Dos policías que investigaron a Nacho Cano niegan presiones para perseguirle y defienden su atestado

El instructor y el secretario del atestado de la Policía Nacional que se saldó el pasado mes de julio con la detención de Nacho Cano han comparecido este miércoles ante la titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid para reafirmarse en su investigación y negar haber recibido cualquier presión o instrucción tendente a perseguir al artista, quien viene atribuyendo su imputación por presuntos ilícitos contra los derechos de los extranjeros a una maniobra política dada su cercanía a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Ambos miembros de la Policía Nacional estaban citados a partir de las 12 de la mañana y el interrogatorio, que se ha prolongado más de hora y media en el primer caso y cerca de una hora en el segundo, ha sido bronco, según fuentes jurídicas presentes en la Sala, porque la magistrada Inmaculada Iglesias ha frenado varias de las preguntas de la defensa de Cano al considerarlas impertinentes, en lo que los letrados situaban a la salida del juzgado en una quiebra del derecho de defensa. Durante su comparecencia, los agentes han explicado que iniciaron su investigación a partir de la denuncia de la becaria mexicana Lesly Guadalupe O. y han dado cuenta de que a lo largo de seis meses de pesquisas realizaron vigilancias, entrevistas y recabaron abundante documentación, incluida la actividad en redes sociales del musical y sus integrantes. Noticia Relacionada estandar No La jueza cita como imputado a Nacho Cano por el caso de los becarios de ‘Malinche’ L. G. Por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los de los trabajadores.Han sostenido que llegaron a la conclusión de que con la normativa vigente, lo que se suponía eran becarios en formación tenían en realidad una relación laboral y además, con jornadas «interminables», lo que en su opinión era ya indicio de que podía concurrir un delito contra los trabajadores, sumado a la extranjería por lo denunciado por esa becaria mexicana, quien sostenía que había sido aleccionada para cruzar el aeropuerto de Madrid pasando por turista. «El debate jurídico es establecer si una relación de un becario es laboral o no lo es y eso lo aclaró un real decreto en enero de 2024. Es una relación laboral y genera derechos laborales», ha señalado el letrado de Lesly Guadalupe, Alfredo Arrién, para explicar que según el instructor de la Policía Nacional, la inspección laboral no llegó a esa misma conclusión porque su información «estaba incompleta». Esta es la clave del asunto, porque la defensa de Nacho Cano sostiene que el atestado ya estaba inclinado hacia conclusiones a su juicio erróneas, utilizando terminología propia de una relación laboral cuando se trataba de becas de formación. Subraya que los policías se apoyaron todo el tiempo en una normativa de 2009 completamente superada y derogada ya desde 2018. Arrién ha calificado la sesión como «muy tensa» y «muy controvertida» y ha afirmado que la defensa de Cano ha adoptado una posición «agresiva» con los dos policías e «incluso les ha llegado a manifestar que les habían denunciado y que cuándo iban a cambiar su declaración, si antes o después de la denuncia». «Eso es una amenaza», ha comentado en declaraciones a los medios. Una testigo claveMientras, el abogado del artista subrayaba «situaciones inéditas en el ejercicio del derecho de defensa». «Se nos está cercenando nuestro derecho de defensa constantemente en los interrogatorios impidiendo todos los interrogatorios con preguntas declaradas impertinentes», ha señalado el abogado José Luis González-Montes, cuya estrategia este miércoles pasaba por interrogar sobre todas y cada una de las «irregularidades» que, en su opinión, contiene aquel atestado, fruto de seis meses de vigilancias sin supervisión judicial. Sobre este asunto, ha preguntado a sendos policías nacionales si cuando entrevistaron a los becarios mexicanos del musical dirigieron las preguntas para perjudicar a Cano. En particular, querían saber si a las mujeres el músico les había realizado insinuaciones sexuales y en el caso de los hombres, si habían recibido desprecios por su aspecto físico o condición. Los dos testigos han negado que hubieran trasladado ese tipo de preguntas, el problema es que la defensa de Cano tiene varios de aquellos interrogatorios grabados y sostiene que sí lo hicieron. Aún no han aportado ese material a la causa. Con los dos policías arranca la tanda de declaraciones convocada por la magistrada, que hasta ahora sólo había escuchado a la denunciante original. Este jueves está prevista la comparecencia de del representante legal de la Fundación Arte Que Alimenta, el administrador del hotel donde se alojaban los becarios del musical el consejero y administrador de la escuela Jana Producciones y una de esas becarias mexicanas citada a petición de la defensa de Cano aprovechando un breve paso por España. Ella niega la versión de Lesly y forma parte del grupo de becarios que a quienes señalan por irregularidades es a los miembros de la Policía.   