Un total de 46 años viendo entrar y salir a todo tipo de personalidades, conocidos y famosos del mundo de la política, la sociedad y el espectáculo. Esta es la historia de Manuel Pizarro , que con 16 años empezó a trabajar en el hotel Villamagna , un conocido cinco estrellas de Madrid en el que ha ejercido durante décadas, un trabajo que le ha permitido conocer a actores, actrices, toreros, políticos, miembros de la realeza, cantantes, celebrities… De esa carrera profesional, infinidad de anécdotas, curiosidades y extravagancias que ha compartido en ‘ TardeAR ‘ (Telecinco), con un Frank Blanco más curioso que nunca. Pizarro ha respondido a las preguntas que ha considerado, «pues no quiero saltarme la privacidad de esas personas». Así, entre otras confesiones extravagantes, ha compartido cómo «una famosa cantante estadounidense, que había actuado en Madrid, llegó del concierto y a medianoche nos pidió llevarla a una joyería . Yo, que tengo muchos contactos, hablé con un amigo que tiene una joyería-relojería en la calle Serrano y lo desperté. Él se ofreció y nos vimos allí de madrugada para que ella comprara el anillo que se le había antojado. Terminamos a las 2.30 y todos tan contentos». Otra de las historias que tiene para el recuerdo, la de un empresario mexicano de alto nivel que quería acudir a un concierto de Plácido Domingo , «pero no había entradas». Como a Manuel Pizarro nada se le resistía, consiguió que este millonario presenciara el recital del artista desde el escenario, «camuflado entre los músicos, por lo que así no se lo perdió, que era lo que más temía». Y de tantos favores, ¿cuántas propinas obtenía? ¿Cuánto dinero le dieron para agradecer tamaños favores ? Manuel Pizarro ha desvelado que han sido muchas, la verdad, y que recuerda especialmente la primera que recibió, por lo significativo de ese momento. «Me habían pedido ir a por tabaco, que entonces igual la cajetilla costaba 40 pesetas, y me dieron 500 pesetas de propina, ¡imagina mi cara!».Frank Blanco ha disfrutado mucho de la entrevista, en conexión en directo con el ex conserje del Villamagna . Se encontraba este en Ávila. El presentador ha terminado emplazándolo para otro día «con más tiempo para conocer más detalles sobre tu trabajo, que me parece que ha sido de lo más interesante», ha terminado afirmando. Un total de 46 años viendo entrar y salir a todo tipo de personalidades, conocidos y famosos del mundo de la política, la sociedad y el espectáculo. Esta es la historia de Manuel Pizarro , que con 16 años empezó a trabajar en el hotel Villamagna , un conocido cinco estrellas de Madrid en el que ha ejercido durante décadas, un trabajo que le ha permitido conocer a actores, actrices, toreros, políticos, miembros de la realeza, cantantes, celebrities… De esa carrera profesional, infinidad de anécdotas, curiosidades y extravagancias que ha compartido en ‘ TardeAR ‘ (Telecinco), con un Frank Blanco más curioso que nunca. Pizarro ha respondido a las preguntas que ha considerado, «pues no quiero saltarme la privacidad de esas personas». Así, entre otras confesiones extravagantes, ha compartido cómo «una famosa cantante estadounidense, que había actuado en Madrid, llegó del concierto y a medianoche nos pidió llevarla a una joyería . Yo, que tengo muchos contactos, hablé con un amigo que tiene una joyería-relojería en la calle Serrano y lo desperté. Él se ofreció y nos vimos allí de madrugada para que ella comprara el anillo que se le había antojado. Terminamos a las 2.30 y todos tan contentos». Otra de las historias que tiene para el recuerdo, la de un empresario mexicano de alto nivel que quería acudir a un concierto de Plácido Domingo , «pero no había entradas». Como a Manuel Pizarro nada se le resistía, consiguió que este millonario presenciara el recital del artista desde el escenario, «camuflado entre los músicos, por lo que así no se lo perdió, que era lo que más temía». Y de tantos favores, ¿cuántas propinas obtenía? ¿Cuánto dinero le dieron para agradecer tamaños favores ? Manuel Pizarro ha desvelado que han sido muchas, la verdad, y que recuerda especialmente la primera que recibió, por lo significativo de ese momento. «Me habían pedido ir a por tabaco, que entonces igual la cajetilla costaba 40 pesetas, y me dieron 500 pesetas de propina, ¡imagina mi cara!».Frank Blanco ha disfrutado mucho de la entrevista, en conexión en directo con el ex conserje del Villamagna . Se encontraba este en Ávila. El presentador ha terminado emplazándolo para otro día «con más tiempo para conocer más detalles sobre tu trabajo, que me parece que ha sido de lo más interesante», ha terminado afirmando.
TardeAR
Manuel Pizarro ejerció durante más de 40 años en el hall de Villamagna, un cinco estrellas de la capital. Por allí pasaron futbolistas, políticos, cantantes, actores y actrices, la realeza… Ahora cuenta detalles de las peticiones más extrañas que le hicieron y las mayores propinas que recibió.
Un total de 46 años viendo entrar y salir a todo tipo de personalidades, conocidos y famosos del mundo de la política, la sociedad y el espectáculo. Esta es la historia de Manuel Pizarro, que con 16 años empezó a trabajar en el hotel Villamagna, un conocido cinco estrellas de Madrid en el que ha ejercido durante décadas, un trabajo que le ha permitido conocer a actores, actrices, toreros, políticos, miembros de la realeza, cantantes, celebrities… De esa carrera profesional, infinidad de anécdotas, curiosidades y extravagancias que ha compartido en ‘TardeAR‘ (Telecinco), con un Frank Blanco más curioso que nunca.
Pizarro ha respondido a las preguntas que ha considerado, «pues no quiero saltarme la privacidad de esas personas». Así, entre otras confesiones extravagantes, ha compartido cómo «una famosa cantante estadounidense, que había actuado en Madrid, llegó del concierto y a medianoche nos pidió llevarla a una joyería. Yo, que tengo muchos contactos, hablé con un amigo que tiene una joyería-relojería en la calle Serrano y lo desperté. Él se ofreció y nos vimos allí de madrugada para que ella comprara el anillo que se le había antojado. Terminamos a las 2.30 y todos tan contentos».
Otra de las historias que tiene para el recuerdo, la de un empresario mexicano de alto nivel que quería acudir a un concierto de Plácido Domingo, «pero no había entradas». Como a Manuel Pizarro nada se le resistía, consiguió que este millonario presenciara el recital del artista desde el escenario, «camuflado entre los músicos, por lo que así no se lo perdió, que era lo que más temía».
Y de tantos favores, ¿cuántas propinas obtenía? ¿Cuánto dinero le dieron para agradecer tamaños favores? Manuel Pizarro ha desvelado que han sido muchas, la verdad, y que recuerda especialmente la primera que recibió, por lo significativo de ese momento. «Me habían pedido ir a por tabaco, que entonces igual la cajetilla costaba 40 pesetas, y me dieron 500 pesetas de propina, ¡imagina mi cara!».
Frank Blanco ha disfrutado mucho de la entrevista, en conexión en directo con el ex conserje del Villamagna. Se encontraba este en Ávila. El presentador ha terminado emplazándolo para otro día «con más tiempo para conocer más detalles sobre tu trabajo, que me parece que ha sido de lo más interesante», ha terminado afirmando.
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