El escritor, docente y gestor cultural Gervasio Posadas —dirige Ámbito Cultural, y es cofundador y codirector de la Escuela de Escritura yoquieroescribir —, no es primerizo en el atractivo registro de la sátira que maneja a la perfección. Lo comprobamos ya en sus novelas ‘El secreto del gazpacho’, en torno al filón de los tan inanes como triunfantes libros de autoayuda, y ‘La venganza es dulce y además no engorda’, donde pone el acento en las escuelas de negocios. NOVELA ‘El fracaso de mi éxito’ Autor Gervasio Posada Editorial Espasa Año 2025 Páginas 376 Precio 21,90 euros 4Ahora nos regala una jugosa narración muy pensada, ‘El fracaso de mi éxito’, en la que el sugerente oxímoron que le da título y su impactante arranque, adelanta el disfrute que va a proporcionarnos, sin olvidar, claro está, la invitación a una imprescindible reflexión sobre el desquiciado mundo de apariencias, banalidades y culto al éxito a cualquier precio en el que vivimos. El protagonista es Gonzalo Montenegro, quien con agudo desparpajo no exento de una cierta melancolía, nos relata en primera persona sus cuitas. Escritor divorciado que en otro momento alcanzó renombre —aunque, dirá, «mi carrera se podría definir con una palabra: casi. Muchas de mis novelas ‘casi’ fueron un éxito»—, en la cincuentena está en horas bajas, y su agente y expareja, Amanda, no le encuentra editor. Pero las facturas se acumulan. Acepta, a regañadientes, convertirse en el negro de un ídolo de masas : el joven y prodigioso futbolista Jesús Pérez Gómez. Tiene que escribir su ‘autobiografía’ en un tiempo medido. Y, a la vez, se lanza a abrir una cuenta en Instagram haciéndose pasar por un jovencísimo y taciturno poeta que cuelga sus versos. Se dosifica con acierto la acción y los avatares, y van surgiendo sorpresas, y nos presenta una galería de personajes muy bien caracterizadosSu objetivo primigenio es atraer la atención de su hija adolescente, Pilar, adicta a las redes sociales, y para quien, como para tantos de las ultimas generaciones, «la vida no valía si no era retransmitida en directo». Así, aunque sea por figura interpuesta y un medio digital con el que no comulga -«me estaba entregando al quinto jinete del Apocalipsis, a las diabólicas redes sociales »- se sentirá conectado a ella. Asombrosamente, a pesar de su lírica pedestre, su cuenta ‘@elgatopardo19’ – Lampedusa y su extraordinaria novela ‘El gatopardo’ juega su papel en la historia–, logra millones de seguidores , incluida su hija, como estrella de la instapoesía. Y hasta obtiene beneficios crematísticos. Desde que se embarca en el encargo, generosamente remunerado, la existencia de Gonzalo Montenegro, al que su hija ve como un dinosaurio — ¿guiño a los Montenegro valleinclanescos , fin de una raza, de las ‘Comedias bárbaras’, con un toque de ironía?—, es una montaña rusa en la que le acompañamos en una atrapante lectura. Gervasio Posadas dosifica con acierto la acción y los avatares, y van surgiendo sorpresas. En esencia, Ortega y Gasset defiende que analizar la Historia adecuadamente no es reflejar una mera sucesión de eventos, sino poblarla, darle un sentido sobre todo con las decisiones y circunstancias de los individuos. Lo mismo se puede aplicar a la historia, en minúscula, o, en expresión unamuniana, a la intrahistoria. De carne y huesoLo consigue Posadas al sumergirnos en el aquí y ahora, en nuestra desnortada época, sin realizarlo a través de un encadenamiento de hechos y conceptos, sino encarnados en personajes concretos, que d eben lidiar con sus circunstancias e interactuar con los demás. Puebla la trama con una galería de bien caracterizados personajes, y no solo su protagonista, que no es un héroe. Estamos ante un ser humano de carne y hueso, con sus contradicciones y fallos, lo que contribuye a que lo hallemos cercano. Así, entre otros —repárese en los nombres de los personajes de la obra, elegidos a propósito con mordacidad, pero no sangrienta— destacaría a Patrocinio Méndez, su taxista-chofer, y más, con su taxi-confesionario y su singular estoicismo, y a Jacinto Navascués, su amigo del alma, escritor fiel a sí mismo —aunque eso resulte nada práctico—, y dueño de una librería de lance, que es el Pepito Grillo de Gonzalo. No por azar ha señalado Luis Landero : « Lo he pasado muy bien con esta novela. Es divertida y ácida, un retrato despiadado. Pero también alegre, de quienes tienen por valores supremos la fama y el dinero». El