La carrera ya larga y sin pausa de Stephen King (Maine, 1947) comenzó, a sus veintiséis años, con un ‘Big Bang-Crash-Crack-Boom-Kapow’: con esta novela que cumple cincuenta años. Medio siglo sin que su protagonista haya dejado de ser, desde su nacimiento, una de las adolescentes más arquetípicas y paradigmáticas de las letras norteamericanas primero. Y, casi enseguida (con una ayudita de la excelente adaptación cinematográfica de Brian de Palma estrenada en 1976 —con la ya reconocida por la ‘Badlands’ de Terrence Malick pero de golpe instantáneamente famosa Sissy Spacek en el rol protagónico— y la propia constancia y maestría en el género del propio King), consagrarse como auténtico ícono planetario. Es decir: la triste tragedia de esta chica hizo de su por entonces empobrecido creador alguien muy feliz poniéndolo en el camino del ‘best-sellerato’ millonario desde entonces ininterrumpido y, posteriormente, por fin admitido y bienvenido como gran novelista americano.NOVELA ‘Carrie. Edición 50 aniversario’ Autor Stephen King Editorial Plaza & Janés Año 2024 Páginas 288 Precio 22,90 euros 5 No es exagerado decir que en términos de influencia y permanencia dentro del atemporal imaginario juvenil y más o menos disfuncional, Carrie White está a la altura del Holden Caulfield de J. D. Salinger en ‘El guardián entre el centeno’. Sólo que Holden apenas desea acabar con todos los falsos que lo rodean y atormentan con su hipocresía; mientras que Carrie —algo así como ‘La verduga en el gimnasio’— arrasa con todo y todos en ese pueblo chico, infierno grande que le ha hecho la vida imposible. ‘Carrie that weight’, sí (parafraseando a los Beatles), hasta que esta chica se cansa de que la reduzcan y se crece de manera incontenible sabiendo que la consecuencia será su propia muerte. Pero quién le quita el placer y lo bailado en la estudiantil noche de promoción reventando en una de las más grandes venganzas a este lado de Edmond ‘Montecristo’ Dantès.La triste tragedia de esta chica hizo de su empobrecido creador un ‘best seller’ millonario Y esta edición conmemorando su medio siglo (potenciada por portada flamígera y un prólogo reflexivo de Margaret Atwood y un prefacio explicativo del propio King evocando el origen del asunto y como su esposa, al igual que la de Vladimir Nabokov con el manuscrito de otra chica complicada, ‘Lolita’, lo salvó de la incineración) más que amerita relectura. De acuerdo: en más de un sitio se nota el paso del tiempo (a un lector novato le extrañará la ausencia de teléfonos móviles y, por suerte para Carrie, redes sociales). Pero aún así —muy superior a la muy deslucida y como en piloto automático ‘Si te gusta la oscuridad’, reciente recopilación de casi inertes ficciones breves de King— se impone con creces su condición, aquí y ahora, de casi embrujado cuento de hadas clásico y atemporal. Y resulta especial y retrospectivamente interesante, también, redescubrir cómo en ‘Carrie’ King inaugura su Método y Marca Registrada : eso de tomar miedos muy reales y próximos y compartidos por la sociedad para llevarlos al terreno del terror y de lo sobrenatural. La trama (ya conocida por todos; también celebrada por colegas de King, y allí está la reciente antología ‘Carrie’s Legacy’ donde se le rinde homenaje) en la que una pobre y menstrual y ‘telequinética’ Cenicienta se consagra a la vez que se inmola como la más empoderada de las heroínas . Pero atención: lo es en un paisaje donde las villanas son mujeres (tanto a sus compañeritas y maestras como su fanatizada y demencial y bíblica madre), mientras los hombres son poco más que dóciles y manipulables herramientas. Mujer no contra mujer sino contra mujeres.Paso del tiempo: a un lector novato le extrañará la ausencia de teléfonos móviles Se admira también su