El Ministerio de Exteriores ha decidido convocar un nueva convocatoria para elegir al nuevo director de la Academia de España en Roma, después de la crisis abierta hace tres meses , cuando el departamento que dirige José Manuel Albares publicó en el BOE una sorprendente «corrección de errores» que suponía un cambio de reglas en un proceso que se encontraba ya en su fase final. La convocatoria, que los tres mejores candidatos habían superado a falta de la decisión definitiva, llevaba desde entonces paralizada , con los servicios jurídicos del ministerio analizando los «errores» que se debían subsanar y las alegaciones presentadas por uno de los aspirantes. La solución que Exteriores ha encontrado ha sido volver a la casilla de salida, pero sustituyendo el concurso de méritos por la libre designación… y sin publicar ninguna suspensión de la primera convocatoria.La principal modificación que Exteriores intentó introducir en octubre fue la relacionada con la forma de elegir al sustituto de Ángeles Albert , directora del centro entre 2015 y 2024. La convocatoria inicial, la de abril del año pasado, hablaba de un «concurso de méritos». El Patronato de la Academia de España en Roma debía presentar una terna a la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional para el nombramiento definitivo. La corrección publicada cinco meses después eliminaba toda referencia al concurso de méritos y hablaba de un «sistema de libre designación». El nuevo concurso convocado mantiene esta figura: el Patronato deberá elevar a la Secretaría de Estado a los tres mejores candidatos para que el ministro de Asuntos Exteriores tome la decisión definitiva. Albares no tendrá por qué ceñirse al candidato que haya recibido la mayor puntuación.El otro cambio sustancial que Exteriores pretendía corregir tenía que ver con los requisitos de los candidatos. La primera convocatoria publicada ponía como condición ser «empleado público de la Administración General del Estado, como funcionario de carrera de un cuerpo o escala del subgrupo A1, o como personal laboral fijo con categoría equivalente y estar en activo». En octubre, eliminó la posibilidad de que el elegido fuera laboral fijo. Ahora el requisito queda así: «Tener la condición de funcionario de carrera de un cuerpo o escala del grupo A1, ya sea perteneciente a la Administración General del Estado o ya sea personal docente universitario».Noticia Relacionada estandar Si Exteriores rompe las reglas para nombrar director de la Academia de España en Roma Jesús García Calero Anula el concurso de méritos para nombrar por libre designación a un funcionarioSegún reconoció el Gobierno en una respuesta parlamentaria al PP, uno de los aspirantes impugnó el proceso por estos cambios de criterio cuando la convocatoria ya había llegado casi a su fin. «Contra la corrección de errores y contra el conjunto de la convocatoria presentó recurso de reposición uno de los aspirantes. A raíz del recurso, los servicios técnicos y jurídicos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación han estado analizando la convocatoria y se ha concedido un plazo para alegaciones a todos los interesados en el procedimiento, antes de su resolución». Como ha podido saber ABC, el ministerio aceptó esa impugnación «en todos y cada uno de sus términos» y así se lo comunicó hace dos semanas a todos los presentaron candidatura en la primera convocatoria. El Gobierno resuelve la crisis con una nueva resolución, la del día 24 de enero, que convoca un nuevo proceso selectivo, pero sin notificar públicamente la suspensión del primero. El texto de la segunda convocatoria en nueve meses no hace ninguna referencia al proceso anterior, ni hay ninguna publicación en el BOE que lo anule. En la sección de la web de Exteriores donde se convoca esta plaza tampoco se da por cerrado el primer proceso.Los tres candidatos que habían superado esa convocatoria son Miguel Albero Suárez (58 puntos), diplomático de carrera; Andrés Úbeda de los Cobos (58 puntos), hasta hace una semana director adjunto del Prado, y María Teresa Méndez Baiges (56 puntos), profesora de la Universidad de Málaga. Los tres, en principio, cumplen con los nuevos requisitos publicados. Exteriores mantenía que su objetivo era «proteger los derechos de todas las personas participantes en el proceso y asegurar el estricto cumplimiento del reglamento de la Academia de España en Roma, garantizando los criterios de igualdad, mérito y capacidad a la hora de cubrir el puesto, así como el mantenimiento, como parte del proceso selectivo, de una fase de valoración de méritos profesionales y formativos». ¿La solución? Vuelta a empezar.El nuevo director, si es que esta convocatoria llega a buen puerto sin más incidentes, llegará al cargo con una permanencia en el puesto de tres años prorrogables por otros dos, pudiéndose ampliar esta prórroga por dos años más. El próximo director de la Academia de España en Roma tendrá que acreditar conocimientos de italiano, así como publicaciones, ponencias y conferencias relacionadas con la plaza convocada. Ese puesto, remunerado con 122.000 euros al año, es uno de los destinos más apetecibles dentro del sector cultural. La academia tiene por objeto principal ofrecer la posibilidad a creadores, artistas, investigadores, escritores, pensadores y diseñadores procedentes de España, Unión Europea e Iberoamérica, realizar un proyecto en el propio centro. Con residencia en la propia academia, entre sus principales cometidos del director está marcar las líneas estratégicas de actuación del centro, supervisar los proyectos de los becarios y diseñar proyectos científicos e investigaciones. El