Como lo prometido (a los lectores de ABC) es deuda, aquí llega mi primera columna mensual de recomendaciones de cómic, que probablemente, evolucione en breve para convertirse en newsletter. Mes a mes, realizaré un meditado repaso de las mejores novedades en lo que a 9º arte se refiere , y espero que se convierta en una guía útil para el lector a la hora de elegir sus compras.Un bluesman en viñetasEnero llega cargado de tebeos notables, pero me veo obligado a comenzar por el que más me ha impresionado: ‘ Los últimos días de Robert Johnson ‘, de Frantz Duchazeau , publicado en España por Andana Gráfica. La edición es soberbia, en tapa dura y buen papel, y la historia se disfruta a lo largo de sus 236 páginas. Y es que este trabajo del historietista francés no merece menos ya que, simplemente, es brillante .Duchazeau ya se había acercado al jazz de los años 30 en su obra ‘El sueño de Meteor Slim’, una fábula notable, en la que el propio Robert Johnson aparecía como personaje secundario. Pero este nuevo trabajo demuestra la evolución del autor, a años luz de la obra citada, creando un libro cuyos dibujos realmente suenan a jazz, desde el modo en que recrea los ambientes, la postura de los músicos tocando, el vagabundeo vital del propio Johnson que se refleja a la perfección en la narrativa de la historieta según avanza su lectura, su estilo gráfico a medio camino entre lo sucio y lo elegante, e incluso los recursos gráficos para representar el propio sonido del bluesman interpretando sus canciones. Se trata, a mi juicio, el primer imprescindible del mes de enero para cualquier lector, y desde luego, para los melómanos.Cowboys, praderas y humor francésCambio de tercio. Mi segunda recomendación es una reedición muy esperada por el aficionado. Se trata de Lucky Luke , de los geniales René Goscinny y Maurice de Bévère (alias Morris ). Llega a las librerías el primer tomo de una colección que publicará de modo integral el trabajo de ambos autores con el personaje. Lo edita Norma Editorial, y en él se incluyen las siguientes historietas: ‘Raíles en la pradera’, ‘Lucky Luke contra Joss Jamon’, ‘Los primos Dalton’, ‘El juez’, y ‘La carrera por Oklahoma’. Lucky LukeLa edición sube de nota por dos motivos. El primero la cuidada y extensa introducción sobre Morris, su periplo vital, y la génesis de su personaje (a cargo de Jorge García); y la segunda por un pequeño pero interesante apéndice, en el que se reproducen las 5 portadas originales de estas historietas, tal y como fueron publicadas en la primera edición francesa de Dupuis.El tándem Goscinny-Morris debuta con Lucky Luke en 1955, de modo que no se me ocurre mejor manera de celebrar este 70 aniversario que comprando, releyendo, y disfrutando de este clásico universal protagonizado por el único cowboy que dispara más rápido que su sombra.Oráculos del siglo XXITampoco podía olvidarme del trabajo de Liv Strömquist y su imprescindible, ‘ La voz del oráculo ‘, publicado por Reservoir Books. Siempre certera, Strömquist dispara a la línea de flotación de todo el fenómeno de la autoayuda. Pone en relieve las directivas que parece ofrecernos el mundo contemporáneo, en las que se transmite de forma machacona la idea del crecimiento personal, basada en la necesidad del éxito constante. Como dice la propia historietista: «Es como si mentalmente debamos estar siempre pensando en el futuro y en tener objetivos. Decirte que tendrás éxito es casi como la religión del capitalismo. Imaginar este éxito personal y profesional y que eso se cumpla. Pero esto no funciona así».Detalle de la portada de ‘La voz del oráculo’En ‘La voz del oráculo’ describe como nadie el modo en que la industria de la autoayuda se expande, y por pura lógica del mercado, ofrece (cito nuevamente sus palabras) «esta especie de suplementos para el alma, en los que tú debes irte optimizando como persona».Como siempre, tras la aparente irrelevancia de sus reflexiones en viñeta, se esconde la