Isabel Díaz Ayuso se presentó a las elecciones de 2021 con un lema: “Socialismo o libertad”. Al saber que Pablo Iglesias, líder de Podemos, concurriría a esos comicios, cambió el eslogan: “Comunismo o libertad”. Cuatro años después, la baronesa bien podría entonar otra proclama identificando la libertad con los toros. Así vino a hacerlo a finales de enero, cuando acogió en Madrid la presentación de un premio de tauromaquia para sustituir al cancelado por el Gobierno central, y dijo: “La ofensiva contra la tauromaquia es un ataque a la libertad”. La presidenta regional ha encontrado en este tema otra bandera para su choque con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Y para explotarla a conciencia, no ha reparado en gastos. Durante la pandemia, invirtió al menos tres millones de euros en ayudas al toro de lidia. Los actuales presupuestos, que recortan la partida de Cultura, recogen 1,7 millones de subvención a la fundación toro de lidia. Y como colofón, Telemadrid, la televisión pública regional, invertirá 3.102.500 euros en retransmisiones taurinas en 2025. Una excepción en España.
Es una inversión millonaria que los presupuestos de Madrid asumen cuando a otros en el sector no les salen las cuentas. Así, la plataforma televisiva Onetoro TV ha anunciado la retransmisión de cuatro festejos de la feria de Fallas (del 13 al 16 de este mes), lo que suena al canto del cisne de una muerte largamente anunciada.
De hecho, estos son los únicos espectáculos que tiene comprometidos hasta el día de hoy; sus cámaras no estarán en la Feria de Abril, ni en la de San Isidro, y nada se sabe de los Sanfermines de Pamplona, ni de la Semana Grande de Bilbao, las cuatro citas de referencia taurina en España.
Esta situación no es novedosa, pues Onetoro anunció el pasado septiembre que no estaría ni en la Feria de Otoño de Madrid ni en la de San Miguel de Sevilla (que tenía comprometidas) por razones presupuestarias. Un comunicado de la empresa daba cuenta de unas pérdidas económicas que alcanzaban los 12 millones de euros, lo que justificaba porque solo 1 de cada 4 espectadores de la cadena lo hacía de manera legal, por los altos precios de los derechos de imagen y los escasos 53.504 abonados de pago cuando las previsiones eran de 200.000.
Onetoro se dio a conocer el 1 de febrero de 2023, con motivo de la gala en la que se presentaron los carteles de la Feria de San Isidro. Se supo entonces que la empresa de Las Ventas, Plaza 1, y esta plataforma habían alcanzado un acuerdo para la retransmisión de las dos ferias de Madrid, San Isidro y Otoño, para 2023, 2024 y 2025, dejando fuera de juego a Movistar, que había mantenido la exclusiva en las últimas temporadas. La empresa también alcanzó el mismo acuerdo -tres años- con la empresa de Sevilla, y estuvo presente en las grandes ferias.
Ahora, con Onetoro en fase de quiebra, Telemadrid ha dado un golpe de efecto y ha anunciado que estará presente en todos los carteles de San Isidro, la Copa Chenel y las novilladas del Circuito de Madrid. La televisión pública ha incrementado el número de festejos que ha retransmitido de 2023 a 2025, cuando serán 45. Así, pagará 2.900.000 euros por los derechos de emisión de la corrida del 2 de mayo y de las 28 corridas de la Feria de San Isidro, y 202.500 por los derechos de emisión de novilladas, la Copa Chenel y otras corridas, según información obtenida por el diputado de Más Madrid Pablo Padilla.
La estrategia de la televisión autonómica dependiente del Gobierno de Ayuso es excepcional. Con las pantallas de las grandes ferias a negro, solo permanecen activas las televisiones de Andalucía y Castilla la Mancha, dedicadas a los festejos menores. La apuesta de Telemadrid, no obstante, es solo la punta del iceberg de una apuesta política ejecutada por Ayuso desde que llegó por primera vez al poder, en agosto de 2019.
Sobran los ejemplos. El último Consejo de Gobierno de 2021 aprobó un pago de 3.428.313,54 euros a la empresa que explota la plaza de toros de Las Ventas, compensando así la falta de ingresos generada por los cierres que han acompañado a la pandemia. Ese año, y en 2022, hubo hasta tres millones de euros en ayudas al toro de lidia. Y en 2023 se invirtieron 1,4 millones de euros en un convenio con la Fundación toro de lidia para “potenciar la tauromaquia”.
Que Madrid se haya convertido en el puerto seguro del sector, pues aquí hay dinero y focos, explica que el presidente del Senado, Pedro Rollán, y representantes de ocho gobiernos conservadores, además del socialista de Castilla-La Mancha, se trasladaran a la capital en enero para presentar el nuevo premio nacional de tauromaquia tras su cancelación por el Ministerio de Cultura. Es el resumen de lo que ocurre. Todo el poder del PP, al servicio de la estrategia de Ayuso: los toros como argumento frente a Sánchez, los toros como parte de la guerra cultural, los toros como santo y seña del Madrid de Las Ventas, y puente de unión, dice Ayuso, entre España y América.
