Benito Antonio Martínez Ocasio, conocido como Bad Bunny, tiene una cosa clara: no incluirá Estados Unidos en su próximo Debí Tirar Más Fotos World Tour. Así lo reveló en una reciente entrevista con Variety, ante la pregunta más repetida entre sus fans residentes en el país. ¿La razón? El artista ya ha priorizado esta localización en años anteriores. “No es necesario”, expresó en la entrevista, señalando que el público estadounidense ha tenido oportunidades de sobra para verlo en directo durante los últimos seis años.
Y lo cierto es que Benito no exagera: entre 2022 y 2024, el puertorriqueño llevó a cabo varias giras de gran envergadura que incluyeron decenas de conciertos en ciudades clave de EE UU, mientras que ahora sí tiene otros países en su agenda.
En 2022, El Último Tour del Mundo agotó entradas en estadios por todo el país. Ese mismo año, su World’s Hottest Tour lo llevó a recintos aún más grandes, como el Yankee Stadium de Nueva York y el SoFi Stadium de Los Ángeles, con una recaudación global que superó los 435 millones de dólares, según Billboard Boxscore. Recientemente, en 2024, su Most Wanted Tour recorrió el país norteamericano con más de 30 fechas, incluyendo paradas en Miami, Chicago, Las Vegas y Denver.
Todo esto ha consolidado la presencia de Bad Bunny en el mercado estadounidense, tanto a nivel comercial como simbólico. Ha encabezado rankings de Billboard, ha sido el artista latino más escuchado del mundo en Spotify y ha participado en eventos tan relevantes para la cultura mainstream y global como los Grammy, la Super Bowl o la Met Gala. Por eso, para esta nueva etapa, el artista ha optado por redirigir su energía hacia escenarios menos transitados en los últimos años: Europa, Asia, Oceanía y América Latina, una forma de seguir expandiendo su universo sin repetir fórmulas ya exploradas.
Puerto Rico como escenario central
En este sentido, la residencia de Bad Bunny en el Coliseo de Puerto Rico, No Me Quiero Ir De Aquí, es más que un concierto: es el regreso a su tierra tras un año fuera, un acto de nostalgia y autenticidad. El álbum Debí Tirar Más Fotos refleja esa conexión profunda con las raíces culturales de la isla, mezclando plena, salsa y reguetón con referencias a sus ídolos locales.
Según Benito, esta iniciativa nació como “una idea que siempre existió”, pero despertar ese anhelo fue ineludible: “Me fue difícil terminar la gira anterior, porque lo único que quería era pasar a este capítulo”.
El título de la residencia, tomado de una frase de su canción El Apagón, simboliza la resistencia frente a la diáspora y los desafíos históricos que enfrenta Puerto Rico. Además, Bad Bunny reservó las primeras entradas exclusivamente para residentes, buscando que la experiencia sea para su comunidad y que el impacto económico beneficie directamente a la isla.
Las primeras fechas se reservaron solo para residentes puertorriqueños, como un acto de honor hacia su gente. El objetivo es que el show resuene en lo cultural, social y simbólico: un festival local que protege a su comunidad del scalping (la reventa rápida y especulativa de entradas) y permite que la economía insular se beneficie directamente.
¿Un efecto Trump?
Aunque Bad Bunny no ha aludido directamente a motivos migratorios, existe evidencia mediática sobre el impacto de las políticas implementadas bajo la administración de Donald Trump, que están provocando una afectación significativa en la música latina en Estados Unidos; aunque su impacto real está por ver.
La estricta regulación en los visados, que incluyó un aumento del 250% en las tarifas y retrasos de hasta ocho meses en los procesos, causó la cancelación de eventos como el Michelada Fest en Chicago, donde iban a presentarse artistas como Anitta, Danny Ocean y Grupo Firme. Además, estas dificultades afectaron la participación de otros músicos en importantes festivales y giras, como FKA Twigs en Coachella y Luis R Conriquez durante su recorrido por el país.
Artistas latinos como Shakira, Ángela Aguilar, Maná y Alejandro Fernández se han pronunciado públicamente en apoyo a la comunidad migrante, reconociendo el miedo e incertidumbre que las políticas migratorias de Trump han generado entre sus seguidores. Músicos de géneros como el regional mexicano, como es el caso de Tony Aguirre, han reportado una caída significativa en la asistencia a sus conciertos, ya que muchos fans temen salir por el riesgo de redadas y deportaciones. Este impacto afecta especialmente a artistas cuyo público principal son inmigrantes latinos, quienes prefieren evitar espacios públicos por seguridad, según reporta Billboard.
De acuerdo con la revista, promotores y managers de la música latina también han expresado preocupación por esta situación. La disminución en la venta de boletos ha llevado a la cancelación de shows, especialmente en comunidades latinas en California. Esta crisis trasciende la música, afectando a toda la industria y a la comunidad latina.