Ministerio de Exteriores ha decidido convocar un nueva convocatoria para elegir al nuevo director de la Academia de España en Roma, después de la crisis abierta hace tres meses , cuando el departamento que dirige José Manuel Albares publicó en el BOE una sorprendente «corrección de errores» que suponía un cambio de reglas en un proceso que se encontraba ya en su fase final. La convocatoria, que los tres mejores candidatos habían superado a falta de la decisión definitiva, llevaba desde entonces paralizada , con los servicios jurídicos del ministerio analizando los «errores» que se debían subsanar y las alegaciones presentadas por uno de los aspirantes. La solución que Exteriores ha encontrado ha sido volver a la casilla de salida, pero sustituyendo el concurso de méritos por la libre designación… y sin publicar ninguna suspensión de la primera convocatoria.La principal modificación que Exteriores intentó introducir en octubre fue la relacionada con la forma de elegir al sustituto de Ángeles Albert , directora del centro entre 2015 y 2024. La convocatoria inicial, la de abril del año pasado, hablaba de un «concurso de méritos». El Patronato de la Academia de España en Roma debía presentar una terna a la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional para el nombramiento definitivo. La corrección publicada cinco meses después eliminaba toda referencia al concurso de méritos y hablaba de un «sistema de libre designación». El nuevo concurso convocado mantiene esta figura: el Patronato deberá elevar a la Secretaría de Estado a los tres mejores candidatos para que el ministro de Asuntos Exteriores tome la decisión definitiva. Albares no tendrá por qué ceñirse al candidato que haya recibido la mayor puntuación.El otro cambio sustancial que Exteriores pretendía corregir tenía que ver con los requisitos de los candidatos. La primera convocatoria publicada ponía como condición ser «empleado público de la Administración General del Estado, como funcionario de carrera de un cuerpo o escala del subgrupo A1, o como personal laboral fijo con categoría equivalente y estar en activo». En octubre, eliminó la posibilidad de que el elegido fuera laboral fijo. Ahora el requisito queda así: «Tener la condición de funcionario de carrera de un cuerpo o escala del grupo A1, ya sea perteneciente a la Administración General del Estado o ya sea personal docente universitario».Noticia Relacionada estandar Si Exteriores rompe las reglas para nombrar director de la Academia de España en Roma Jesús García Calero Anula el concurso de méritos para nombrar por libre designación a un funcionarioSegún reconoció el Gobierno en una respuesta parlamentaria al PP, uno de los aspirantes impugnó el proceso por estos cambios de criterio cuando la convocatoria ya había llegado casi a su fin. «Contra la corrección de errores y contra el conjunto de la convocatoria presentó recurso de reposición uno de los aspirantes. A raíz del recurso, los servicios técnicos y jurídicos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación han estado analizando la convocatoria y se ha concedido un plazo para alegaciones a todos los interesados en el procedimiento, antes de su resolución». Como ha podido saber ABC, el ministerio aceptó esa impugnación «en todos y cada uno de sus términos» y así se lo comunicó hace dos semanas a todos los presentaron candidatura en la primera convocatoria. El Gobierno resuelve la crisis con una nueva resolución, la del día 24 de enero, que convoca un nuevo proceso selectivo, pero sin notificar públicamente la suspensión del primero. El texto de la segunda convocatoria en nueve meses no hace ninguna referencia al proceso anterior, ni hay ninguna publicación en el BOE que lo anule. En la sección de la web de Exteriores donde se convoca esta plaza tampoco se da por cerrado el primer proceso.Los tres candidatos que habían superado esa convocatoria son Miguel Albero Suárez (58 puntos), diplomático de carrera; Andrés Úbeda de los Cobos (58 puntos), hasta hace una semana director adjunto del Prado, y María Teresa Méndez Baiges (56 puntos), profesora de la Universidad de Málaga. Los tres, en principio, cumplen con los nuevos requisitos publicados. Exteriores mantenía que su objetivo era «proteger los derechos de todas las personas participantes en el proceso y asegurar el estricto cumplimiento del reglamento de la Academia de España en Roma, garantizando los criterios de igualdad, mérito y capacidad a la hora de cubrir el puesto, así como el mantenimiento, como parte del proceso selectivo, de una fase de valoración de méritos profesionales y formativos». ¿La solución? Vuelta a empezar.El nuevo director, si es que esta convocatoria llega a buen puerto sin más incidentes, llegará al cargo con una permanencia en el puesto de tres años prorrogables por otros dos, pudiéndose ampliar esta prórroga por dos años más. El próximo director de la Academia de España en Roma tendrá que acreditar conocimientos de italiano, así como publicaciones, ponencias y conferencias relacionadas con la plaza convocada. Ese puesto, remunerado con 122.000 euros al año, es uno de los destinos más apetecibles dentro del sector cultural. La academia tiene por objeto principal ofrecer la posibilidad a creadores, artistas, investigadores, escritores, pensadores y diseñadores procedentes de España, Unión Europea e Iberoamérica, realizar un proyecto en el propio centro. Con residencia en la propia academia, entre sus principales cometidos del director está marcar las líneas estratégicas de actuación del centro, supervisar los proyectos de los becarios y diseñar proyectos científicos e investigaciones.