formato ‘à la Dos Passos’ con cartas, recortes de periódicos, ‘inserts’ bibliográficos/futuros sobre el caso y la maestría de King para captar algo a lo que volvería tantas veces: el modo de comportarse (mal o bien) de los jóvenes (en tiempos en los que abundaron los terrores con menores de edad como ‘El bebé de Rosemary’, ‘El otro’, ‘El exorcista’, ‘La profecía’, ‘Audrey Rose’…).Libro censurado’Carrie’ fue también el estallido de largada de una gran racha a la que siguieron la vampírica ‘El misterio de ‘Salem’s Lot’, la fantasmal ‘El resplandor’, la epidémica ‘La danza de la muerte/Apocalipsis’, la clarividente ‘La zona muerta’, más los excelentes relatos de ‘El umbral de la noche’ y un par de rabiosas novelas más bajo el alias de Richard Bachman y a las que seguiría, acaso primer bajón, ‘Ojos de fuego’: con inflamable niña ‘piroquinética’ como casi variación conspirativa-gubernamental de su debut. Y, al día de hoy, continúa siendo uno de los libros más censurados en las bibliotecas de los institutos secundarios de los Estados Desunidos. Lo que es un incomprensible despropósito: porque ‘Carrie’ —con sus tampones y sangre de cerdo— es un libro muy didáctico en cuanto a cómo no hay que comportarse en aulas y patios y vestuarios. Un virtual y virtuoso manual enseñando con lujo de detalles que a todo ‘bully’ le llega la hora de la expulsión (o más bien de la eyección) de la peor pero más que merecida manera posible. Porque cuando a Carrie —tan conmovedora como movedora— se le acaba la paciencia, impone sus reglas, y dice no, bueno, sí, a no dudarlo, es NO. Y no cuesta —pero sí cuesta mucho el no hacerlo— nada creerla. La carrera ya larga y sin pausa de Stephen King (Maine, 1947) comenzó, a sus veintiséis años, con un ‘Big Bang-Crash-Crack-Boom-Kapow’: con esta novela que cumple cincuenta años. Medio siglo sin que su protagonista haya dejado de ser, desde su nacimiento, una de las adolescentes más arquetípicas y paradigmáticas de las letras norteamericanas primero. Y, casi enseguida (con una ayudita de la excelente adaptación cinematográfica de Brian de Palma estrenada en 1976 —con la ya reconocida por la ‘Badlands’ de Terrence Malick pero de golpe instantáneamente famosa Sissy Spacek en el rol protagónico— y la propia constancia y maestría en el género del propio King), consagrarse como auténtico ícono planetario. Es decir: la triste tragedia de esta chica hizo de su por entonces empobrecido creador alguien muy feliz poniéndolo en el camino del ‘best-sellerato’ millonario desde entonces ininterrumpido y, posteriormente, por fin admitido y bienvenido como gran novelista americano.NOVELA ‘Carrie. Edición 50 aniversario’ Autor Stephen King Editorial Plaza & Janés Año 2024 Páginas 288 Precio 22,90 euros 5 No es exagerado decir que en términos de influencia y permanencia dentro del atemporal imaginario juvenil y más o menos disfuncional, Carrie White está a la altura del Holden Caulfield de J. D. Salinger en ‘El guardián entre el centeno’. Sólo que Holden apenas desea acabar con todos los falsos que lo rodean y atormentan con su hipocresía; mientras que Carrie —algo así como ‘La verduga en el gimnasio’— arrasa con todo y todos en ese pueblo chico, infierno grande que le ha hecho la vida imposible. ‘Carrie that weight’, sí (parafraseando a los Beatles), hasta que esta chica se cansa de que la reduzcan y se crece de manera incontenible sabiendo que la consecuencia será su propia muerte. Pero quién le quita el placer y lo bailado en la estudiantil noche de promoción reventando en una de las más grandes venganzas a este lado de Edmond ‘Montecristo’ Dantès.La triste tragedia de esta chica hizo de su empobrecido creador un ‘best seller’ millonario Y esta edición conmemorando su medio siglo (potenciada por portada flamígera y un