A principio de los 2000, la proliferación de las cadenas por cable, con HBO a la cabeza, posibilitó un nuevo tipo de serie, más cuidada, menos formulaica, más cinematográfica y realista. Después de hitos como ‘Los Soprano’ llegaron maravillas como ‘A seis metros bajo tierra’, ‘The Shield’ y, sobre todo ,’The Wire’ . Su creador, David Simon , aterrizó ayer en Barcelona y lo hizo con una cierta nostalgia de aquella época dorada de la televisión. «La burbuja del streaming ha explotado y lo que queda sólo son series derivativas y vulgares. Ahora se hacen un tercio de las series que se hacían hace diez años y los ejecutivos sólo quieren programas que les garanticen recuperar su dinero, con IP famosas como Marvel o Harry Potter», asegura en declaraciones a ABC.Todo está en modo turbulencias en la vida Simon, incluso el avión que le llevó a Barcelona. «Dios, estábamos atravesando el océano y el avión no paraba de moverse arriba y abajo. Te juro que he escrito un mensaje a mis hijos despidiéndome por si acaso», bromea. Pero lo cierto es que la era dorada de la televisión parece un mito y ni siquiera el prestigio de alguien como Simon le sirve de nada para llevar adelante sus proyectos. «No, no importa. Lo único que te preguntan es qué es lo último que has hecho. Es difícil vender algo que no sea formulaico, que no trate de policías, médicos o abogados o que tenga un IP reconocido . Y yo no me veo vendiendo una historia sobre las interioridades burocráticas de Hogwarts, la verdad», asegura Simon.Uno de los proyectos del creador de ‘The Deuce’ era ‘The dry run’, que su compañía llevaba con Mediapro. La serie giraba en torno a los brigadistas americanos que atravesaron el océano para combatir en la Guerra Civil Española. «Lo haré. Me comprometí a escribirla y la escribiré, pero ahora está parado. Tengo que buscar proyectos que tengan opciones de salir adelante y ahora un drama histórico que sucede en los años 30, lejos de Estados Unidos, y que los héroes pueden ser vistos como comunistas no lo compraría nadie. Hay que esperar», comenta.Lo cierto es que Simon reconoce que, aunque sea una serie histórica, tiene una actualidad tremenda, sobre todo porque el contexto histórico es muy similar. «La neutralidad de Roosvelt y Churchill falló a España . Me interesaba mucho cómo estas personas se atrevían a viajar al otro extremo del mundo a combatir por ideales. En esa época, Estados Unidos quería mirar a otro lado a los problemas del mundo. Entonces era muy fácil hacerlo. Pasa exactamente lo mismo con Trump, que ha dado la espalda al mundo. No quiero que mi visita sea una gira para pedir perdón, pero Europa ha de saber que en los próximos 3 o 4 años estará sola», afirma Simon.La televisión se hunde, el mundo se hunde, y las raíces de lo que está sucediendo son fáciles de rastrear. «En los años 70 y 80, los periódicos sufrienron un crecimiento espectacular, hasta que los inversores se dieron cuenta que con periódicos más pequeños, con redacciones más reducidas, tenían la misma publicidad y la mismas ganancias que con las grandes cabeceras. Los periódicos de calidad desaparecieron. Lo mismo ha pasado en televisión. Cuando llegó el streaming, parecía que tenías que llenar tu fondo con grandes series y cuantas más mejor. Unos años después, han visto que tienen los mismos suscriptores si se limitan a ofrecer lo mismo una y otra vez», señala Simon.Por ejemplo, cuando Simon realizaba ‘The Wire’, su sala de guionistas incluía a los mejores escritores de novela negra del momento, de George Pelecanos a Richard Price o Dennis Lahane , entre otros. «Por eso ‘The Wire’ era tan buena. HBO quería pagar lo mejor. Las series son un artefacto narrativo colectivo. Las mejores ideas surgen de salas llenas de escritores. Cuando estas series sólo las escriben uno, dos o tres el producto se vuelve repetitivo. Y esto es lo que pasa ahora, las salas de guionistas se han reducido al mínimo», comenta el autor de «Homicidio» (Principal de los libros).El problema de las salas de creación de las series es fue uno de los temas que la pasada huelga de los guionistas intentó corregir. Por ejemplo, un escritor suele cobrar por episodio. En la época de ‘Homicidio’ hacían un episodio cada siete días. En ‘The Wire’ ya subió a los 11-12 días. Y para ‘Los Soprano’ llegaba a los 17 días. «Claro. tú cobrabas lo mismo por 5 meses de trabajo que por diez meses. Esto al menos lo conseguimos corregir», afirma Simon.