“Queremos suturar el espacio que hay entre el mundo del rap y las aulas”, explica Pau Llonch, rapero, educador y uno de los impulsores del proyecto Catalunya Rookies, que se presentó este jueves, en la sede de la Fundación Carulla de Barcelona. El proyecto conjunto de varios colectivos dedicados a la promoción del rap en catalán, tiene por objetivo fomentar el uso de la lengua en jóvenes que habían dejado de hablarla y servir como cantera de artistas, con la mira puesta en la profesionalización de la escena del rap en Cataluña, en su vertiente más libre e improvisada: el freestyle.
Por ahora, cerca de 40 jóvenes de entre 12 y 18 años han participado del proyecto Catalunya Rookies, que ha concluido sus primeras pruebas piloto en dos institutos de Barcelona (Quatre Cantons y Bernat Metge). Los impulsores de la iniciativa, entre los que se encuentran colectivos como Versembrant, La Sembra o Llobregat Block Party tienen por objetivo que el proyecto educativo se expanda las aulas de toda Cataluña. “Cada año impartimos cosas diferentes y cuando vimos que la peña estaba haciendo un trabajo tan brutal en el freestyle, nos dimos cuenta que se podía hacer este trabajo con los alumnos”, explica Llonch.
La estrategia de Catalunya Rookies, que se ideó el verano pasado y se puso en práctica en los meses de abril y mayo de este año, ha pasado por dotar a los jóvenes de herramientas básicas para que puedan iniciarse en la improvisación. En el aula, los educadores utilizan vídeos de algunos de los mejores exponentes del rap en catalán, ejercicios lingüísticos o presentaciones, antes de fomentar una pequeña competición dentro de la clase con los jóvenes. “Intentamos que los alumnos trabajen la capacidad reflexiva y cerrar los límites que muchas veces se nos ponen por delante como la timidez o la vergüenza”, comenta Jordi Estivill, impulsor del proyecto.
Según una encuesta realizada por los distintos colectivos que participaron de la iniciativa, el 87,5% de los jóvenes que participaron del proyecto utilizaba habitualmente el castellano para comunicarse con sus amigos, mientras que solo un 9,4% lo hacía en catalán. Tras solo dos talleres de seis horas en dos centros diferentes, los resultados han sido alentadores. “En estos talleres piloto hemos visto que los resultados han sido muy, satisfactorios, tanto desde el catalán como desde el freestyle, al final del taller han terminando hablando todos en catalán entre ellos”, asegura Estivill. El rapero, junto con el colectivo Versembrant, ha fomentado la profesionalización de la escena del rap en catalán con la redacción de una guía freestyle, la capacitación de formadores en freestyle o encuentros para “fomentar el tejido social en torno al rap en catalán”, en un contexto en el que los jóvenes hablan catalán cada vez menos.
Aunque tiene un propósito educativo, quienes imparten los talleres lo hacen, sobre todo, como un ejercicio de diversión. “Hemos conseguido implementar una serie de actividades que ayuden a los alumnos a improvisar, estamos buscando que jueguen, hay muchas cosas que podemos trabajar desde un punto escénico o argumentativo”, explica Estivill. Para el educador, uno de los resultados más satisfactorios ha sido cuando los alumnos le piden material para poder trabajar por su cuenta. “Teníamos un grupo de chicas que empezaron un poco tímidas, y terminaron el taller muy entusiasmadas. Al finalizar nos dijeron que les había encantado y nos pidieron la dirección del canal de YouTube porque querían practicar desde casa, este es uno de los resultados que más nos enorgullece”, comenta.
En los últimos años, colectivos como Llobregat Block Party se han dedicado a impulsar la escena local de rap en catalán. “Creo que estamos haciendo algo muy bonito si la comparamos con otras escenas de lenguas como el inglés o el castellano”, explica Albert Alarcón, uno de sus representantes. Para Llobregat Block Party, el camino hacia la profesionalización pasa por formar un semillero de donde reclutar talentos. “Uno de nuestros objetivos es tener una competición entre escuelas, es algo que hemos emulado en los talleres piloto”, explica.
El próximo 12 de junio se realizará la primera competición de rap interescolar en el instituto Quatre Cantons, y los alumnos con mejor lírica, participarán en la competición de Catalunya Rookies que se realizará el próximo verano.
