Sara, una mujer de 35 años, entra en escena llena de sangre, despeinada y con el vestido roto. Entra en escena llevando la cabeza decapitada de un hombre, y tras besarla amorosamente como Salomé con el Bautista la guarda en la nevera. A continuación, se arrodilla ante un crucifijo. Así empieza ‘La otra bestia’, una obra basada en el libro homónimo de Ana Rujas , cuya dramaturgia han creado Pedro Ayose y José Martret , que también dirigen la función. El reparto lo encabeza la propia autora, a quien acompañan en escena Joan Solé y Teo Planell (que se alternará en su papel con Itzan Escamilla ). Se estrena el viernes 9 en la Nave 10 de Matadero .Tanto el nacimiento del libro original como de la función fueron inducidos. Aquel por dos editores, Cristina Lomba y Carlos Vergara , a partir de ver ‘La mujer más fea del mundo’, una obra que Ana Rujas escribió e interpretó en el Teatro Pavón de Madrid hace un par de temporadas. La función teatral fue una iniciativa de Luis Luque , director de la Nave 10. «Fue él quien pensó en Pedro Ayose y José Martret, y me pareció una mezcla estupenda; los dos, además, me conocen desde hace mucho».Esa bestia, dice la actriz, es algo que todos tenemos dentro. «Tiene que ver con la lógica y la ilógica, con la razón; la pieza es una lucha entre la lógica y lo salvaje , entre lo convencional y la búsqueda de autenticidad, de llenarse de algo. Hay tanto vacío en ella que se le meten cosas que no sé… O sí, qué más da, la vida va de eso, de tener una bestia dentro a la que callas o no, a la que das de comer o no, por la que luego te arrepientas y pidas perdón o no… De la culpa… La obra tiene de todo. La bestia es la oscuridad que para mí forma también parte de la luminosidad. Porque a partir de una caída empieza la resurrección. No es posible resucitar si antes no caes. Cuando uno cae de verdad empieza el camino hacia lo espiritual o lo elevado, al menos es lo que yo creo». Sara, su personaje, no ha caído -«quizás lo haga al final», revela-, «y cuando uno no se cae está buscando a qué agarrarse y cómo sobrevivir. Sara lo hace, igual que el resto de los personajes».Ana Rujas define ‘La otra bestia’ como «una historia existencialista, la historia de la búsqueda de una persona que está vacía y quiere llenarse, encontrar la esencia y quién es, y es una búsqueda hacia una misma ». «El libro -completa José Martret- son reflexiones, pensamientos muy poéticos, con esta voz tan particular que tiene Ana, con pasión, con desgarro».La obra presenta a Sara, la protagonista, sumida en una crisis vital y de pareja, que se convierte en el vértice central de un triángulo amoroso que involucra a su marido Marc (Joan Solé), un acomodado arquitecto, y a un joven amante. Niega la autora e intérprete que ella sea Sara. «Yo dejé claro desde el principio que no quería hacer un monólogo ni nada que tuviera que ver conmigo; quería hacer un personaje, y Sara no tiene nada que ver con conmigo ni con mi vida. Hay textos que son de ‘La otra bestia’, pero es que también en el libro he trabajado, como hago siempre, desde un lugar que es artístico. No quería hacer una autoficción con ‘La otra bestia’; ni era mi pretensión ni me ha interesado nunca. Con la vida haces arte y ya está, lo pones al servicio de algo más artístico, y en todo caso es poético. Pero no, la obra no tiene nada que ver con mi vida ».Aunque no tenía la adaptación teatral en la cabeza al escribir ‘La otra bestia’, el libro, añade la actriz, «está hecho para ser dicho, siempre lo he pensado. Yo escribo además para decirlo, me gustaría recitar todos los textos y también que los reciten otros». Y anticipa que la última parte del libro forma parte de su nuevo proyecto, ‘ El desencanto ‘. «Son textos que tienen que ver con este proceso creativo. Y hablo de Michi Panero, de Leopoldo, de la familia Panero, y tiene que ver con el siguiente proyecto». Del que no quiere hablar más. «Ahora toda mi atención está en ‘La otra bestia’. Le he entregado las llaves de mi casa a estas dos personas [por Pedro Ayose y José Martret] y al Matadero».Interviene José Martret para tratar de definir ‘La otra bestia’: «El libro es un libro de reflexiones, de pensamientos muy poéticos con esta voz tan particular de Ana, con esa pasión, con ese desgarro, con todo ese pensamiento. El texto -coincide con Pedro Ayose- es poderoso y doloroso al mismo tiempo; un texto poético sobre las reflexiones de una mujer contemporánea que intenta sobrevivir a su herida. Es una obra existencial en constante búsqueda de sentido». La adaptación, reconoce, no ha sido fácil, «porque no es una novela con un principio, un nudo, un desenlace…». La dramaturgia ha surgido de muchos encuentros entre los dos directores y la autora y de hablar mucho entre los tres. «Ana ha sido el eje de todo; queríamos algo que Ana quisiera hacer, algo que a ella le gustara». «Es emocionante -interviene Ana