La Orquesta y Coro Nacionales de España ha iniciado su nueva temporada con una muy rotunda interpretación de la ópera ‘Wozzeck’ de Alban Berg . El centenario de su estreno en Berlín justifica la programación de la obra y su presencia dentro de la serie de óperas en versión de concierto dramatizada que David Afkham dirige desde 2016. Vista en perspectiva, llama la atención la consistencia de los títulos que se han interpretado, ya sea como penetración en el tenebrismo legendario, en el desgarro mitológico o en el heroico sacrifico personal. ‘El holandés errante’ y ‘Tristán e Isolda’, de Wagner ; ‘Elektra’ y ‘Salomé’, de Richard Strauss ; y ‘Fidelio’, de Beethoven , son el magma sobre el que ‘ Wozzeck ‘ ha dejado al descubierto el precipicio personal de un personaje abocado a un universo de opresión y tormento.Es sencillo explicar el sentido final de la interpretación ofrecida en el Auditorio Nacional de Música pues apenas requiere volver sobre alguna de las intenciones de Berg, persona introspectiva, contradictoria y fundamentalmente emotiva, quien entendía que el lenguaje musical es un medio necesario y no un fin en sí mismo. La declaración pone en jaque a muchas obras que, a lo largo de la historia, han antepuesto la especulación a la realización, pero es la exacta definición del motivo de esta ópera. ‘Wozzeck’ es un laberinto musical plagado de dificultades técnicas (lo que a tenor del resultado de esta interpretación añade importancia a la versión ofrecida por todos los que han acompañado a la Orquesta y Coro Nacional de España), pero cuya complejidad arquitectónica tiene como único fin sostener una acción que habla más alto que las propias palabras. ‘Wozzeck’ es la voz de un hombre acosado por la pobreza que acepta someterse a experimentos seudocientíficos y que termina por asesinar a la prostituta con la que convivía, madre de un hijo ilegítimo.Crítica de Opera ‘Wozzeck’ Libreto y música Alban Berg Dirección musical David Afkham Directora de escena Susana Gómez Principales intérpretes Martin Winkler (Wozzeck), Lise Lindström (Marie), Rodrigo Garull (Tambor mayor), Stephen Milling (Doctor), Jürgen Sacher (Capitán), Tansel Akzeybek (Andrés), Solgerd Isalv (Margret), Enrique Sánchez-Ramos y Diego Blázquez (aprendices), Xabier Pascual (loco y soldado), Jairo Somolinos (hijo de Marie), Antara Koral, Orquesta y Coro Nacionales de España Lugar Lugar Auditorio Nacional de Música, Madrid 4La ópera se estructura en quince escenas intercaladas por interludios, cuyo orden establece una progresión dramática continua. En la segunda y última sesión del domingo fue muy palpable la integridad del trabajo orquestal y su paulatina densidad, culminando en los interludios (‘ invenciones ‘) del tercer y último acto. Una gran actuación, a pesar de la brevedad de su papel, del niño Jairo Somolinos y de sus colegas de Antara Korai, fue el remate a la obra, entonces sometida a la presión de un auditorio iluminado con una fría luz azul. El sentido dramatizado de estas interpretaciones es un acierto de la serie. Muy pocos elementos sirven de guía al espectador. Ahora, tomando como base el subtitulado, el sintético vestuario diseñado por Gabriela Salaverri y la enérgica iluminación de Manuel Fuster, Susana Gómez ha desarrollado el concepto escénico sostenido sobre una larga tarima en la parte delantera de la orquesta, incluyendo una única butaca de barbero, y esporádicas apariciones los personajes entre las localidades y en la tribuna del órgano. Definir el ambiente es fundamental ante un arte que es reino del subconsciente. Berg también lo apuntó, queriendo diluir los hechos concretos de la obra con el fin de resaltar sus valores expresivos. En este sentido la iluminación y los gestos ha sido una parte esencial.Martin Winkler y Solgerd Isalv Rafa MartínMerece la pena resumir la ejecución tomando como modelo el trabajo del bajo-barítono Martin Winker responsable del personaje protagonista. Con él, Wozzeck nace en la incredulidad y crece poco a poco hasta la desesperación. Una de las dificultades de las versiones de concierto está en el equilibrio entre voces e instrumentos. Es muy posible que fuera intencionada la idea de que Winker comenzara su actuación casi inaudible en sintonía con el carácter camerístico del acompañamiento. La escritura de Berg es de una sutileza extraordinaria y Winkler susurró