personal lectura de la autora de grandes pensadores contemporáneos como Jacques Lacan, Zygmunt Bauman o Theodor Adorno. Y he de decir que Strömquist, como «oráculo», se me antoja mucho más certera, honrada y útil , que todo el ruido de autoayuda que retumba en las redes sociales por parte de esa pléyade de indocumentados que ofrece fórmulas de éxito, sin necesidad de esfuerzo, y al alcance de todos.Tarde, pero vanguardia pura del noveno arteA destacar también la edición inédita en España de un clásico absoluto (de uno de los más modernos autores de la viñeta, George McManus ). Se trata de ‘ Bringing Up Father ‘, su personaje más popular, del que nos llega un volumen lujosamente editado por Diábolo, en el que se incluyen las tiras diarias y las planchas dominicales del personaje, publicadas originalmente en los años 1939 y 1940. ‘Bringing Up Father’Como en otras ocasiones dentro de la colección (en la que hay otros clásicos inéditos como Thimble Theatre, de E.C. Segar, o Polly and her Pals de Cliff Sterrett), las tiras de prensa se acompañan de un rico apéndice profusamente ilustrado sobre el creador y su obra, ofreciendo el contexto necesario para disfrutar y entender mejor su importancia en la historia del noveno arteMujeres, hambre y muerteY para terminar, de la mano de Dolmen Editorial, un tebeo patrio que me ha impresionado (y mucho), tanto por su historia, como por la cuidada narrativa de sus autores, Tomeu Riera y Enric Pujadas . Se trata de ‘ Las asesinas de la soledad ‘, una historieta biográfica con algunas pequeñas licencias, ambientada en Palma de Mallorca, en la primerísima posguerra española.Detalle de ‘Las asesinas de la soledad’Arranca en noviembre de 1939, y en ella se hace evidente esa triste máxima de que, si las guerras son duras, los primeros años de posguerra, son peores. Las protagonistas, un grupo de mujeres con un futuro más que incierto (cada una a su manera, y por los más diversos motivos), y cuyo porvenir se despejaría notablemente, si alguien de su entorno desapareciera.Y en la dura posguerra en la que todo escasea, y solo el dinero contante y sonante permite adquirir productos de estraperlo, el mercado de pociones y venenos, llevado con discreción, puede convertirse en un lucrativo negocio.La grandeza de este cómic está en su estructura, tempo y equidistancia narrativa. Presenta la situación de un grupo de mujeres, y transmite al lector la idea de que esta historia nunca habría sucedido en otras circunstancias, y que, sin embargo, fue tristemente real, dada la posición del régimen franquista respecto al matrimonio y la imposibilidad de divorcio, así como por el hambre de los primeros años de la autarquía. Como lo prometido (a los lectores de ABC) es deuda, aquí llega mi primera columna mensual de recomendaciones de cómic, que probablemente, evolucione en breve para convertirse en newsletter. Mes a mes, realizaré un meditado repaso de las mejores novedades en lo que a 9º arte se refiere , y espero que se convierta en una guía útil para el lector a la hora de elegir sus compras.Un bluesman en viñetasEnero llega cargado de tebeos notables, pero me veo obligado a comenzar por el que más me ha impresionado: ‘ Los últimos días de Robert Johnson ‘, de Frantz Duchazeau , publicado en España por Andana Gráfica. La edición es soberbia, en tapa dura y buen papel, y la historia se disfruta a lo largo de sus 236 páginas. Y es que este trabajo del historietista francés no merece menos ya que, simplemente, es brillante .Duchazeau ya se había acercado al jazz de los años 30 en su obra ‘El sueño de Meteor Slim’, una fábula notable, en la que el propio Robert Johnson aparecía como personaje secundario. Pero este nuevo trabajo demuestra la evolución del autor, a años luz de la obra citada, creando un libro cuyos dibujos realmente suenan a jazz, desde el modo en que recrea los ambientes, la postura de los músicos tocando, el vagabundeo vital del propio Johnson que se refleja a