La vida está llena de casualidades ¿O es el destino? La historia de Ca7riel (Catriel Guerreiro, 31 años) y Paco Amoroso (Ulises Guerriero, 31 años) viene de lejos. Se conocieron en la escuela pública argentina a raíz de la recurrente confusión de su profesora por sus apellidos. Además iban juntos al taller de música, Catriel tocaba la guitarra, Ulises el violín. En 2011 formaron la banda (cuarteto) Astor y las flores de Marte que transitaba por el rock argentino con muchas influencias funk, publicaron un EP de 5 canciones 2017 y se separaron. Iniciaron sus carreras en solitario, ambos grabaron sesiones con Bizarrap , y acabaron volviéndose a juntar. Anoche en el Movistar Arena de Madrid pudimos comprobar la química de su propuesta compartida, cada uno con su papel han construido un espectáculo total para este Tour Baño María 2025.Noticia Relacionada estandar Si La música en castellano arrasa a la anglosajona en España: el 65% de escuchas en plataformas ya son en nuestro idioma Nacho Serrano Así lo revela un estudio de AIE publicado como aperitivo de los Grammy Latinos, que también demuestra que las colaboraciones entre artistas latinos y españoles copan ya un 15% de cuota de mercadoEn 2024 llegó la revolución. Un Tiny Desk grabado por la emisora NPR Music emitido en octubre de 2024 les supuso 7 millones de visualizaciones la primera semana, actualmente van por los 36 millones. En noviembre de 2024 giraron por España, con seis fechas en la península, llenando entre otras las 900 personas de la sala But de Madrid. Anoche congregaron a las más de 17.000 personas que caben en el Movistar Arena . En tan sólo 6 meses han pasado de una sala mediana a un gran recinto. Han publicado unos cuántos singles desde 2018, el álbum ‘Baño María’ (2024) y en marzo de este 2025, ‘Papota’, que incluye cuatro canciones nuevas y las cinco canciones del Tiny Desk.Dame papota, dame músculoVisto lo que pudimos disfrutar anoche, sólo podemos rendirnos ante su propuesta en directo y a la inmanencia de su propuesta. Sus conciertos son un locurón, puro disfrute . Antes de arrancar a las 21:25, veíamos dos grandes efigies gigantes desinfladas de Ca7riel y Paco Amoroso. El concierto arranca con un vídeo con un personaje ‘musculitos’ muy de videojuegos que incita a inflar las efigies para que salgan los artistas. Las grandes imágenes van inflándose, van apareciendo sus nueve músicos ( teclista, bajo, batería, percusionista, tres metales y dos coristas ). Y acto seguido una fantasía de fogonazos de fuego sirve de entrada del dúo vestidos como culturistas con bombers infladas de color crema y color dorado. Suben a un gran recipiente de papota, en argentino estereoides y alimento energético para vigorexicos. Pausa y stop. Y un quieto parados del dúo unos breves minutos. Se sientan y ‘descorchan’ un concierto histórico con ‘ Dumbai ‘, trap urbano con elegancia R&B.En las primeras canciones, ‘ Baby Gangsta ‘, donde sopla un hip-hop más contemporáneo y adictivo, o ‘Mi diosa’ con la frescura y la alta tensión de los ritmos latinos calientes, el peso vocal recae en Ca7riel. Pero poco a poco Paco Amoroso pasa de los coros a tomar el protagonismo , cogiendo la guitarra eléctrica o luciendo su poderío vocal. Luego seduce el funk más sensual en ‘Impostor’ con mucha sorna y retranca en su letra sobre su éxito y sus capacidades musicales. No necesitan ponerlas a prueba, tienen presencia, y exprimen su voz al máximo con personalidad y singularidad. Las cámaras buscan planos panorámicos, medios pero dan mucho juego los primeros planos y ellos se saben con magnetismo, lo explotan al máximo. Llevan la magia de su personaje. La temperatura va subiendo y el público no para de corear sus letras. Y comienza poco a poco a bailar. Y es que lo bueno del dúo es que la música corre por sus venas. No tienen prejuicios en mezclar, trap, rap, funk, con hiperfunk. Ca7riel en un momento se pone un sombrero muy