El ‘Grand National Tour’ de Kendrick Lamar y SZA , considerada ya la gira en conjunto más importante del Rap y el R&B en los últimos años, aterrizó -y arrasó- en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Barcelona con un espectáculo cuidado al detalle. Durante casi tres horas, los dos artistas hicieron saltar, gritar y vibrar al público a lo largo del listado de 52 temas que repasó sus mayores éxitos. Kendrick Lamar , una de las voces más influyentes del Rap actual, cuenta con una obra marcada por la narrativa y la crítica social. Tras el lanzamiento sorpresa de ‘GNX’ en 2024 y su aclamada actuación del medio tiempo en la Super Bowl 2025 , encabeza junto a SZA el ‘Grand National Tour’.Noticia Relacionada estandar No Kendrick Lamar se corona en Barcelona como el rey supremo del hip hop El rapero, bien secundado por SZA, llena el Estadio Olímpico con 48.000 personas extasiadas coreando sus letras y bailando felices sus mofas a DrakeSZA llega también en uno de sus mejores momentos como figura clave del R&B contemporáneo. Después de arrasar con ‘SOS’ en 2022, este año ha presentado ‘SOS Deluxe: LANA’, una versión ampliada y más introspectiva del disco original, con una estética muy centrada en lo natural, lo orgánico y los ciclos de la vida.Todo empezó con un ‘beat’ de MustardEl ambiente ya venía cargado desde fuera, en la larga y calurosa cola ya se veían gorras planas de Los Angeles Dodgers -como la que lleva Kendrick-, bermudas ‘baggy’ o camisetas de fútbol americano -en referencia a SZA-, vamos una concentración de «modernos» en toda regla.Dentro del recinto, a las 19.15 fue el productor Mustard quien comenzó a caldear el ambiente con su ‘DJ Set’. La gente iba llegando poco a poco, rellenando los huecos de la pista y los asientos de las gradas, todo al ritmo de temas como ‘Parking Lot’, ‘I Don’t F**ck With You’, ‘EVIL JORDAN’, ‘Just Wanna Rock’, ‘CARNIVAL’ o ‘FE!N’.Temas con los que, cómo no, comenzaron los ‘pogos’, aunque por el momento algo tímidos ya que había que reservar fuerzas para Kendrick. Mustard ofreció un ‘warm-up’ que ya daba pistas sobre cómo iba a desarrollarse la noche, y pintaba muy bien.La ‘euphoria’ y la armoníaCuando Kendrick tomaba el escenario el estadio ardía, no solo por la pirotecnia sino por la emoción con la que era recibido, el público respondía con euforia real. Manos en el aire al ritmo de la música, gritos coreando las letras y círculos humanos que se abrían para romper al ritmo de la canción y saltar hacia el centro – esta vez sin control-, todo ello entre mucho sudor. La intensidad era palpable y constante.Sin embargo, con SZA el ambiente cambiaba hacia algo mucho más suave y emocional. Las luces se volvían más tenues, la gente cantaba en lugar de gritar, y muchos aprovechaban para grabar sin el peligro de que su móvil saliese volando. La artista de Saint Louis dejaba hipnotizados a los espectadores cada vez que subía al escenario. A lo largo del concierto, los artistas compartieron varias interpretaciones en las que sus voces se entrelazaban a la perfección, pero fue ‘All The Stars’ el tema que destacó por encima del resto. La energía de Kendrick y la calidez de SZA, sobre unas plataformas paralelas que poco a poco se elevaban, fundieron al público en un único instante. En conjunto, fue un equilibrio perfecto: dos formas de emocionar que mantuvieron al público oscilando entre la agitación y la contemplación. El ‘Grand National Tour’ de Kendrick Lamar y SZA , considerada ya la gira en conjunto más importante del Rap y el R&B en los últimos años, aterrizó -y arrasó- en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Barcelona con un espectáculo cuidado al detalle. Durante casi tres horas, los dos artistas hicieron saltar, gritar y vibrar al público a lo largo del listado de 52 temas que repasó sus mayores éxitos. Kendrick Lamar , una de las voces más influyentes del Rap actual, cuenta con una obra marcada por la narrativa y la crítica social. Tras el lanzamiento sorpresa de ‘GNX’ en 2024 y su aclamada actuación del medio tiempo en la Super Bowl 2025 , encabeza junto a SZA el ‘Grand National Tour’.Noticia Relacionada estandar No Kendrick Lamar se corona en Barcelona como el rey supremo del hip hop El rapero, bien secundado por SZA, llena el Estadio Olímpico con 48.000 personas extasiadas coreando sus letras y bailando felices sus mofas a DrakeSZA llega también en uno de sus mejores momentos como figura clave del R&B contemporáneo. Después de arrasar con ‘SOS’ en 2022, este año ha presentado ‘SOS Deluxe: LANA’, una versión ampliada y más introspectiva del disco original, con una estética muy centrada en lo natural, lo orgánico y los ciclos de la vida.Todo empezó con un ‘beat’ de MustardEl ambiente ya venía cargado desde fuera, en la larga y calurosa cola ya se veían gorras planas de Los Angeles Dodgers -como la que lleva Kendrick-, bermudas ‘baggy’ o camisetas de fútbol americano -en referencia a SZA-, vamos una concentración de «modernos» en toda regla.Dentro del recinto, a las 19.15 fue el productor Mustard quien comenzó a caldear el ambiente con su ‘DJ Set’. La gente iba llegando poco a poco, rellenando los huecos de la pista y los asientos de las gradas, todo al ritmo de temas como ‘Parking Lot’, ‘I Don’t F**ck With You’, ‘EVIL JORDAN’, ‘Just Wanna Rock’, ‘CARNIVAL’ o ‘FE!N’.Temas con los que, cómo no, comenzaron los ‘pogos’, aunque por el momento algo tímidos ya que había que reservar fuerzas para Kendrick. Mustard ofreció un ‘warm-up’ que ya daba pistas sobre cómo iba a desarrollarse la noche, y pintaba muy bien.La ‘euphoria’ y la armoníaCuando Kendrick tomaba el escenario el estadio ardía, no solo por la pirotecnia sino por la emoción con la que era recibido, el público respondía con euforia real. Manos en el aire al ritmo de la música, gritos coreando las letras y círculos humanos que se abrían para romper al ritmo de la canción y saltar hacia el centro – esta vez sin control-, todo ello entre mucho sudor. La intensidad era palpable y constante.Sin embargo, con SZA el ambiente cambiaba hacia algo mucho más suave y emocional. Las luces se volvían más tenues, la gente cantaba en lugar de gritar, y muchos aprovechaban para grabar sin el peligro de que su móvil saliese volando. La artista de Saint Louis dejaba hipnotizados a los espectadores cada vez que subía al escenario. A lo largo del concierto, los artistas compartieron varias interpretaciones en las que sus voces se entrelazaban a la perfección, pero fue ‘All The Stars’ el tema que destacó por encima del resto. La energía de Kendrick y la calidez de SZA, sobre unas plataformas paralelas que poco a poco se elevaban, fundieron al público en un único instante. En conjunto, fue un equilibrio perfecto: dos formas de emocionar que mantuvieron al público oscilando entre la agitación y la contemplación.
La gira internacional ‘Grand National Tour’ hizo su ansiada parada en España con una única fecha en el Estadio Olímpico Lluís Companys
El ‘Grand National Tour’ de Kendrick Lamar y SZA, considerada ya la gira en conjunto más importante del Rap y el R&B en los últimos años, aterrizó -y arrasó- en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Barcelona con un espectáculo cuidado al detalle.
Durante casi tres horas, los dos artistas hicieron saltar, gritar y vibrar al público a lo largo del listado de 52 temas que repasó sus mayores éxitos.
Kendrick Lamar, una de las voces más influyentes del Rap actual, cuenta con una obra marcada por la narrativa y la crítica social. Tras el lanzamiento sorpresa de ‘GNX’ en 2024 y su aclamada actuación del medio tiempo en la Super Bowl 2025, encabeza junto a SZA el ‘Grand National Tour’.
SZA llega también en uno de sus mejores momentos como figura clave del R&B contemporáneo. Después de arrasar con ‘SOS’ en 2022, este año ha presentado ‘SOS Deluxe: LANA’, una versión ampliada y más introspectiva del disco original, con una estética muy centrada en lo natural, lo orgánico y los ciclos de la vida.
Todo empezó con un ‘beat’ de Mustard
El ambiente ya venía cargado desde fuera, en la larga y calurosa cola ya se veían gorras planas de Los Angeles Dodgers -como la que lleva Kendrick-, bermudas ‘baggy’ o camisetas de fútbol americano -en referencia a SZA-, vamos una concentración de «modernos» en toda regla.
Dentro del recinto, a las 19.15 fue el productor Mustard quien comenzó a caldear el ambiente con su ‘DJ Set’. La gente iba llegando poco a poco, rellenando los huecos de la pista y los asientos de las gradas, todo al ritmo de temas como ‘Parking Lot’, ‘I Don’t F**ck With You’, ‘EVIL JORDAN’, ‘Just Wanna Rock’, ‘CARNIVAL’ o ‘FE!N’.
Temas con los que, cómo no, comenzaron los ‘pogos’, aunque por el momento algo tímidos ya que había que reservar fuerzas para Kendrick. Mustard ofreció un ‘warm-up’ que ya daba pistas sobre cómo iba a desarrollarse la noche, y pintaba muy bien.
La ‘euphoria’ y la armonía
Cuando Kendrick tomaba el escenario el estadio ardía, no solo por la pirotecnia sino por la emoción con la que era recibido, el público respondía con euforia real. Manos en el aire al ritmo de la música, gritos coreando las letras y círculos humanos que se abrían para romper al ritmo de la canción y saltar hacia el centro – esta vez sin control-, todo ello entre mucho sudor. La intensidad era palpable y constante.
Sin embargo, con SZA el ambiente cambiaba hacia algo mucho más suave y emocional. Las luces se volvían más tenues, la gente cantaba en lugar de gritar, y muchos aprovechaban para grabar sin el peligro de que su móvil saliese volando. La artista de Saint Louis dejaba hipnotizados a los espectadores cada vez que subía al escenario.
A lo largo del concierto, los artistas compartieron varias interpretaciones en las que sus voces se entrelazaban a la perfección, pero fue ‘All The Stars’ el tema que destacó por encima del resto. La energía de Kendrick y la calidez de SZA, sobre unas plataformas paralelas que poco a poco se elevaban, fundieron al público en un único instante.
En conjunto, fue un equilibrio perfecto: dos formas de emocionar que mantuvieron al público oscilando entre la agitación y la contemplación.
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