El programa de Jorge Javier Vázquez a veces se asemeja al diván de un psicólogo por cómo consigue –en ocasiones, ojo– que sus invitados se abran y le cuenten sus intimidades. Este ha sido el caso de Érika, una mujer, mamá de una niña, que visitaba ‘ El Diario de Jorge ‘ (Telecinco) para contar su historia al presentador. Ella no sabía quién la había llevado hasta ese directo pero pronto lo averiguaría…Jorge Javier le ha preguntado por su situación familiar, su historia y vivencias y esta le ha explicado que son de otro país, inmigrantes, y que aquí «estamos muy solos». Comparte vida con su pequeña y con su marido, al que afirma «amar mucho» pero sobre el que tiene no pocas quejas y reproches, pues, según ella, «él hay muchas cosas en las que no me apoya y estoy cansada de pedirle que cambie. Ya no puedo más». Al escuchar estas palabras, Jorge Javier Vázquez ha entendido que la situación estaba pasando por una grave crisis. Ella ha llegado a confesar lo siguiente: «Estoy cansada de repetir lo mismo y que no pase nada. Prefiero quedarme callada y esperar a ver si reacciona». Al escuchar estas palabras, el presentador ha empatizado rápidamente con ella y ha llegado a decirle, por su propia experiencia, «que si en una relación empiezas a callarte cosas porque no quieres hablar con la otra persona, es porque las cosas van bastante mal». Ella lo miraba y asentía, pues su cara lo decía todo. Después ha tocado el turno a él, a su marido, Ángel. Este ha hablado claro al respecto y le ha regalado a su mujer una preciosa declaración de amor: «Te amo mucho, muchísimo. Eres el amor de mi vida y lo más importante que tengo y no quiero que la rutina ni la monotonía o nuestras obligaciones como padres, hijos, haga que nos olvidemos de nosotros. Eres una mujer maravillosa, extraordinaria. Como decimos por nuestro país, una berraca, una mujer de la que me siento muy orgullo de estar a su lado». Ella lo escuchaba atenta, con gesto triste. Finalmente, le ha dado un auténtico zasca en relación a todo esto. Y es que Érika ha explicado que se siente «muy cargada, sola con Isabela, ¡y somos tres!». Le ha dado un auténtico zasca en directo que habría que esperar que haga reaccionar a su esposo, determinando lo siguiente: «Yo necesito más hechos que palabras, que estamos solos los dos. Las palabras se las lleva el viento y yo estoy cansada de decirte las cosas. Hablar es bonito pero hacer y demostrar es lo difícil y lo importante. Cuando son cosas tan seguidas ya cansa y prefiero callar y ese silencio es el que marca la distancia». Pese al tono que iba cogiendo este encuentro, finalmente ella ha querido darle una nueva oportunidad a su marido. El encuentro ha terminado en un abrazo y un beso, ante la atenta mirada de Jorge Javier Vázquez , que, pese a todo, ha terminado diciéndole a ella: «Yo no termino de verte del todo convencida de sus palabras, pero bueno, ¡una oportunidad más y que espabile!». El programa de Jorge Javier Vázquez a veces se asemeja al diván de un psicólogo por cómo consigue –en ocasiones, ojo– que sus invitados se abran y le cuenten sus intimidades. Este ha sido el caso de Érika, una mujer, mamá de una niña, que visitaba ‘ El Diario de Jorge ‘ (Telecinco) para contar su historia al presentador. Ella no sabía quién la había llevado hasta ese directo pero pronto lo averiguaría…Jorge Javier le ha preguntado por su situación familiar, su historia y vivencias y esta le ha explicado que son de otro país, inmigrantes, y que aquí «estamos muy solos». Comparte vida con su pequeña y con su marido, al que afirma «amar mucho» pero sobre el que tiene no pocas quejas y reproches, pues, según ella, «él hay muchas cosas en las que no me apoya y estoy cansada de pedirle que cambie. Ya no puedo más». Al escuchar estas palabras, Jorge Javier Vázquez ha entendido que la situación estaba pasando por una grave crisis. Ella ha llegado a confesar lo siguiente: «Estoy cansada de repetir lo mismo y que no pase nada. Prefiero quedarme callada y esperar a ver si reacciona». Al escuchar estas palabras, el presentador ha empatizado rápidamente con ella y ha llegado a decirle, por su propia experiencia, «que si en una relación empiezas a callarte cosas porque no quieres hablar con la otra persona, es porque las cosas van bastante mal». Ella lo miraba y asentía, pues su cara lo decía todo. Después ha tocado el turno a él, a su marido, Ángel. Este ha hablado claro al