prólogo reflexivo de Margaret Atwood y un prefacio explicativo del propio King evocando el origen del asunto y como su esposa, al igual que la de Vladimir Nabokov con el manuscrito de otra chica complicada, ‘Lolita’, lo salvó de la incineración) más que amerita relectura. De acuerdo: en más de un sitio se nota el paso del tiempo (a un lector novato le extrañará la ausencia de teléfonos móviles y, por suerte para Carrie, redes sociales). Pero aún así —muy superior a la muy deslucida y como en piloto automático ‘Si te gusta la oscuridad’, reciente recopilación de casi inertes ficciones breves de King— se impone con creces su condición, aquí y ahora, de casi embrujado cuento de hadas clásico y atemporal. Y resulta especial y retrospectivamente interesante, también, redescubrir cómo en ‘Carrie’ King inaugura su Método y Marca Registrada : eso de tomar miedos muy reales y próximos y compartidos por la sociedad para llevarlos al terreno del terror y de lo sobrenatural. La trama (ya conocida por todos; también celebrada por colegas de King, y allí está la reciente antología ‘Carrie’s Legacy’ donde se le rinde homenaje) en la que una pobre y menstrual y ‘telequinética’ Cenicienta se consagra a la vez que se inmola como la más empoderada de las heroínas . Pero atención: lo es en un paisaje donde las villanas son mujeres (tanto a sus compañeritas y maestras como su fanatizada y demencial y bíblica madre), mientras los hombres son poco más que dóciles y manipulables herramientas. Mujer no contra mujer sino contra mujeres.Paso del tiempo: a un lector novato le extrañará la ausencia de teléfonos móviles Se admira también su formato ‘à la Dos Passos’ con cartas, recortes de periódicos, ‘inserts’ bibliográficos/futuros sobre el caso y la maestría de King para captar algo a lo que volvería tantas veces: el modo de comportarse (mal o bien) de los jóvenes (en tiempos en los que abundaron los terrores con menores de edad como ‘El bebé de Rosemary’, ‘El otro’, ‘El exorcista’, ‘La profecía’, ‘Audrey Rose’…).Libro censurado’Carrie’ fue también el estallido de largada de una gran racha a la que siguieron la vampírica ‘El misterio de ‘Salem’s Lot’, la fantasmal ‘El resplandor’, la epidémica ‘La danza de la muerte/Apocalipsis’, la clarividente ‘La zona muerta’, más los excelentes relatos de ‘El umbral de la noche’ y un par de rabiosas novelas más bajo el alias de Richard Bachman y a las que seguiría, acaso primer bajón, ‘Ojos de fuego’: con inflamable niña ‘piroquinética’ como casi variación conspirativa-gubernamental de su debut. Y, al día de hoy, continúa siendo uno de los libros más censurados en las bibliotecas de los institutos secundarios de los Estados Desunidos. Lo que es un incomprensible despropósito: porque ‘Carrie’ —con sus tampones y sangre de cerdo— es un libro muy didáctico en cuanto a cómo no hay que comportarse en aulas y patios y vestuarios. Un virtual y virtuoso manual enseñando con lujo de detalles que a todo ‘bully’ le llega la hora de la expulsión (o más bien de la eyección) de la peor pero más que merecida manera posible. Porque cuando a Carrie —tan conmovedora como movedora— se le acaba la paciencia, impone sus reglas, y dice no, bueno, sí, a no dudarlo, es NO. Y no cuesta —pero sí cuesta mucho el no hacerlo— nada creerla.
CRÍTICA DE:
NARRATIVA
Una brillante edición conmemorando su medio siglo, potenciada por portada flamígera , un prólogo reflexivo de Margaret Atwood y un prefacio explicativo del propio King
La carrera ya larga y sin pausa de Stephen King (Maine, 1947) comenzó, a sus veintiséis años, con un ‘Big Bang-Crash-Crack-Boom-Kapow’: con esta novela que cumple cincuenta años. Medio siglo sin que su protagonista haya dejado de ser, desde su nacimiento,
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