La brillante mente de la escritora y filósofa irlandesa Iris Murdoch, diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer en 1995, se fue apagando lentamente hasta su muerte el 8 de febrero de 1999, a los 79 años. Premio Booker de 1978 por El mar, el mar, se fueron borrando sus recuerdos mientras su marido, el crítico literario inglés John Bayley, veía y sufría por ese deterioro. Y a ese tema, el de la lenta desaparición de un ser querido tras 45 años de cordial convivencia, le dedico el libro Elegía a Iris, en el que cuenta su vida en común con una mujer a la que admiraba: “Su manera de enamorarse, y las personas de las que se enamoró, se asemejaba en cierto modo a la búsqueda de la sabiduría, el conocimiento y la fe”, escribió en este homenaje a una gran mujer.
Otros dos libros destacados esta semana son dos volúmenes firmados por Sara Herrera Peralta. La novela Me fui como una tormenta y el poemario El piar de los pájaros y el goteo del agua que cae del techo hablan de la profunda relación existente entre el arte y la literatura, pero también de la memoria, de la maternidad o el oficio literario, a partir de la vida y la obra de la artista franco-estadounidense Louise Bourgeois.
Los expertos de Babelia también reseñan esta semana los títulos Madame Nadie, la ópera prima de Mónica Pérez Sobrino que radiografía la adicción química y alcohólica en una relación degradada; Deseo cenizas para mi casa, en el que la poeta y activista contra Putin Daria Serenko cuenta su paso por la cárcel en 2022 represaliada por el régimen ruso y sus primeros días en el exilio; Queridos miembros de la Junta, una sátira muy divertida de la burocracia y la universidad escrita por Julie Schumacher; el ensayo Paso a paso. Cómo caminar erguidos nos hizo humanos, de Jeremy DeSilva, que relaciona la bipedación con la evolución de la mente; y la biografía Kafka, de Rüdiger Safranski, que se centra en el acto de escribir en su acercamiento a la figura del autor checo.
La brillante mente de la escritora y filósofa irlandesa Iris Murdoch, diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer en 1995, se fue apagando lentamente hasta su muerte el 8 de febrero de 1999, a los 79 años. Premio Booker de 1978 por El mar, el mar, se fueron borrando sus recuerdos mientras su marido, el crítico literario inglés John Bayley, veía y sufría por ese deterioro. Y a ese tema, el de la lenta desaparición de un ser querido tras 45 años de cordial convivencia, le dedico el libro Elegía a Iris, en el que cuenta su vida en común con una mujer a la que admiraba: “Su manera de enamorarse, y las personas de las que se enamoró, se asemejaba en cierto modo a la búsqueda de la sabiduría, el conocimiento y la fe”, escribió en este homenaje a una gran mujer.Otros dos libros destacados esta semana son dos volúmenes firmados por Sara Herrera Peralta. La novela Me fui como una tormenta y el poemario El piar de los pájaros y el goteo del agua que cae del techo hablan de la profunda relación existente entre el arte y la literatura, pero también de la memoria, de la maternidad o el oficio literario, a partir de la vida y la obra de la artista franco-estadounidense Louise Bourgeois.Los expertos de Babelia también reseñan esta semana los títulos Madame Nadie, la ópera prima de Mónica Pérez Sobrino que radiografía la adicción química y alcohólica en una relación degradada; Deseo cenizas para mi casa, en el que la poeta y activista contra Putin Daria Serenko cuenta su paso por la cárcel en 2022 represaliada por el régimen ruso y sus primeros días en el exilio; Queridos miembros de la Junta, una sátira muy divertida de la burocracia y la universidad escrita por Julie Schumacher; el ensayo Paso a paso. Cómo caminar erguidos nos hizo humanos, de Jeremy DeSilva, que relaciona la bipedación con la evolución de la mente; y la biografía Kafka, de Rüdiger Safranski, que se centra en el acto de escribir en su acercamiento a la figura del autor checo. Seguir leyendo
La brillante mente de la escritora y filósofa irlandesa Iris Murdoch, diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer en 1995, se fue apagando lentamente hasta su muerte el 8 de febrero de 1999, a los 79 años. Premio Booker de 1978 por El mar, el mar, se fueron borrando sus recuerdos mientras su marido, el crítico literario inglés John Bayley, veía y sufría por ese deterioro. Y a ese tema, el de la lenta desaparición de un ser querido tras 45 años de cordial convivencia, le dedico el libro Elegía a Iris, en el que cuenta su vida en común con una mujer a la que admiraba: “Su manera de enamorarse, y las personas de las que se enamoró, se asemejaba en cierto modo a la búsqueda de la sabiduría, el conocimiento y la fe”, escribió en este homenaje a una gran mujer.
Otros dos libros destacados esta semana son dos volúmenes firmados por Sara Herrera Peralta. La novela Me fui como una tormenta y el poemario El piar de los pájaros y el goteo del agua que cae del techo hablan de la profunda relación existente entre el arte y la literatura, pero también de la memoria, de la maternidad o el oficio literario, a partir de la vida y la obra de la artista franco-estadounidense Louise Bourgeois.
Los expertos de Babelia también reseñan esta semana los títulos Madame Nadie, la ópera prima de Mónica Pérez Sobrino que radiografía la adicción química y alcohólica en una relación degradada; Deseo cenizas para mi casa, en el que la poeta y activista contra Putin Daria Serenko cuenta su paso por la cárcel en 2022 represaliada por el régimen ruso y sus primeros días en el exilio; Queridos miembros de la Junta, una sátira muy divertida de la burocracia y la universidad escrita por Julie Schumacher; el ensayo Paso a paso. Cómo caminar erguidos nos hizo humanos, de Jeremy DeSilva, que relaciona la bipedación con la evolución de la mente; y la biografía Kafka, de Rüdiger Safranski, que se centra en el acto de escribir en su acercamiento a la figura del autor checo.








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