La policía argentina ha recuperado una pintura italiana del siglo XVIII que fue robada a un coleccionista de arte judío de Países Bajos Bajos por un oficial nazi que huyó a Sudamérica tras la Segunda Guerra Mundial . El ‘Retrato de una dama’, del artista italiano Giuseppe Ghislandi (también conocido como Fra Galgario , 1655-1743), fue descubierto por el diario neerlandés AD en las fotografías de una casa en venta de una inmobiliaria de Mar de Plata.La pintura estaba colgada en el salón de la vivienda de Patricia Kadgien , hija del jerarca nazi Friedrich Kadgien , conocido como el ‘mago de las finanzas’ de las SS, quien huyó a Argentina después de la guerra y falleció en el país en 1978. Era una de las más de 1000 obras de arte robadas al comerciante de arte de Ámsterdam Jacques Goudstikker por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.En las fotos de la publicación de la agencia inmobiliaria Robles Casas&Campos, que ya fue dada de baja, se pudo ver la pintura expuesta encima de un sillón verde de la estancia, pero cuando la policía argentina registró por primera vez el domicilio encontró un tapiz con motivos de paisaje y caballos en su lugar. También se allanaron, sin éxito, otras tres viviendas vinculadas a la pareja.Noticia Relacionada estandar No El secreto de Hitler para mantenerse en el poder: «Los alemanes fueron sus víctimas» Manuel P. Villatoro A través del caso de un pueblo alpino, Julia Boyd estudia cómo el ‘Führer’ logró el apoyo socialLa hija de Kadgien y su marido quedaron desde el martes en arresto domiciliario y este miércoles entregaron la obra de arte a la Justicia argentina. El abogado de Patricia Kadgien «se acercó a traer la obra» desaparecida desde hace 80 años, explicó el fiscal Daniel Adler a la prensa en Mar del Plata, a 400 kilómetros al sur de Buenos Aires. La obra, cuya autenticidad aún no ha sido probada, está « en buen estado de conservación por los años que tiene, ya que es de 1710. En torno a los 50.000 dólares (unos 43.000 euros) puede ser su valor», dijo el perito y profesor de arte Ariel Bassano, según el periódico local La Capital Mar del Plata.De acuerdo al diario argentino La Nación, la pareja admitió en un escrito judicial que son los poseedores de la obra de arte y la reclaman como parte de su patrimonio al entender que cualquier causa respecto a la pintura ha prescrito. El abogado de ambos, Carlos Murias, dijo que la Justicia busca imputar a sus clientes por «encubrimiento de contrabando», lo que consideró «una figura extraña de un delito prescrito», en declaraciones a la prensa de Mar del Plata, que recoge AFP. No obstante, si se enmarca en el contexto de un genocidio, el delito no prescribe.Una investigación periodísticaLa investigación surgió a partir de la visita a la casa de Patricia Kadgien por parte del periodista neerlandés Peter Schouten , quien acudió al domicilio en el marco de otra investigación relacionada con el pasado del exjerarca nazi, explicó el reportero a la emisora local Radio Rivadavia.«Queríamos hablar sobre su padre porque salieron muchas noticias en Holanda sobre él hace unos diez años», dijo Shouten.No recibió respuesta tras golpear la puerta del hogar, pero vio que tenía un cartel de venta. Tras una búsqueda en línea, Shouten vio el cuadro en la quinta foto de la publicación inmobiliaria.«Enloquecí, por supuesto», recordó Shouten.« Mandé toda la información a Holanda, allá se pusieron a trabajar con las instituciones oficiales y me confirmaron que sí, que era ese cuadro, que no había posibilidad de que fuera réplica», agregó.Inmediatamente contactó a la heredera de Kadgien para tener su versión de los hechos, pero no obtuvo respuesta y poco después la foto con el cuadro fue eliminada de la publicación. La policía argentina ha recuperado una pintura italiana del siglo XVIII que fue robada a un coleccionista de arte judío de Países Bajos Bajos por un oficial nazi que huyó a Sudamérica tras la Segunda Guerra Mundial . El ‘Retrato de una dama’, del artista italiano Giuseppe Ghislandi (también conocido como Fra Galgario , 1655-1743), fue descubierto por el diario neerlandés AD en las fotografías de una casa en venta de una inmobiliaria de Mar de Plata.La pintura estaba colgada en el salón de la vivienda de Patricia Kadgien , hija del jerarca nazi Friedrich Kadgien , conocido como el ‘mago de las finanzas’ de las SS, quien huyó a Argentina después de la guerra y falleció en el país en 1978. Era una de las más de 1000 obras de arte robadas al comerciante de arte de Ámsterdam Jacques Goudstikker por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.En las fotos de la publicación de la agencia inmobiliaria Robles Casas&Campos, que ya fue dada de baja, se pudo ver la pintura expuesta encima de un sillón verde de la estancia, pero cuando la policía argentina registró por primera vez el domicilio encontró un tapiz con motivos de paisaje y caballos en su lugar. También se allanaron, sin éxito, otras tres viviendas vinculadas a la pareja.Noticia Relacionada estandar No El secreto de Hitler para mantenerse en el poder: «Los alemanes fueron sus víctimas» Manuel P. Villatoro A través del caso de un pueblo alpino, Julia Boyd estudia cómo el ‘Führer’ logró el apoyo socialLa hija de Kadgien y su marido quedaron desde el martes en arresto domiciliario y este miércoles entregaron la obra de arte a la Justicia argentina. El abogado de Patricia Kadgien «se acercó a traer la obra» desaparecida desde hace 80 años, explicó el fiscal Daniel Adler a la prensa en Mar del Plata, a 400 kilómetros al sur de Buenos Aires. La obra, cuya