Tenía 23 años cuando sucedió todo. Maximiliano, natural de Chile, salía de una discoteca y cogió el coche. «Había bebido y tuve un accidente de tráfico. Menos mal que iba solo porque sino seguramente habría muerto alguien», explicaba a Jorge Javier Vázquez. Entre el público de ‘ El Diario de Jorge ‘ (Telecinco) estaba la familia del joven, su madre y su padre, a los que se les veía asomar las lágrimas al escuchar su historia. Y es que el testimonio de Maximiliano es muy valioso para mostrar ejemplo a la juventud. «Iba ebrio y por eso me pasó esto, pero lo tomo como una señal. Yo antes de quedarme tetrapléjico vivía como enfadado con todos y me sentía mal, como que este no era mi lugar, y culpaba a mis padres de cosas que me pasaron de chiquito», ha recordado en directo a Jorge Javier, visiblemente emocionado al conocer lo sucedido a este chico. Todo ocurrió rápido y ha ido recordándolo: «Desperté seis días después del accidente y estuve en coma . No sabía qué había pasado, no sentía nada en el 75% del cuerpo y no podía mover ni brazos, ni manos ni nada. Estaba paralizado de pecho para abajo. Lo primero que vi fue a mis padres, a ellos, que siempre han estado ahí, y por eso hoy quería darle las gracias».Sus progenitores, como apuntamos, estaban sentados entre el público con gran emoción. «Me sentí siempre distinto y con una energía que no pasaba desapercibida, por eso la relación con mis padres se fue complicando. Sin embargo, tras el accidente me di cuenta de todo, de lo que realmente importa, y ahí fue que nos unimos como equipo y hoy en día mi papá, mi mamá y mi hermana siempre están conmigo. Somos un equipo, ya te digo, y los amo mucho», ha sentenciado. Para Maximiliano lo más importante ha sido la lección aprendida: «Encontré un sentido a esto. Vivía totalmente desalineado con mis valores, con mis propósitos, así que gracias al accidente, que fue algo fuerte y chocante, me reconecté. He reconocido lo pasado y he podido sanar la relación con mi familia, que es lo más lindo que tengo. Ahora mi vida es mucho mejor». Ha narrado que se dedica a pinchar música. Es DJ y cuenta para ello con unas prótesis adaptadas que les permiten disfrutar al máximo de su profesión. Ya en plató se han sumado el resto y han protagonizado un emotivo momento. Maximiliano ha podido por fin trasladar lo que siente a sus padres y a su hermana y Jorge Javier Vázquez ha finalizado la que seguramente sea una de las historias de la temporada que más le han tocado la fibra sensible. Tenía 23 años cuando sucedió todo. Maximiliano, natural de Chile, salía de una discoteca y cogió el coche. «Había bebido y tuve un accidente de tráfico. Menos mal que iba solo porque sino seguramente habría muerto alguien», explicaba a Jorge Javier Vázquez. Entre el público de ‘ El Diario de Jorge ‘ (Telecinco) estaba la familia del joven, su madre y su padre, a los que se les veía asomar las lágrimas al escuchar su historia. Y es que el testimonio de Maximiliano es muy valioso para mostrar ejemplo a la juventud. «Iba ebrio y por eso me pasó esto, pero lo tomo como una señal. Yo antes de quedarme tetrapléjico vivía como enfadado con todos y me sentía mal, como que este no era mi lugar, y culpaba a mis padres de cosas que me pasaron de chiquito», ha recordado en directo a Jorge Javier, visiblemente emocionado al conocer lo sucedido a este chico. Todo ocurrió rápido y ha ido recordándolo: «Desperté seis días después del accidente y estuve en coma . No sabía qué había pasado, no sentía nada en el 75% del cuerpo y no podía mover ni brazos, ni manos ni nada. Estaba paralizado de pecho para abajo. Lo primero que vi fue a mis padres, a ellos, que siempre han estado ahí, y por eso hoy quería darle las gracias».Sus progenitores, como apuntamos, estaban