“Divorced, beheaded, died. Divorced, beheaded, survived” (“Divorciada, decapitada, muerta, divorciada, decapitada, superviviente”) es la rima con la que los niños británicos aprenden en el colegio el trágico destino de las seis esposas de Enrique VIII. Pero los talentos musicales Toby Marlow y Lucy Moss no han querido que las vidas de estas mujeres queden relegadas a unos versos al permitirles por fin adueñarse de una narrativa que les fue arrebatada al formar parte de la historia como “mujeres de” carentes de la suya propia. El musical Six no da solo voz, sino también canciones, bailes e incluso chistes y pullas a las esposas del segundo monarca de la casa Tudor. “En esa época primaban los chismes y los cotilleos, y la forma en la que la opinión pública se moldeaba dependía mucho de esas conversaciones. Es algo que ahora queda reflejado en series como Los Bridgerton. Enrique VIII fue un hombre que se casó seis veces: hace que los chismes modernos parezcan muy aburridos”, dice entre risas Toby Marlow.
El musical ha estado de gira por el Reino Unido y por Norteamérica tras arrasar en Estados Unidos, ha pasado por el icónico Sydney Opera House, ha conquistado Broadway y ha recorrido diferentes enclaves europeos para llegar ahora al Teatro Coliseum de Barcelona hasta el 11 de mayo. Para conseguir que la historia de las seis reinas, que aconteció hace casi 500 años, resulte cercana y apetecible al público, las intérpretes ponen en marcha un auténtico concierto pop en el que cada una de ellas se vincula con un icono musical. No es complicado descubrir cuáles son las queenspirations de cada una. Ana Bolena, por ejemplo, luce unos moños que la relacionan visualmente con Miley Cyrus, y es también su estética la que funciona como vínculo con su propia historia, pues viste de verde como guiño a la leyenda que dice que Enrique VIII escribió el tema Mangas verdes para ella. La ropa tiene un papel esencial en la narrativa y corre a cargo de Gabriella Slade. “Ha hecho un trabajo increíble para ajustar las siluetas a la historia. Catalina Parr es una especie de protofeminista, por lo que su silueta es más andrógina”, explica Lucy Moss. “De hecho, alargamos su canción un poco para dar a su personaje un mayor contexto histórico. Y luego añadimos un megamix al final porque pensamos que sería divertido”, apostilla Marlow.
Otra forma de traer el pasado al presente es emplear Tinder para expresar cómo el rey, encaprichado de Ana de Cléveris (que se relaciona con Nicki Minaj en este ejercicio de espejos temporales) al ver un retrato pintado por Holbein, quedó defraudado al verla sin lienzos de por medio. Todo un catfish de la época. Catalina de Aragón (que se vincula con Beyoncé y que viste de dorado al ser ser su reinado el más largo), Juana Seymour (Celine Dion, SIA y Adele son su reflejo en el pop actual), Catalina Howard (Britney Spears y Ariana Grande son las divas con las que se la relaciona) y Catalina Parr (Alicia Keys) acompañan a de Cléveris y Bolena sobre el escenario para convencer al público de que su historia fue la más demoledora. “Al escribir el show lo que teníamos en mente era retratar cómo pese a que sus historias tuvieran lugar hace 500 años, a día de hoy, a causa del patriarcado, los problemas a los que se enfrentan las mujeres son los mismos. Elegimos las partes de sus historias que pudieran tener su reflejo en la actualidad para después, contarlas mediante canciones pop. Con Ana Bolena, por ejemplo, nos parecía interesante reflejar la manera en la que siempre fue descrita como una bruja manipuladora cuando en realidad, quizás ella sencillamente estaba viviendo su vida y tomando las decisiones que más le convenían. Sin embargo, la gente trazó una imagen que realmente no encaja con cómo era. Y pensamos en estrellas británicas que pudieran encajar con ella, como Lily Allen, Kate Nash o Avril Lavigne. Descubrimos que el pop y los musicales eran geniales para hablar precisamente de los asuntos que queríamos tratar”, dice Moss.