El artista puertorriqueño sorprendió al anunciar el ‘Debí Tirar Más Fotos World Tour’ y ahora explica su decisión
Benito Antonio Martínez Ocasio, conocido como Bad Bunny, tiene una cosa clara: no incluirá Estados Unidos en su próximo Debí Tirar Más Fotos World Tour. Así lo reveló en una reciente entrevista con Variety, ante la pregunta más repetida entre sus fans residentes en el país. ¿La razón? El artista ya ha priorizado esta localización en años anteriores. “No es necesario”, expresó en la entrevista, señalando que el público estadounidense ha tenido oportunidades de sobra para verlo en directo durante los últimos seis años.
Y lo cierto es que Benito no exagera: entre 2022 y 2024, el puertorriqueño llevó a cabo varias giras de gran envergadura que incluyeron decenas de conciertos en ciudades clave de EE UU, mientras que ahora sí tiene otros países en su agenda.
En 2022, El Último Tour del Mundo agotó entradas en estadios por todo el país. Ese mismo año, su World’s Hottest Tour lo llevó a recintos aún más grandes, como el Yankee Stadium de Nueva York y el SoFi Stadium de Los Ángeles, con una recaudación global que superó los 435 millones de dólares, según Billboard Boxscore. Recientemente, en 2024, su Most Wanted Tour recorrió el país norteamericano con más de 30 fechas, incluyendo paradas en Miami, Chicago, Las Vegas y Denver.
Todo esto ha consolidado la presencia de Bad Bunny en el mercado estadounidense, tanto a nivel comercial como simbólico. Ha encabezado rankings de Billboard, ha sido el artista latino más escuchado del mundo en Spotify y ha participado en eventos tan relevantes para la cultura mainstream y global como los Grammy, la Super Bowl o la Met Gala. Por eso, para esta nueva etapa, el artista ha optado por redirigir su energía hacia escenarios menos transitados en los últimos años: Europa, Asia, Oceanía y América Latina, una forma de seguir expandiendo su universo sin repetir fórmulas ya exploradas.
Puerto Rico como escenario central
En este sentido, la residencia de Bad Bunny en el Coliseo de Puerto Rico, No Me Quiero Ir De Aquí, es más que un concierto: es el regreso a su tierra tras un año fuera, un acto de nostalgia y autenticidad. El álbum Debí Tirar Más Fotos refleja esa conexión profunda con las raíces culturales de la isla, mezclando plena, salsa y reguetón con referencias a sus ídolos locales.
Según Benito, esta iniciativa nació como “una idea que siempre existió”, pero despertar ese anhelo fue ineludible: “Me fue difícil terminar la gira anterior, porque lo único que quería era pasar a este capítulo”.
El título de la residencia, tomado de una frase de su canción El Apagón, simboliza la resistencia frente a la diáspora y los desafíos históricos que enfrenta Puerto Rico. Además, Bad Bunny reservó las primeras entradas exclusivamente para residentes, buscando que la experiencia sea para su comunidad y que el impacto económico beneficie directamente a la isla.
Las primeras fechas se reservaron solo para residentes puertorriqueños, como un acto de honor hacia su gente. El objetivo es que el show resuene en lo cultural, social y simbólico: un festival local que protege a su comunidad del scalping (la reventa rápida y especulativa de entradas) y permite que la economía insular se beneficie directamente.
¿Un efecto Trump?
Aunque Bad Bunny no ha aludido directamente a motivos migratorios, existe evidencia mediática sobre el impacto de las políticas implementadas bajo la administración de Donald Trump, que están provocando una afectación significativa en la música latina en Estados Unidos; aunque su impacto real está por ver.
La estricta regulación en los visados, que incluyó un aumento del 250% en las tarifas y retrasos de hasta ocho meses en los procesos, causó la cancelación de eventos como el Michelada Fest en Chicago, donde iban a presentarse artistas como Anitta, Danny Ocean y Grupo Firme. Además, estas dificultades afectaron la participación de otros músicos en importantes festivales y giras, como FKA Twigs en Coachella y Luis R Conriquez durante su recorrido por el país.
Artistas latinos como Shakira, Ángela Aguilar, Maná y Alejandro Fernández se han pronunciado públicamente en apoyo a la comunidad migrante, reconociendo el miedo e incertidumbre que las políticas migratorias de Trump han generado entre sus seguidores. Músicos de géneros como el regional mexicano, como es el caso de Tony Aguirre, han reportado una caída significativa en la asistencia a sus conciertos, ya que muchos fans temen salir por el riesgo de redadas y deportaciones. Este impacto afecta especialmente a artistas cuyo público principal son inmigrantes latinos, quienes prefieren evitar espacios públicos por seguridad, según reporta Billboard.
De acuerdo con la revista, promotores y managers de la música latina también han expresado preocupación por esta situación. La disminución en la venta de boletos ha llevado a la cancelación de shows, especialmente en comunidades latinas en California. Esta crisis trasciende la música, afectando a toda la industria y a la comunidad latina.
EL PAÍS