Siete años después de la caída de Constantinopla en manos turcas, recién desmantelado el Imperio bizantino, un caballero nacido en Gandía decidió vengar con la pluma lo que la cristiandad no había sabido defender con la espada. Él es Tirant lo Blanc, «hijo» ficticio de Joanot Martorell (1410-1465) y protagonista indiscutible de la pieza que Joan Arqué dirige (con versión de Màrius Serra) en el Teatro de la Comedia hasta el 26 de enero.
]]> Màrius Serra y Joan Arqué presentan en Madrid uno de los capítulos más olvidados del clásico de Martorell
Siete años después de la caída de Constantinopla en manos turcas, recién desmantelado el Imperio bizantino, un caballero nacido en Gandía decidió vengar con la pluma lo que la cristiandad no había sabido defender con la espada. Él es Tirant lo Blanc, «hijo» ficticio de Joanot Martorell (1410-1465) y protagonista indiscutible de la pieza que Joan Arqué dirige (con versión de Màrius Serra) en el Teatro de la Comedia hasta el 26 de enero.
Tras su paso por el Grec de Barcelona de 2024 «y unos pocos bolos más», apunta, Arqué regresa dos años después al escenario en el que presentó ‘El diablo cojuelo’ con Rhum & Cía. Cien años antes de la obra de Luis Vélez de Guevara, Martorell había publicado una novela que Cervantes recoge en su ‘Quijote’ como «el mejor libro del mundo: aquí comen los caballeros y duermen y mueren en sus casas y hacen testamento antes de su muerte, con otras cosas de que todos los demás libros de este género carecen».
Arqué, por el contrario, no es tan generoso como el Manco de Lepanto, aunque sí reconoce que es una «gran novela». Más todavía, continúa, «si partimos de uno de los capítulos más negligidos, como es el naufragio de Tirant [interpretado por Rubén de Eguía] frente a las costas africanas», en la «otra» orilla. «Allí donde ellos están en peligro y un lugar al que la gente no migra, pero sí naufraga, en la que, a ojos de hoy, uno puede ser náufrago, turista, colonizador, conversor, conquistador o todo a la vez», asegura un director consciente de las renuncias «inevitables» al abordar un texto tan vasto «e inconsciente por meterme en este jardín», ríe.
Las gestas del siglo XV se entrelazarán con la mirada del XXI para «rebelarse contra la realidad que hace del Mediterráneo un espejo de conflicto entre civilizaciones». Tirant lo Blanc centrará los focos en lo que tanto Serra como Arqué denominan una «ucronía» que contradecía el devenir de los hechos históricos. «En su ficción, un intrépido caballero bretón se enfrenta a las tropas musulmanas que asedian Constantinopla y logra salvar el Imperio romano de Oriente mediante una apasionante combinación de coraje, ingenio y fortuna», presenta el adaptador de este ‘Tirant’.
Serán la astucia y pericia del héroe caballeresco las que salven a la cristiandad. Por no gozar de «poderes sobrenaturales», como otros caballeros andantes, la resistencia y el ingenio se transforman en sus motores para la lucha: «Resulta impresionante el catálogo de estratagemas bélicas que despliega a lo largo de la obra para engañar al enemigo y, a pesar de estar en inferioridad numérica, vencerlo. Como cuando reúne todas las yeguas en celo de su ejército para provocar el caos entre los caballos del campamento enemigo con un ataque sorpresa hecho con nocturnidad y libidinosa alevosía equina. Tirant lo Blanc actúa como un prestidigitador cuando triunfa en el campo de batalla −desarrolla Serra−, pero también le vemos fracasar en el combate amoroso a pesar de las buenas artes de su celestina, la impagable doncella Plaerdemavida, a quien le desespera ver como el enamorado de su señora Carmesina contradice el lema de esos caballeros italianos que son «leoni nel letto e agnelli nelle bataglie». Tirant más bien es un león en la batalla y un corderito en la cama».
Martorell moriría en 1465 sin ver publicada su única obra, y no sería hasta muchos años después que el héroe llegaría a imprenta, primero en Valencia (1490) y luego en Barcelona (1497). Fue un «best-seller». En 1511, la novela ya fue traducida al castellano, versión que debió de haber leído Cervantes para decidir indultarla en la famosa quema de novelas de caballerías descrita en el ‘Quijote’ por los mismos motivos que han llevado a considerar Tirant lo Blanc como una de las primeras grandes novelas europeas en el paso de la literatura medieval a la renacentista
- Dónde: Teatro de la Comedia, Madrid. Cuándo: hasta el 26 de enero. Cuánto: 25 euros.
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