El nacimiento de ‘Six’ y el triunfo de la sororidad
Cuando Toby Marlow, que habla de Beyoncé y de Lady Gaga como “sus mamis”, fue elegido para escribir un musical que la Sociedad de Teatro Musical de la Universidad de Cambridge presentaría en el Festival Fringe de Edimburgo el siguiente verano, tuvo cuatro cosas claras: el elenco sería predominantemente femenino o no binario; jugaría con la forma teatral, el género elegido sería el pop y la temática a tratar tendría que ser conocida. Para hacerlo se alió con Moss, a la que conoció como fan. “Acababa de ver un espectáculo que había dirigido y pensé que era lo mejor que había visto en mi vida. Lo maravilloso es que cada día pienso en la suerte que tengo de trabajar con alguien de quien soy fan. Soy una personita muy afortunada”, explica Marlow. Convertida en la mujer más joven en dirigir un musical en Broadway gracias a Six, Lucy Moss entonces se encontraba centrada en la revisión histórica y en el estudio de la historia del feminismo, por lo que vio que la narrativa de las seis esposas de Enrique VIII podría ser vista desde una prisma feminista.
Del mismo modo que la industria musical sume a las artistas a una feroz lucha y en una rivalidad constante, el tema que abre el musical, Ex wives, hace que las protagonistas se embarquen en una pelea por ver quién es la mejor de todas. Sin embargo, en lugar de funcionar como divas por separado, lo hacen como una girlband en la que prima la sororidad. “Spoiler alert: a lo largo del show las ves competir pero esta lucha se viene abajo y demuestran que en realidad, intentan señalar que cada una de ellas tiene una historia individual”, dice Moss. “Escribimos el musical en la universidad y en esa época conversábamos mucho acerca de cómo tanto en el teatro musical como en la historia es muy raro que haya personajes femeninos que dirijan la trama, sean las protagonistas y tengan papeles jugosos, divertidos, atractivos e interesantes”, explica Marlow. “Suelen ser el interés amoroso o algún tipo de alivio cómico de la trama. Las esposas de Enrique VIII son un ejemplo clásico de seis mujeres a las que recordamos como esposas, no como personas con sus propias narrativas y trayectorias. Por eso pensamos escribir un musical en el que dar papeles de nivel a mujeres y artistas no binarias para perseguir el equilibrio”, añade.
El álbum Six, lanzado en 2018 y que recoge los nueve temas del musical, se ha convertido en un éxito en Spotify y por descontado, en TikTok, donde los internautas suben sus coreografías de las canciones. Pese a que de primeras el show no tenía los ingredientes necesarios para ser un éxito, pues había sido creado por dos graduados universitarios desconocidos y ni sus canciones ni sus protagonistas eran famosas, la historia de seis mujeres del siglo XVI conectó con la actualidad. El productor de Broadway Kevin McCollum explicaba a la revista especializada Musicals que la clave de su triunfo es que mientras que en el apogeo de Broadway, sus temas se escuchaban en la radio, Toby Marlow y Lucy Moss hicieron lo opuesto. “Se preguntaron: ‘¿Cuál es la música popular del momento?’, y usaron ese vocabulario para hablar de las esposas de Enrique VIII”, explica. Tampoco hace daño que en la era de la atención líquida, el show dure solo 80 minutos, y el hecho de que las protagonistas sean estrellas del pop hace que los más jóvenes se sientan interesados, en un giro inesperado, por las esposas del monarca, que literalmente toman ahora el micrófono para contar sus historias. “Básicamente, buscamos un grupo de mujeres famosas sobre las que escribir un musical, ya sea histórico o de ficción. Pensamos que tratando un tema famoso, podríamos vender entradas”, asegura Marlow. Estaban en lo cierto.
