Bad Bunny ya avisó de que lo próximo que se venía sería perreo. Lo dejó dicho en la última canción de su anterior disco, Un preview, publicado hace casi 15 meses. Y este domingo ha cumplido con DeBÍ TiRAR MáS FOToS, una oda a Puerto Rico en todos los sentidos, dedicado tanto a la isla donde él mismo nació como a la diáspora boricua. Además de reguetón, trap y dembow, que ya ha hecho suyos en proyectos anteriores, en su sexto disco de estudio el cantante puertorriqueño experimenta con otros sonidos puramente boricuas y caribeños, como la salsa o la plena, entre otros. Tirando de esos elementos, el artista bautizado como Benito Antonio Martínez Ocasio (Vega Baja, Puerto Rico, 30 años) invita al oyente a conocerle mejor, a entender la cultura entre la que creció y el pueblo que lo formó.
El disco arranca con una versión de la icónica salsa Un verano en Nueva York, del grupo el Gran Combo de Puerto Rico, publicada en los años setenta. Como la versión original, el nuevo tema —que mezcla sonidos salseros con dembow y hasta un poco de house— habla sobre las generaciones de puertorriqueños que han tenido que marcharse de la isla en busca de nuevas oportunidades en ciudades como Nueva York. “Un shot de cañita [un tipo de ron] en casa de Toñita, P.R. se siente cerquita”, rapea Bunny, evocando un bar llamado el Caribbean Social Club, ubicado en Brooklyn, cuya dueña es María Antonia Cay, más conocida como doña Toñita, la matriarca de la comunidad puertorriqueña en la Gran Manzana.
La emigración, la gentrificación o el desplazamiento forzado, son temáticas que se repiten a lo largo del disco, que también, cómo no, habla del sexo, de las drogas, del dinero y de la fama (es Bad Bunny, al fin y al cabo). Si bien en su anterior álbum, Nadie sabe lo que va a pasar mañana, publicado en 2023, Bad Bunny reflexionaba sobre su trayectoria —de pasar de ser un chamaquito de un barrio humilde a una superestrella global a los veintipocos y todo lo que ello conlleva—, en DeBÍ TiRAR MáS FOToS va más allá respecto a sí mismo. El cantante habla de su isla, de su gente y de lo mucho que se merecen a pesar de lo poco que tienen, y refuerza su compromiso político y social con su país.
“Llevo años soñando con este álbum, soñando con varias canciones que verlas hechas realidad, me llena de mucha alegría”, dijo Bad Bunny en un comunicado de prensa sobre el disco. “Siempre he sido honesto con las personas que me siguen, cada vez les muestro más de mí porque y a su vez yo también me voy conociendo más. Este álbum es el resultado de experiencias vividas que me han llevado a conocerme mejor, incluso a conocer cuáles son los ritmos en los que más disfruto cantar y crear”.
De hecho, ya antes del lanzamiento se sabía que DeBÍ TiRAR MáS FOToS sería sobre Puerto Rico. Al más puro estilo de Bad Bunny, el cantante fue dejando caer pistas sobre el proyecto para quienes las supieran interpretar. Por ejemplo, en el videoclip del primer single del álbum, EL CLúB, publicado hace exactamente un mes, había varias referencias a los problemas a los que se enfrenta la isla: los apagones, los huracanes, la pobreza… Y durante la semana previa a que saliera el disco, antes de anunciar el tracklist, el Conejo Malo fue soltando coordenadas que llevaban a diversos puntos de Puerto Rico en los que se revelaba algún detalle de cada canción.
Luego, por si aún quedaba alguna duda, el artista publicó el pasado viernes un cortometraje en su página de YouTube como anticipo del disco. Escrita y dirigida por el propio reguetonero con el guionista, director y productor puertorriqueño Ari Maniel Cruz Suárez, en la película de casi 13 minutos, que lleva el mismo nombre del disco nuevo, se critica la actual gentrificación que sufre la isla bajo su estatus político como territorio estadounidense. En ella se plantea un Puerto Rico en el futuro, en el que ya casi no quedan puertorriqueños porque han sido desplazados y el español con acento boricua ha sido reemplazado por el inglés.
El artista vuelve a ello en la canción LO QUE LE PASÓ A HAWAii. “Quieren quitarme el río y también la playa, quieren el barrio mío y que abuelita se vaya. No, no sueltes la bandera ni olvides el lelolai. Que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawái”, canta Bunny. Puerto Rico es un territorio de Estados Unidos, como lo fue Hawái antes de convertirse en el Estado número 50 de la unión americana. Con estas líneas, Bunny se posiciona en contra de que se repita con Puerto Rico lo que ocurrió con el Reino de Hawái, cuya anexión en 1898 por parte de Estados Unidos provocó el desplazamiento de la población autóctona y el borrado de la cultura nativa.
