El 7 de junio de 2024, Charli XCX lanzó Brat, su sexto álbum de estudio, e impregnó el verano de color verde radioactivo bajo la tendencia Brat Summer. Durante unos meses, lo popular consistía en abrazar el lado más caótico y salvaje, en adoptar una actitud salvaje, caótica e irreverente, y en lucir outfits arriesgados de fiesta en fiesta. Este verano, sin embargo, lo brat y su intensidad han sido reemplazados por el más sosegado Bookworm Summer, sinónimo de horas de lecturas, del lujo de tener tiempo libre en la agenda y de los libros como el accesorio imprescindible. Y las famosas se han sumado a esta tendencia demostrando que los libros, al menos durante esta temporada, son la moda.
El origen del creciente interés por la lectura como tendencia puede datarse en agosto de 2020, cuando Kate Wilson, una chica de por entonces 16 años y de Shrewsbury (Reino Unido), publicó un vídeo en TikTok con el hashtag #booktook en el que rescataba una serie de citas de libros que había leído, “que dicen te amo, sin decir realmente te amo”. En la red social fue todo un fenómeno que se bautizó como BookTok y que cambió la forma en la que la gente joven se aproximaba a la literatura. Pero a pesar de que en redes sociales los libros llevan años siendo uno de los centros de atención, el ahora llamado Bookworm Summer se está consolidando como una tendencia en el verano de 2025 gracias a la influencia de varias celebridades.
Desde la cantante Dua Lipa y su podcast donde, “como alguien que está obsesionada con los libros”, hace recomendaciones literarias mensuales; hasta Rosalía y su contenido en redes sociales, donde muestra ensayos de Simone Weil o novelas de Ocean Vuong para que sus seguidores sepan qué está leyendo en cada momento. Esta obsesión por los libros ha llegado hasta a la moda. Así lo demuestra el empujón final que le ha dado a esta tendencia Rihanna, que el pasado 27 de junio lució, en el desfile de AEGE Menswear de la semana de la moda de París, un bolso de la nueva colección de Dior que recrea portadas de clásicos literarios. La cantante empleó el modelo de Drácula, de Bram Stoker, cuyo diseño imita la primera edición del libro en color mostaza y con letras serigrafiadas en rojo rubí.
Dua Lipa y su club de lectura, Service 95, han ayudado a la formación y consolidación del Bookworm Summer gracias a la creación de una comunidad de lectoras con las que la cantante habla sobre su interés por la literatura y muestra que conoce bien las obras de las que habla. Al mismo tiempo, con o sin intención, la cantante está creando un nuevo canon literario postmoderno y digital —con permiso del Canon Occidental de Harold Bloom—. Sus recomendaciones no están dirigidas a una élite, no incluyen solo a autores europeos y norteamericanos clásicos, son predominantemente femeninas e incluyen obras de géneros variados.
Entre sus libros para el verano destacan This House of Grief (2014), de Helen Garner, que trata sobre la condena por asesinato de un hombre acusado de estrellar su coche contra una presa, provocando la muerte por ahogamiento de sus tres hijos, que iban en la parte trasera; y Fearless and Free (2025), la memoria de Josephine Baker, donde la considerada como la primera vedete internacional, rememora sus tiempos como bailarina y cantante en la Francia de los años veinte. Además, la artista británica incluyó, entre sus recomendaciones literarias, La mala costumbre de la escritora española Alana S. Portero. “Tu libro me ha hecho llorar, reír y gritar de rabia”, le confesó la cantante a la escritora sobre un libro que sigue la historia de una niña y una adulta trans en la década de los ochenta en el barrio de San Blas (Madrid).