Al final del show, las divas reflexionan acerca de cuál habría sido su devenir sin el rey. Y es así cómo Toby Marlow y Lucy Moss consiguen que de alguna forma, esas mujeres recuperen sus voces. De esta manera, el show se convierte en una versión aún más pop de la película El club de las primeras esposas, pues desde la primera hasta la última, sus protagonistas forman el club de todas las mujeres de Enrique VIII, y si las de la película de 1996 cantan el que ya es un lema intergeneracional del empoderamiento, You don’t own me (No te pertenezco), las del musical reclaman su historia. “Prepararos para descubrir la verdad que vamos a revelar. Todo el mundo sabe que éramos seis esposas… Pero ahora somos ex esposas”, cantan. Y si lo que cuenta un largometraje de hace 29 años no suena hoy antiguo, lo que cantan las protagonistas de una historia que tuvo lugar hace siglos, tampoco. Porque lamentablemente, la sexualización, el rechazo y el desamor no son temas que hayan perdido fuerza con el paso del tiempo pero de la mano de Marlow y Moss, al menos, tienen ritmo.
“Divorced, beheaded, died. Divorced, beheaded, survived” (“Divorciada, decapitada, muerta, divorciada, decapitada, superviviente”) es la rima con la que los niños británicos aprenden en el colegio el trágico destino de las seis esposas de Enrique VIII. Pero los talentos musicales Toby Marlow y Lucy Moss no han querido que las vidas de estas mujeres queden relegadas a unos versos al permitirles por fin adueñarse de una narrativa que les fue arrebatada al formar parte de la historia como “mujeres de” carentes de la suya propia. El musical Six no da solo voz, sino también canciones, bailes e incluso chistes y pullas a las esposas del segundo monarca de la casa Tudor. “En esa época primaban los chismes y los cotilleos, y la forma en la que la opinión pública se moldeaba dependía mucho de esas conversaciones. Es algo que ahora queda reflejado en series como Los Bridgerton. Enrique VIII fue un hombre que se casó seis veces: hace que los chismes modernos parezcan muy aburridos”, dice entre risas Toby Marlow.El musical ha estado de gira por el Reino Unido y por Norteamérica tras arrasar en Estados Unidos, ha pasado por el icónico Sydney Opera House, ha conquistado Broadway y ha recorrido diferentes enclaves europeos para llegar ahora al Teatro Coliseum de Barcelona hasta el 11 de mayo. Para conseguir que la historia de las seis reinas, que aconteció hace casi 500 años, resulte cercana y apetecible al público, las intérpretes ponen en marcha un auténtico concierto pop en el que cada una de ellas se vincula con un icono musical. No es complicado descubrir cuáles son las queenspirations de cada una. Ana Bolena, por ejemplo, luce unos moños que la relacionan visualmente con Miley Cyrus, y es también su estética la que funciona como vínculo con su propia historia, pues viste de verde como guiño a la leyenda que dice que Enrique VIII escribió el tema Mangas verdes para ella. La ropa tiene un papel esencial en la narrativa y corre a cargo de Gabriella Slade. “Ha hecho un trabajo increíble para ajustar las siluetas a la historia. Catalina Parr es una especie de protofeminista, por lo que su silueta es más andrógina”, explica Lucy Moss. “De hecho, alargamos su canción un poco para dar a su personaje un mayor contexto histórico. Y luego añadimos un megamix al final porque pensamos que sería divertido”, apostilla Marlow.Otra forma de traer el pasado al presente es emplear Tinder para expresar cómo el rey, encaprichado de Ana de Cléveris (que se relaciona con Nicki Minaj en este ejercicio de espejos temporales) al ver un retrato pintado por Holbein, quedó defraudado al verla sin lienzos de por medio. Todo un catfish de la época. Catalina de Aragón (que se vincula con Beyoncé y que viste de dorado al ser ser su reinado el más largo), Juana Seymour (Celine Dion, SIA y Adele son su reflejo en el pop actual), Catalina