Michael Jackson . Por momentos me viene a la cabeza el chorreo de creatividad de Prince, pero esto es un cambalache más amplio. Tan amplio que descoloca, o simplemente te impulsa a dejarte llevar. Bizarrada: hay una pausa en la que suena ‘Gonna Make Me Sweet’ de la banda dance de los 90 C&C Music Factory. Pero nada descoloca, todo cuadra, encaja en su concepto. Así de libre y abierto es. ¿La rave o el fiestón?Con ‘ Re Forro ‘ bajan de las alturas del bote de ‘Papota’ para moverse por la parte delantera del escenario. En un cruce de funk con latineo molón. Y ahí ya se desata la fiesta, o la rave popular. ‘ La que puede, puede ‘, rompe los esquemas de lo urbano, en una transición entre un kuduro ralentizado o el funk de las favelas. Y todo ello con el descaro de unas letras que hablan del poder, del estar, del vivir, del gozar, del experimentar, de las drogas y del sexo. Vuelan las feromonas por el recinto. ‘ Supersónico ‘ resulta ser hiperfunk frenético.Ca7riel se luce bailando, ya a pecho descubierto en ‘ McFly ‘, ‘ Polvo ‘ es una brutalidad mega funk que junto a ‘ Todo el día ‘ rompe esquemas, y casi caderas. El flow era esto ¿no? Vuelve a aparecer Paco Amoroso, también a pecho descubierto, para un recta final de puro sudor y baile, por ejemplo con el combinado de Fernet de ‘ Cono hielo ‘. Subidón finalEn un momento dado agradecen al público el fervor y su presencia, piden aplausos para sus músicos y agradecen a sus madres todo los que les está sucediendo, «gracias a ellas estamos aquí». El mérito también está en una profesionalidad de primer nivel. Esta propuesta lo tiene todo: poder escénico, bandaza, sonidazo, conexión y disfrute . Con una fórmula tan ideal y original, nada va a fallar. Hashtag Tetas sirve para apuntar la recta final. Rematan su concierto con su hit ‘ El Único ‘, ese duelo de dos tíos por la misma amante. En próximas giras estarán llenando estadios. El público abandona el recinto con un subidón de energía notable. Salimos con la sensación de que la música en español tenía que ser esto, un buen mejunje, original, sabroso, bailongo, divertido y gozoso. Y sobre todo sin prejuicio alguno para hacer que lo urbano y la música de raíces se abracen para celebración del oyente. Traspasando las fronteras de los géneros ¿Degenerando? No, acudiendo a las raíces latinas o al poder funk, y al magnetismo contemporáneo de lo urbano. Menudo pasote, oigan. Damos la bienvenida a la música del futuro . Ca7riel & Paco Amoroso son la revolución musical latina necesaria que ha llegado para quedarse. La vida está llena de casualidades ¿O es el destino? La historia de Ca7riel (Catriel Guerreiro, 31 años) y Paco Amoroso (Ulises Guerriero, 31 años) viene de lejos. Se conocieron en la escuela pública argentina a raíz de la recurrente confusión de su profesora por sus apellidos. Además iban juntos al taller de música, Catriel tocaba la guitarra, Ulises el violín. En 2011 formaron la banda (cuarteto) Astor y las flores de Marte que transitaba por el rock argentino con muchas influencias funk, publicaron un EP de 5 canciones 2017 y se separaron. Iniciaron sus carreras en solitario, ambos grabaron sesiones con Bizarrap , y acabaron volviéndose a juntar. Anoche en el Movistar Arena de Madrid pudimos comprobar la química de su propuesta compartida, cada uno con su papel han construido un espectáculo total para este Tour Baño María 2025.Noticia Relacionada estandar Si La música en castellano arrasa a la anglosajona en España: el 65% de escuchas en plataformas ya son en nuestro idioma Nacho Serrano Así lo revela un estudio de AIE publicado como aperitivo de los Grammy Latinos, que también demuestra que las colaboraciones entre artistas latinos y españoles copan ya un 15% de cuota de mercadoEn 2024 llegó la revolución. Un Tiny Desk grabado por la emisora NPR Music emitido en octubre de 2024 les supuso 7 millones de visualizaciones la primera semana, actualmente van por