Cada vez que Rosalía publica uno de sus photo dump en Instagram —donde acumula 26,8 millones de seguidores— los likes, los comentarios y las reacciones no se hacen esperar. Entre las instantáneas que la artista de Motomami comparte destacan aquellas en las que muestra los títulos que conforman su biblioteca personal que, si bien no crean una comunidad de lectores al uso como Dua Lipa, sí que promueven la lectura, dan pistas sobre sus influencias musicales y reivindican que lo cool, lo popular, también puede ser sentarse a disfrutar de un libro. Cuando la catalana reveló que se inspiró en Flamenca, un román del siglo XIII, para su disco El mal querer, el libro pasó a ser número uno de ventas. Agua y Jabón (2021), de Marta D. Riezu, publicado originalmente en un sello independiente, triunfó después de aparecer en el Instagram de la cantante. Incluso, sus seguidores son capaces de identificar libros sin siquiera ver la portada, como fue el caso de Feminismo pasado y presente (2018), de Camille Paglia, y Lo más importante es saber atravesar el fuego (1994), de Charles Bukowski, que se distinguen en una publicación de la cantante del 7 de septiembre de 2023.
Conscientes del poder de la literatura y como parte del debut de Jonathan Anderson como director creativo de Dior, la casa de moda se ha sumado al Bookworm Summer y ha lanzado varios de sus emblemáticos bolsos —con un precio de venta habitual de casi 2.900 euros— en una colección llamada Book Totes, adornada con títulos clásicos que van desde A sangre fría, de Truman Capote, y Las amistades peligrosas, de Choderlos de Laclos, hasta Ulises (James Joyce), Madame Bovary (Gustave Flaubert) y Las flores del mal (Charles Baudelaire).
En una época en la que muchos prefieren las pantallas a las páginas, donde las redes sociales han reducido la capacidad de atención y frente al auge de la inteligencia artificial, el protagonismo y la importancia que celebridades de todos los ámbitos le están concediendo a los libros clásicos y a la lectura son una señal de que la tendencia Bookworm Summer tiene posibilidades de marcar estos meses de verano y el tiempo libre de las vacaciones: ya sea disfrutando de la lectura de cualquier clásico en una cafetería de ciudad o leyendo el último best-seller en la playa.
Rihanna usando el bolso de la nueva colección de Dior, que recrea portadas de clásicos literarios como ‘Drácula’ o el club de lectura de Dua Lipa son algunos ejemplos de cómo las celebridades están demostrando que la literatura está de moda
El 7 de junio de 2024, Charli XCX lanzó Brat, su sexto álbum de estudio, e impregnó el verano de color verde radioactivo bajo la tendencia Brat Summer. Durante unos meses, lo popular consistía en abrazar el lado más caótico y salvaje, en adoptar una actitud salvaje, caótica e irreverente, y en lucir outfits arriesgados de fiesta en fiesta. Este verano, sin embargo, lo brat y su intensidadhan sido reemplazados por el más sosegado Bookworm Summer, sinónimo de horas de lecturas, del lujo de tener tiempo libre en la agenda y de los libros como el accesorio imprescindible del verano. Y las famosas se han sumado a esta tendencia demostrando que los libros, al menos durante esta temporada, son la moda.
El origen del creciente interés por la lectura como tendencia puede datarse en agosto de 2020, cuando Kate Wilson, una chica de por entonces 16 años y de Shrewsbury (Reino Unido), publicó un vídeo en TikTok con el hashtag #booktooken el que rescataba una serie de citas de libros que había leído, “que dicen te amo, sin decir realmente te amo”. En la red social fue todo un fenómeno que se bautizó como BookTok y que cambió la forma en la que la gente joven se aproximaba a la literatura. Pero a pesar de que en redes sociales los libros llevan años siendo uno de los centros de atención, el ahora llamado Bookworm Summer se está consolidando como una tendencia en el verano de 2025 gracias a la influencia de varias celebridades.
Desde la cantante Dua Lipa y su podcast donde, “como alguien que está obsesionada con los libros”, hace recomendaciones literarias mensuales; hasta Rosalía y su contenido en redes sociales, donde muestra ensayos de Simone Weil o novelas de Ocean Vuong para que sus seguidores sepan qué está leyendo en cada momento. Esta obsesión por los libros ha llegado hasta a la moda. Así lo demuestra el empujón final que le ha dado a esta tendencia Rihanna, que el pasado 27 de junio lució, en el desfile de AEGE Menswear de la semana de la moda de París, un bolso de la nueva colección de Dior que recrea portadas de clásicos literarios. La cantante empleó el modelo de Drácula, de Bram Stoker, cuyo diseño imita la primera edición del libro en color mostaza y con letras serigrafiadas en rojo rubí.
