Se sentaba ante Jorge Javier Vázquez entre nerviosa y excitada para explicarle al presentador lo que estaba viviendo en casa. Marina, la invitada en cuestión, confesaba al conductor de ‘ El Diario de Jorge’ (Telecinco) que su marido no le hacía «ni caso» y que «llevaba ya más de 10 años sin tocarme». Vázquez, totalmente estupefacto ante la confesión de la mujer, la ha acompañado en el sentimiento con su habitual sentido del humor y ha puesto al servicio de esta señora las cámaras del espacio para transmitir un mensaje claro a Antonio: «O espabilas, o la relación se va a tomar por saco». Su marido, el citado Antonio , no sabía de qué iba la película ni el porqué lo habían llevado al saloncito de Jorge Javier Vázquez. Para entrar en materia, le ha presentado a este «un plumero, una guía de viajes y un tanga». ¿Para qué? Para transmitirle de manera rotunda lo que su mujer le quería reclamar: «que limpie más en casa, que no sabe ni para que se usa el plumero; la guía, para que nos movamos y hagamos escapadas, que su ruta es de la cama al sofá y del sofá a la cama; y tercero, para eso, para la cama, para que cambie y vuelva a tocarme, que ya no se ni cuándo fue la última vez que tuvimos relaciones sexuales». La cara de Antonio era un poema y había ido desmintiendo todo eso, un argumento tras otro. Salía a escena, a compartir plató y sofá con su esposa, y el cara a cara no ha ido del todo como se esperaba. Él se ha mostrado especialmente a la defensiva cuando ella ha puesto datos al tema íntimo: «12 años o más, ¿eh?». Este ha esgrimido que eso no era cierto y que él si que la buscaba. Al escucharlo, Vázquez ha saltado con su habitual espontaneidad: «¡Hombre, pues igual no la buscas de la manera en al que ella pueda entenderlo!».Llevan juntos casi 50 años y la monotonía podría haber hecho mella. Marina, intentando excusarlo, ha dicho que «cuando empezamos no sabíamos ni cómo se hacía; después llegaron los hijos, y no teníamos ni tiempo; y ahora pues…». «Vaya, ¿que te gustaría volver a probarlo?», le ha apuntado el presentador; ante esto, ella ha hablado alto y claro: «pues sí, ¡claro que sí!».Antonio se ha mostrado un tanto enfadado y ha llegado a decir que esta misma noche «la dejo y me voy por ahí». Jorge Javier Vázquez ha tratado de calmar los ánimos y pareciera que todo volvía a la calma, pero al despedirlos él ha salido con gesto algo contrariado por delante de ella. Se sentaba ante Jorge Javier Vázquez entre nerviosa y excitada para explicarle al presentador lo que estaba viviendo en casa. Marina, la invitada en cuestión, confesaba al conductor de ‘ El Diario de Jorge’ (Telecinco) que su marido no le hacía «ni caso» y que «llevaba ya más de 10 años sin tocarme». Vázquez, totalmente estupefacto ante la confesión de la mujer, la ha acompañado en el sentimiento con su habitual sentido del humor y ha puesto al servicio de esta señora las cámaras del espacio para transmitir un mensaje claro a Antonio: «O espabilas, o la relación se va a tomar por saco». Su marido, el citado Antonio , no sabía de qué iba la película ni el porqué lo habían llevado al saloncito de Jorge Javier Vázquez. Para entrar en materia, le ha presentado a este «un plumero, una guía de viajes y un tanga». ¿Para qué? Para transmitirle de manera rotunda lo que su mujer le quería reclamar: «que limpie más en casa, que no sabe ni para que se usa el plumero; la guía, para que nos movamos y hagamos escapadas, que su ruta es de la cama al sofá y del sofá a la cama; y tercero, para eso, para la cama, para que cambie y vuelva a tocarme, que ya no se ni cuándo fue la última vez que tuvimos relaciones sexuales». La cara de Antonio era un poema y había ido desmintiendo todo eso, un