Es improbable que Puerto Rico pase a ser el 51º Estado, ya que la isla lleva más de 120 años siendo un territorio no incorporado de Estados Unidos sin que Washington muestre ningún interés por cambiarlo. Pero incluso sin sumarse a la unión americana, en la isla ya se vive el desplazamiento forzado que se vivió en Hawái en el siglo pasado. La isla se ha llenado de norteamericanos en los últimos años, especialmente desde el huracán María en 2017. Llegaron primero como turistas, al no necesitar ningún tipo de visa para viajar allí, y se han ido quedando como residentes. Su llegada ha hecho que se dispare el coste de la vida en una isla donde alrededor del 40% de las personas viven bajo el umbral de la pobreza, frente a la media nacional de 11% en el resto de Estados Unidos. Muchos de ellos se mudaron para aprovecharse de las leyes que el Gobierno ha promulgado para ofrecer incentivos contributivos a quienes se trasladen a la isla.
Esta gentrificación ha contribuido a un éxodo masivo de puertorriqueños hacia Estados Unidos, y en la actualidad, hay más boricuas en los 50 Estados que en la propia isla: se estima que son unos 6 millones, frente a los 3 millones que permanecen en Puerto Rico. De ellos también Bad Bunny habla en LO QUE LE PASÓ A HAWAii: “Aquí nadie quiso irse, quien se fue sueña con volver. Si algún día me tocara, qué mucho me va a doler”.
El nuevo álbum es largo, aunque no tanto como algunos de los anteriores: son 17 canciones que suman una hora y dos minutos. Su disco anterior, Nadie sabe lo que va a pasar mañana, tenía 22 temas, mientras que Un verano sin ti (2022) y YHLQMDG (2020) tenían 23 y 20 respectivamente. DeBÍ TiRAR MáS FOToS incluye colaboraciones con varios artistas puertorriqueños del género urbano como RaiNao, Omar Courtz o Dei V. Pero también hay canciones con músicos boricuas quizá poco conocidos fuera de Puerto Rico, pero cuya música resuena en la isla: Chuwi, una banda que fusiona sonidos tropicales con jazz o indie rock, y los Pleneros de la Cresta, quienes tocan plena, un género de música, canto y baile originario de Puerto Rico.
Desde que debutó en 2018 con X 100pre, el Conejo Malo ha publicado álbumes cada año, excepto en 2021 y en 2024. Pero incluso sin sacar discos, el cantante se mantiene en la cima de las listas musicales: cerró el año pasado siendo el tercer artista más escuchado del mundo en Spotify. El año anterior fue el segundo, por detrás solo de Taylor Swift, y Un verano sin ti fue el disco más reproducido del 2023 en la plataforma.
En su sexto álbum, el artista puertorriqueño vuelve al reguetón y ‘dembow’ mientras experimenta con otros ritmos caribeños como la salsa o la plena
Bad Bunny ya avisó de que lo próximo que se venía sería perreo. Lo dejó dicho en la última canción de su anterior disco, Un preview, publicado hace casi 15 meses. Y este domingo ha cumplido con DeBÍ TiRAR MáS FOToS, una oda a Puerto Rico en todos los sentidos, dedicado tanto a la isla donde él mismo nació como a la diáspora boricua. Además de reguetón, trap y dembow, que ya ha hecho suyos en proyectos anteriores, en su sexto disco de estudio el cantante puertorriqueño experimenta con otros sonidos puramente boricuas y caribeños, como la salsa o la plena, entre otros. Tirando de esos elementos, el artista bautizado como Benito Antonio Martínez Ocasio (Vega Baja, Puerto Rico, 30 años) invita al oyente a conocerle mejor, a entender la cultura entre la que creció y el pueblo que lo formó.
El disco arranca con una versión de la icónica salsa Un verano en Nueva York, del grupo el Gran Combo de Puerto Rico, publicada en los años setenta. Como la versión original, el nuevo tema —que mezcla sonidos salseros con dembow y hasta un poco de house— habla sobre las generaciones de puertorriqueños que han tenido que marcharse de la isla en busca de nuevas oportunidades en ciudades como Nueva York. “Un shot de cañita [un tipo de ron] en casa de Toñita, P.R. se siente cerquita”, rapea Bunny, evocando un bar llamado el Caribbean Social Club, ubicado en Brooklyn, cuya dueña es María Antonia Cay, más conocida como doña Toñita, la matriarca de la comunidad puertorriqueña en la Gran Manzana.
La emigración, la gentrificación o el desplazamiento forzado, son temáticas que se repiten a lo largo del disco, que también, cómo no, habla del sexo, de las drogas, del dinero y de la fama (es Bad Bunny, al fin y al cabo). Si bien en su anterior álbum,Nadie sabe lo que va a pasar mañana, publicado en 2023, Bad Bunny reflexionaba sobre su trayectoria —de pasar de ser un chamaquito de un barrio humilde a una superestrella global a los veintipocos y todo lo que ello conlleva—, en DeBÍ TiRAR MáS FOToS va más allá respecto a sí mismo. El cantante habla de su isla, de su gente y de lo mucho que se merecen a pesar de lo poco que tienen, y refuerza su compromiso político y social con su país.