Dua Lipa y su club de lectura, Service 95, han ayudado a la formación y consolidación del Bookworm Summer gracias a la creación de una comunidad de lectoras con las que la cantante habla sobre su interés por la literatura y muestra que conoce bien las obras de las que habla. Al mismo tiempo, con o sin intención, la cantante está creando un nuevo canon literario postmoderno y digital —con permiso del Canon Occidental de Harold Bloom—. Sus recomendaciones no están dirigidas a una élite, no incluyen solo a autores europeos y norteamericanos clásicos, son predominantemente femeninas e incluyen obras de géneros variados.
Entre sus recomendaciones para el verano destacan This House of Grief (2014), de Helen Garner, que trata sobre la condena por asesinato de un hombre acusado de estrellar su coche contra una presa, provocando la muerte por ahogamiento de sus tres hijos, que iban en la parte trasera; y Fearless and Free (2025), la memoria de Josephine Baker, donde la considerada como la primera vedete internacional, rememora sus tiempos como bailarina y cantante en la Francia de los años veinte. Además, la artista británica incluyó, entre sus recomendaciones literarias, La mala costumbre de la escritora española Alana S. Portero. “Tu libro me ha hecho llorar, reír y gritar de rabia”, le confesó la cantante a la escritora sobre un libro que sigue la historia de una niña y una adulta trans en la década de los ochenta en el barrio de San Blas (Madrid).
Cada vez que Rosalía publica uno de sus photo dump en Instagram —donde acumula 26,8 millones de seguidores— los likes, los comentarios y las reacciones no se hacen esperar. Entre las instantáneas que la artista de Motomami compartedestacan aquellas en las que muestra los títulos que conforman su biblioteca personal que, si bien no crean una comunidad de lectores al uso como Dua Lipa, sí que promueven la lectura, dan pistas sobre sus influencias musicales y reivindican que lo cool, lo popular, también puede ser sentarse a disfrutar de un libro. Cuando la catalana reveló que se inspiró en Flamenca, un román del siglo XIII, para su disco El mal querer, el libro pasó a ser número uno de ventas. Agua y Jabón (2021), de Marta D. Riezu, publicado originalmente en un sello independiente, triunfó después de aparecer en el Instagram de la cantante. Incluso, sus seguidores son capaces de identificar libros sin siquiera ver la portada, como fue el caso de Feminismo pasado y presente (2018), de Camille Paglia, y Lo más importante es saber atravesar el fuego (1994), de Charles Bukowski, que se distinguen en una publicación de la cantante del 7 de septiembre de 2023.
Conscientes del poder de la literatura y como parte del debut de Jonathan Anderson como director creativo de Dior, la casa de moda se ha sumado al Bookworm Summer y ha lanzado varios de sus emblemáticos bolsos —con un precio de venta habitual de casi 2.900 euros—en una colección llamada Book Totes, adornada con títulos clásicos que van desde A sangre fría, de Truman Capote, y Las amistades peligrosas, de Choderlos de Laclos, hasta Ulises (James Joyce), Madame Bovary (Gustave Flaubert) y Las flores del mal (Charles Baudelaire).
En una época en la que muchos prefieren las pantallas a las páginas, donde las redes sociales han reducido la capacidad de atención y frente al auge de la inteligencia artificial, el protagonismo y la importancia que celebridades de todos los ámbitos le están concediendo a los libros clásicos y a la lectura son una señal de que la tendencia Bookworm Summer tiene posibilidades de marcar estos meses de verano y el tiempo libre de las vacaciones: ya sea disfrutando de la lectura de cualquier clásico en una cafetería de ciudado leyendo el último best-seller en la playa.
EL PAÍS