argumento tras otro. Salía a escena, a compartir plató y sofá con su esposa, y el cara a cara no ha ido del todo como se esperaba. Él se ha mostrado especialmente a la defensiva cuando ella ha puesto datos al tema íntimo: «12 años o más, ¿eh?». Este ha esgrimido que eso no era cierto y que él si que la buscaba. Al escucharlo, Vázquez ha saltado con su habitual espontaneidad: «¡Hombre, pues igual no la buscas de la manera en al que ella pueda entenderlo!».Llevan juntos casi 50 años y la monotonía podría haber hecho mella. Marina, intentando excusarlo, ha dicho que «cuando empezamos no sabíamos ni cómo se hacía; después llegaron los hijos, y no teníamos ni tiempo; y ahora pues…». «Vaya, ¿que te gustaría volver a probarlo?», le ha apuntado el presentador; ante esto, ella ha hablado alto y claro: «pues sí, ¡claro que sí!».Antonio se ha mostrado un tanto enfadado y ha llegado a decir que esta misma noche «la dejo y me voy por ahí». Jorge Javier Vázquez ha tratado de calmar los ánimos y pareciera que todo volvía a la calma, pero al despedirlos él ha salido con gesto algo contrariado por delante de ella.
El Diario de Jorge
Marina se ha sentado ante el presentador para llorarle las penas: «Mi marido lleva años sin tocarme».
Se sentaba ante Jorge Javier Vázquez entre nerviosa y excitada para explicarle al presentador lo que estaba viviendo en casa. Marina, la invitada en cuestión, confesaba al conductor de ‘El Diario de Jorge’ (Telecinco) que su marido no le hacía «ni caso» y que «llevaba ya más de 10 años sin tocarme». Vázquez, totalmente estupefacto ante la confesión de la mujer, la ha acompañado en el sentimiento con su habitual sentido del humor y ha puesto al servicio de esta señora las cámaras del espacio para transmitir un mensaje claro a Antonio: «O espabilas, o la relación se va a tomar por saco».
Su marido, el citado Antonio, no sabía de qué iba la película ni el porqué lo habían llevado al saloncito de Jorge Javier Vázquez. Para entrar en materia, le ha presentado a este «un plumero, una guía de viajes y un tanga». ¿Para qué? Para transmitirle de manera rotunda lo que su mujer le quería reclamar: «que limpie más en casa, que no sabe ni para que se usa el plumero; la guía, para que nos movamos y hagamos escapadas, que su ruta es de la cama al sofá y del sofá a la cama; y tercero, para eso, para la cama, para que cambie y vuelva a tocarme, que ya no se ni cuándo fue la última vez que tuvimos relaciones sexuales».
La cara de Antonio era un poema y había ido desmintiendo todo eso, un argumento tras otro. Salía a escena, a compartir plató y sofá con su esposa, y el cara a cara no ha ido del todo como se esperaba. Él se ha mostrado especialmente a la defensiva cuando ella ha puesto datos al tema íntimo: «12 años o más, ¿eh?». Este ha esgrimido que eso no era cierto y que él si que la buscaba. Al escucharlo, Vázquez ha saltado con su habitual espontaneidad: «¡Hombre, pues igual no la buscas de la manera en al que ella pueda entenderlo!».
Llevan juntos casi 50 años y la monotonía podría haber hecho mella. Marina, intentando excusarlo, ha dicho que «cuando empezamos no sabíamos ni cómo se hacía; después llegaron los hijos, y no teníamos ni tiempo; y ahora pues…». «Vaya, ¿que te gustaría volver a probarlo?», le ha apuntado el presentador; ante esto, ella ha hablado alto y claro: «pues sí, ¡claro que sí!».
Antonio se ha mostrado un tanto enfadado y ha llegado a decir que esta misma noche «la dejo y me voy por ahí». Jorge Javier Vázquez ha tratado de calmar los ánimos y pareciera que todo volvía a la calma, pero al despedirlos él ha salido con gesto algo contrariado por delante de ella.
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