sentados entre el público con gran emoción. «Me sentí siempre distinto y con una energía que no pasaba desapercibida, por eso la relación con mis padres se fue complicando. Sin embargo, tras el accidente me di cuenta de todo, de lo que realmente importa, y ahí fue que nos unimos como equipo y hoy en día mi papá, mi mamá y mi hermana siempre están conmigo. Somos un equipo, ya te digo, y los amo mucho», ha sentenciado. Para Maximiliano lo más importante ha sido la lección aprendida: «Encontré un sentido a esto. Vivía totalmente desalineado con mis valores, con mis propósitos, así que gracias al accidente, que fue algo fuerte y chocante, me reconecté. He reconocido lo pasado y he podido sanar la relación con mi familia, que es lo más lindo que tengo. Ahora mi vida es mucho mejor». Ha narrado que se dedica a pinchar música. Es DJ y cuenta para ello con unas prótesis adaptadas que les permiten disfrutar al máximo de su profesión. Ya en plató se han sumado el resto y han protagonizado un emotivo momento. Maximiliano ha podido por fin trasladar lo que siente a sus padres y a su hermana y Jorge Javier Vázquez ha finalizado la que seguramente sea una de las historias de la temporada que más le han tocado la fibra sensible.
Tenía 23 años cuando sucedió todo. Maximiliano, natural de Chile, salía de una discoteca y cogió el coche. «Había bebido y tuve un accidente de tráfico. Menos mal que iba solo porque sino seguramente habría muerto alguien», explicaba a Jorge Javier Vázquez. Entre el público de ‘El Diario de Jorge‘ (Telecinco) estaba la familia del joven, su madre y su padre, a los que se les veía asomar las lágrimas al escuchar su historia.
Y es que el testimonio de Maximiliano es muy valioso para mostrar ejemplo a la juventud. «Iba ebrio y por eso me pasó esto, pero lo tomo como una señal. Yo antes de quedarme tetrapléjico vivía como enfadado con todos y me sentía mal, como que este no era mi lugar, y culpaba a mis padres de cosas que me pasaron de chiquito», ha recordado en directo a Jorge Javier, visiblemente emocionado al conocer lo sucedido a este chico.
Todo ocurrió rápido y ha ido recordándolo: «Desperté seis días después del accidente y estuve en coma. No sabía qué había pasado, no sentía nada en el 75% del cuerpo y no podía mover ni brazos, ni manos ni nada. Estaba paralizado de pecho para abajo. Lo primero que vi fue a mis padres, a ellos, que siempre han estado ahí, y por eso hoy quería darle las gracias».
Sus progenitores, como apuntamos, estaban sentados entre el público con gran emoción. «Me sentí siempre distinto y con una energía que no pasaba desapercibida, por eso la relación con mis padres se fue complicando. Sin embargo, tras el accidente me di cuenta de todo, de lo que realmente importa, y ahí fue que nos unimos como equipo y hoy en día mi papá, mi mamá y mi hermana siempre están conmigo. Somos un equipo, ya te digo, y los amo mucho», ha sentenciado.
Para Maximiliano lo más importante ha sido la lección aprendida: «Encontré un sentido a esto. Vivía totalmente desalineado con mis valores, con mis propósitos, así que gracias al accidente, que fue algo fuerte y chocante, me reconecté. He reconocido lo pasado y he podido sanar la relación con mi familia, que es lo más lindo que tengo. Ahora mi vida es mucho mejor». Ha narrado que se dedica a pinchar música. Es DJ y cuenta para ello con unas prótesis adaptadas que les permiten disfrutar al máximo de su profesión.
Ya en plató se han sumado el resto y han protagonizado un emotivo momento. Maximiliano ha podido por fin trasladar lo que siente a sus padres y a su hermana y Jorge Javier Vázquez ha finalizado la que seguramente sea una de las historias de la temporada que más le han tocado la fibra sensible.
RSS de noticias de play