la perfección en la narrativa de la historieta según avanza su lectura, su estilo gráfico a medio camino entre lo sucio y lo elegante, e incluso los recursos gráficos para representar el propio sonido del bluesman interpretando sus canciones. Se trata, a mi juicio, el primer imprescindible del mes de enero para cualquier lector, y desde luego, para los melómanos.Cowboys, praderas y humor francésCambio de tercio. Mi segunda recomendación es una reedición muy esperada por el aficionado. Se trata de Lucky Luke , de los geniales René Goscinny y Maurice de Bévère (alias Morris ). Llega a las librerías el primer tomo de una colección que publicará de modo integral el trabajo de ambos autores con el personaje. Lo edita Norma Editorial, y en él se incluyen las siguientes historietas: ‘Raíles en la pradera’, ‘Lucky Luke contra Joss Jamon’, ‘Los primos Dalton’, ‘El juez’, y ‘La carrera por Oklahoma’. Lucky LukeLa edición sube de nota por dos motivos. El primero la cuidada y extensa introducción sobre Morris, su periplo vital, y la génesis de su personaje (a cargo de Jorge García); y la segunda por un pequeño pero interesante apéndice, en el que se reproducen las 5 portadas originales de estas historietas, tal y como fueron publicadas en la primera edición francesa de Dupuis.El tándem Goscinny-Morris debuta con Lucky Luke en 1955, de modo que no se me ocurre mejor manera de celebrar este 70 aniversario que comprando, releyendo, y disfrutando de este clásico universal protagonizado por el único cowboy que dispara más rápido que su sombra.Oráculos del siglo XXITampoco podía olvidarme del trabajo de Liv Strömquist y su imprescindible, ‘ La voz del oráculo ‘, publicado por Reservoir Books. Siempre certera, Strömquist dispara a la línea de flotación de todo el fenómeno de la autoayuda. Pone en relieve las directivas que parece ofrecernos el mundo contemporáneo, en las que se transmite de forma machacona la idea del crecimiento personal, basada en la necesidad del éxito constante. Como dice la propia historietista: «Es como si mentalmente debamos estar siempre pensando en el futuro y en tener objetivos. Decirte que tendrás éxito es casi como la religión del capitalismo. Imaginar este éxito personal y profesional y que eso se cumpla. Pero esto no funciona así».Detalle de la portada de ‘La voz del oráculo’En ‘La voz del oráculo’ describe como nadie el modo en que la industria de la autoayuda se expande, y por pura lógica del mercado, ofrece (cito nuevamente sus palabras) «esta especie de suplementos para el alma, en los que tú debes irte optimizando como persona».Como siempre, tras la aparente irrelevancia de sus reflexiones en viñeta, se esconde la personal lectura de la autora de grandes pensadores contemporáneos como Jacques Lacan, Zygmunt Bauman o Theodor Adorno. Y he de decir que Strömquist, como «oráculo», se me antoja mucho más certera, honrada y útil , que todo el ruido de autoayuda que retumba en las redes sociales por parte de esa pléyade de indocumentados que ofrece fórmulas de éxito, sin necesidad de esfuerzo, y al alcance de todos.Tarde, pero vanguardia pura del noveno arteA destacar también la edición inédita en España de un clásico absoluto (de uno de los más modernos autores de la viñeta, George McManus ). Se trata de ‘ Bringing Up Father ‘, su personaje más popular, del que nos llega un volumen lujosamente editado por Diábolo, en el que se incluyen las tiras diarias y las planchas dominicales del personaje, publicadas originalmente en los años 1939 y 1940. ‘Bringing Up Father’Como en otras ocasiones dentro de la colección (en la que hay otros clásicos inéditos como Thimble Theatre, de E.C. Segar, o Polly and her Pals de Cliff Sterrett), las tiras de prensa se acompañan de un rico apéndice profusamente ilustrado sobre el creador y su obra, ofreciendo el contexto necesario para disfrutar y entender mejor su importancia en la historia del noveno arteMujeres, hambre y muerteY para terminar, de