El Corona Capital 2024 tuvo su día de mayor diversidad el pasado domingo. Mientras que algunos de los mejores actos independientes de los últimos años dieron inicio al festival, como Crumb, Beach Fossils y Biig Piig (quien entregó uno de los mejores sets iniciales con su pop alternativo), grandes leyendas poblaron la segunda mitad. Iggy Pop, Kim Gordon, Beck, Jack White y Sophie Ellis Bextor demostraron por qué sus nombres siguen brillando después de tanto tiempo. Punk, rock alternativo y pop convergieron como la preparación para el acto final de esta edición.
Por supuesto, para muchos, solo importaba Paul McCartney. Desde adolescentes emocionados de que lo verían por primera vez, hasta veteranos que no se han perdido ni uno de sus shows en México, esperaban con ansias a que el ídolo de los Beatles tomara el escenario. Familias y amigos portaban uniformes que hacían referencia al legendario álbum Sgt. Peppers Lonely Heart Club Band. Incluso, una tríada de mujeres mayores de 60 años llevaba un traje extra, como una forma de homenajear a una amiga suya que había fallecido, pero que era recordada en ese momento tan especial.
En lo que pareció ser la mayor aglomeración de gente del festival, el escenario principal bullía con energía debido a la anticipación, y todo explotó cuando la banda que ha acompañado al músico durante más de 20 años salió para tomar su lugar y prepararse para interpretar A Hard Day’s Night, tema que cumplió seis décadas este 2024. Eso marcó el inicio del concierto, durante el que Sir Paul habló a momentos en un español bastante chilango.
A la primera canción le siguieron títulos de la otra banda de McCartney, Wings y clásicos de los Beatles, además de temas que lanzó en solitario como Come On to Me, y My Valentine (la cual le dedicó a su pareja Nancy Shevell). Los momentos emotivos llegaron cuando dedicó Here Today a John Lennon y I’ve Got A Feeling en la que aparecían imágenes de Lennon interpretando su parte. Una pieza clave del concierto que faltó fue Something, la cual suele tocar en honor a George Harrison, quien escribió la canción.
De hecho, fue esa el único punto negativo del concierto. Mientras que McCartney suele tocar tres horas (y más de 35 canciones), tuvo que recortar un poco su set, el cual quedó en un total de 29. Aunque se pasó del tiempo establecido por el festival (como era de esperarse), los más fanáticos se quedaron esperando algunos temas que se escucharon en sus presentaciones de esa misma semana en Monterrey y en el Estadio GNP de la Ciudad de México.
Pero aquellos que disfrutaron de la leyenda de Liverpool en el Autódromo Hermanos Rodríguez fueron compensados con un momento inolvidable. Ya en la recta final de su espectáculo, McCartney invitó al escenario a otras figuras que habían preparado el terreno con presentaciones en el Corona Capital: Jack White y Annie Clark de St. Vincent, quienes se unieron para interpretar The End, el tema de Abbey Road con el que siempre cierra sus conciertos.
La felicidad sobre el escenario se extendía a la audiencia mientras decenas de fuegos artificiales explotaban. Sin duda puede que sea una de las presentaciones más importantes en la historia del festival, ya que nunca antes un ícono de esta magnitud había cerrado con tan magnífica fuerza. Si esta es la última vez que McCartney se presenta en México, definitivamente fue una gran forma de despedirse, aunque por supuesto, siempre se espera que vuelva al menos una vez más.
El tercer día del Corona Capital terminó con una de las presentaciones más icónica en la historia del festival
El Corona Capital 2024 tuvo su día de mayor diversidad el pasado domingo. Mientras que algunos de los mejores actos independientes de los últimos años dieron inicio al festival, como Crumb, Beach Fossils y Biig Piig (quien entregó uno de los mejores sets iniciales con su pop alternativo), grandes leyendas poblaron la segunda mitad. Iggy Pop, Kim Gordon, Beck, Jack White y Sophie Ellis Bextor demostraron por qué sus nombres siguen brillando después de tanto tiempo. Punk, rock alternativo y pop convergieron como la preparación para el acto final de esta edición.
Por supuesto, para muchos, solo importaba Paul McCartney. Desde adolescentes emocionados de que lo verían por primera vez, hasta veteranos que no se han perdido ni uno de sus shows en México, esperaban con ansias a que el ídolo de los Beatles tomara el escenario. Familias y amigos portaban uniformes que hacían referencia al legendario álbum Sgt. Peppers Lonely Heart Club Band. Incluso, una tríada de mujeres mayores de 60 años llevaba un traje extra, como una forma de homenajear a una amiga suya que había fallecido, pero que era recordada en ese momento tan especial.
En lo que pareció ser la mayor aglomeración de gente del festival, el escenario principal bullía con energía debido a la anticipación, y todo explotó cuando la banda que ha acompañado al músico durante más de 20 años salió para tomar su lugar y prepararse para interpretar A Hard Day’s Night, tema que cumplió seis décadas este 2024. Eso marcó el inicio del concierto, durante el que Sir Paul habló a momentos en un español bastante chilango.
A la primera canción le siguieron títulos de la otra banda de McCartney, Wings y clásicos de los Beatles, además de temas que lanzó en solitario como Come On to Me, y My Valentine (la cual le dedicó a su pareja Nancy Shevell). Los momentos emotivos llegaron cuando dedicó Here Today a John Lennon y I’ve Got A Feeling en la que aparecían imágenes de Lennon interpretando su parte. Una pieza clave del concierto que faltó fue Something, la cual suele tocar en honor a George Harrison, quien escribió la canción.
De hecho, fue esa el único punto negativo del concierto. Mientras que McCartney suele tocar tres horas (y más de 35 canciones), tuvo que recortar un poco su set, el cual quedó en un total de 29. Aunque se pasó del tiempo establecido por el festival (como era de esperarse), los más fanáticos se quedaron esperando algunos temas que se escucharon en sus presentaciones de esa misma semana en Monterrey y en el Estadio GNP de la Ciudad de México.
Pero aquellos que disfrutaron de la leyenda de Liverpool en el Autódromo Hermanos Rodríguez fueron compensados con un momento inolvidable. Ya en la recta final de su espectáculo, McCartney invitó al escenario a otras figuras que habían preparado el terreno con presentaciones en el Corona Capital: Jack White y Annie Clark de St. Vincent, quienes se unieron para interpretar The End, el tema de Abbey Road con el que siempre cierra sus conciertos.
La felicidad sobre el escenario se extendía a la audiencia mientras decenas de fuegos artificiales explotaban. Sin duda puede que sea una de las presentaciones más importantes en la historia del festival, ya que nunca antes un ícono de esta magnitud había cerrado con tan magnífica fuerza. Si esta es la última vez que McCartney se presenta en México, definitivamente fue una gran forma de despedirse, aunque por supuesto, siempre se espera que vuelva al menos una vez más.
EL PAÍS