“Queremos suturar el espacio que hay entre el mundo del rap y las aulas”, explica Pau Llonch, rapero, educador y uno de los impulsores del proyecto Catalunya Rookies, que se presentó este jueves, en la sede de la Fundación Carulla de Barcelona. El proyecto conjunto de varios colectivos dedicados a la promoción del rap en catalán, tiene por objetivo fomentar el uso de la lengua en jóvenes que habían dejado de hablarla y servir como cantera de artistas, con la mira puesta en la profesionalización de la escena del rap en Cataluña, en su vertiente más libre e improvisada: el freestyle.Por ahora, cerca de 40 jóvenes de entre 12 y 18 años han participado del proyecto Catalunya Rookies, que ha concluido sus primeras pruebas piloto en dos institutos de Barcelona (Quatre Cantons y Bernat Metge). Los impulsores de la iniciativa, entre los que se encuentran colectivos como Versembrant, La Sembra o Llobregat Block Party tienen por objetivo que el proyecto educativo se expanda las aulas de toda Cataluña. “Cada año impartimos cosas diferentes y cuando vimos que la peña estaba haciendo un trabajo tan brutal en el freestyle, nos dimos cuenta que se podía hacer este trabajo con los alumnos”, explica Llonch.La estrategia de Catalunya Rookies, que se ideó el verano pasado y se puso en práctica en los meses de abril y mayo de este año, ha pasado por dotar a los jóvenes de herramientas básicas para que puedan iniciarse en la improvisación. En el aula, los educadores utilizan vídeos de algunos de los mejores exponentes del rap en catalán, ejercicios lingüísticos o presentaciones, antes de fomentar una pequeña competición dentro de la clase con los jóvenes. “Intentamos que los alumnos trabajen la capacidad reflexiva y cerrar los límites que muchas veces se nos ponen por delante como la timidez o la vergüenza”, comenta Jordi Estivill, impulsor del proyecto. Según una encuesta realizada por los distintos colectivos que participaron de la iniciativa, el 87,5% de los jóvenes que participaron del proyecto utilizaba habitualmente el castellano para comunicarse con sus amigos, mientras que solo un 9,4% lo hacía en catalán. Tras solo dos talleres de seis horas en dos centros diferentes, los resultados han sido alentadores. “En estos talleres piloto hemos visto que los resultados han sido muy, satisfactorios, tanto desde el catalán como desde el freestyle, al final del taller han terminando hablando todos en catalán entre ellos”, asegura Estivill. El rapero, junto con el colectivo Versembrant, ha fomentado la profesionalización de la escena del rap en catalán con la redacción de una guía freestyle, la capacitación de formadores en freestyle o encuentros para “fomentar el tejido social en torno al rap en catalán”, en un contexto en el que los jóvenes hablan catalán cada vez menos. Aunque tiene un propósito educativo, quienes imparten los talleres lo hacen, sobre todo, como un ejercicio de diversión. “Hemos conseguido implementar una serie de actividades que ayuden a los alumnos a improvisar, estamos buscando que jueguen, hay muchas cosas que podemos trabajar desde un punto escénico o argumentativo”, explica Estivill. Para el educador, uno de los resultados más satisfactorios ha sido cuando los alumnos le piden material para poder trabajar por su cuenta. “Teníamos un grupo de chicas que empezaron un poco tímidas, y terminaron el taller muy entusiasmadas. Al finalizar nos dijeron que les había encantado y nos pidieron la dirección del canal de YouTube porque querían practicar desde casa, este es uno de los resultados que más nos enorgullece”, comenta.En los últimos años, colectivos como Llobregat Block Party se han dedicado a impulsar la escena local de rap en catalán. “Creo que estamos haciendo algo muy bonito si la comparamos con otras escenas de lenguas como el inglés o el castellano”, explica Albert Alarcón, uno de sus representantes. Para Llobregat Block Party, el camino hacia la profesionalización pasa por formar un semillero de donde reclutar talentos. “Uno de nuestros objetivos es tener una competición entre escuelas, es algo que hemos emulado en los talleres piloto”, explica. El próximo 12 de junio se realizará la primera competición de rap interescolar en el instituto Quatre Cantons, y los alumnos con mejor lírica, participarán en la competición de Catalunya Rookies que se realizará el próximo verano. Seguir leyendo
“Queremos suturar el espacio que hay entre el mundo del rap y las aulas”, explica Pau Llonch, rapero, educador y uno de los impulsores del proyecto Catalunya Rookies, que se presentó este jueves, en la sede de la Fundación Carulla de Barcelona. El proyecto conjunto de varios colectivos dedicados a la promoción del rap en catalán, tiene por objetivo fomentar el uso de la lengua en jóvenes que habían dejado de hablarla y servir como cantera de artistas, con la mira puesta en la profesionalización de la escena del rap en Cataluña, en su vertiente más libre e improvisada: el freestyle.