El Ministerio de Exteriores ha decidido convocar un nueva convocatoria para elegir al nuevo director de la Academia de España en Roma, después de la crisis abierta hace tres meses, cuando el departamento que dirige José Manuel Albares publicó en el BOE una sorprendente « … corrección de errores» que suponía un cambio de reglas en un proceso que se encontraba ya en su fase final. La convocatoria, que los tres mejores candidatos habían superado a falta de la decisión definitiva, llevaba desde entonces paralizada, con los servicios jurídicos del ministerio analizando los «errores» que se debían subsanar y las alegaciones presentadas por uno de los aspirantes. La solución que Exteriores ha encontrado ha sido volver a la casilla de salida, pero sustituyendo el concurso de méritos por la libre designación… y sin publicar ninguna suspensión de la primera convocatoria.
La principal modificación que Exteriores intentó introducir en octubre fue la relacionada con la forma de elegir al sustituto de Ángeles Albert, directora del centro entre 2015 y 2024. La convocatoria inicial, la de abril del año pasado, hablaba de un «concurso de méritos». El Patronato de la Academia de España en Roma debía presentar una terna a la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional para el nombramiento definitivo. La corrección publicada cinco meses después eliminaba toda referencia al concurso de méritos y hablaba de un «sistema de libre designación». El nuevo concurso convocado mantiene esta figura: el Patronato deberá elevar a la Secretaría de Estado a los tres mejores candidatos para que el ministro de Asuntos Exteriores tome la decisión definitiva. Albares no tendrá por qué ceñirse al candidato que haya recibido la mayor puntuación.
El otro cambio sustancial que Exteriores pretendía corregir tenía que ver con los requisitos de los candidatos. La primera convocatoria publicada ponía como requisito tener la condición de «empleado público de la Administración General del Estado, como funcionario de carrera de un cuerpo o escala del subgrupo A1, o como personal laboral fijo con categoría equivalente y estar en activo». En octubre, eliminó la posibilidad de que el elegido fuera laboral fijo. Ahora el requisito queda así: «Tener la condición de funcionario de carrera de un cuerpo o escala del grupo A1, ya sea perteneciente a la Administración General del Estado o ya sea personal docente universitario».
Según reconoció el Gobierno en una respuesta parlamentaria al PP, uno de los aspirantes impugnó el proceso por estos cambios de criterio cuando la convocatoria ya había llegado casi a su fin. «Contra la corrección de errores y contra el conjunto de la convocatoria presentó recurso de reposición uno de los aspirantes. A raíz del recurso, los servicios técnicos y jurídicos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación han estado analizando la convocatoria y se ha concedido un plazo para alegaciones a todos los interesados en el procedimiento, antes de su resolución». El Gobierno ha resuelto la crisis con la publicación de una nueva resolución, del día 24 de enero, que convoca un nuevo proceso selectivo. Esta resolución no hace ninguna referencia al proceso anterior, ni hay ninguna publicación en el BOE que anule dicha convocatoria. En la sección de la web de Exteriores donde se convoca esta plaza tampoco se da por cerrado el primer proceso.
Los tres candidatos que habían superado esa convocatoria son Miguel Albero Suárez (58 puntos), diplomático de carrera; Andrés Úbeda de los Cobos (58 puntos), hasta hace una semana director adjunto del Prado, y María Teresa Méndez Baiges (56 puntos), profesora de la Universidad de Málaga. Los tres, en principio, cumplen con los nuevos requisitos publicados. Exteriores mantenía que su objetivo era «proteger los derechos de todas las personas participantes en el proceso y asegurar el estricto cumplimiento del reglamento de la Academia de España en Roma, garantizando los criterios de igualdad, mérito y capacidad a la hora de cubrir el puesto, así como el mantenimiento, como parte del proceso selectivo, de una fase de valoración de méritos profesionales y formativos». ¿La solución? Vuelta a empezar.
El nuevo director, si es que esta convocatoria llega a buen puerto sin más incidentes, llegará al cargo con una permanencia en el puesto de tres años prorrogables por otros dos, pudiéndose ampliar esta prórroga por dos años más. El próximo director de la Academia de España en Roma tendrá que acreditar conocimientos de italiano, así como publicaciones, ponencias y conferencias relacionadas con la plaza convocada. Ese puesto, remunerado con 122.000 euros al año, es uno de los destinos más apetecibles dentro del sector cultural. La academia tiene por objeto principal ofrecer la posibilidad a creadores, artistas, investigadores, escritores, pensadores y diseñadores procedentes de España, Unión Europea e Iberoamérica, realizar un proyecto en el propio centro. Con residencia en la propia academia, entre sus principales cometidos del director está marcar las líneas estratégicas de actuación del centro, supervisar los proyectos de los becarios y diseñar proyectos científicos e investigaciones.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Volver a intentar
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Sigue navegando
Artículo solo para suscriptores
RSS de noticias de cultura