Rujas-; era muy complicado hacer esta adaptación, la verdad, y estoy muy contenta de lo que hemos conseguido. Ellos han sabido adaptar un libro que yo no sabía muy bien cómo hacer… Cuando llevas tanto tiempo con un material llega el momento en que entre otra persona y aporte una visión desde fuera».Nada convencional«No es una obra convencional», advierte José Martret, que la califica de « thriller existencialista ». «Los espectadores se encuentran con una incógnita que tienen que ir desvelando a medida que la función se va desarrollando. Es difícil explicar de qué va la obra, pero es difícil explicar de qué va el libro de Ana. Trata tantas cosas… Lo primero que hicimos Pedro y yo fue diseccionar la obra y apuntar todos los temas que ahí se trataban. ¡No nos bastaba un cuaderno! Están la búsqueda de uno mismo a la que se ha referido Ana, la traición a uno mismo, el vacío que puede sentir el ser humano ante la existencia, la seducción que hay por lo intelectual, la seducción que hay por lo intelectual…» «…la pertenencia -le ayuda con la lista la propia autora:, el amor, el deseo, la búsqueda de la belleza, de lo superficial, de lo no superficial… También de la oscuridad que tenemos nosotros, los seres humanos, y de cómo lidiar con ella y hacerte cargo de tu oscuridad o de lo no bello de cada persona y ponerlo al servicio de hacer algo artístico… También hay algo de la búsqueda de la fe, de la espiritualidad».Noticia Relacionada estandar No Hermosa y devastadora Julio BravoLa puesta en escena combina -al igual que hiciera Martret en ‘ La infamia ‘- lo escénico y lo audiovisual. Hay una operadora de cámara que sigue a los personajes y proyecta en directo sus imágenes, con «un lenguaje diferente, poético». La razón de esta fórmula es mostrar el primer plano. La obra se sitúa, cuenta Pedro Ayose, «en una casa que representa una especie de jaula donde los personajes están encerrados pero de la que entran y salen, siempre en búsqueda de lo que necesitan». Ambientada en los años ochenta -los directores buscaban un ambiente doméstico pero no querían referencias actuales como móviles u ordenadores-, tiene como referencias a cineastas como John Cassavetes, Andrzej Zulawski o Ingmar Bergman. Sara, una mujer de 35 años, entra en escena llena de sangre, despeinada y con el vestido roto. Entra en escena llevando la cabeza decapitada de un hombre, y tras besarla amorosamente como Salomé con el Bautista la guarda en la nevera. A continuación, se arrodilla ante un crucifijo. Así empieza ‘La otra bestia’, una obra basada en el libro homónimo de Ana Rujas , cuya dramaturgia han creado Pedro Ayose y José Martret , que también dirigen la función. El reparto lo encabeza la propia autora, a quien acompañan en escena Joan Solé y Teo Planell (que se alternará en su papel con Itzan Escamilla ). Se estrena el viernes 9 en la Nave 10 de Matadero .Tanto el nacimiento del libro original como de la función fueron inducidos. Aquel por dos editores, Cristina Lomba y Carlos Vergara , a partir de ver ‘La mujer más fea del mundo’, una obra que Ana Rujas escribió e interpretó en el Teatro Pavón de Madrid hace un par de temporadas. La función teatral fue una iniciativa de Luis Luque , director de la Nave 10. «Fue él quien pensó en Pedro Ayose y José Martret, y me pareció una mezcla estupenda; los dos, además, me conocen desde hace mucho».Esa bestia, dice la actriz, es algo que todos tenemos dentro. «Tiene que ver con la lógica y la ilógica, con la razón; la pieza es una lucha entre la lógica y lo salvaje , entre lo convencional y la búsqueda de autenticidad, de llenarse de algo. Hay tanto vacío en ella que se le meten cosas que no sé… O sí, qué más da, la vida va de eso, de tener una bestia dentro a la que callas o no, a la que das de comer o no, por la que luego te arrepientas y pidas perdón o no… De la culpa… La obra tiene de todo. La bestia es la oscuridad que para mí forma también parte de la luminosidad. Porque a partir de una caída empieza la resurrección. No es posible resucitar si antes no caes. Cuando uno cae de verdad empieza el camino hacia lo espiritual o lo elevado, al menos es lo que yo creo». Sara, su personaje, no ha caído -«quizás lo haga al final», revela-, «y cuando uno no se cae está buscando a qué agarrarse y cómo sobrevivir. Sara lo hace, igual que el resto de los personajes».Ana Rujas define ‘La otra bestia’ como «una historia existencialista, la historia de la búsqueda de una persona que está vacía y quiere llenarse, encontrar la esencia y quién es, y es una búsqueda hacia una misma ». «El libro -completa José Martret- son reflexiones, pensamientos muy poéticos, con esta voz tan particular que tiene Ana, con pasión, con desgarro».La obra presenta a Sara, la protagonista, sumida en una crisis vital y de pareja, que se convierte en el vértice central de un triángulo amoroso que involucra a su marido Marc (Joan Solé), un