«No me despidieron de HBO, eso fue una confusión»La huelga fue un golpe duro, sobre todo porque llegó muy poco después de una pandemia que ya había paralizado toda la producción. Fueron momentos difíciles, incluso parecía que HBO había despedido a alguien tan capital para la televisión contemporánea como David Simon . «Hice un tweet en que aseguraba que HBO había terminado con mi contrato, pero lo que quería decir es que habia terminado con todos los contratos, como sucede cuando vas a la huelga, no que fuera algo personal. La confusión fue algo incómoda. Incluso llamé a los de HBO para que no se creyeran las noticias», rie ahora.La última serie de David Simon fue ‘La ciudad es nuestra’, otra indagación en la corrupción policial de la policía de Baltimore. «HBO quería venderla casi como la sexta temporada de ‘The Wire’ y hacer que la audiencia picara, pero lo cierto es que era una historia diferente», asegura. Ahora dice que no tiene cerrado ningún proyecto y si le preguntas si hay alguna serie de calidad en la televisión actual, se queda en blanco. «Queda un poco snob, y me avergüenza un poco, pero no veo mucho la tele en estos momentos. Seguro que algo bueno habrá, pero ahora no me viene nada a la cabeza», concluye.Noticia Relacionada estandar No The Brutalist llega a las plataformas de streaming: HBO Max confirma la fecha de estreno Jorge Herrero El largometraje es una de las películas más aclamadas de 2024 que, además, logró alzarse con tres premios ÓscarA pesar de no tener un nuevo proyecto en firme, el nombre de David Simon no ha perdido popularidad. Está en España gracias a la invitación de los recientemente inaugurados Roca Awards, la primera edición de unos galardones internacionales de literatura gastronómica. Además, Simon protagonizó el sábado una charla en Casa Seat dentro del festival Serializados. «’Homicidio’ es nuestro auténtico ‘long seller’. Y sus otros libros todavía se venden muy bien, a pesar del tiempo que hace que los publicamos», recuerda Claudia Casanova, responsable de Principal de los Libros, editorial que precisamente celebra su 15 aniversario, los mismos años de la traducción de Andrés Silva del seminal libro de David Simon. A principio de los 2000, la proliferación de las cadenas por cable, con HBO a la cabeza, posibilitó un nuevo tipo de serie, más cuidada, menos formulaica, más cinematográfica y realista. Después de hitos como ‘Los Soprano’ llegaron maravillas como ‘A seis metros bajo tierra’, ‘The Shield’ y, sobre todo ,’The Wire’ . Su creador, David Simon , aterrizó ayer en Barcelona y lo hizo con una cierta nostalgia de aquella época dorada de la televisión. «La burbuja del streaming ha explotado y lo que queda sólo son series derivativas y vulgares. Ahora se hacen un tercio de las series que se hacían hace diez años y los ejecutivos sólo quieren programas que les garanticen recuperar su dinero, con IP famosas como Marvel o Harry Potter», asegura en declaraciones a ABC.Todo está en modo turbulencias en la vida Simon, incluso el avión que le llevó a Barcelona. «Dios, estábamos atravesando el océano y el avión no paraba de moverse arriba y abajo. Te juro que he escrito un mensaje a mis hijos despidiéndome por si acaso», bromea. Pero lo cierto es que la era dorada de la televisión parece un mito y ni siquiera el prestigio de alguien como Simon le sirve de nada para llevar adelante sus proyectos. «No, no importa. Lo único que te preguntan es qué es lo último que has hecho. Es difícil vender algo que no sea formulaico, que no trate de policías, médicos