Isabel Díaz Ayuso se presentó a las elecciones de 2021 con un lema: “Socialismo o libertad”. Al saber que Pablo Iglesias, líder de Podemos, concurriría a esos comicios, cambió el eslogan: “Comunismo o libertad”. Cuatro años después, la baronesa bien podría entonar otra proclama identificando la libertad con los toros. Así vino a hacerlo a finales de enero, cuando acogió en Madrid la presentación de un premio de tauromaquia para sustituir al cancelado por el Gobierno central, y dijo: “La ofensiva contra la tauromaquia es un ataque a la libertad”. La presidenta regional ha encontrado en este tema otra bandera para su choque con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Y para explotarla a conciencia, no ha reparado en gastos. Durante la pandemia, invirtió al menos tres millones de euros en ayudas al toro de lidia. Los actuales presupuestos, que recortan la partida de Cultura, recogen 1,7 millones de subvención a la fundación toro de lidia. Y como colofón, Telemadrid, la televisión pública regional, invertirá 3.102.500 euros en retransmisiones taurinas en 2025. Una excepción en España.Es una inversión millonaria que los presupuestos de Madrid asumen cuando a otros en el sector no les salen las cuentas. Así, la plataforma televisiva Onetoro TV ha anunciado la retransmisión de cuatro festejos de la feria de Fallas (del 13 al 16 de este mes), lo que suena al canto del cisne de una muerte largamente anunciada.De hecho, estos son los únicos espectáculos que tiene comprometidos hasta el día de hoy; sus cámaras no estarán en la Feria de Abril, ni en la de San Isidro, y nada se sabe de los Sanfermines de Pamplona, ni de la Semana Grande de Bilbao, las cuatro citas de referencia taurina en España.Esta situación no es novedosa, pues Onetoro anunció el pasado septiembre que no estaría ni en la Feria de Otoño de Madrid ni en la de San Miguel de Sevilla (que tenía comprometidas) por razones presupuestarias. Un comunicado de la empresa daba cuenta de unas pérdidas económicas que alcanzaban los 12 millones de euros, lo que justificaba porque solo 1 de cada 4 espectadores de la cadena lo hacía de manera legal, por los altos precios de los derechos de imagen y los escasos 53.504 abonados de pago cuando las previsiones eran de 200.000.Onetoro se dio a conocer el 1 de febrero de 2023, con motivo de la gala en la que se presentaron los carteles de la Feria de San Isidro. Se supo entonces que la empresa de Las Ventas, Plaza 1, y esta plataforma habían alcanzado un acuerdo para la retransmisión de las dos ferias de Madrid, San Isidro y Otoño, para 2023, 2024 y 2025, dejando fuera de juego a Movistar, que había mantenido la exclusiva en las últimas temporadas. La empresa también alcanzó el mismo acuerdo -tres años- con la empresa de Sevilla, y estuvo presente en las grandes ferias.Ahora, con Onetoro en fase de quiebra, Telemadrid ha dado un golpe de efecto y ha anunciado que estará presente en todos los carteles de San Isidro, la Copa Chenel y las novilladas del Circuito de Madrid. La televisión pública ha incrementado el número de festejos que ha retransmitido de 2023 a 2025, cuando serán 45. Así, pagará 2.900.000 euros por los derechos de emisión de la corrida del 2 de mayo y de las 28 corridas de la Feria de San Isidro, y 202.500 por los derechos de emisión de novilladas, la Copa Chenel y otras corridas, según información obtenida por el diputado de Más Madrid Pablo Padilla.La estrategia de la televisión autonómica dependiente del Gobierno de Ayuso es excepcional. Con las pantallas de las grandes ferias a negro, solo permanecen activas las televisiones de Andalucía y Castilla la Mancha, dedicadas a los festejos menores. La apuesta de Telemadrid, no obstante, es solo la punta del iceberg de una apuesta política ejecutada por Ayuso desde que llegó por primera vez al poder, en agosto de 2019.Sobran los ejemplos. El último Consejo de Gobierno de 2021 aprobó un pago de 3.428.313,54 euros a la empresa que explota la plaza de toros de Las Ventas, compensando así la falta de ingresos generada por los cierres que han acompañado a la pandemia. Ese año, y en 2022, hubo hasta tres millones de euros en ayudas al toro de lidia. Y en 2023 se invirtieron 1,4 millones de euros en un convenio con la Fundación toro de lidia para “potenciar la tauromaquia”.Que Madrid se haya convertido en el puerto seguro del sector, pues aquí hay dinero y focos, explica que el presidente del Senado, Pedro Rollán, y representantes de ocho gobiernos conservadores, además del socialista de Castilla-La Mancha, se trasladaran a la capital en enero para presentar el nuevo premio nacional de tauromaquia tras su cancelación por el Ministerio de Cultura. Es el resumen de lo que ocurre. Todo el poder del PP, al servicio de la estrategia de Ayuso: los toros como argumento frente a Sánchez, los toros como parte de la guerra cultural, los toros como santo y seña del Madrid de Las Ventas, y puente de unión, dice Ayuso, entre España y América. Seguir leyendo
Isabel Díaz Ayuso se presentó a las elecciones de 2021 con un lema: “Socialismo o libertad”. Al saber que Pablo Iglesias, líder de Podemos, concurriría a esos comicios, cambió el eslogan: “Comunismo o libertad”. Cuatro años después, la baronesa bien podría entonar otra proclama identificando la libertad con los toros. Así vino a hacerlo a finales de enero, cuando acogió en Madrid la presentación de un premio de tauromaquia para sustituir al cancelado por el Gobierno central, y dijo: “La ofensiva contra la tauromaquia es un ataque a la libertad”. La presidenta regional ha encontrado en este tema otra bandera para su choque con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Y para explotarla a conciencia, no ha reparado en gastos. Durante la pandemia, invirtió al menos tres millones de euros en ayudas al toro de lidia. Los actuales presupuestos, que recortan la partida de Cultura, recogen 1,7 millones de subvención a la fundación toro de lidia. Y como colofón, Telemadrid, la televisión pública regional, invertirá 3.102.500 euros en retransmisiones taurinas en 2025. Una excepción en España.
