Crítica de teatro ‘La presencia’ Autores Carmen Marfà y Yago Alonso Dirección Pau Carrió Escenografía Paula Bosch Iluminación Guillem Gelabert Vestuario Pol Cornudella Espacio sonoro Guillem Rodríguez Intérpretes Anna Sahun, Pau Roca, Marc Rodríguez, Nausicaa Bonnin Lugar La Villarroel, Barcelona 4«Cuando ríes es porque tienes miedo» es el subtítulo de ‘La presencia’. La ecuación de risas y temblores se resuelve en una casona de los Pirineos. El padre agoniza y sus hijos, Ernest y Sandra, comparecen en una noche de nevosa ventisca. Dos hermanos de opiniones distantes. Ernest, que reside en esos parajes, ha padecido varios reveses amorosos y no tiene problemas en estar junto a su padre. Sandra, que se ha casado y lleva una vida urbanita, se resiste a subir las escaleras y acompañar al agonizante. Mientras los hermanos discuten llega a la casa una doctora que visita al padre y al poco rato comunica a los hijos su fallecimiento. A partir de ese momento se cumple el designio de los autores, Carmen Marfà y Yago Alonso. Las risas que deparan los ágiles e irónicos diálogos entre los hermanos, la doctora y Miki, el marido de Sandra, dan paso a los miedos: en la habitación del finado suena una campana. El ausente está presente y los interpela…Pau Carrió , de quien recordamos sus magníficas adaptaciones de Shakespeare (‘Victoria de Enrique V’, ‘Hamlet’), Ibsen (‘Hedda Gabler’) o Goldoni (‘La locandiera’) dirige esta batalla de espíritus que va a poner a los hermanos protagonistas ante el abismo de un pasado que hasta entonces ignoraban o no querían reconocer; los secretos de aquel que parecía un padre modélico; las razones de una madre que se fue de casa cuando eran pequeños. Risas y miedos agitados por Carrió en una coctelera de efectos sonoros perfectamente orquestados, alternancia de iluminación y oscuridad, leyendas de los espíritus del bosque, golpes que aterran, movimientos del mobiliario… Los clásicos recursos del espiritismo que encantarían a Iker Jiménez. Y cuatro magníficas interpretaciones: Pau Roca como Ernest, el hijo que quiere saber más cosas de sus padres para poder explicarse su aciaga existencia; Nausicaa Bonnín como Sandra, la hija que se resiste a conocer esas cosas; Marc Martínez (Miki) con una de sus hilarantes actuaciones y Anna Sahun en el papel de la doctora que desencadenará la catarsis familiar. Una pieza para tener presente en la agenda teatral. Reír y sentir miedo a la vez. El cóctel perfecto. Crítica de teatro ‘La presencia’ Autores Carmen Marfà y Yago Alonso Dirección Pau Carrió Escenografía Paula Bosch Iluminación Guillem Gelabert Vestuario Pol Cornudella Espacio sonoro Guillem Rodríguez Intérpretes Anna Sahun, Pau Roca, Marc Rodríguez, Nausicaa Bonnin Lugar La Villarroel, Barcelona 4«Cuando ríes es porque tienes miedo» es el subtítulo de ‘La presencia’. La ecuación de risas y temblores se resuelve en una casona de los Pirineos. El padre agoniza y sus hijos, Ernest y Sandra, comparecen en una noche de nevosa ventisca. Dos hermanos de opiniones distantes. Ernest, que reside en esos parajes, ha padecido varios reveses amorosos y no tiene problemas en estar junto a su padre. Sandra, que se ha casado y lleva una vida urbanita, se resiste a subir las escaleras y acompañar al agonizante. Mientras los hermanos discuten llega a la casa una doctora que visita al padre y al poco rato comunica a los hijos su fallecimiento. A partir de ese momento se cumple el designio de los autores, Carmen Marfà y Yago Alonso. Las risas que deparan los ágiles e irónicos diálogos entre los hermanos, la doctora y Miki, el marido de Sandra, dan paso a los miedos: en la habitación del finado suena una campana. El ausente está presente y los interpela…Pau Carrió , de quien recordamos sus magníficas adaptaciones de Shakespeare (‘Victoria de Enrique V’, ‘Hamlet’), Ibsen (‘Hedda Gabler’) o Goldoni (‘La locandiera’) dirige esta batalla de espíritus que va a poner a los hermanos protagonistas ante el abismo de un pasado que hasta entonces ignoraban o no querían reconocer; los secretos de aquel que parecía un padre modélico; las razones de una madre que se fue de casa cuando eran pequeños. Risas y miedos agitados por Carrió en una coctelera de efectos sonoros perfectamente orquestados, alternancia de iluminación y oscuridad, leyendas de los espíritus del bosque, golpes que aterran, movimientos del mobiliario… Los clásicos recursos del espiritismo que encantarían a Iker Jiménez. Y cuatro magníficas interpretaciones: Pau Roca como Ernest, el hijo que quiere saber más cosas de sus padres para poder explicarse su aciaga existencia; Nausicaa Bonnín como Sandra, la hija que se resiste a conocer esas cosas; Marc Martínez (Miki) con una de sus hilarantes actuaciones y Anna Sahun en el papel de la doctora que desencadenará la catarsis familiar. Una pieza para tener presente en la agenda teatral. Reír y sentir miedo a la vez. El cóctel perfecto.
Crítica de teatro
Pau Carrió dirige esta batalla de espíritus que va a poner a los hermanos protagonistas ante el abismo de un pasado que hasta entonces ignoraban o no querían reconocer
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Autores
Carmen Marfà y Yago Alonso -
Dirección
Pau Carrió -
Escenografía
Paula Bosch -
Iluminación
Guillem Gelabert -
Vestuario
Pol Cornudella -
Espacio sonoro
Guillem Rodríguez -
Intérpretes
Anna Sahun, Pau Roca, Marc Rodríguez, Nausicaa Bonnin -
Lugar
La Villarroel, Barcelona
«Cuando ríes es porque tienes miedo» es el subtítulo de ‘La presencia’. La ecuación de risas y temblores se resuelve en una casona de los Pirineos. El padre agoniza y sus hijos, Ernest y Sandra, comparecen en una noche de nevosa ventisca. Dos hermanos …
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