o abogados o que tenga un IP reconocido . Y yo no me veo vendiendo una historia sobre las interioridades burocráticas de Hogwarts, la verdad», asegura Simon.Uno de los proyectos del creador de ‘The Deuce’ era ‘The dry run’, que su compañía llevaba con Mediapro. La serie giraba en torno a los brigadistas americanos que atravesaron el océano para combatir en la Guerra Civil Española. «Lo haré. Me comprometí a escribirla y la escribiré, pero ahora está parado. Tengo que buscar proyectos que tengan opciones de salir adelante y ahora un drama histórico que sucede en los años 30, lejos de Estados Unidos, y que los héroes pueden ser vistos como comunistas no lo compraría nadie. Hay que esperar», comenta.Lo cierto es que Simon reconoce que, aunque sea una serie histórica, tiene una actualidad tremenda, sobre todo porque el contexto histórico es muy similar. «La neutralidad de Roosvelt y Churchill falló a España . Me interesaba mucho cómo estas personas se atrevían a viajar al otro extremo del mundo a combatir por ideales. En esa época, Estados Unidos quería mirar a otro lado a los problemas del mundo. Entonces era muy fácil hacerlo. Pasa exactamente lo mismo con Trump, que ha dado la espalda al mundo. No quiero que mi visita sea una gira para pedir perdón, pero Europa ha de saber que en los próximos 3 o 4 años estará sola», afirma Simon.La televisión se hunde, el mundo se hunde, y las raíces de lo que está sucediendo son fáciles de rastrear. «En los años 70 y 80, los periódicos sufrienron un crecimiento espectacular, hasta que los inversores se dieron cuenta que con periódicos más pequeños, con redacciones más reducidas, tenían la misma publicidad y la mismas ganancias que con las grandes cabeceras. Los periódicos de calidad desaparecieron. Lo mismo ha pasado en televisión. Cuando llegó el streaming, parecía que tenías que llenar tu fondo con grandes series y cuantas más mejor. Unos años después, han visto que tienen los mismos suscriptores si se limitan a ofrecer lo mismo una y otra vez», señala Simon.Por ejemplo, cuando Simon realizaba ‘The Wire’, su sala de guionistas incluía a los mejores escritores de novela negra del momento, de George Pelecanos a Richard Price o Dennis Lahane , entre otros. «Por eso ‘The Wire’ era tan buena. HBO quería pagar lo mejor. Las series son un artefacto narrativo colectivo. Las mejores ideas surgen de salas llenas de escritores. Cuando estas series sólo las escriben uno, dos o tres el producto se vuelve repetitivo. Y esto es lo que pasa ahora, las salas de guionistas se han reducido al mínimo», comenta el autor de «Homicidio» (Principal de los libros).El problema de las salas de creación de las series es fue uno de los temas que la pasada huelga de los guionistas intentó corregir. Por ejemplo, un escritor suele cobrar por episodio. En la época de ‘Homicidio’ hacían un episodio cada siete días. En ‘The Wire’ ya subió a los 11-12 días. Y para ‘Los Soprano’ llegaba a los 17 días. «Claro. tú cobrabas lo mismo por 5 meses de trabajo que por diez meses. Esto al menos lo conseguimos corregir», afirma Simon.«No me despidieron de HBO, eso fue una confusión»La huelga fue un golpe duro, sobre todo porque llegó muy poco después de una pandemia que ya había paralizado toda la producción. Fueron momentos difíciles, incluso parecía que HBO había despedido a alguien tan capital para la televisión contemporánea como David Simon . «Hice un tweet en que aseguraba que HBO había terminado con mi contrato, pero lo que quería decir es que habia terminado con todos los contratos, como sucede cuando vas a la huelga, no que fuera algo personal. La confusión fue algo incómoda. Incluso llamé a los de HBO para que no se creyeran las noticias», rie ahora.La última serie de David Simon fue ‘La ciudad es nuestra’, otra indagación en la corrupción policial de la policía de Baltimore. «HBO quería venderla casi como la sexta temporada de ‘The Wire’ y hacer que la audiencia picara, pero lo cierto es que era una historia