los 36 millones. En noviembre de 2024 giraron por España, con seis fechas en la península, llenando entre otras las 900 personas de la sala But de Madrid. Anoche congregaron a las más de 17.000 personas que caben en el Movistar Arena . En tan sólo 6 meses han pasado de una sala mediana a un gran recinto. Han publicado unos cuántos singles desde 2018, el álbum ‘Baño María’ (2024) y en marzo de este 2025, ‘Papota’, que incluye cuatro canciones nuevas y las cinco canciones del Tiny Desk.Dame papota, dame músculoVisto lo que pudimos disfrutar anoche, sólo podemos rendirnos ante su propuesta en directo y a la inmanencia de su propuesta. Sus conciertos son un locurón, puro disfrute . Antes de arrancar a las 21:25, veíamos dos grandes efigies gigantes desinfladas de Ca7riel y Paco Amoroso. El concierto arranca con un vídeo con un personaje ‘musculitos’ muy de videojuegos que incita a inflar las efigies para que salgan los artistas. Las grandes imágenes van inflándose, van apareciendo sus nueve músicos ( teclista, bajo, batería, percusionista, tres metales y dos coristas ). Y acto seguido una fantasía de fogonazos de fuego sirve de entrada del dúo vestidos como culturistas con bombers infladas de color crema y color dorado. Suben a un gran recipiente de papota, en argentino estereoides y alimento energético para vigorexicos. Pausa y stop. Y un quieto parados del dúo unos breves minutos. Se sientan y ‘descorchan’ un concierto histórico con ‘ Dumbai ‘, trap urbano con elegancia R&B.En las primeras canciones, ‘ Baby Gangsta ‘, donde sopla un hip-hop más contemporáneo y adictivo, o ‘Mi diosa’ con la frescura y la alta tensión de los ritmos latinos calientes, el peso vocal recae en Ca7riel. Pero poco a poco Paco Amoroso pasa de los coros a tomar el protagonismo , cogiendo la guitarra eléctrica o luciendo su poderío vocal. Luego seduce el funk más sensual en ‘Impostor’ con mucha sorna y retranca en su letra sobre su éxito y sus capacidades musicales. No necesitan ponerlas a prueba, tienen presencia, y exprimen su voz al máximo con personalidad y singularidad. Las cámaras buscan planos panorámicos, medios pero dan mucho juego los primeros planos y ellos se saben con magnetismo, lo explotan al máximo. Llevan la magia de su personaje. La temperatura va subiendo y el público no para de corear sus letras. Y comienza poco a poco a bailar. Y es que lo bueno del dúo es que la música corre por sus venas. No tienen prejuicios en mezclar, trap, rap, funk, con hiperfunk. Ca7riel en un momento se pone un sombrero muy Michael Jackson . Por momentos me viene a la cabeza el chorreo de creatividad de Prince, pero esto es un cambalache más amplio. Tan amplio que descoloca, o simplemente te impulsa a dejarte llevar. Bizarrada: hay una pausa en la que suena ‘Gonna Make Me Sweet’ de la banda dance de los 90 C&C Music Factory. Pero nada descoloca, todo cuadra, encaja en su concepto. Así de libre y abierto es. ¿La rave o el fiestón?Con ‘ Re Forro ‘ bajan de las alturas del bote de ‘Papota’ para moverse por la parte delantera del escenario. En un cruce de funk con latineo molón. Y ahí ya se desata la fiesta, o la rave popular. ‘ La que puede, puede ‘, rompe los esquemas de lo urbano, en una transición entre un kuduro ralentizado o el funk de las favelas. Y todo ello con el descaro de unas letras que hablan del poder, del estar, del vivir, del gozar, del experimentar, de las drogas y del sexo. Vuelan las feromonas por el recinto. ‘ Supersónico ‘ resulta ser hiperfunk frenético.Ca7riel se luce bailando, ya a pecho descubierto en ‘ McFly ‘, ‘ Polvo ‘ es una brutalidad mega funk que junto a ‘ Todo el día ‘ rompe esquemas, y casi caderas. El flow era esto ¿no? Vuelve a aparecer Paco Amoroso, también a pecho descubierto, para un recta final de puro sudor y baile, por ejemplo con el combinado de Fernet de ‘ Cono hielo ‘. Subidón finalEn un momento dado agradecen al público el fervor y su