Por ahora, cerca de 40 jóvenes de entre 12 y 18 años han participado del proyecto Catalunya Rookies, que ha concluido sus primeras pruebas piloto en dos institutos de Barcelona (Quatre Cantons y Bernat Metge). Los impulsores de la iniciativa, entre los que se encuentran colectivos como Versembrant, La Sembra o Llobregat Block Party tienen por objetivo que el proyecto educativo se expanda las aulas de toda Cataluña. “Cada año impartimos cosas diferentes y cuando vimos que la peña estaba haciendo un trabajo tan brutal en el freestyle, nos dimos cuenta que se podía hacer este trabajo con los alumnos”, explica Llonch.
La estrategia de Catalunya Rookies, que se ideó el verano pasado y se puso en práctica en los meses de abril y mayo de este año, ha pasado por dotar a los jóvenes de herramientas básicas para que puedan iniciarse en la improvisación. En el aula, los educadores utilizan vídeos de algunos de los mejores exponentes del rap en catalán, ejercicios lingüísticos o presentaciones, antes de fomentar una pequeña competición dentro de la clase con los jóvenes. “Intentamos que los alumnos trabajen la capacidad reflexiva y cerrar los límites que muchas veces se nos ponen por delante como la timidez o la vergüenza”, comenta Jordi Estivill, impulsor del proyecto.
Según una encuesta realizada por los distintos colectivos que participaron de la iniciativa, el 87,5% de los jóvenes que participaron del proyecto utilizaba habitualmente el castellano para comunicarse con sus amigos, mientras que solo un 9,4% lo hacía en catalán. Tras solo dos talleres de seis horas en dos centros diferentes, los resultados han sido alentadores. “En estos talleres piloto hemos visto que los resultados han sido muy, satisfactorios, tanto desde el catalán como desde el freestyle, al final del taller han terminando hablando todos en catalán entre ellos”, asegura Estivill. El rapero, junto con el colectivo Versembrant, ha fomentado la profesionalización de la escena del rap en catalán con la redacción de una guía freestyle, la capacitación de formadores en freestyle o encuentros para “fomentar el tejido social en torno al rap en catalán”, en un contexto en el que los jóvenes hablan catalán cada vez menos.
Aunque tiene un propósito educativo, quienes imparten los talleres lo hacen, sobre todo, como un ejercicio de diversión. “Hemos conseguido implementar una serie de actividades que ayuden a los alumnos a improvisar, estamos buscando que jueguen, hay muchas cosas que podemos trabajar desde un punto escénico o argumentativo”, explica Estivill. Para el educador, uno de los resultados más satisfactorios ha sido cuando los alumnos le piden material para poder trabajar por su cuenta. “Teníamos un grupo de chicas que empezaron un poco tímidas, y terminaron el taller muy entusiasmadas. Al finalizar nos dijeron que les había encantado y nos pidieron la dirección del canal de YouTube porque querían practicar desde casa, este es uno de los resultados que más nos enorgullece”, comenta.
En los últimos años, colectivos como Llobregat Block Party se han dedicado a impulsar la escena local de rap en catalán. “Creo que estamos haciendo algo muy bonito si la comparamos con otras escenas de lenguas como el inglés o el castellano”, explica Albert Alarcón, uno de sus representantes. Para Llobregat Block Party, el camino hacia la profesionalización pasa por formar un semillero de donde reclutar talentos. “Uno de nuestros objetivos es tener una competición entre escuelas, es algo que hemos emulado en los talleres piloto”, explica.
El próximo 12 de junio se realizará la primera competición de rap interescolar en el instituto Quatre Cantons, y los alumnos con mejor lírica, participarán en la competición de Catalunya Rookies que se realizará el próximo verano.
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