Es una inversión millonaria que los presupuestos de Madrid asumen cuando a otros en el sector no les salen las cuentas. Así, la plataforma televisiva Onetoro TV ha anunciado la retransmisión de cuatro festejos de la feria de Fallas (del 13 al 16 de este mes), lo que suena al canto del cisne de una muerte largamente anunciada.
De hecho, estos son los únicos espectáculos que tiene comprometidos hasta el día de hoy; sus cámaras no estarán en la Feria de Abril, ni en la de San Isidro, y nada se sabe de los Sanfermines de Pamplona, ni de la Semana Grande de Bilbao, las cuatro citas de referencia taurina en España.
Esta situación no es novedosa, pues Onetoro anunció el pasado septiembre que no estaría ni en la Feria de Otoño de Madrid ni en la de San Miguel de Sevilla (que tenía comprometidas) por razones presupuestarias. Un comunicado de la empresa daba cuenta de unas pérdidas económicas que alcanzaban los 12 millones de euros, lo que justificaba porque solo 1 de cada 4 espectadores de la cadena lo hacía de manera legal, por los altos precios de los derechos de imagen y los escasos 53.504 abonados de pago cuando las previsiones eran de 200.000.
Onetoro se dio a conocer el 1 de febrero de 2023, con motivo de la gala en la que se presentaron los carteles de la Feria de San Isidro. Se supo entonces que la empresa de Las Ventas, Plaza 1, y esta plataforma habían alcanzado un acuerdo para la retransmisión de las dos ferias de Madrid, San Isidro y Otoño, para 2023, 2024 y 2025, dejando fuera de juego a Movistar, que había mantenido la exclusiva en las últimas temporadas. La empresa también alcanzó el mismo acuerdo -tres años- con la empresa de Sevilla, y estuvo presente en las grandes ferias.
Ahora, con Onetoro en fase de quiebra, Telemadrid ha dado un golpe de efecto y ha anunciado que estará presente en todos los carteles de San Isidro, la Copa Chenel y las novilladas del Circuito de Madrid. La televisión pública ha incrementado el número de festejos que ha retransmitido de 2023 a 2025, cuando serán 45. Así, pagará 2.900.000 euros por los derechos de emisión de la corrida del 2 de mayo y de las 28 corridas de la Feria de San Isidro, y 202.500 por los derechos de emisión de novilladas, la Copa Chenel y otras corridas, según información obtenida por el diputado de Más Madrid Pablo Padilla.
La estrategia de la televisión autonómica dependiente del Gobierno de Ayuso es excepcional. Con las pantallas de las grandes ferias a negro, solo permanecen activas las televisiones de Andalucía y Castilla la Mancha, dedicadas a los festejos menores. La apuesta de Telemadrid, no obstante, es solo la punta del iceberg de una apuesta política ejecutada por Ayuso desde que llegó por primera vez al poder, en agosto de 2019.
Sobran los ejemplos. El último Consejo de Gobierno de 2021 aprobó un pago de 3.428.313,54 euros a la empresa que explota la plaza de toros de Las Ventas, compensando así la falta de ingresos generada por los cierres que han acompañado a la pandemia. Ese año, y en 2022, hubo hasta tres millones de euros en ayudas al toro de lidia. Y en 2023 se invirtieron 1,4 millones de euros en un convenio con la Fundación toro de lidia para “potenciar la tauromaquia”.
Que Madrid se haya convertido en el puerto seguro del sector, pues aquí hay dinero y focos, explica que el presidente del Senado, Pedro Rollán, y representantes de ocho gobiernos conservadores, además del socialista de Castilla-La Mancha, se trasladaran a la capital en enero para presentar el nuevo premio nacional de tauromaquia tras su cancelación por el Ministerio de Cultura. Es el resumen de lo que ocurre. Todo el poder del PP, al servicio de la estrategia de Ayuso: los toros como argumento frente a Sánchez, los toros como parte de la guerra cultural, los toros como santo y seña del Madrid de Las Ventas, y puente de unión, dice Ayuso, entre España y América.
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