Howard (Britney Spears y Ariana Grande son las divas con las que se la relaciona) y Catalina Parr (Alicia Keys) acompañan a de Cléveris y Bolena sobre el escenario para convencer al público de que su historia fue la más demoledora. “Al escribir el show lo que teníamos en mente era retratar cómo pese a que sus historias tuvieran lugar hace 500 años, a día de hoy, a causa del patriarcado, los problemas a los que se enfrentan las mujeres son los mismos. Elegimos las partes de sus historias que pudieran tener su reflejo en la actualidad para después, contarlas mediante canciones pop. Con Ana Bolena, por ejemplo, nos parecía interesante reflejar la manera en la que siempre fue descrita como una bruja manipuladora cuando en realidad, quizás ella sencillamente estaba viviendo su vida y tomando las decisiones que más le convenían. Sin embargo, la gente trazó una imagen que realmente no encaja con cómo era. Y pensamos en estrellas británicas que pudieran encajar con ella, como Lily Allen, Kate Nash o Avril Lavigne. Descubrimos que el pop y los musicales eran geniales para hablar precisamente de los asuntos que queríamos tratar”, dice Moss.El nacimiento de ‘Six’ y el triunfo de la sororidadCuando Toby Marlow, que habla de Beyoncé y de Lady Gaga como “sus mamis”, fue elegido para escribir un musical que la Sociedad de Teatro Musical de la Universidad de Cambridge presentaría en el Festival Fringe de Edimburgo el siguiente verano, tuvo cuatro cosas claras: el elenco sería predominantemente femenino o no binario; jugaría con la forma teatral, el género elegido sería el pop y la temática a tratar tendría que ser conocida. Para hacerlo se alió con Moss, a la que conoció como fan. “Acababa de ver un espectáculo que había dirigido y pensé que era lo mejor que había visto en mi vida. Lo maravilloso es que cada día pienso en la suerte que tengo de trabajar con alguien de quien soy fan. Soy una personita muy afortunada”, explica Marlow. Convertida en la mujer más joven en dirigir un musical en Broadway gracias a Six, Lucy Moss entonces se encontraba centrada en la revisión histórica y en el estudio de la historia del feminismo, por lo que vio que la narrativa de las seis esposas de Enrique VIII podría ser vista desde una prisma feminista.Del mismo modo que la industria musical sume a las artistas a una feroz lucha y en una rivalidad constante, el tema que abre el musical, Ex wives, hace que las protagonistas se embarquen en una pelea por ver quién es la mejor de todas. Sin embargo, en lugar de funcionar como divas por separado, lo hacen como una girlband en la que prima la sororidad. “Spoiler alert: a lo largo del show las ves competir pero esta lucha se viene abajo y demuestran que en realidad, intentan señalar que cada una de ellas tiene una historia individual”, dice Moss. “Escribimos el musical en la universidad y en esa época conversábamos mucho acerca de cómo tanto en el teatro musical como en la historia es muy raro que haya personajes femeninos que dirijan la trama, sean las protagonistas y tengan papeles jugosos, divertidos, atractivos e interesantes”, explica Marlow. “Suelen ser el interés amoroso o algún tipo de alivio cómico de la trama. Las esposas de Enrique VIII son un ejemplo clásico de seis mujeres a las que recordamos como esposas, no como personas con sus propias narrativas y trayectorias. Por eso pensamos escribir un musical en el que dar papeles de nivel a mujeres y artistas no binarias para perseguir el equilibrio”, añade.El álbum Six, lanzado en 2018 y que recoge los nueve temas del musical, se ha convertido en un éxito en Spotify y por descontado, en TikTok, donde los internautas suben sus coreografías de las canciones. Pese a que de primeras el show no tenía los ingredientes necesarios para ser un éxito, pues había sido creado por dos graduados universitarios desconocidos y ni sus canciones ni sus protagonistas eran famosas, la historia de seis