Indignación en Roma por las luchas de gladiadores que Airbnb organiza para turistas en el Coliseo: «Es humillante»

Dieciséis ‘gladiadores’ lucharán en el Anfiteatro Flavio en el atardecer del 7 y 8 de mayo de 2025, en espectáculos que durarán aproximadamente tres horas. Es el último invento del turismo en la ciudad eterna, gracias a un acuerdo, en coincidencia con el estreno de la película ‘Gladiator II’, de Ridley Scott, entre el Parque Arqueológico y Airbnb. Esta plataforma de alojamientos en internet aportará 1.420.000 euros para contribuir a la realización del proyecto ‘El Coliseo cuenta su historia’, que incluye la renovación de la exposición permanente del museo en el interior del Anfiteatro. Los dieciséis ‘gladiadores’ serán los usuarios de Airbnb que hagan con más rapidez la reserva en la plataforma a partir del 27 de noviembre. Serán los protagonistas de una singular recreación histórica . A esos turistas se les proporcionarán escudos, cascos y la vestimenta de los gladiadores, según lo que nos han contado las fuentes históricas: Tito Livio, Tácito, Plinio el Viejo . Desde el subterráneo del Anfiteatro Flavio, esos clientes de Airbnb recorrerán los pasillos que hace dos mil años atravesaban los gladiadores antes de verse envueltos en una verdadera lucha bajo la mirada del emperador y del público. Noticia Relacionada estandar Si Pompeya limita el acceso turístico a un máximo de 20.000 visitantes diarios Ángel Gómez Fuentes | Corresponsal en Roma«Esta experiencia tendrá un significado en términos de valorización», según la dirección del Parque Arqueológico del Coliseo, que explica para qué servirá el millón y medio de dólares que aporta la plataforma turística: «El importante patrocinio nos permitirá montar el nuevo Museo del Coliseo durante 2025 . La colección de hallazgos arqueológicos se redistribuirá a lo largo de todo el recorrido de visita del monumento, en función del contexto de origen de los materiales. Es decir, los hallazgos se exhibirán en los lugares donde fueron utilizados originalmente o donde fueron encontrados». En definitiva, será un museo permanente dentro del Anfiteatro, visitado por más de 20.000 turistas al día.Después de dos mil años, este patrocinio de la plataforma turística abre las puertas para que vuelvan los ‘gladiadores’ después de que el año pasado Elon Musk , el empresario más rico del mundo y un apasionado de la historia de Roma, fracasara en su intento de pelear con Mark Zuckerberg en el Coliseo, un combate frenado por entonces ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano .El destino en la arenaLos dieciséis afortunados turistas podrán ponerse la armadura en el hipogeo del Coliseo , la compleja red de túneles y salas bajo el suelo donde se alojaban los gladiadores y los animales antes de los combates. Después, atravesarán el subsuelo del Anfiteatro y seguirán los pasos históricos de muchos otros gladiadores que desafiaron al destino en la arena.A esos subterráneos los turistas pueden acceder con cita previa desde junio de 2021, tras una restauración que duró tres años. Bajo la arena del monumento estaban las complejas máquinas escénicas que permitían asombrar al público con los espectáculos de todo tipo que se desarrollaban en la arena. El hipogeo constituía un laberinto en el que, además de los espacios para las bestias, había vestuarios y lugares de preparación de los gladiadores. Los pasillos albergaban también 24 plataformas móviles y 28 ascensores de madera que contenían las jaulas elevadas por cabrestantes. Uno de esos montacargas fue reconstruido en 2015 siguiendo los métodos originales. El objetivo era ayudar a los visitantes a comprender en parte el trabajo que se realizó durante 4 siglos bajo la arena del Coliseo, inaugurado en el año 80 d.C., por el emperador Tito, con 100 días dedicados a juegos en los que se mataron más de 5.000 fieras. Podía acoger entre 50.000 y 70.000 personas . En esa época, Roma contaba aproximadamente con un millón de habitantes. Se le dio el nombre de Anfiteatro Flavio, en referencia la dinastía Flavia de emperadores que lo construyeron. Después se denominó Coliseo por la estatua colosal recubierta de bronce construida al lado representando a Nerón que era equiparable al Coloso de Rodas. Según el escritor Plinio, tenía 36 metros de altura sobre un pedestal, revestido también de bronce, de unos 11 metros.Furiosa polémicaEvocar aquella época histórica con dieciséis turistas disfrazados de gladiadores, con el regreso de la película de Ridley