El instructor y el secretario del atestado de la Policía Nacional que se saldó el pasado mes de julio con la detención de Nacho Cano han comparecido este miércoles ante la titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid para reafirmarse en su investigación y negar haber recibido cualquier presión o instrucción tendente a perseguir al artista, quien viene atribuyendo su imputación por presuntos ilícitos contra los derechos de los extranjeros a una maniobra política dada su cercanía a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Ambos miembros de la Policía Nacional estaban citados a partir de las 12 de la mañana y el interrogatorio, que se ha prolongado más de hora y media en el primer caso y cerca de una hora en el segundo, ha sido bronco, según fuentes jurídicas presentes en la Sala, porque la magistrada Inmaculada Iglesias ha frenado varias de las preguntas de la defensa de Cano al considerarlas impertinentes, en lo que los letrados situaban a la salida del juzgado en una quiebra del derecho de defensa. Durante su comparecencia, los agentes han explicado que iniciaron su investigación a partir de la denuncia de la becaria mexicana Lesly Guadalupe O. y han dado cuenta de que a lo largo de seis meses de pesquisas realizaron vigilancias, entrevistas y recabaron abundante documentación, incluida la actividad en redes sociales del musical y sus integrantes. Noticia Relacionada estandar No La jueza cita como imputado a Nacho Cano por el caso de los becarios de ‘Malinche’ L. G. Por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los de los trabajadores.Han sostenido que llegaron a la conclusión de que con la normativa vigente, lo que se suponía eran becarios en formación tenían en realidad una relación laboral y además, con jornadas «interminables», lo que en su opinión era ya indicio de que podía concurrir un delito contra los trabajadores, sumado a la extranjería por lo denunciado por esa becaria mexicana, quien sostenía que había sido aleccionada para cruzar el aeropuerto de Madrid pasando por turista. «El debate jurídico es establecer si una relación de un becario es laboral o no lo es y eso lo aclaró un real decreto en enero de 2024. Es una relación laboral y genera derechos laborales», ha señalado el letrado de Lesly Guadalupe, Alfredo Arrién, para explicar que según el instructor de la Policía Nacional, la inspección laboral no llegó a esa misma conclusión porque su información «estaba incompleta». Esta es la clave del asunto, porque la defensa de Nacho Cano sostiene que el atestado ya estaba inclinado hacia conclusiones a su juicio erróneas, utilizando terminología propia de una relación laboral cuando se trataba de becas de formación. Subraya que los policías se apoyaron todo el tiempo en una normativa de 2009 completamente superada y derogada ya desde 2018. Arrién ha calificado la sesión como «muy tensa» y «muy controvertida» y ha afirmado que la defensa de Cano ha adoptado una posición «agresiva» con los dos policías e «incluso les ha llegado a manifestar que les habían denunciado y que cuándo iban a cambiar su declaración, si antes o después de la denuncia». «Eso es una amenaza», ha comentado en declaraciones a los medios. Una testigo claveMientras, el abogado del artista subrayaba «situaciones inéditas en el ejercicio del derecho de defensa». «Se nos está cercenando nuestro derecho de defensa constantemente en los interrogatorios impidiendo todos los interrogatorios con preguntas declaradas impertinentes», ha señalado el abogado José Luis González-Montes, cuya estrategia este miércoles pasaba por interrogar sobre todas y cada una de las «irregularidades» que, en su opinión, contiene aquel atestado, fruto de seis meses de vigilancias sin supervisión judicial. Sobre este asunto, ha preguntado a sendos policías nacionales si cuando entrevistaron a los becarios mexicanos del musical dirigieron las preguntas para perjudicar a Cano. En particular, querían saber si a las mujeres el músico les había realizado insinuaciones sexuales y en el caso de los hombres, si habían recibido desprecios por su aspecto físico o condición. Los dos testigos han negado que hubieran trasladado ese tipo de preguntas, el problema es que la defensa de Cano tiene varios de aquellos interrogatorios grabados y sostiene que sí lo hicieron. Aún no han aportado ese material a la causa. Con los dos policías arranca la tanda de declaraciones convocada por la magistrada, que hasta ahora sólo había escuchado a la denunciante original. Este jueves está prevista la comparecencia de del representante legal de la Fundación Arte Que Alimenta, el administrador del hotel donde se alojaban los becarios del musical el consejero y administrador de la escuela Jana Producciones y una de esas becarias mexicanas citada a petición de la defensa de Cano aprovechando un breve paso por España. Ella niega la versión de Lesly y forma parte del grupo de becarios que a quienes señalan por irregularidades es a los miembros de la Policía.    

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