inicialmente su papel. Mientras, la Orquesta Nacional desveló la escena con particular brillantez. Un momento de especial dificultad y muy bien resuelto fue la superposición con la orquesta popular en la escena en el jardín de la taberna, en la que los músicos aparecieron simpáticamente disfrazados. El contrapunto a Winker vino de la mano de la soprano Lise Lindström , bien conocida en Madrid , quien puso su veteranía vocal al servicio de un papel no menos esquivo. Resolvió con mayor enjundia el aspecto reivindicativo y batallador del personaje más acorde con su actual condición vocal. Un grupo de relevantes secundarios acabaron por encuadrar la obra en una sólida posición.Noticia Relacionada estandar Si ‘Lear’ llega al Teatro Real de la mano de Calixto Bieito Julio Bravo El director mirandés es el responsable escénico de la producción de la ópera de Aribert Reimann basada en el texto de Shakespeare, que se estrena en España’Wozzeck’ es una obra llena de detalles y, según Berg, directamente dirigida a quien quiera entender. Tras su génesis literaria firmada por el dramaturgo alemán Georg Büchne, recorrió todo un siglo siendo testigo de las aristas provocadas por la industrialización y luego la primera posguerra mundial. Pero su alcance no se agota, y por ello se explica que su su actualidad seguirá siendo evidente en tanto sigan estando presentes determinados horrores. Berg lo intuyó en 1925 y no era fácil mientras Alemania vivía en pleno desarrollo , aparente paz, calma, y felicidad. ‘Wozzeck’ fue la traducción cruel y dramática de una sospecha inconsciente. Por eso Berg insistió en la importancia de hacer valer su carga sensible. David Afkham, que ha iniciado con ‘Wozzeck’ su última temporada como director titular y artístico de la Orquesta y Coro Nacionales de España (OCNE), se erige en el responsable final de que la obra se haya afirmado en sus propios valores. Anteriores convocatorias de óperas dramatizadas le señalaron como un director con notable capacidad dramática. ‘ Wozzeck ‘ confirma ahora inteligencia emocional. La Orquesta y Coro Nacionales de España ha iniciado su nueva temporada con una muy rotunda interpretación de la ópera ‘Wozzeck’ de Alban Berg . El centenario de su estreno en Berlín justifica la programación de la obra y su presencia dentro de la serie de óperas en versión de concierto dramatizada que David Afkham dirige desde 2016. Vista en perspectiva, llama la atención la consistencia de los títulos que se han interpretado, ya sea como penetración en el tenebrismo legendario, en el desgarro mitológico o en el heroico sacrifico personal. ‘El holandés errante’ y ‘Tristán e Isolda’, de Wagner ; ‘Elektra’ y ‘Salomé’, de Richard Strauss ; y ‘Fidelio’, de Beethoven , son el magma sobre el que ‘ Wozzeck ‘ ha dejado al descubierto el precipicio personal de un personaje abocado a un universo de opresión y tormento.Es sencillo explicar el sentido final de la interpretación ofrecida en el Auditorio Nacional de Música pues apenas requiere volver sobre alguna de las intenciones de Berg, persona introspectiva, contradictoria y fundamentalmente emotiva, quien entendía que el lenguaje musical es un medio necesario y no un fin en sí mismo. La declaración pone en jaque a muchas obras que, a lo largo de la historia, han antepuesto la especulación a la realización, pero es la exacta definición del motivo de esta ópera. ‘Wozzeck’ es un laberinto musical plagado de dificultades técnicas (lo que a tenor del resultado de esta interpretación añade importancia a la versión ofrecida por todos los que han acompañado a la Orquesta y Coro Nacional de España), pero cuya complejidad arquitectónica tiene como único fin sostener una acción que habla más alto que las propias palabras. ‘Wozzeck’ es la voz de un hombre acosado por la pobreza que acepta someterse a experimentos seudocientíficos y que termina por asesinar a la prostituta con la que convivía, madre de un hijo ilegítimo.Crítica de Opera ‘Wozzeck’ Libreto y música Alban Berg Dirección musical David Afkham Directora de escena Susana Gómez Principales intérpretes Martin Winkler (Wozzeck), Lise Lindström (Marie), Rodrigo Garull (Tambor mayor), Stephen Milling (Doctor), Jürgen Sacher (Capitán), Tansel Akzeybek (Andrés), Solgerd Isalv (Margret), Enrique Sánchez-Ramos y Diego Blázquez (aprendices), Xabier Pascual (loco y soldado), Jairo Somolinos (hijo de Marie), Antara Koral, Orquesta y Coro Nacionales de España Lugar Lugar Auditorio Nacional de Música, Madrid 4La ópera se estructura en quince escenas intercaladas por interludios, cuyo orden establece una progresión dramática continua. En la segunda y última sesión del domingo fue muy palpable la integridad del trabajo orquestal y su paulatina densidad, culminando en los interludios (‘ invenciones ‘) del tercer y último acto. Una gran actuación, a pesar de la brevedad de su papel, del niño Jairo Somolinos y de sus colegas de Antara Korai, fue el remate a la obra, entonces sometida a la presión de un auditorio iluminado con una fría luz azul. El sentido dramatizado de estas interpretaciones es un acierto de la serie. Muy pocos elementos sirven de guía al espectador. Ahora, tomando como base el subtitulado, el sintético vestuario diseñado por Gabriela Salaverri y la enérgica iluminación de Manuel Fuster, Susana Gómez ha desarrollado el concepto escénico sostenido sobre una larga tarima en la parte delantera de la orquesta, incluyendo una única butaca de barbero, y esporádicas apariciones los personajes entre las localidades y en la tribuna del órgano. Definir el ambiente es fundamental ante un arte que es reino del subconsciente. Berg también lo apuntó, queriendo diluir los hechos concretos de la obra con el fin de resaltar sus valores expresivos. En este sentido la iluminación y los gestos ha sido una parte esencial.Martin Winkler y Solgerd Isalv Rafa MartínMerece la pena resumir la ejecución tomando como modelo el trabajo del bajo-barítono Martin Winker responsable del personaje protagonista. Con él, Wozzeck nace en la incredulidad y crece poco a poco hasta la desesperación. Una de las dificultades de las versiones de concierto está en el equilibrio entre voces e instrumentos. Es muy posible que fuera intencionada la idea de que Winker comenzara su actuación casi inaudible en sintonía con el carácter camerístico del acompañamiento. La escritura de Berg es de una sutileza extraordinaria y Winkler susurró inicialmente su papel. Mientras, la Orquesta Nacional desveló la escena con particular brillantez. Un momento de especial dificultad y muy bien resuelto fue la superposición con la orquesta popular en la escena en el jardín de la taberna, en la que los músicos aparecieron simpáticamente disfrazados. El contrapunto a Winker vino de la mano de la soprano Lise Lindström , bien conocida en Madrid , quien puso su veteranía vocal al servicio de un papel no menos esquivo. Resolvió con mayor enjundia el aspecto reivindicativo y batallador del personaje más acorde con su actual condición vocal. Un grupo de relevantes secundarios acabaron por encuadrar la obra en una sólida posición.Noticia Relacionada estandar Si ‘Lear’ llega al Teatro Real de la mano de Calixto Bieito Julio Bravo El director mirandés es el responsable escénico de la producción de la ópera de Aribert Reimann basada en el texto de Shakespeare, que se estrena en España’Wozzeck’ es una obra llena de detalles y, según Berg, directamente dirigida a quien quiera entender. Tras su génesis literaria firmada por el dramaturgo alemán Georg Büchne, recorrió todo un siglo siendo testigo de las aristas provocadas por la industrialización y luego la primera posguerra mundial. Pero su alcance no se agota, y por ello se explica que su su actualidad seguirá siendo evidente en tanto sigan estando presentes determinados horrores. Berg lo intuyó en 1925 y no era fácil mientras Alemania vivía en pleno desarrollo , aparente paz, calma, y felicidad. ‘Wozzeck’ fue la traducción cruel y dramática de una sospecha inconsciente. Por eso Berg insistió en la importancia de hacer valer su carga sensible. David Afkham, que ha iniciado con ‘Wozzeck’ su última temporada como director titular y artístico de la Orquesta y Coro Nacionales de España (OCNE), se erige en el responsable final de que la obra se haya afirmado en sus propios valores. Anteriores convocatorias de óperas dramatizadas le señalaron como un director con notable capacidad dramática. ‘ Wozzeck ‘ confirma ahora inteligencia emocional.
ÓPERA
«’Wozzeck’ es un laberinto musical plagado de dificultades técnicas, pero cuya complejidad arquitectónica tiene como único fin sostener una acción que habla más alto que las propias palabras»
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