la mano de Dolmen Editorial, un tebeo patrio que me ha impresionado (y mucho), tanto por su historia, como por la cuidada narrativa de sus autores, Tomeu Riera y Enric Pujadas . Se trata de ‘ Las asesinas de la soledad ‘, una historieta biográfica con algunas pequeñas licencias, ambientada en Palma de Mallorca, en la primerísima posguerra española.Detalle de ‘Las asesinas de la soledad’Arranca en noviembre de 1939, y en ella se hace evidente esa triste máxima de que, si las guerras son duras, los primeros años de posguerra, son peores. Las protagonistas, un grupo de mujeres con un futuro más que incierto (cada una a su manera, y por los más diversos motivos), y cuyo porvenir se despejaría notablemente, si alguien de su entorno desapareciera.Y en la dura posguerra en la que todo escasea, y solo el dinero contante y sonante permite adquirir productos de estraperlo, el mercado de pociones y venenos, llevado con discreción, puede convertirse en un lucrativo negocio.La grandeza de este cómic está en su estructura, tempo y equidistancia narrativa. Presenta la situación de un grupo de mujeres, y transmite al lector la idea de que esta historia nunca habría sucedido en otras circunstancias, y que, sin embargo, fue tristemente real, dada la posición del régimen franquista respecto al matrimonio y la imposibilidad de divorcio, así como por el hambre de los primeros años de la autarquía.
Como lo prometido (a los lectores de ABC) es deuda, aquí llega mi primera columna mensual de recomendaciones de cómic, que probablemente, evolucione en breve para convertirse en newsletter. Mes a mes, realizaré un meditado repaso de las mejores novedades en lo que a 9º … arte se refiere, y espero que se convierta en una guía útil para el lector a la hora de elegir sus compras.
Un bluesman en viñetas
Enero llega cargado de tebeos notables, pero me veo obligado a comenzar por el que más me ha impresionado: ‘Los últimos días de Robert Johnson‘, de Frantz Duchazeau, publicado en España por Andana Gráfica. La edición es soberbia, en tapa dura y buen papel, y la historia se disfruta a lo largo de sus 236 páginas. Y es que este trabajo del historietista francés no merece menos ya que, simplemente, es brillante.
Duchazeau ya se había acercado al jazz de los años 30 en su obra ‘El sueño de Meteor Slim’, una fábula notable, en la que el propio Robert Johnson aparecía como personaje secundario. Pero este nuevo trabajo demuestra la evolución del autor, a años luz de la obra citada, creando un libro cuyos dibujos realmente suenan a jazz, desde el modo en que recrea los ambientes, la postura de los músicos tocando, el vagabundeo vital del propio Johnson que se refleja a la perfección en la narrativa de la historieta según avanza su lectura, su estilo gráfico a medio camino entre lo sucio y lo elegante, e incluso los recursos gráficos para representar el propio sonido del bluesman interpretando sus canciones. Se trata, a mi juicio, el primer imprescindible del mes de enero para cualquier lector, y desde luego, para los melómanos.
Cowboys, praderas y humor francés
Cambio de tercio. Mi segunda recomendación es una reedición muy esperada por el aficionado. Se trata de Lucky Luke, de los geniales René Goscinny y Maurice de Bévère (alias Morris). Llega a las librerías el primer tomo de una colección que publicará de modo integral el trabajo de ambos autores con el personaje. Lo edita Norma Editorial, y en él se incluyen las siguientes historietas: ‘Raíles en la pradera’, ‘Lucky Luke contra Joss Jamon’, ‘Los primos Dalton’, ‘El juez’, y ‘La carrera por Oklahoma’.
La edición sube de nota por dos motivos. El primero la cuidada y extensa introducción sobre Morris, su periplo vital, y la génesis de su personaje (a cargo de Jorge García); y la segunda por un pequeño pero interesante apéndice, en el que se reproducen las 5 portadas originales de estas historietas, tal y como fueron publicadas en la primera edición francesa de Dupuis.
