Después de más de 2.000 entregas de ‘First Dates ‘ a sus espaldas, Carlos Sobera ha adquirido tablas de sobra para enfrentarse a todo tipo de situaciones con los solteros que pasan por el ‘dating show’ buscando el amor. Pero ni semejante bagaje al frente del restaurante de citas de Cuatro evitó que el presentador sudara la gota gorda intentando sacarle a Cristina (47 años) una presentación decente. Esta soltera natural de Valencia se quedó en blanco ante las preguntas de Sobera sobre su vida; de golpe, se le olvidó cuánto tiempo llevaba sola o cuándo salió con un hombre por última vez. Un ataque de risa floja le impidió hilar dos frases seguidas. Noticia Relacionada First Dates estandar No Una soltera frena en seco a su cita, muy molesta ante sus ideas sobre el sexo María Robert Pau y Tomasa disfrutaron de una velada llena de complicidad en el restaurante del amor, aunque tuvieron algunas diferencias«Es que no me acuerdo… Soy muy exigente y tengo poca paciencia», atinaba a contestar mientras aguantaba la carcajada. «Estamos empezando muy mal esto», acotaba el vasco, que intentaba reconducir la mini entrevista interesándose por el prototipo de Cristina. «Tiene que ser muy bueno para que me aguante», reconoció ella, igual de divertida. «O sea, encima tienes mal carácter. Madre mía», bromeaba Sobera. A la soltera le entraron muchos calores y le dio por reír todavía más fuerte, bajo el pretexto de que «soy muy risueña». «Hay quien tiene el muelle flojo, pues yo tengo la risa floja», explicaba al equipo del programa. «No puedo hacer ninguna pregunta ¡Qué barbaridad!», replicaba el Cupido de ‘First Dates’ intentando aguantar la sonrisa. Cristina e Iñaki hacen ‘match’ en ‘First Dates’ pese a la distanciaFinalmente optaba por darse por vencido yendo a por el pretendiente de Cristina. No sin antes advertirle de que «cuando entre tu cita no te rías». Sin embargo, la valenciana no pudo evitarlo y volvió a las andadas cuando conoció a Iñaki (44 años), un carretillero de Barcelona que se describió como «un oso amoroso». Pero resultaron tal para cual: a él le encantaba la risa «escandalosamente, escandalosa». Así pues, pasado un momento de pánico inicial porque ella lo confundió con un conocido («me había dado una especie de soponcio», declaró Iñaki), arrancó una velada muy satisfactoria para ambos. «La veo muy guapa para mí, pero bueno para delante como los de Alicante. Es muy elegante, muy sexy, me atrae mucho», confesó el soltero. Cristina e Iñaki en el reservado de ‘First Dates’ poniéndole el broche de oro a la cita CuatroDicho y hecho. Durante la velada, Iñaki sacó toda su artillería, chistes y bromas en este caso, para conquistarla. Y lo consiguió, pues Cristina no paró de reírse. «Qué gracioso es, es que es muy gracioso», se sinceraba la mujer. El feeling, por lo que él contó ante las cámaras, era mutuo. «No esperaba conocer una mujer tan bella y con ese sentido del humor que a mí me gusta que tiene Cristina ». Ella estaba encantada con Iñak i, pero la frenaba la distancia que los separaba. Necesitada de consejo, se marchó al baño a llamar a una amiga, a quien le relataba que era un tipo genial y que le gustaba. «En la vida hay que dejarse llevar», la animaba la interlocutora. Y así lo llevó a cabo en el reservado. Un baile a ritmo de Miguel Bosé , Cristina e Iñaki sellaban la cita con un apasionado beso. Él estaba deseando ser «su amante bandido y que me diga que sí a una segunda cita». Después de más de 2.000 entregas de ‘First Dates ‘ a sus espaldas, Carlos Sobera ha adquirido tablas de sobra para enfrentarse a todo tipo de situaciones con los solteros que pasan por el ‘dating show’ buscando el amor. Pero ni semejante bagaje al frente del restaurante de citas de Cuatro evitó que el presentador sudara la gota gorda intentando sacarle a Cristina (47 años) una presentación decente. Esta soltera natural de Valencia se quedó en blanco ante las preguntas de Sobera sobre su vida; de golpe, se le olvidó cuánto tiempo llevaba sola o cuándo salió con un hombre por última vez. Un ataque de risa floja le impidió hilar dos frases seguidas. Noticia Relacionada First Dates estandar No Una soltera frena en seco a su cita, muy molesta ante sus ideas sobre el sexo María Robert Pau y Tomasa disfrutaron de una velada llena de complicidad en el restaurante del amor, aunque tuvieron algunas diferencias«Es que no me acuerdo… Soy muy exigente y tengo poca paciencia», atinaba a contestar mientras aguantaba la carcajada. «Estamos empezando muy mal esto», acotaba el vasco, que intentaba reconducir la mini entrevista interesándose por el prototipo de Cristina. «Tiene que ser muy bueno para que me aguante», reconoció ella, igual de divertida. «O sea, encima tienes mal carácter. Madre mía», bromeaba Sobera. A la soltera le entraron muchos calores y le dio por reír todavía más fuerte, bajo el pretexto de que «soy muy risueña». «Hay quien tiene el muelle flojo, pues yo tengo la risa floja», explicaba al equipo del programa. «No puedo hacer ninguna pregunta ¡Qué