mujeres del siglo XVI conectó con la actualidad. El productor de Broadway Kevin McCollum explicaba a la revista especializada Musicals que la clave de su triunfo es que mientras que en el apogeo de Broadway, sus temas se escuchaban en la radio, Toby Marlow y Lucy Moss hicieron lo opuesto. “Se preguntaron: ‘¿Cuál es la música popular del momento?’, y usaron ese vocabulario para hablar de las esposas de Enrique VIII”, explica. Tampoco hace daño que en la era de la atención líquida, el show dure solo 80 minutos, y el hecho de que las protagonistas sean estrellas del pop hace que los más jóvenes se sientan interesados, en un giro inesperado, por las esposas del monarca, que literalmente toman ahora el micrófono para contar sus historias. “Básicamente, buscamos un grupo de mujeres famosas sobre las que escribir un musical, ya sea histórico o de ficción. Pensamos que tratando un tema famoso, podríamos vender entradas”, asegura Marlow. Estaban en lo cierto.Al final del show, las divas reflexionan acerca de cuál habría sido su devenir sin el rey. Y es así cómo Toby Marlow y Lucy Moss consiguen que de alguna forma, esas mujeres recuperen sus voces. De esta manera, el show se convierte en una versión aún más pop de la película El club de las primeras esposas, pues desde la primera hasta la última, sus protagonistas forman el club de todas las mujeres de Enrique VIII, y si las de la película de 1996 cantan el que ya es un lema intergeneracional del empoderamiento, You don’t own me (No te pertenezco), las del musical reclaman su historia. “Prepararos para descubrir la verdad que vamos a revelar. Todo el mundo sabe que éramos seis esposas… Pero ahora somos ex esposas”, cantan. Y si lo que cuenta un largometraje de hace 29 años no suena hoy antiguo, lo que cantan las protagonistas de una historia que tuvo lugar hace siglos, tampoco. Porque lamentablemente, la sexualización, el rechazo y el desamor no son temas que hayan perdido fuerza con el paso del tiempo pero de la mano de Marlow y Moss, al menos, tienen ritmo. Seguir leyendo
“Divorced, beheaded, died. Divorced, beheaded, survived” (“Divorciada, decapitada, muerta, divorciada, decapitada, superviviente”) es la rima con la que los niños británicos aprenden en el colegio el trágico destino de las seis esposas de Enrique VIII. Pero los talentos musicales Toby Marlow y Lucy Moss no han querido que las vidas de estas mujeres queden relegadas a unos versos al permitirles por fin adueñarse de una narrativa que les fue arrebatada al formar parte de la historia como “mujeres de” carentes de la suya propia. El musical Six no da solo voz, sino también canciones, bailes e incluso chistes y pullas a las esposas del segundo monarca de la casa Tudor.

El musical ha estado de gira por el Reino Unido y por Norteamérica tras arrasar en Estados Unidos, ha pasado por el icónico Sydney Opera House, ha conquistado Broadway y ha recorrido diferentes enclaves europeos para llegar ahora al Teatro Coliseum de Barcelona hasta el 11 de mayo. Para conseguir que la historia de las seis reinas, que aconteció hace casi 500 años, resulte cercana y apetecible al público, las intérpretes ponen en marcha un auténtico concierto pop en el que cada una de ellas se vincula con un icono musical. No es complicado descubrir cuáles son las queenspirations de cada una. Ana Bolena, por ejemplo, luce unos moños que la relacionan visualmente con Miley Cyrus, y es también su estética la que funciona como vínculo con su propia historia, pues viste de verde como guiño a la leyenda que dice que Enrique VIII escribió el tema Mangas verde’ para ella. Otra forma de traer el pasado al presente es emplear Tinder para expresar cómo el rey, encaprichado de Ana de Cléveris (que se relaciona con Nicki Minaj en este ejercicio de espejos temporales) al ver un retrato pintado por Holbein, quedó defraudado al verla sin lienzos de por medio. Todo un catfish de la época.