autenticidad aún no ha sido probada, está « en buen estado de conservación por los años que tiene, ya que es de 1710. En torno a los 50.000 dólares (unos 43.000 euros) puede ser su valor», dijo el perito y profesor de arte Ariel Bassano, según el periódico local La Capital Mar del Plata.De acuerdo al diario argentino La Nación, la pareja admitió en un escrito judicial que son los poseedores de la obra de arte y la reclaman como parte de su patrimonio al entender que cualquier causa respecto a la pintura ha prescrito. El abogado de ambos, Carlos Murias, dijo que la Justicia busca imputar a sus clientes por «encubrimiento de contrabando», lo que consideró «una figura extraña de un delito prescrito», en declaraciones a la prensa de Mar del Plata, que recoge AFP. No obstante, si se enmarca en el contexto de un genocidio, el delito no prescribe.Una investigación periodísticaLa investigación surgió a partir de la visita a la casa de Patricia Kadgien por parte del periodista neerlandés Peter Schouten , quien acudió al domicilio en el marco de otra investigación relacionada con el pasado del exjerarca nazi, explicó el reportero a la emisora local Radio Rivadavia.«Queríamos hablar sobre su padre porque salieron muchas noticias en Holanda sobre él hace unos diez años», dijo Shouten.No recibió respuesta tras golpear la puerta del hogar, pero vio que tenía un cartel de venta. Tras una búsqueda en línea, Shouten vio el cuadro en la quinta foto de la publicación inmobiliaria.«Enloquecí, por supuesto», recordó Shouten.« Mandé toda la información a Holanda, allá se pusieron a trabajar con las instituciones oficiales y me confirmaron que sí, que era ese cuadro, que no había posibilidad de que fuera réplica», agregó.Inmediatamente contactó a la heredera de Kadgien para tener su versión de los hechos, pero no obtuvo respuesta y poco después la foto con el cuadro fue eliminada de la publicación.
Los herederos del gurú de las finanzas de las SS han entregado el ‘Retrato de una dama’ de Guislandi
La policía argentina ha recuperado una pintura italiana del siglo XVIII que fue robada a un coleccionista de arte judío de Países Bajos Bajos por un oficial nazi que huyó a Sudamérica tras la Segunda Guerra Mundial. El ‘Retrato de una dama’, del artista italiano Giuseppe Ghislandi (también conocido como Fra Galgario, 1655-1743), fue descubierto por el diario neerlandés AD en las fotografías de una casa en venta de una inmobiliaria de Mar de Plata.
La pintura estaba colgada en el salón de la vivienda de Patricia Kadgien, hija del jerarca nazi Friedrich Kadgien, conocido como el ‘mago de las finanzas’ de las SS, quien huyó a Argentina después de la guerra y falleció en el país en 1978. Era una de las más de 1000 obras de arte robadas al comerciante de arte de Ámsterdam Jacques Goudstikker por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
En las fotos de la publicación de la agencia inmobiliaria Robles Casas&Campos, que ya fue dada de baja, se pudo ver la pintura expuesta encima de un sillón verde de la estancia, pero cuando la policía argentina registró por primera vez el domicilio encontró un tapiz con motivos de paisaje y caballos en su lugar. También se allanaron, sin éxito, otras tres viviendas vinculadas a la pareja.
La hija de Kadgien y su marido quedaron desde el martes en arresto domiciliario y este miércoles entregaron la obra de arte a la Justicia argentina. El abogado de Patricia Kadgien «se acercó a traer la obra» desaparecida desde hace 80 años, explicó el fiscal Daniel Adler a la prensa en Mar del Plata, a 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.
La obra, cuya autenticidad aún no ha sido probada, está «en buen estado de conservación por los años que tiene, ya que es de 1710. En torno a los 50.000 dólares (unos 43.000 euros) puede ser su valor», dijo el perito y profesor de arte Ariel Bassano, según el periódico local La Capital Mar del Plata.
De acuerdo al diario argentino La Nación, la pareja admitió en un escrito judicial que son los poseedores de la obra de arte y la reclaman como parte de su patrimonio al entender que cualquier causa respecto a la pintura ha prescrito. El abogado de ambos, Carlos Murias, dijo que la Justicia busca imputar a sus clientes por «encubrimiento de contrabando», lo que consideró «una figura extraña de un delito prescrito», en declaraciones a la prensa de Mar del Plata, que recoge AFP. No obstante, si se enmarca en el contexto de un genocidio, el delito no prescribe.
Una investigación periodística
La investigación surgió a partir de la visita a la casa de Patricia Kadgien por parte del periodista neerlandés Peter Schouten, quien acudió al domicilio en el marco de otra investigación relacionada con el pasado del exjerarca nazi, explicó el reportero a la emisora local Radio Rivadavia.
«Queríamos hablar sobre su padre porque salieron muchas noticias en Holanda sobre él hace unos diez años», dijo Shouten.
No recibió respuesta tras golpear la puerta del hogar, pero vio que tenía un cartel de venta. Tras una búsqueda en línea, Shouten vio el cuadro en la quinta foto de la publicación inmobiliaria.
«Enloquecí, por supuesto», recordó Shouten.«Mandé toda la información a Holanda, allá se pusieron a trabajar con las instituciones oficiales y me confirmaron que sí, que era ese cuadro, que no había posibilidad de que fuera réplica», agregó.
Inmediatamente contactó a la heredera de Kadgien para tener su versión de los hechos, pero no obtuvo respuesta y poco después la foto con el cuadro fue eliminada de la publicación.
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