El Gran Teatro del Liceo de Barcelona ha decidido dejar de externalizar los conciertos de Navidad y Fin de Año y asumirá toda la programación lírica tras el escándalo protagonizado por la productora NK Productions, que ofreció tres actuaciones en el teatro que no contaban con los mínimos cánones de calidad. El fiasco lo denunciaron tanto espectadores como músicos que explicaron que prácticamente no habían ensayado además de faltar instrumentación. Valentí Oviedo, director general del Liceo, ha explicado este martes que la institución ha decidido que no se puede externalizar los conciertos, la ópera y la lírica y que este tipo de oferta navideña la asumirá a partir de ahora la propia orquesta y el coro del Liceo y si se contrata alguna orquesta será tras ser validada por la dirección artística y formará parte de la programación estable.
Oviedo ha señalado que cualquier crisis es “una oportunidad” y que esta les ha interpelado para tomar la decisión después de que la orquesta contratada no hubiera estado a la altura. “Esta situación nos ha hecho reflexionar de que hay cosas que no podían pasar”, ha señalado apuntando que otra de sus preocupaciones es compensar a los espectadores que salieron defraudados del teatro. En total, entre los tres conciertos se vendieron 8.760 entradas compradas por 3.877 clientes, lo que implica que cada uno compró una media de 2,7. La promotora ha recibido 151 reclamaciones y el Liceo ofrecerá a este colectivo poder acudir al ensayo del Réquiem que el Liceo tiene en cartel esta primavera.
El teatro está intentando que la promotora devuelva el importe de esas localidades a los afectados y el servicio jurídico, dijo Oviedo, trabaja para ello. De todas formas, la reclamación desde un punto de vista jurídico y formal es ante la productora. En la página del Liceo aparecía la publicidad de estos conciertos, las entradas se situaban en torno a 70 euros, como un gran evento. La dirección ha detallado que revisarán también los protocolos de la página web para distinguir lo que se trata de producción propia o externa.
En cualquier caso, será la Gran Orquesta del Liceo y el Coro el que ofrecerá el concierto de Navidad este 2025 entre el 28 de diciembre y el 2 de enero. Tras el escándalo, el Liceu ha ido evolucionado en su posición: primero afirmó que solo se había limitado a ceder las instalaciones y el pasado día 7 ya anunció que supervisaría la calidad de los conciertos asegurando que garantizaría los estándares de calidad. Ahora, ha ido un paso más allá. El Concierto de Navidad de este año, ha dicho Oviedo, beberá de la “tradición europea, alma barcelonesa y tradición liceísta”.
La promotora tenía conciertos programados en el Auditorio de Barcelona y el de Girona y fueron cancelados. En Málaga, ofreció también un concierto y uno de los asistentes también denunció la pésima calidad de la oferta apuntando que incluso que había músicos que participaron en ese concierto que no pudieron evitar llorar tras la actuación tras la mala actuación de la orquesta.
El teatro barcelonés admite el error en la programación y ofrecerá acudir al ensayo del ‘Réquiem’ a las 155 personas que se quejaron de la mala calidad de las actuaciones
El Gran Teatro del Liceo de Barcelona ha decidido dejar de externalizar los conciertos de Navidad y Fin de Año y asumirá toda la programación lírica tras el escándalo protagonizado por la productora NK Productions, que ofreció tres actuaciones en el teatro que no contaban con los mínimos cánones de calidad. El fiasco lo denunciaron tanto espectadores como músicos que explicaron que prácticamente no habían ensayado además de faltar instrumentación. Valentí Oviedo, director general del Liceo, ha explicado este martes que la institución ha decidido que no se puede externalizar los conciertos, la ópera y la lírica y que este tipo de oferta navideña la asumirá a partir de ahora la propia orquesta y el coro del Liceo y si se contrata alguna orquesta será tras ser validada por la dirección artística y formará parte de la programación estable.
Oviedo ha señalado que cualquier crisis es “una oportunidad” y que esta les ha interpelado para tomar la decisión después de que la orquesta contratada no hubiera estado a la altura. “Esta situación nos ha hecho reflexionar de que hay cosas que no podían pasar”, ha señalado apuntando que otra de sus preocupaciones es compensar a los espectadores que salieron defraudados del teatro. En total, entre los tres conciertos se vendieron 8.760 entradas compradas por 3.877 clientes, lo que implica que cada uno compró una media de 2,7. La promotora ha recibido 151 reclamaciones y el Liceo ofrecerá a este colectivo poder acudir al ensayo del Réquiem que el Liceo tiene en cartel esta primavera.
El teatro está intentando que la promotora devuelva el importe de esas localidades a los afectados y el servicio jurídico, dijo Oviedo, trabaja para ello. De todas formas, la reclamación desde un punto de vista jurídico y formal es ante la productora. En la página del Liceo aparecía la publicidad de estos conciertos, las entradas se situaban en torno a 70 euros, como un gran evento. La dirección ha detallado que revisarán también los protocolos de la página web para distinguir lo que se trata de producción propia o externa.
En cualquier caso, será la Gran Orquesta del Liceo y el Coro el que ofrecerá el concierto de Navidad este 2025 entre el 28 de diciembre y el 2 de enero. Tras el escándalo, el Liceu ha ido evolucionado en su posición: primero afirmó que solo se había limitado a ceder las instalaciones y el pasado día 7 ya anunció que supervisaría la calidad de los conciertos asegurando que garantizaría los estándares de calidad. Ahora, ha ido un paso más allá. El Concierto de Navidad de este año, ha dicho Oviedo, beberá de la “tradición europea, alma barcelonesa y tradición liceísta”.
La promotora tenía conciertos programados en el Auditorio de Barcelona y el de Girona y fueron cancelados. En Málaga, ofreció también un concierto y uno de los asistentes también denunció la pésima calidad de la oferta apuntando que incluso que había músicos que participaron en ese concierto que no pudieron evitar llorar tras la actuación tras la mala actuación de la orquesta.
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