barbaridad!», replicaba el Cupido de ‘First Dates’ intentando aguantar la sonrisa. Cristina e Iñaki hacen ‘match’ en ‘First Dates’ pese a la distanciaFinalmente optaba por darse por vencido yendo a por el pretendiente de Cristina. No sin antes advertirle de que «cuando entre tu cita no te rías». Sin embargo, la valenciana no pudo evitarlo y volvió a las andadas cuando conoció a Iñaki (44 años), un carretillero de Barcelona que se describió como «un oso amoroso». Pero resultaron tal para cual: a él le encantaba la risa «escandalosamente, escandalosa». Así pues, pasado un momento de pánico inicial porque ella lo confundió con un conocido («me había dado una especie de soponcio», declaró Iñaki), arrancó una velada muy satisfactoria para ambos. «La veo muy guapa para mí, pero bueno para delante como los de Alicante. Es muy elegante, muy sexy, me atrae mucho», confesó el soltero. Cristina e Iñaki en el reservado de ‘First Dates’ poniéndole el broche de oro a la cita CuatroDicho y hecho. Durante la velada, Iñaki sacó toda su artillería, chistes y bromas en este caso, para conquistarla. Y lo consiguió, pues Cristina no paró de reírse. «Qué gracioso es, es que es muy gracioso», se sinceraba la mujer. El feeling, por lo que él contó ante las cámaras, era mutuo. «No esperaba conocer una mujer tan bella y con ese sentido del humor que a mí me gusta que tiene Cristina ». Ella estaba encantada con Iñak i, pero la frenaba la distancia que los separaba. Necesitada de consejo, se marchó al baño a llamar a una amiga, a quien le relataba que era un tipo genial y que le gustaba. «En la vida hay que dejarse llevar», la animaba la interlocutora. Y así lo llevó a cabo en el reservado. Un baile a ritmo de Miguel Bosé , Cristina e Iñaki sellaban la cita con un apasionado beso. Él estaba deseando ser «su amante bandido y que me diga que sí a una segunda cita».
Después de más de 2.000 entregas de ‘First Dates‘ a sus espaldas, Carlos Sobera ha adquirido tablas de sobra para enfrentarse a todo tipo de situaciones con los solteros que pasan por el ‘dating show’ buscando el amor. Pero ni semejante bagaje al frente del restaurante de citas de Cuatro evitó que el presentador sudara la gota gorda intentando sacarle a Cristina (47 años) una presentación decente. Esta soltera natural de Valencia se quedó en blanco ante las preguntas de Sobera sobre su vida; de golpe, se le olvidó cuánto tiempo llevaba sola o cuándo salió con un hombre por última vez. Un ataque de risa floja le impidió hilar dos frases seguidas.
«Es que no me acuerdo… Soy muy exigente y tengo poca paciencia», atinaba a contestar mientras aguantaba la carcajada. «Estamos empezando muy mal esto», acotaba el vasco, que intentaba reconducir la mini entrevista interesándose por el prototipo de Cristina. «Tiene que ser muy bueno para que me aguante», reconoció ella, igual de divertida. «O sea, encima tienes mal carácter. Madre mía», bromeaba Sobera.
A la soltera le entraron muchos calores y le dio por reír todavía más fuerte, bajo el pretexto de que «soy muy risueña». «Hay quien tiene el muelle flojo, pues yo tengo la risa floja», explicaba al equipo del programa. «No puedo hacer ninguna pregunta ¡Qué barbaridad!», replicaba el Cupido de ‘First Dates’ intentando aguantar la sonrisa.
Cristina e Iñaki hacen ‘match’ en ‘First Dates’ pese a la distancia
Finalmente optaba por darse por vencido yendo a por el pretendiente de Cristina. No sin antes advertirle de que «cuando entre tu cita no te rías». Sin embargo, la valenciana no pudo evitarlo y volvió a las andadas cuando conoció a Iñaki (44 años), un carretillero de Barcelona que se describió como «un oso amoroso». Pero resultaron tal para cual: a él le encantaba la risa «escandalosamente, escandalosa».
Así pues, pasado un momento de pánico inicial porque ella lo confundió con un conocido («me había dado una especie de soponcio», declaró Iñaki), arrancó una velada muy satisfactoria para ambos. «La veo muy guapa para mí, pero bueno para delante como los de Alicante. Es muy elegante, muy sexy, me atrae mucho», confesó el soltero.
Cuatro
Dicho y hecho. Durante la velada, Iñaki sacó toda su artillería, chistes y bromas en este caso, para conquistarla. Y lo consiguió, pues Cristina no paró de reírse. «Qué gracioso es, es que es muy gracioso», se sinceraba la mujer. El feeling, por lo que él contó ante las cámaras, era mutuo. «No esperaba conocer una mujer tan bella y con ese sentido del humor que a mí me gusta que tiene Cristina».
Ella estaba encantada con Iñaki, pero la frenaba la distancia que los separaba. Necesitada de consejo, se marchó al baño a llamar a una amiga, a quien le relataba que era un tipo genial y que le gustaba. «En la vida hay que dejarse llevar», la animaba la interlocutora.
Y así lo llevó a cabo en el reservado. Un baile a ritmo de Miguel Bosé, Cristina e Iñaki sellaban la cita con un apasionado beso. Él estaba deseando ser «su amante bandido y que me diga que sí a una segunda cita».
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