diferente», asegura. Ahora dice que no tiene cerrado ningún proyecto y si le preguntas si hay alguna serie de calidad en la televisión actual, se queda en blanco. «Queda un poco snob, y me avergüenza un poco, pero no veo mucho la tele en estos momentos. Seguro que algo bueno habrá, pero ahora no me viene nada a la cabeza», concluye.Noticia Relacionada estandar No The Brutalist llega a las plataformas de streaming: HBO Max confirma la fecha de estreno Jorge Herrero El largometraje es una de las películas más aclamadas de 2024 que, además, logró alzarse con tres premios ÓscarA pesar de no tener un nuevo proyecto en firme, el nombre de David Simon no ha perdido popularidad. Está en España gracias a la invitación de los recientemente inaugurados Roca Awards, la primera edición de unos galardones internacionales de literatura gastronómica. Además, Simon protagonizó el sábado una charla en Casa Seat dentro del festival Serializados. «’Homicidio’ es nuestro auténtico ‘long seller’. Y sus otros libros todavía se venden muy bien, a pesar del tiempo que hace que los publicamos», recuerda Claudia Casanova, responsable de Principal de los Libros, editorial que precisamente celebra su 15 aniversario, los mismos años de la traducción de Andrés Silva del seminal libro de David Simon.
A principio de los 2000, la proliferación de las cadenas por cable, con HBO a la cabeza, posibilitó un nuevo tipo de serie, más cuidada, menos formulaica, más cinematográfica y realista. Después de hitos como ‘Los Soprano’ llegaron maravillas como ‘A seis metros bajo tierra’, ‘The Shield’ y, sobre todo,’The Wire’. Su creador, David Simon, aterrizó ayer en Barcelona y lo hizo con una cierta nostalgia de aquella época dorada de la televisión. «La burbuja del streaming ha explotado y lo que queda sólo son series derivativas y vulgares. Ahora se hacen un tercio de las series que se hacían hace diez años y los ejecutivos sólo quieren programas que les garanticen recuperar su dinero, con IP famosas como Marvel o Harry Potter», asegura en declaraciones a ABC.
Todo está en modo turbulencias en la vida Simon, incluso el avión que le llevó a Barcelona. «Dios, estábamos atravesando el océano y el avión no paraba de moverse arriba y abajo. Te juro que he escrito un mensaje a mis hijos despidiéndome por si acaso», bromea. Pero lo cierto es que la era dorada de la televisión parece un mito y ni siquiera el prestigio de alguien como Simon le sirve de nada para llevar adelante sus proyectos. «No, no importa. Lo único que te preguntan es qué es lo último que has hecho. Es difícil vender algo que no sea formulaico, que no trate de policías, médicos o abogados o que tenga un IP reconocido. Y yo no me veo vendiendo una historia sobre las interioridades burocráticas de Hogwarts, la verdad», asegura Simon.
Uno de los proyectos del creador de ‘The Deuce’ era ‘The dry run’, que su compañía llevaba con Mediapro. La serie giraba en torno a los brigadistas americanos que atravesaron el océano para combatir en la Guerra Civil Española. «Lo haré. Me comprometí a escribirla y la escribiré, pero ahora está parado. Tengo que buscar proyectos que tengan opciones de salir adelante y ahora un drama histórico que sucede en los años 30, lejos de Estados Unidos, y que los héroes pueden ser vistos como comunistas no lo compraría nadie. Hay que esperar», comenta.
Lo cierto es que Simon reconoce que, aunque sea una serie histórica, tiene una actualidad tremenda, sobre todo porque el contexto histórico es muy similar. «La neutralidad de Roosvelt y Churchill falló a España. Me interesaba mucho cómo estas personas se atrevían a viajar al otro extremo del mundo a combatir por ideales. En esa época, Estados Unidos quería mirar a otro lado a los problemas del mundo. Entonces era muy fácil hacerlo. Pasa exactamente lo mismo con Trump, que ha dado la espalda al mundo. No quiero que mi visita sea una gira para pedir perdón, pero Europa ha de saber que en los próximos 3 o 4 años estará sola», afirma Simon.