Scott, ahora en los cines, está suscitando una furiosa polémica . El diario ‘La Repubblica’, de izquierda, califica el futuro evento como «subcultura» y «kitsch». Francisco Merlo, una destacada firma del periódico romano, escribe: «Realmente no se hagan ilusiones, de nada sirve hablar de decadencia estética o explicarle al presidente de la Comisión de Cultura, Federico Mollicone, que el Coliseo es memoria universal. Cualquiera debería entrar de puntillas (…). El Coliseo, que ha resistido a todo, también soportará el simulacro de batalla en su arena. El nuevo ‘kitsch’ horrible confirmará la eternidad de la piedra». Tras la dura crítica de ‘La Repubblica’, el diputado Federico Mollicone, de Hermanos de Italia , ha replicado al periodista calificándolo como «ignorante»: «Crees que vas a hacer reír con tu texto ‘radical chic’, pero te falta conocimiento histórico. Y no sabes que existe un fondo nacional para la recreación histórica , establecido desde el 2017».También ‘Il Corriere della Sera’, primer periódico del país, ha dado amplia cobertura a la polémica. Un lector ha escrito: «Estoy en contra del acuerdo del Parque Arqueológico del Coliseo con Airbnb. Este triunfo del ‘kitsch’ ofende la dignidad de un importante monumento y de toda la ciudad, mercantilizando su símbolo más identificativo. Si ofrecemos nuestros bienes culturales al mejor postor, es posible que pronto veamos carreras de carros en el Circo Maximo para los afortunados clientes de autobuses turísticos o banquetes de disfraces en el Foro patrocinados por cadenas de hamburgueserías. Pido a nuestros administradores más autoestima por su papel, porque Roma y todo el patrimonio cultural nacional merecen dignidad y respeto». A la misiva ha respondido Aldo Cazzullo, prestigiosa firma del diario: «La iniciativa de turistas gladiadores en el Coliseo me parece una señal triste. Humillante . Por supuesto, es necesario valorizar mejor el Coliseo (…). Así que abramos el Anfiteatro, pero a los conciertos, al teatro, a los artistas italianos con talento a los que formamos y luego no dejamos trabajar. No a un turista cualquiera. El centro de Roma se está convirtiendo en una enorme casa de huéspedes, un restaurante al aire libre . ¿Es esto lo que queremos para la ciudad eterna, para nuestra capital?». Dieciséis ‘gladiadores’ lucharán en el Anfiteatro Flavio en el atardecer del 7 y 8 de mayo de 2025, en espectáculos que durarán aproximadamente tres horas. Es el último invento del turismo en la ciudad eterna, gracias a un acuerdo, en coincidencia con el estreno de la película ‘Gladiator II’, de Ridley Scott, entre el Parque Arqueológico y Airbnb. Esta plataforma de alojamientos en internet aportará 1.420.000 euros para contribuir a la realización del proyecto ‘El Coliseo cuenta su historia’, que incluye la renovación de la exposición permanente del museo en el interior del Anfiteatro. Los dieciséis ‘gladiadores’ serán los usuarios de Airbnb que hagan con más rapidez la reserva en la plataforma a partir del 27 de noviembre. Serán los protagonistas de una singular recreación histórica . A esos turistas se les proporcionarán escudos, cascos y la vestimenta de los gladiadores, según lo que nos han contado las fuentes históricas: Tito Livio, Tácito, Plinio el Viejo . Desde el subterráneo del Anfiteatro Flavio, esos clientes de Airbnb recorrerán los pasillos que hace dos mil años atravesaban los gladiadores antes de verse envueltos en una verdadera lucha bajo la mirada del emperador y del público. Noticia Relacionada estandar Si Pompeya limita el acceso turístico a un máximo de 20.000 visitantes diarios Ángel Gómez Fuentes | Corresponsal en Roma«Esta experiencia tendrá un significado en términos de valorización», según la dirección del Parque Arqueológico del Coliseo, que explica para qué servirá el millón y medio de dólares que aporta la plataforma turística: «El importante patrocinio nos permitirá montar el nuevo Museo del Coliseo durante 2025 . La colección de hallazgos arqueológicos se redistribuirá a lo largo de todo el recorrido de visita del monumento, en función del contexto de origen de los materiales. Es decir, los hallazgos se exhibirán en los lugares donde fueron utilizados originalmente o donde fueron encontrados». En definitiva, será un museo permanente dentro del Anfiteatro, visitado por más de 20.000 turistas al día.Después de dos mil años, este patrocinio de la plataforma turística abre las puertas para que vuelvan los ‘gladiadores’ después de que el año pasado Elon Musk , el