respecto y le ha regalado a su mujer una preciosa declaración de amor: «Te amo mucho, muchísimo. Eres el amor de mi vida y lo más importante que tengo y no quiero que la rutina ni la monotonía o nuestras obligaciones como padres, hijos, haga que nos olvidemos de nosotros. Eres una mujer maravillosa, extraordinaria. Como decimos por nuestro país, una berraca, una mujer de la que me siento muy orgullo de estar a su lado». Ella lo escuchaba atenta, con gesto triste. Finalmente, le ha dado un auténtico zasca en relación a todo esto. Y es que Érika ha explicado que se siente «muy cargada, sola con Isabela, ¡y somos tres!». Le ha dado un auténtico zasca en directo que habría que esperar que haga reaccionar a su esposo, determinando lo siguiente: «Yo necesito más hechos que palabras, que estamos solos los dos. Las palabras se las lleva el viento y yo estoy cansada de decirte las cosas. Hablar es bonito pero hacer y demostrar es lo difícil y lo importante. Cuando son cosas tan seguidas ya cansa y prefiero callar y ese silencio es el que marca la distancia». Pese al tono que iba cogiendo este encuentro, finalmente ella ha querido darle una nueva oportunidad a su marido. El encuentro ha terminado en un abrazo y un beso, ante la atenta mirada de Jorge Javier Vázquez , que, pese a todo, ha terminado diciéndole a ella: «Yo no termino de verte del todo convencida de sus palabras, pero bueno, ¡una oportunidad más y que espabile!».
El programa de Jorge Javier Vázquez a veces se asemeja al diván de un psicólogo por cómo consigue –en ocasiones, ojo– que sus invitados se abran y le cuenten sus intimidades. Este ha sido el caso de Érika, una mujer, mamá de una niña, que visitaba ‘El Diario de Jorge‘ (Telecinco) para contar su historia al presentador. Ella no sabía quién la había llevado hasta ese directo pero pronto lo averiguaría…
Jorge Javier le ha preguntado por su situación familiar, su historia y vivencias y esta le ha explicado que son de otro país, inmigrantes, y que aquí «estamos muy solos». Comparte vida con su pequeña y con su marido, al que afirma «amar mucho» pero sobre el que tiene no pocas quejas y reproches, pues, según ella, «él hay muchas cosas en las que no me apoya y estoy cansada de pedirle que cambie. Ya no puedo más».
Al escuchar estas palabras, Jorge Javier Vázquez ha entendido que la situación estaba pasando por una grave crisis. Ella ha llegado a confesar lo siguiente: «Estoy cansada de repetir lo mismo y que no pase nada. Prefiero quedarme callada y esperar a ver si reacciona». Al escuchar estas palabras, el presentador ha empatizado rápidamente con ella y ha llegado a decirle, por su propia experiencia, «que si en una relación empiezas a callarte cosas porque no quieres hablar con la otra persona, es porque las cosas van bastante mal». Ella lo miraba y asentía, pues su cara lo decía todo.
Después ha tocado el turno a él, a su marido, Ángel. Este ha hablado claro al respecto y le ha regalado a su mujer una preciosa declaración de amor: «Te amo mucho, muchísimo. Eres el amor de mi vida y lo más importante que tengo y no quiero que la rutina ni la monotonía o nuestras obligaciones como padres, hijos, haga que nos olvidemos de nosotros. Eres una mujer maravillosa, extraordinaria. Como decimos por nuestro país, una berraca, una mujer de la que me siento muy orgullo de estar a su lado».
Ella lo escuchaba atenta, con gesto triste. Finalmente, le ha dado un auténtico zasca en relación a todo esto. Y es que Érika ha explicado que se siente «muy cargada, sola con Isabela, ¡y somos tres!». Le ha dado un auténtico zasca en directo que habría que esperar que haga reaccionar a su esposo, determinando lo siguiente: «Yo necesito más hechos que palabras, que estamos solos los dos. Las palabras se las lleva el viento y yo estoy cansada de decirte las cosas. Hablar es bonito pero hacer y demostrar es lo difícil y lo importante. Cuando son cosas tan seguidas ya cansa y prefiero callar y ese silencio es el que marca la distancia».
Pese al tono que iba cogiendo este encuentro, finalmente ella ha querido darle una nueva oportunidad a su marido. El encuentro ha terminado en un abrazo y un beso, ante la atenta mirada de Jorge Javier Vázquez, que, pese a todo, ha terminado diciéndole a ella: «Yo no termino de verte del todo convencida de sus palabras, pero bueno, ¡una oportunidad más y que espabile!».
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