La televisión se hunde, el mundo se hunde, y las raíces de lo que está sucediendo son fáciles de rastrear. «En los años 70 y 80, los periódicos sufrienron un crecimiento espectacular, hasta que los inversores se dieron cuenta que con periódicos más pequeños, con redacciones más reducidas, tenían la misma publicidad y la mismas ganancias que con las grandes cabeceras. Los periódicos de calidad desaparecieron. Lo mismo ha pasado en televisión. Cuando llegó el streaming, parecía que tenías que llenar tu fondo con grandes series y cuantas más mejor. Unos años después, han visto que tienen los mismos suscriptores si se limitan a ofrecer lo mismo una y otra vez», señala Simon.
Por ejemplo, cuando Simon realizaba ‘The Wire’, su sala de guionistas incluía a los mejores escritores de novela negra del momento, de George Pelecanos a Richard Price o Dennis Lahane, entre otros. «Por eso ‘The Wire’ era tan buena. HBO quería pagar lo mejor. Las series son un artefacto narrativo colectivo. Las mejores ideas surgen de salas llenas de escritores. Cuando estas series sólo las escriben uno, dos o tres el producto se vuelve repetitivo. Y esto es lo que pasa ahora, las salas de guionistas se han reducido al mínimo», comenta el autor de «Homicidio» (Principal de los libros).
El problema de las salas de creación de las series es fue uno de los temas que la pasada huelga de los guionistas intentó corregir. Por ejemplo, un escritor suele cobrar por episodio. En la época de ‘Homicidio’ hacían un episodio cada siete días. En ‘The Wire’ ya subió a los 11-12 días. Y para ‘Los Soprano’ llegaba a los 17 días. «Claro. tú cobrabas lo mismo por 5 meses de trabajo que por diez meses. Esto al menos lo conseguimos corregir», afirma Simon.
«No me despidieron de HBO, eso fue una confusión»
La huelga fue un golpe duro, sobre todo porque llegó muy poco después de una pandemia que ya había paralizado toda la producción. Fueron momentos difíciles, incluso parecía que HBO había despedido a alguien tan capital para la televisión contemporánea como David Simon. «Hice un tweet en que aseguraba que HBO había terminado con mi contrato, pero lo que quería decir es que habia terminado con todos los contratos, como sucede cuando vas a la huelga, no que fuera algo personal. La confusión fue algo incómoda. Incluso llamé a los de HBO para que no se creyeran las noticias», rie ahora.
La última serie de David Simon fue ‘La ciudad es nuestra’, otra indagación en la corrupción policial de la policía de Baltimore. «HBO quería venderla casi como la sexta temporada de ‘The Wire’ y hacer que la audiencia picara, pero lo cierto es que era una historia diferente», asegura. Ahora dice que no tiene cerrado ningún proyecto y si le preguntas si hay alguna serie de calidad en la televisión actual, se queda en blanco. «Queda un poco snob, y me avergüenza un poco, pero no veo mucho la tele en estos momentos. Seguro que algo bueno habrá, pero ahora no me viene nada a la cabeza», concluye.
A pesar de no tener un nuevo proyecto en firme, el nombre de David Simon no ha perdido popularidad. Está en España gracias a la invitación de los recientemente inaugurados Roca Awards, la primera edición de unos galardones internacionales de literatura gastronómica. Además, Simon protagonizó el sábado una charla en Casa Seat dentro del festival Serializados. «’Homicidio’ es nuestro auténtico ‘long seller’. Y sus otros libros todavía se venden muy bien, a pesar del tiempo que hace que los publicamos», recuerda Claudia Casanova, responsable de Principal de los Libros, editorial que precisamente celebra su 15 aniversario, los mismos años de la traducción de Andrés Silva del seminal libro de David Simon.
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