empresario más rico del mundo y un apasionado de la historia de Roma, fracasara en su intento de pelear con Mark Zuckerberg en el Coliseo, un combate frenado por entonces ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano .El destino en la arenaLos dieciséis afortunados turistas podrán ponerse la armadura en el hipogeo del Coliseo , la compleja red de túneles y salas bajo el suelo donde se alojaban los gladiadores y los animales antes de los combates. Después, atravesarán el subsuelo del Anfiteatro y seguirán los pasos históricos de muchos otros gladiadores que desafiaron al destino en la arena.A esos subterráneos los turistas pueden acceder con cita previa desde junio de 2021, tras una restauración que duró tres años. Bajo la arena del monumento estaban las complejas máquinas escénicas que permitían asombrar al público con los espectáculos de todo tipo que se desarrollaban en la arena. El hipogeo constituía un laberinto en el que, además de los espacios para las bestias, había vestuarios y lugares de preparación de los gladiadores. Los pasillos albergaban también 24 plataformas móviles y 28 ascensores de madera que contenían las jaulas elevadas por cabrestantes. Uno de esos montacargas fue reconstruido en 2015 siguiendo los métodos originales. El objetivo era ayudar a los visitantes a comprender en parte el trabajo que se realizó durante 4 siglos bajo la arena del Coliseo, inaugurado en el año 80 d.C., por el emperador Tito, con 100 días dedicados a juegos en los que se mataron más de 5.000 fieras. Podía acoger entre 50.000 y 70.000 personas . En esa época, Roma contaba aproximadamente con un millón de habitantes. Se le dio el nombre de Anfiteatro Flavio, en referencia la dinastía Flavia de emperadores que lo construyeron. Después se denominó Coliseo por la estatua colosal recubierta de bronce construida al lado representando a Nerón que era equiparable al Coloso de Rodas. Según el escritor Plinio, tenía 36 metros de altura sobre un pedestal, revestido también de bronce, de unos 11 metros.Furiosa polémicaEvocar aquella época histórica con dieciséis turistas disfrazados de gladiadores, con el regreso de la película de Ridley Scott, ahora en los cines, está suscitando una furiosa polémica . El diario ‘La Repubblica’, de izquierda, califica el futuro evento como «subcultura» y «kitsch». Francisco Merlo, una destacada firma del periódico romano, escribe: «Realmente no se hagan ilusiones, de nada sirve hablar de decadencia estética o explicarle al presidente de la Comisión de Cultura, Federico Mollicone, que el Coliseo es memoria universal. Cualquiera debería entrar de puntillas (…). El Coliseo, que ha resistido a todo, también soportará el simulacro de batalla en su arena. El nuevo ‘kitsch’ horrible confirmará la eternidad de la piedra». Tras la dura crítica de ‘La Repubblica’, el diputado Federico Mollicone, de Hermanos de Italia , ha replicado al periodista calificándolo como «ignorante»: «Crees que vas a hacer reír con tu texto ‘radical chic’, pero te falta conocimiento histórico. Y no sabes que existe un fondo nacional para la recreación histórica , establecido desde el 2017».También ‘Il Corriere della Sera’, primer periódico del país, ha dado amplia cobertura a la polémica. Un lector ha escrito: «Estoy en contra del acuerdo del Parque Arqueológico del Coliseo con Airbnb. Este triunfo del ‘kitsch’ ofende la dignidad de un importante monumento y de toda la ciudad, mercantilizando su símbolo más identificativo. Si ofrecemos nuestros bienes culturales al mejor postor, es posible que pronto veamos carreras de carros en el Circo Maximo para los afortunados clientes de autobuses turísticos o banquetes de disfraces en el Foro patrocinados por cadenas de hamburgueserías. Pido a nuestros administradores más autoestima por su papel, porque Roma y todo el patrimonio cultural nacional merecen dignidad y respeto». A la misiva ha respondido Aldo Cazzullo, prestigiosa firma del diario: «La iniciativa de turistas gladiadores en el Coliseo me parece una señal triste. Humillante . Por supuesto, es necesario valorizar mejor el Coliseo (…). Así que abramos el Anfiteatro, pero a los conciertos, al teatro, a los artistas italianos con talento a los que formamos y luego no dejamos trabajar. No a un turista cualquiera. El centro de Roma se está convirtiendo en una enorme casa de huéspedes, un restaurante al aire libre . ¿Es esto lo que queremos para la ciudad eterna, para nuestra capital?».  

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