El avance de la ‘Encuesta de hábitos y prácticas culturales’ del Ministerio para 2024 muestra aún nueve puntos de diferencia con la tasa de 2019 Leer El avance de la ‘Encuesta de hábitos y prácticas culturales’ del Ministerio para 2024 muestra aún nueve puntos de diferencia con la tasa de 2019 Leer
El rastro de la pandemia va desapareciendo cuatro años después en el mundo de la cultura. Los conciertos se han convertido en el gran motor para el mundo de la música, los teatros vuelven a recuperar los espectadores que el covid sacó de sus salas, los museos baten récord de visitantes y la lectura vive uno de sus mejores momentos en la última década. Y, ajenas a esas mejoras en su afluencia, se quedan las salas de cine donde los datos indican un desfase considerable aún con respecto a los niveles de 2019.
Esa es la conclusión que se desprende del avance de la Encuesta de hábitos y prácticas culturales en España que elabora el Ministerio de Cultura. La tasa anual de asistencia de espectadores ya ha superado en los grandes sectores los niveles previos al coronavirus, pero el cine sigue aún nueve puntos por debajo. Además, en paralelo, se va viendo una subida progresiva en el consumo de productos audiovisuales, en los que se incluyen las plataformas de streaming, superior a los 18 puntos en el mismo período. En la última década casi se ha duplicado el porcentaje que asegura consumirlos y en estos momentos un 80,4% de los ciudadanos recurre a ellos al menos una vez al mes.
Según el estudio, la tasa de asistencia anual en el período 2018-2019 al cine era del 57,8%. En el período postCovid (2021-2022) estaba en el 27,7% y en el avance de este año se queda en el 48,8%. Es cierto que la de las salas de cine aún sigue siendo una de las cifras más altas en cuanto a personas que acuden a una actividad cultural. También lo es que la tendencia es inversamente proporcional a la que experimentan el resto de artes. Mientras el resto ya ha recuperado o superado los niveles prepandemia, las salas siguen muy lejos y marcan datos peores que en la etapa más dura de la crisis económica (49,1%).
De hecho, según la estadística del Ministerio, el número de personas que asisten a museos, exposiciones y galerías de arte ya es superior al que asiste a los cines cuando la diferencia solía ser de 10 puntos porcentuales a favor de los segundos. El avance para este año muestra que el 49,2% de los ciudadanos han asistido en el último año a alguno de esos tres espacios artísticos. En la etapa prepandémica eran un 46, 7%. Y si la comparativa se hace con la última década, el aumento es superior a los 12 puntos.
Otro de los sectores que se encuentra en claro ascenso es el de la música en directo con una tasa anual del 37,6%, casi tres puntos y medio más que en el estudio en el que se recogía 2018 y 2019. Ese público es mayoritario en conciertos de música actual, que en los últimos años han aumentado en ciudades como Madrid o Barcelona y cuya asistencia ha crecido cuatro puntos con respecto a los niveles precovid. Pero, incluso entre una audiencia más reducida como la de la música clásica, los datos muestran esa tendencia creciente: del 9,4 al 9,6% en el último lustro.
El teatro, uno de los sectores que mayor perjuicio había sufrido por la pandemia, también se encuentra ya en los niveles de actividad previos. Mientras que en el tramo 2021-2022 la escena se había desplomado hasta el 8,2% en la tasa anual, partiendo de un 24,5% en 2018-2019, el repunte del 2024 llega ya al 24,7%.
En el ámbito de las escénicas, aunque en un plano minoritario, también se encuentran sectores que no han recuperado los índices previos al coronavirus: el ballet, la danza y el circo. Sin embargo, otros como la ópera o la danza sí que han vuelto a crecer.
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