escritor, docente y gestor cultural Gervasio Posadas —dirige Ámbito Cultural, y es cofundador y codirector de la Escuela de Escritura yoquieroescribir —, no es primerizo en el atractivo registro de la sátira que maneja a la perfección. Lo comprobamos ya en sus novelas ‘El secreto del gazpacho’, en torno al filón de los tan inanes como triunfantes libros de autoayuda, y ‘La venganza es dulce y además no engorda’, donde pone el acento en las escuelas de negocios. NOVELA ‘El fracaso de mi éxito’ Autor Gervasio Posada Editorial Espasa Año 2025 Páginas 376 Precio 21,90 euros 4Ahora nos regala una jugosa narración muy pensada, ‘El fracaso de mi éxito’, en la que el sugerente oxímoron que le da título y su impactante arranque, adelanta el disfrute que va a proporcionarnos, sin olvidar, claro está, la invitación a una imprescindible reflexión sobre el desquiciado mundo de apariencias, banalidades y culto al éxito a cualquier precio en el que vivimos. El protagonista es Gonzalo Montenegro, quien con agudo desparpajo no exento de una cierta melancolía, nos relata en primera persona sus cuitas. Escritor divorciado que en otro momento alcanzó renombre —aunque, dirá, «mi carrera se podría definir con una palabra: casi. Muchas de mis novelas ‘casi’ fueron un éxito»—, en la cincuentena está en horas bajas, y su agente y expareja, Amanda, no le encuentra editor. Pero las facturas se acumulan. Acepta, a regañadientes, convertirse en el negro de un ídolo de masas : el joven y prodigioso futbolista Jesús Pérez Gómez. Tiene que escribir su ‘autobiografía’ en un tiempo medido. Y, a la vez, se lanza a abrir una cuenta en Instagram haciéndose pasar por un jovencísimo y taciturno poeta que cuelga sus versos. Se dosifica con acierto la acción y los avatares, y van surgiendo sorpresas, y nos presenta una galería de personajes muy bien caracterizadosSu objetivo primigenio es atraer la atención de su hija adolescente, Pilar, adicta a las redes sociales, y para quien, como para tantos de las ultimas generaciones, «la vida no valía si no era retransmitida en directo». Así, aunque sea por figura interpuesta y un medio digital con el que no comulga -«me estaba entregando al quinto jinete del Apocalipsis, a las diabólicas redes sociales »- se sentirá conectado a ella. Asombrosamente, a pesar de su lírica pedestre, su cuenta ‘@elgatopardo19’ – Lampedusa y su extraordinaria novela ‘El gatopardo’ juega su papel en la historia–, logra millones de seguidores , incluida su hija, como estrella de la instapoesía. Y hasta obtiene beneficios crematísticos. Desde que se embarca en el encargo, generosamente remunerado, la existencia de Gonzalo Montenegro, al que su hija ve como un dinosaurio — ¿guiño a los Montenegro valleinclanescos , fin de una raza, de las ‘Comedias bárbaras’, con un toque de ironía?—, es una montaña rusa en la que le acompañamos en una atrapante lectura. Gervasio Posadas dosifica con acierto la acción y los avatares, y van surgiendo sorpresas. En esencia, Ortega y Gasset defiende que analizar la Historia adecuadamente no es reflejar una mera sucesión de eventos, sino poblarla, darle un sentido sobre todo con las decisiones y circunstancias de los individuos. Lo mismo se puede aplicar a la historia, en minúscula, o, en expresión unamuniana, a la intrahistoria. De carne y huesoLo consigue Posadas al sumergirnos en el aquí y ahora, en nuestra desnortada época, sin realizarlo a través de un encadenamiento de hechos y conceptos, sino encarnados en personajes concretos, que d eben lidiar con sus circunstancias e interactuar con los demás. Puebla la trama con una galería de bien caracterizados personajes, y no solo su protagonista, que no es un héroe. Estamos ante un ser humano de carne y hueso, con sus contradicciones y fallos, lo que contribuye a que lo hallemos cercano. Así, entre otros —repárese en los nombres de los personajes de la obra, elegidos a propósito con mordacidad, pero no sangrienta— destacaría a Patrocinio Méndez, su taxista-chofer, y más, con su taxi-confesionario y su singular estoicismo, y a Jacinto Navascués, su amigo del alma, escritor fiel a sí mismo —aunque eso resulte nada práctico—, y dueño de una librería de lance, que es el Pepito Grillo de Gonzalo. No por azar ha señalado Luis Landero : « Lo he pasado muy bien con esta novela. Es divertida y ácida, un retrato despiadado. Pero también alegre, de quienes tienen por valores supremos la fama y el dinero».
