Cuando José Antonio Vallejo Serrano (Madrid, 1984) representa el deseo entre hombres, no sólo está en juego lo erótico, sino también una dimensión autobiográfica que remite a una infancia marcada por el acoso, cuando fue señalado como alguien diferente de lo ‘normal. Con el tiempo, la injuria dio impulso a un universo artístico de apariencia lúdica, habitado por álter egos y escenas enigmáticas, donde el cuidado detalle opera como un gesto de reparación.En ‘De todas las cosas’, en la galería DDR, la vulnerabilidad vuelve a erigirse como punto de partida, aunque ahora trasladada al territorio del duelo. Vallejo afronta la pérdida –de un ser querido, de un ciclo vital, de una forma de estar en el mundo– y la convierte en su conjunto más ambicioso y emocionalmente intenso, donde cada obra oscila entre el colapso y la celebración.arte_abc_0724 Permanecen sus iconografías características: hombres rosados, cabezudos, demonios, peluches y marionetas que participan en rituales tan inquietantes como poéticos. También surgen tramoyas y decorados teatrales, fiestas y juguetes, incendios y bosques, junto a figuras que escapan –literalmente– del espacio del cuadro, como si quisieran desplazarse de una imagen a otra.José A. Vallejo Serrano: ‘De todas las cosas’ DDR Art Gallery. Madrid. C/ la Encomienda, 21. comisario: Javier Díaz-Guardiola. Hasta el 21 de noviembre. Cuatro estrellas.Pero, sobre todo, se advierte un proyecto estético plenamente maduro, donde cada elemento responde a un minucioso trabajo técnico y compositivo. Para Vallejo, el arte sigue siendo espacio de refugio y afirmación: un lugar donde aún es posible sonreír, no desde la ingenuidad, sino desde la experiencia de quien ha aprendido que, incluso en la ruina, puede persistir la ternura. Cuando José Antonio Vallejo Serrano (Madrid, 1984) representa el deseo entre hombres, no sólo está en juego lo erótico, sino también una dimensión autobiográfica que remite a una infancia marcada por el acoso, cuando fue señalado como alguien diferente de lo ‘normal. Con el tiempo, la injuria dio impulso a un universo artístico de apariencia lúdica, habitado por álter egos y escenas enigmáticas, donde el cuidado detalle opera como un gesto de reparación.En ‘De todas las cosas’, en la galería DDR, la vulnerabilidad vuelve a erigirse como punto de partida, aunque ahora trasladada al territorio del duelo. Vallejo afronta la pérdida –de un ser querido, de un ciclo vital, de una forma de estar en el mundo– y la convierte en su conjunto más ambicioso y emocionalmente intenso, donde cada obra oscila entre el colapso y la celebración.arte_abc_0724 Permanecen sus iconografías características: hombres rosados, cabezudos, demonios, peluches y marionetas que participan en rituales tan inquietantes como poéticos. También surgen tramoyas y decorados teatrales, fiestas y juguetes, incendios y bosques, junto a figuras que escapan –literalmente– del espacio del cuadro, como si quisieran desplazarse de una imagen a otra.José A. Vallejo Serrano: ‘De todas las cosas’ DDR Art Gallery. Madrid. C/ la Encomienda, 21. comisario: Javier Díaz-Guardiola. Hasta el 21 de noviembre. Cuatro estrellas.Pero, sobre todo, se advierte un proyecto estético plenamente maduro, donde cada elemento responde a un minucioso trabajo técnico y compositivo. Para Vallejo, el arte sigue siendo espacio de refugio y afirmación: un lugar donde aún es posible sonreír, no desde la ingenuidad, sino desde la experiencia de quien ha aprendido que, incluso en la ruina, puede persistir la ternura.
CRÍTICA DE:
MADRID
Nueva etapa, creativa y personal, para el joven José Antonio Vallejo, cuyo dibujo, tan autobiográfico, supera un estado cercano de duelo
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