acomodado arquitecto, y a un joven amante. Niega la autora e intérprete que ella sea Sara. «Yo dejé claro desde el principio que no quería hacer un monólogo ni nada que tuviera que ver conmigo; quería hacer un personaje, y Sara no tiene nada que ver con conmigo ni con mi vida. Hay textos que son de ‘La otra bestia’, pero es que también en el libro he trabajado, como hago siempre, desde un lugar que es artístico. No quería hacer una autoficción con ‘La otra bestia’; ni era mi pretensión ni me ha interesado nunca. Con la vida haces arte y ya está, lo pones al servicio de algo más artístico, y en todo caso es poético. Pero no, la obra no tiene nada que ver con mi vida ».Aunque no tenía la adaptación teatral en la cabeza al escribir ‘La otra bestia’, el libro, añade la actriz, «está hecho para ser dicho, siempre lo he pensado. Yo escribo además para decirlo, me gustaría recitar todos los textos y también que los reciten otros». Y anticipa que la última parte del libro forma parte de su nuevo proyecto, ‘ El desencanto ‘. «Son textos que tienen que ver con este proceso creativo. Y hablo de Michi Panero, de Leopoldo, de la familia Panero, y tiene que ver con el siguiente proyecto». Del que no quiere hablar más. «Ahora toda mi atención está en ‘La otra bestia’. Le he entregado las llaves de mi casa a estas dos personas [por Pedro Ayose y José Martret] y al Matadero».Interviene José Martret para tratar de definir ‘La otra bestia’: «El libro es un libro de reflexiones, de pensamientos muy poéticos con esta voz tan particular de Ana, con esa pasión, con ese desgarro, con todo ese pensamiento. El texto -coincide con Pedro Ayose- es poderoso y doloroso al mismo tiempo; un texto poético sobre las reflexiones de una mujer contemporánea que intenta sobrevivir a su herida. Es una obra existencial en constante búsqueda de sentido». La adaptación, reconoce, no ha sido fácil, «porque no es una novela con un principio, un nudo, un desenlace…». La dramaturgia ha surgido de muchos encuentros entre los dos directores y la autora y de hablar mucho entre los tres. «Ana ha sido el eje de todo; queríamos algo que Ana quisiera hacer, algo que a ella le gustara». «Es emocionante -interviene Ana Rujas-; era muy complicado hacer esta adaptación, la verdad, y estoy muy contenta de lo que hemos conseguido. Ellos han sabido adaptar un libro que yo no sabía muy bien cómo hacer… Cuando llevas tanto tiempo con un material llega el momento en que entre otra persona y aporte una visión desde fuera».Nada convencional«No es una obra convencional», advierte José Martret, que la califica de « thriller existencialista ». «Los espectadores se encuentran con una incógnita que tienen que ir desvelando a medida que la función se va desarrollando. Es difícil explicar de qué va la obra, pero es difícil explicar de qué va el libro de Ana. Trata tantas cosas… Lo primero que hicimos Pedro y yo fue diseccionar la obra y apuntar todos los temas que ahí se trataban. ¡No nos bastaba un cuaderno! Están la búsqueda de uno mismo a la que se ha referido Ana, la traición a uno mismo, el vacío que puede sentir el ser humano ante la existencia, la seducción que hay por lo intelectual, la seducción que hay por lo intelectual…» «…la pertenencia -le ayuda con la lista la propia autora:, el amor, el deseo, la búsqueda de la belleza, de lo superficial, de lo no superficial… También de la oscuridad que tenemos nosotros, los seres humanos, y de cómo lidiar con ella y hacerte cargo de tu oscuridad o de lo no bello de cada persona y ponerlo al servicio de hacer algo artístico… También hay algo de la búsqueda de la fe, de la espiritualidad».Noticia Relacionada estandar No Hermosa y devastadora Julio BravoLa puesta en escena combina -al igual que hiciera Martret en ‘ La infamia ‘- lo escénico y lo audiovisual. Hay una operadora de cámara que sigue a los personajes y proyecta en directo sus imágenes, con «un lenguaje diferente, poético». La razón de esta fórmula es mostrar el primer plano. La obra se sitúa, cuenta Pedro Ayose, «en una casa que representa una especie de jaula donde los personajes están encerrados pero de la que entran y salen, siempre en búsqueda de lo que necesitan». Ambientada en los años ochenta -los directores buscaban un ambiente doméstico pero no querían referencias actuales como móviles u ordenadores-, tiene como referencias a cineastas como John Cassavetes, Andrzej Zulawski o Ingmar Bergman.
La actriz estrena en la Nave 10 de Matadero ‘La otra bestia’, adaptación teatral de su propio libro homónimo realizada por José Martret y Pedro Ayose
Sara, una mujer de 35 años, entra en escena llena de sangre, despeinada y con el vestido roto. Entra en escena llevando la cabeza decapitada de un hombre, y tras besarla amorosamente como Salomé con el Bautista la guarda en la nevera. A continuación, se …
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