presencia, piden aplausos para sus músicos y agradecen a sus madres todo los que les está sucediendo, «gracias a ellas estamos aquí». El mérito también está en una profesionalidad de primer nivel. Esta propuesta lo tiene todo: poder escénico, bandaza, sonidazo, conexión y disfrute . Con una fórmula tan ideal y original, nada va a fallar. Hashtag Tetas sirve para apuntar la recta final. Rematan su concierto con su hit ‘ El Único ‘, ese duelo de dos tíos por la misma amante. En próximas giras estarán llenando estadios. El público abandona el recinto con un subidón de energía notable. Salimos con la sensación de que la música en español tenía que ser esto, un buen mejunje, original, sabroso, bailongo, divertido y gozoso. Y sobre todo sin prejuicio alguno para hacer que lo urbano y la música de raíces se abracen para celebración del oyente. Traspasando las fronteras de los géneros ¿Degenerando? No, acudiendo a las raíces latinas o al poder funk, y al magnetismo contemporáneo de lo urbano. Menudo pasote, oigan. Damos la bienvenida a la música del futuro . Ca7riel & Paco Amoroso son la revolución musical latina necesaria que ha llegado para quedarse.
El concierto del miércoles, con un Movistar Arena hasta la bandera, les confirma como una propuesta total que trasciende lo urbano, transformándolo, apelando a la música de raíces (rap, trap, ritmos latinos, jazz, funk) y lo lleva a lo más alto
La vida está llena de casualidades ¿O es el destino? La historia de Ca7riel (Catriel Guerreiro, 31 años) y Paco Amoroso (Ulises Guerriero, 31 años) viene de lejos. Se conocieron en la escuela pública argentina a raíz de la recurrente confusión de su profesora por sus apellidos. Además iban juntos al taller de música, Catriel tocaba la guitarra, Ulises el violín. En 2011 formaron la banda (cuarteto) Astor y las flores de Marte que transitaba por el rock argentino con muchas influencias funk, publicaron un EP de 5 canciones 2017 y se separaron. Iniciaron sus carreras en solitario, ambos grabaron sesiones con Bizarrap, y acabaron volviéndose a juntar. Anoche en el Movistar Arena de Madrid pudimos comprobar la química de su propuesta compartida, cada uno con su papel han construido un espectáculo total para este Tour Baño María 2025.
En 2024 llegó la revolución. Un Tiny Desk grabado por la emisora NPR Music emitido en octubre de 2024 les supuso 7 millones de visualizaciones la primera semana, actualmente van por los 36 millones. En noviembre de 2024 giraron por España, con seis fechas en la península, llenando entre otras las 900 personas de la sala But de Madrid. Anoche congregaron a las más de 17.000 personas que caben en el Movistar Arena. En tan sólo 6 meses han pasado de una sala mediana a un gran recinto. Han publicado unos cuántos singles desde 2018, el álbum ‘Baño María’ (2024) y en marzo de este 2025, ‘Papota’, que incluye cuatro canciones nuevas y las cinco canciones del Tiny Desk.
Dame papota, dame músculo
Visto lo que pudimos disfrutar anoche, sólo podemos rendirnos ante su propuesta en directo y a la inmanencia de su propuesta. Sus conciertos son un locurón, puro disfrute. Antes de arrancar a las 21:25, veíamos dos grandes efigies gigantes desinfladas de Ca7riel y Paco Amoroso. El concierto arranca con un vídeo con un personaje ‘musculitos’ muy de videojuegos que incita a inflar las efigies para que salgan los artistas. Las grandes imágenes van inflándose, van apareciendo sus nueve músicos (teclista, bajo, batería, percusionista, tres metales y dos coristas). Y acto seguido una fantasía de fogonazos de fuego sirve de entrada del dúo vestidos como culturistas con bombers infladas de color crema y color dorado. Suben a un gran recipiente de papota, en argentino estereoides y alimento energético para vigorexicos. Pausa y stop. Y un quieto parados del dúo unos breves minutos. Se sientan y ‘descorchan’ un concierto histórico con ‘Dumbai‘, trap urbano con elegancia R&B.