El tándem Goscinny-Morris debuta con Lucky Luke en 1955, de modo que no se me ocurre mejor manera de celebrar este 70 aniversario que comprando, releyendo, y disfrutando de este clásico universal protagonizado por el único cowboy que dispara más rápido que su sombra.
Oráculos del siglo XXI
Tampoco podía olvidarme del trabajo de Liv Strömquist y su imprescindible, ‘La voz del oráculo‘, publicado por Reservoir Books. Siempre certera, Strömquist dispara a la línea de flotación de todo el fenómeno de la autoayuda. Pone en relieve las directivas que parece ofrecernos el mundo contemporáneo, en las que se transmite de forma machacona la idea del crecimiento personal, basada en la necesidad del éxito constante. Como dice la propia historietista: «Es como si mentalmente debamos estar siempre pensando en el futuro y en tener objetivos. Decirte que tendrás éxito es casi como la religión del capitalismo. Imaginar este éxito personal y profesional y que eso se cumpla. Pero esto no funciona así».
En ‘La voz del oráculo’ describe como nadie el modo en que la industria de la autoayuda se expande, y por pura lógica del mercado, ofrece (cito nuevamente sus palabras) «esta especie de suplementos para el alma, en los que tú debes irte optimizando como persona».
Como siempre, tras la aparente irrelevancia de sus reflexiones en viñeta, se esconde la personal lectura de la autora de grandes pensadores contemporáneos como Jacques Lacan, Zygmunt Bauman o Theodor Adorno. Y he de decir que Strömquist, como «oráculo», se me antoja mucho más certera, honrada y útil, que todo el ruido de autoayuda que retumba en las redes sociales por parte de esa pléyade de indocumentados que ofrece fórmulas de éxito, sin necesidad de esfuerzo, y al alcance de todos.
Tarde, pero vanguardia pura del noveno arte
A destacar también la edición inédita en España de un clásico absoluto (de uno de los más modernos autores de la viñeta, George McManus). Se trata de ‘Bringing Up Father‘, su personaje más popular, del que nos llega un volumen lujosamente editado por Diábolo, en el que se incluyen las tiras diarias y las planchas dominicales del personaje, publicadas originalmente en los años 1939 y 1940.
Como en otras ocasiones dentro de la colección (en la que hay otros clásicos inéditos como Thimble Theatre, de E.C. Segar, o Polly and her Pals de Cliff Sterrett), las tiras de prensa se acompañan de un rico apéndice profusamente ilustrado sobre el creador y su obra, ofreciendo el contexto necesario para disfrutar y entender mejor su importancia en la historia del noveno arte
Mujeres, hambre y muerte
Y para terminar, de la mano de Dolmen Editorial, un tebeo patrio que me ha impresionado (y mucho), tanto por su historia, como por la cuidada narrativa de sus autores, Tomeu Riera y Enric Pujadas. Se trata de ‘Las asesinas de la soledad‘, una historieta biográfica con algunas pequeñas licencias, ambientada en Palma de Mallorca, en la primerísima posguerra española.
Arranca en noviembre de 1939, y en ella se hace evidente esa triste máxima de que, si las guerras son duras, los primeros años de posguerra, son peores. Las protagonistas, un grupo de mujeres con un futuro más que incierto (cada una a su manera, y por los más diversos motivos), y cuyo porvenir se despejaría notablemente, si alguien de su entorno desapareciera.
Y en la dura posguerra en la que todo escasea, y solo el dinero contante y sonante permite adquirir productos de estraperlo, el mercado de pociones y venenos, llevado con discreción, puede convertirse en un lucrativo negocio.
La grandeza de este cómic está en su estructura, tempo y equidistancia narrativa. Presenta la situación de un grupo de mujeres, y transmite al lector la idea de que esta historia nunca habría sucedido en otras circunstancias, y que, sin embargo, fue tristemente real, dada la posición del régimen franquista respecto al matrimonio y la imposibilidad de divorcio, así como por el hambre de los primeros años de la autarquía.
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