Catalina de Aragón (que se vincula con Beyoncé y que viste de dorado al ser ser su reinado el más largo), Juana Seymour (Celine Dion, SIA y Adele son su reflejo en el pop actual), Catalina Howard (Britney Spears y Ariana Grande son las divas con las que se la relaciona) y Catalina Parr (Alicia Keys) acompañan a de Cléveris y Bolena sobre el escenario para convencer al público de que su historia fue la más demoledora.
El nacimiento de ‘Six’ y el triunfo de la sororidad
Cuando Toby Marlow, que habla de Beyoncé y de Lady Gaga como “sus mamis”, fue elegido para escribir un musical que la Sociedad de Teatro Musical de la Universidad de Cambridge presentaría en el Festival Fringe de Edimburgo el siguiente verano, tuvo cuatro cosas claras: el elenco sería predominantemente femenino o no binario; jugaría con la forma teatral, el género elegido sería el pop y la temática a tratar tendría que ser conocida. Para hacerlo se alió con Moss, a la que conoció como fan. “Acababa de ver un espectáculo que había dirigido y que era lo mejor que había visto en mi vida. Todavía soy su mayor fan y no puedo creer que pueda trabajar con ella todos los días”, asegura en sus redes. Convertida en la mujer más joven en dirigir un musical en Broadway gracias a ‘Six’, entonces se encontraba centrada en la revisión histórica y en el estudio de la historia del feminismo, por lo que vio que la narrativa de las seis esposas de Enrique VIII podría ser vista desde una prisma feminista.

Del mismo modo que la industria musical sume a las artistas a una feroz lucha y en una rivalidad constante, el tema que abre el musical, Ex wives, hace que las protagonistas se embarquen en una pelea por ver quién es la mejor de todas. Sin embargo, en lugar de funcionar como divas por separado, lo hacen como una girlband en la que prima la sororidad. El álbum Six, lanzado en 2018 y que recoge los nueve temas del musical, se ha convertido en un éxito en Spotify y por descontado, en TikTok, donde los internautas suben sus coreografías de las canciones. Pese a que de primeras el show no tenía los ingredientes necesarios para ser un éxito, pues había sido creado por dos graduados universitarios desconocidos y ni sus canciones ni sus protagonistas eran famosas, la historia de seis mujeres del siglo XVI conectó con la actualidad. El productor de Broadway Kevin McCollum explicaba a la revista especializada Musicals que la clave de su triunfo es que mientras que en el apogeo de Broadway, sus temas se escuchaban en la radio, Toby Marlow y Lucy Moss hicieron lo opuesto. “Se preguntaron: ‘¿Cuál es la música popular del momento?‘, y usaron ese vocabulario para hablar de las esposas de Enrique VIII”, explica. Tampoco hace daño que en la era de la atención líquida, el show dure solo 80 minutos, y el hecho de que las protagonistas sean estrellas del pop hace que los más jóvenes se sientan interesados, en un giro inesperado, por las esposas del monarca, que literalmente toman ahora el micrófono para contar sus historias.

Al final del show, las divas reflexionan acerca de cuál habría sido su devenir sin el rey. Y es así cómo Toby Marlow y Lucy Moss consiguen que de alguna forma, esas mujeres recuperen sus voces. De esta manera, el show se convierte en una versión aún más pop de la película El club de las primeras esposas, pues desde la primera hasta la última, sus protagonistas forman el club de todas las mujeres de Enrique VIII, y si las de la película de 1996 cantan el que ya es un lema intergeneracional del empoderamiento, You don’t own me (No te pertenezco), las del musical reclaman su historia. “Prepararos para descubrir la verdad que vamos a revelar. Todo el mundo sabe que éramos seis esposas… Pero ahora somos ex esposas”, cantan. Y si lo que cuenta un largometraje de hace 29 años no suena hoy antiguo, lo que cantan las protagonistas de una historia que tuvo lugar hace siglos, tampoco. Porque lamentablemente, la sexualización, el rechazo y el desamor no son temas que hayan perdido fuerza con el paso del tiempo pero de la mano de Marlow y Moss, al menos, tienen ritmo.

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