En las primeras canciones, ‘Baby Gangsta‘, donde sopla un hip-hop más contemporáneo y adictivo, o ‘Mi diosa’ con la frescura y la alta tensión de los ritmos latinos calientes, el peso vocal recae en Ca7riel. Pero poco a poco Paco Amoroso pasa de los coros a tomar el protagonismo, cogiendo la guitarra eléctrica o luciendo su poderío vocal. Luego seduce el funk más sensual en ‘Impostor’ con mucha sorna y retranca en su letra sobre su éxito y sus capacidades musicales. No necesitan ponerlas a prueba, tienen presencia, y exprimen su voz al máximo con personalidad y singularidad. Las cámaras buscan planos panorámicos, medios pero dan mucho juego los primeros planos y ellos se saben con magnetismo, lo explotan al máximo. Llevan la magia de su personaje.
La temperatura va subiendo y el público no para de corear sus letras. Y comienza poco a poco a bailar. Y es que lo bueno del dúo es que la música corre por sus venas. No tienen prejuicios en mezclar, trap, rap, funk, con hiperfunk. Ca7riel en un momento se pone un sombrero muy Michael Jackson. Por momentos me viene a la cabeza el chorreo de creatividad de Prince, pero esto es un cambalache más amplio. Tan amplio que descoloca, o simplemente te impulsa a dejarte llevar. Bizarrada: hay una pausa en la que suena ‘Gonna Make Me Sweet’ de la banda dance de los 90 C&C Music Factory. Pero nada descoloca, todo cuadra, encaja en su concepto. Así de libre y abierto es.
¿La rave o el fiestón?
Con ‘Re Forro‘ bajan de las alturas del bote de ‘Papota’ para moverse por la parte delantera del escenario. En un cruce de funk con latineo molón. Y ahí ya se desata la fiesta, o la rave popular. ‘La que puede, puede‘, rompe los esquemas de lo urbano, en una transición entre un kuduro ralentizado o el funk de las favelas. Y todo ello con el descaro de unas letras que hablan del poder, del estar, del vivir, del gozar, del experimentar, de las drogas y del sexo. Vuelan las feromonas por el recinto. ‘Supersónico‘ resulta ser hiperfunk frenético.
Ca7riel se luce bailando, ya a pecho descubierto en ‘McFly‘, ‘Polvo‘ es una brutalidad mega funk que junto a ‘Todo el día‘ rompe esquemas, y casi caderas. El flow era esto ¿no? Vuelve a aparecer Paco Amoroso, también a pecho descubierto, para un recta final de puro sudor y baile, por ejemplo con el combinado de Fernet de ‘Cono hielo‘.
Subidón final
En un momento dado agradecen al público el fervor y su presencia, piden aplausos para sus músicos y agradecen a sus madres todo los que les está sucediendo, «gracias a ellas estamos aquí». El mérito también está en una profesionalidad de primer nivel. Esta propuesta lo tiene todo: poder escénico, bandaza, sonidazo, conexión y disfrute. Con una fórmula tan ideal y original, nada va a fallar. Hashtag Tetas sirve para apuntar la recta final. Rematan su concierto con su hit ‘El Único‘, ese duelo de dos tíos por la misma amante. En próximas giras estarán llenando estadios.
El público abandona el recinto con un subidón de energía notable. Salimos con la sensación de que la música en español tenía que ser esto, un buen mejunje, original, sabroso, bailongo, divertido y gozoso. Y sobre todo sin prejuicio alguno para hacer que lo urbano y la música de raíces se abracen para celebración del oyente. Traspasando las fronteras de los géneros ¿Degenerando? No, acudiendo a las raíces latinas o al poder funk, y al magnetismo contemporáneo de lo urbano. Menudo pasote, oigan. Damos la bienvenida a la música del futuro. Ca7riel & Paco Amoroso son la revolución musical latina necesaria que ha llegado para quedarse.
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