El pasado 12 de octubre, las 24.000 personas que acudieron por la tarde a Las Ventas se encontraron una manifestación antitaurina en los alrededores de la plaza, si bien no multitudinaria, sí que generaron «situaciones desagradables que pusieron en grave riesgo la integridad y seguridad tanto de los asistentes al festejo como de los ciudadanos presentes en la zona», como indica una misiva enviada por la Asociación El Toro de Madrid al Delegado del Gobierno.En la carta, se criticaba la simultaneidad de los dos eventos, especialmente por el difícil acceso a la explanada de la Monumental, por las obras de remodelación de la estación de Metro, lo que limitó la entrada, ya que «los manifestantes bloquearon parcialmente el acceso a la plaza, creando un ambiente de confrontación que, lejos de fomentar el respeto y el diálogo, favoreció la animosidad, el insulto y la violencia verbal hacia los aficionados».En 2015, la Dirección General de la Policía informó que se prohibían las manifestaciones antitaurinas en todo el territorio español. «Medidas de este tipo responden a un principio elemental de sensatez y prevención: evitar los conflictos previsibles antes de que se produzcan», continúa explicando, antes de abordar un importante punto: el recordar que la tauromaquia es un espectáculo cultural protegido por la Ley 18/2013, de 12 de noviembre, que «la reconoce como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de España y garantiza el derecho de todos los ciudadanos a su acceso, promoción y disfrute». Noticia Relacionada estandar No Morante se va: «Nos quedamos huérfanos» Alicia P. Velarde Este 12-O se planteaba como un día histórico para la Fiesta, pero fue mucho más allá: comenzó con el homenaje a Antoñete, y acabó con el corte de coleta del Genio, con una plaza llena desde que salieron las entradasPor ello, los aficionados ejercen su legítimo derecho a acudir a un coso, y permitir que «sean insultados, hostigados o coaccionados supone una vulneración y una falta de protección por parte de las autoridades competentes, que tienen la obligación de garantizar un entorno seguro y respetuoso para el desarrollo de un acto cultural legalmente reconocido».Asimismo, Carlos Rodríguez-Villa, presidente de la agrupación, recuerda que «la Delegación del Gobierno tiene la obligación legal y moral de garantizar el orden público, la seguridad ciudadana y el respeto a los derechos de todos los ciudadanos, sin excepción». El haber permitido esta situación, no sólo el domingo, sino en situaciones anteriores, supone «una negligencia evitable en el cumplimiento de dichas funciones». El pasado 12 de octubre, las 24.000 personas que acudieron por la tarde a Las Ventas se encontraron una manifestación antitaurina en los alrededores de la plaza, si bien no multitudinaria, sí que generaron «situaciones desagradables que pusieron en grave riesgo la integridad y seguridad tanto de los asistentes al festejo como de los ciudadanos presentes en la zona», como indica una misiva enviada por la Asociación El Toro de Madrid al Delegado del Gobierno.En la carta, se criticaba la simultaneidad de los dos eventos, especialmente por el difícil acceso a la explanada de la Monumental, por las obras de remodelación de la estación de Metro, lo que limitó la entrada, ya que «los manifestantes bloquearon parcialmente el acceso a la plaza, creando un ambiente de confrontación que, lejos de fomentar el respeto y el diálogo, favoreció la animosidad, el insulto y la violencia verbal hacia los aficionados».En 2015, la Dirección General de la Policía informó que se prohibían las manifestaciones antitaurinas en todo el territorio español. «Medidas de este tipo responden a un principio elemental de sensatez y prevención: evitar los conflictos previsibles antes de que se produzcan», continúa explicando, antes de abordar un importante punto: el recordar que la tauromaquia es un espectáculo cultural protegido por la Ley 18/2013, de 12 de noviembre, que «la reconoce como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de España y garantiza el derecho de todos los ciudadanos a su acceso, promoción y disfrute». Noticia Relacionada estandar No Morante se va: «Nos quedamos huérfanos» Alicia P. Velarde Este 12-O se planteaba como un día histórico para la Fiesta, pero fue mucho más allá: comenzó con el homenaje a Antoñete, y acabó con el corte de coleta del Genio, con una plaza llena desde que salieron las entradasPor ello, los aficionados ejercen su legítimo derecho a acudir a un coso, y permitir que «sean insultados, hostigados o coaccionados supone una vulneración y una falta de protección por parte de las autoridades competentes, que tienen la obligación de garantizar un entorno seguro y respetuoso para el desarrollo de un acto cultural legalmente reconocido».Asimismo, Carlos Rodríguez-Villa, presidente de la agrupación, recuerda que «la Delegación del Gobierno tiene la obligación legal y moral de garantizar el orden público, la seguridad ciudadana y el respeto a los derechos de todos los ciudadanos, sin excepción». El haber permitido esta situación, no sólo el domingo, sino en situaciones anteriores, supone «una negligencia evitable en el cumplimiento de dichas funciones».
El pasado 12 de octubre, los que acudieron a Las Ventas se encontraron una concentración que complicaba la entrada a la plaza
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