En 1958, la tradicional Lotería de Navidad lanzaba en la televisión su primer anuncio publicitario. Desde entonces, por las pantallas españolas desfilaron personajes que se volvieron emblemáticos, como el actor Clive Arrindell, el famoso “calvo de la Navidad”. O las historias como la del bar de Antonio en 2014, y la del primer anuncio de animación en 2015, con Justino, el vigilante de noche de una fábrica como protagonista. Este año, Loterías y Apuestas del Estado presenta un spot ambientado en Vigo y con la España vaciada y la soledad como protagonistas.
Loterías y Apuestas del Estado presenta su nuevo ‘spot’, ambientado en Vigo y bajo el lema “Compartir es extraordinario”
En 1958, la tradicional Lotería de Navidad lanzaba en la televisión su primer anuncio publicitario. Desde entonces, por las pantallas españolas desfilaron personajes que se volvieron emblemáticos, como el actor Clive Arrindell, el famoso “calvo de la Navidad”. O las historias como la del bar de Antonio en 2014, y la del primer anuncio de animación en 2015, con Justino, el vigilante de noche de una fábrica como protagonista. Este año, Loterías y Apuestas del Estado presenta un spot ambientado en Vigo y con la España vaciada y la soledad como protagonistas.
En el cortometraje, Julián (interpretado por Amadeo Marín), un hombre de unos 70 años y que vive solo en un pueblo que irremediablemente se vacía, viaja a Vigo —la ciudad más cercana a su lugar de residencia— a comprar su décimo (este año ilustrado por la pintura La natividad, de Francisco y Rodrigo de Osona). En la administración, se encuentra con una periodista de televisión que le pregunta: “¿Con quién va a compartir su décimo?”. “No tengo con quién”, responde
Desde entonces se convierte en un fenómeno viral que despierta la solidaridad de todo el país. Todos quieren compartir su décimo con Julián y, sin conocerlo, muchos se comprometen a hacerlo. En redes, en la radio, en la televisión o con carteles en las administraciones de Lotería: compartir un décimo con aquel hombre desconocido —que toma con cierta antipatía el gesto al principio— se transforma en una campaña masiva.
La historia termina con Julián frente a la pantalla viendo el sorteo. No le toca el premio, pero mientras la televisión viaja a los bares y administraciones para hablar con los premiados, todos lo celebran con el hombre: “¡Julián, que nos ha tocado!”.
Símbolos y resiliencia
Un comercial grabado, por cierto, antes de la catástrofe por la dana, que pretende, eso sí, en palabras de Jesús Huerta Almendro, presidente de Loterías y Apuestas del Estado, “que la ciudadanía se sienta orgullosa del valor de la solidaridad”. Con un listón de luto en el atril del acto de presentación este jueves, Huerta, que reconoce haber tenido dudas de celebrar o no el evento, ha destacado el valor del sorteo de Navidad en momentos socialmente difíciles como este: “La lotería se siente como propia por toda la ciudadanía. Somos un símbolo de ilusión y resiliencia, que ahora es tan necesaria”.
La campaña este año ha estado a cargo de Proximity Madrid, con la realización de Félix Fernández de Castro, y ha contado con un presupuesto de 800.000 euros, algo más que el año pasado. “Queríamos que todo mundo se sintiera identificado y representado. A través de Julián mostramos como todo un país se organiza para ayudar. Es un reflejo de la sociedad española”, ha dicho el director creativo de la agencia de publicidad madrileña, David Vigil. Además del tradicional anuncio para la televisión, la agencia ha preparado otros cuatro para la radio. Y ha adelantado que, en las semanas previas al sorteo del 22 de diciembre, los espectadores podrán ver dos spin-off de la historia principal en versiones de 20 segundos.
El acto de presentación de la campaña, habitualmente alegre y festivo, este jueves guardaba un ambiente más solemne. Pero a pesar de la catástrofe, el presidente de Loterías y Apuestas celebró la reapertura, el jueves pasado, de la primera de las administraciones afectadas por las inundaciones en Valencia. Aunque el agua ha causado estragos, Huerta reconoce que la situación es “menos grave de lo esperado”. “Algunos billetes se han recuperado, el papel es de muy buena calidad. Y otros se han anulado. Veremos qué hacemos para salir del paso de la mejor forma posible”, dijo.
Este año, el sorteo contará con ocho números de serie más que el año pasado. Es decir, pasará de 185 a 193. Ese aumento representa también un aumento en el reparto de premios. Serán 2.702 millones de euros, 112 más que en 2023. El popular Gordo de Navidad es de 4 millones de euros, el segundo premio es de 1.250.000 y el tercero es de 500.000. El importe del décimo se mantiene en 20 euros y el billete completo tiene un valor de 200.
Los décimos de la Lotería de Navidad llevan a la venta desde julio, pero el límite para comprarlos es, como cada año, el 21 de diciembre, un día antes de que los niños de San Ildefonso canten los números en el Teatro Real de Madrid.
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