“Llevo años soñando con este álbum, soñando con varias canciones que verlas hechas realidad, me llena de mucha alegría”, dijo Bad Bunny en un comunicado de prensa sobre el disco. “Siempre he sido honesto con las personas que me siguen, cada vez les muestro más de mí porque y a su vez yo también me voy conociendo más. Este álbum es el resultado de experiencias vividas que me han llevado a conocerme mejor, incluso a conocer cuáles son los ritmos en los que más disfruto cantar y crear”.
De hecho, ya antes del lanzamiento se sabía que DeBÍ TiRAR MáS FOToS sería sobre Puerto Rico. Al más puro estilo de Bad Bunny, el cantante fue dejando caer pistas sobre el proyecto para quienes las supieran interpretar. Por ejemplo, en el videoclip del primer single del álbum, EL CLúB, publicado hace exactamente un mes, había varias referencias a los problemas a los que se enfrenta la isla: los apagones, los huracanes, la pobreza… Y durante la semana previa a que saliera el disco, antes de anunciar el tracklist, el Conejo Malo fue soltando coordenadas que llevaban a diversos puntos de Puerto Rico en los que se revelaba algún detalle de cada canción.
Luego, por si aún quedaba alguna duda, el artista publicó el pasado viernes un cortometraje en su página de YouTube como anticipo del disco. Escrita y dirigida por el propio reguetonero con el guionista, director y productor puertorriqueño Ari Maniel Cruz Suárez, en la película de casi 13 minutos, que lleva el mismo nombre del disco nuevo, se critica la actual gentrificación que sufre la isla bajo su estatus político como territorio estadounidense. En ella se plantea un Puerto Rico en el futuro, en el que ya casi no quedan puertorriqueños porque han sido desplazados y el español con acento boricua ha sido reemplazado por el inglés.
El artista vuelve a ello en la canción LO QUE LE PASÓ A HAWAii. “Quieren quitarme el río y también la playa, quieren el barrio mío y que abuelita se vaya. No, no sueltes la bandera ni olvides el lelolai. Que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawái”, canta Bunny. Puerto Rico es un territorio de Estados Unidos, como lo fue Hawái antes de convertirse en el Estado número 50 de la unión americana. Con estas líneas, Bunny se posiciona en contra de que se repita con Puerto Rico lo que ocurrió con el Reino de Hawái, cuya anexión en 1898 por parte de Estados Unidos provocó el desplazamiento de la población autóctona y el borrado de la cultura nativa.
Es improbable que Puerto Rico pase a ser el 51º Estado, ya que la isla lleva más de 120 años siendo un territorio no incorporado de Estados Unidos sin que Washington muestre ningún interés por cambiarlo. Pero incluso sin sumarse a la unión americana, en la isla ya se vive el desplazamiento forzado que se vivió en Hawái en el siglo pasado. La isla se ha llenado de norteamericanos en los últimos años, especialmente desde el huracán María en 2017. Llegaron primero como turistas, al no necesitar ningún tipo de visa para viajar allí, y se han ido quedando como residentes. Su llegada ha hecho que se dispare el coste de la vida en una isla donde alrededor del 40% de las personas viven bajo el umbral de la pobreza, frente a la media nacional de 11% en el resto de Estados Unidos. Muchos de ellos se mudaron para aprovecharse de las leyes que el Gobierno ha promulgado para ofrecer incentivos contributivos a quienes se trasladen a la isla.
Esta gentrificación ha contribuido a un éxodo masivo de puertorriqueños hacia Estados Unidos, y en la actualidad, hay más boricuas en los 50 Estados que en la propia isla: se estima que son unos 6 millones, frente a los 3 millones que permanecen en Puerto Rico. De ellos también Bad Bunny habla en LO QUE LE PASÓ A HAWAii: “Aquí nadie quiso irse, quien se fue sueña con volver. Si algún día me tocara, qué mucho me va a doler”.
El nuevo álbum es largo, aunque no tanto como algunos de los anteriores: son 17 canciones que suman unahora y dos minutos. Su disco anterior, Nadie sabe lo que va a pasar mañana, tenía 22 temas, mientras que Un verano sin ti (2022) y YHLQMDG (2020) tenían 23 y 20 respectivamente. DeBÍ TiRAR MáS FOToS incluye colaboraciones con varios artistas puertorriqueños del género urbano como RaiNao, Omar Courtz o Dei V. Pero también hay canciones con músicos boricuas quizá poco conocidos fuera de Puerto Rico, pero cuya música resuena en la isla: Chuwi, una banda que fusiona sonidos tropicales con jazz o indie rock, y los Pleneros de la Cresta, quienes tocan plena, un género de música, canto y baile originario de Puerto Rico.
Desde que debutó en 2018 con X 100pre, el Conejo Malo ha publicado álbumes cada año, excepto en 2021 y en 2024. Pero incluso sin sacar discos, el cantante se mantiene en la cima de las listas musicales: cerró el año pasado siendo el tercer artista más escuchado del mundo en Spotify. El año anterior fue el segundo, por detrás solo de Taylor Swift, y Un verano sin ti fue el disco más reproducido del 2023 en la plataforma.
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