El escritor, docente y gestor cultural Gervasio Posadas —dirige Ámbito Cultural, y es cofundador y codirector de la Escuela de Escritura yoquieroescribir—, no es primerizo en el atractivo registro de la sátira que maneja a la perfección.
Lo comprobamos ya en sus novelas ‘El … secreto del gazpacho’, en torno al filón de los tan inanes como triunfantes libros de autoayuda, y ‘La venganza es dulce y además no engorda’, donde pone el acento en las escuelas de negocios.

-
Autor
Gervasio Posada -
Editorial
Espasa -
Año
2025 -
Páginas
376 -
Precio
21,90 euros
Ahora nos regala una jugosa narración muy pensada, ‘El fracaso de mi éxito’, en la que el sugerente oxímoron que le da título y su impactante arranque, adelanta el disfrute que va a proporcionarnos, sin olvidar, claro está, la invitación a una imprescindible reflexión sobre el desquiciado mundo de apariencias, banalidades y culto al éxito a cualquier precio en el que vivimos.
El protagonista es Gonzalo Montenegro, quien con agudo desparpajo no exento de una cierta melancolía, nos relata en primera persona sus cuitas.Escritor divorciado que en otro momento alcanzó renombre —aunque, dirá, «mi carrera se podría definir con una palabra: casi. Muchas de mis novelas ‘casi’ fueron un éxito»—, en la cincuentena está en horas bajas, y su agente y expareja, Amanda, no le encuentra editor. Pero las facturas se acumulan.
Acepta, a regañadientes, convertirse en el negro de un ídolo de masas: el joven y prodigioso futbolista Jesús Pérez Gómez. Tiene que escribir su ‘autobiografía’ en un tiempo medido. Y, a la vez, se lanza a abrir una cuenta en Instagram haciéndose pasar por un jovencísimo y taciturno poeta que cuelga sus versos.
Se dosifica con acierto la acción y los avatares, y van surgiendo sorpresas, y nos presenta una galería de personajes muy bien caracterizados
Su objetivo primigenio es atraer la atención de su hija adolescente, Pilar, adicta a las redes sociales, y para quien, como para tantos de las ultimas generaciones, «la vida no valía si no era retransmitida en directo». Así, aunque sea por figura interpuesta y un medio digital con el que no comulga -«me estaba entregando al quinto jinete del Apocalipsis, a las diabólicas redes sociales»- se sentirá conectado a ella.
Asombrosamente, a pesar de su lírica pedestre, su cuenta ‘@elgatopardo19’ –Lampedusa y su extraordinaria novela ‘El gatopardo’ juega su papel en la historia–, logra millones de seguidores, incluida su hija, como estrella de la instapoesía. Y hasta obtiene beneficios crematísticos.
Desde que se embarca en el encargo, generosamente remunerado, la existencia de Gonzalo Montenegro, al que su hija ve como un dinosaurio —¿guiño a los Montenegro valleinclanescos, fin de una raza, de las ‘Comedias bárbaras’, con un toque de ironía?—, es una montaña rusa en la que le acompañamos en una atrapante lectura. Gervasio Posadas dosifica con acierto la acción y los avatares, y van surgiendo sorpresas.
En esencia,Ortega y Gasset defiende que analizar la Historia adecuadamente no es reflejar una mera sucesión de eventos, sino poblarla, darle un sentido sobre todo con las decisiones y circunstancias de los individuos. Lo mismo se puede aplicar a la historia, en minúscula, o, en expresión unamuniana, a la intrahistoria.
De carne y hueso
Lo consigue Posadas al sumergirnos en el aquí y ahora, en nuestra desnortada época, sin realizarlo a través de un encadenamiento de hechos y conceptos, sino encarnados en personajes concretos, que deben lidiar con sus circunstancias e interactuar con los demás. Puebla la trama con una galería de bien caracterizados personajes, y no solo su protagonista, que no es un héroe. Estamos ante un ser humano de carne y hueso, con sus contradicciones y fallos, lo que contribuye a que lo hallemos cercano.
Así, entre otros —repárese en los nombres de los personajes de la obra, elegidos a propósito con mordacidad, pero no sangrienta— destacaría a Patrocinio Méndez, su taxista-chofer, y más, con su taxi-confesionario y su singular estoicismo, y a Jacinto Navascués, su amigo del alma, escritor fiel a sí mismo —aunque eso resulte nada práctico—, y dueño de una librería de lance, que es el Pepito Grillo de Gonzalo. No por azar ha señalado Luis Landero: « Lo he pasado muy bien con esta novela. Es divertida y ácida, un retrato despiadado. Pero también alegre, de quienes tienen por valores supremos la fama y el dinero».
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Volver a intentar
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Sigue navegando
Artículo solo para suscriptores
RSS de noticias de cultura