Una de las protagonistas de esta tarde ha sido la Princesa de Asturias, y su discurso ha sido de los más esperados entre todos los visitantes de la gala. La heredera al trono ha dado importancia a los más jóvenes, y se ha definido como parte de la generazión Z: «Soy de la generación zeta e hija de un equis y de un boomer», ha dicho la Princesa bajo la tímida sonrisa de su padre.La intervención del Rey, que siguieron con atención la Reina Letizia y la Infanta Sofía desde el escenario, sirvió de contrapunto al mensaje de su hija: dos voces de distintas generaciones pero en plena sintonía sobre el papel de la educación y los valores compartidos como única vía para sostener la convivencia. Precisamente «en tiempos de inmediatez, de fugacidad, de virtualidades, de bits», la Princesa Leonor –«siendo de la generación zeta e hija de una equis y de un boomer»– reivindicó la pausa y la reflexión al realizar la laudatio de los premiados escribiendo una carta a cada uno de ellos. «Porque una carta permite pararse, profundizar y pensar más», explicó, subrayando así la importancia de la palabra y del pensamiento pausado en una era dominada por la prisa y la distracción. Así, la Princesa se tomó muy en serio el cometido que le encomendó su padre el año pasado de elogiar a los galardonados. Una de las protagonistas de esta tarde ha sido la Princesa de Asturias, y su discurso ha sido de los más esperados entre todos los visitantes de la gala. La heredera al trono ha dado importancia a los más jóvenes, y se ha definido como parte de la generazión Z: «Soy de la generación zeta e hija de un equis y de un boomer», ha dicho la Princesa bajo la tímida sonrisa de su padre.La intervención del Rey, que siguieron con atención la Reina Letizia y la Infanta Sofía desde el escenario, sirvió de contrapunto al mensaje de su hija: dos voces de distintas generaciones pero en plena sintonía sobre el papel de la educación y los valores compartidos como única vía para sostener la convivencia. Precisamente «en tiempos de inmediatez, de fugacidad, de virtualidades, de bits», la Princesa Leonor –«siendo de la generación zeta e hija de una equis y de un boomer»– reivindicó la pausa y la reflexión al realizar la laudatio de los premiados escribiendo una carta a cada uno de ellos. «Porque una carta permite pararse, profundizar y pensar más», explicó, subrayando así la importancia de la palabra y del pensamiento pausado en una era dominada por la prisa y la distracción. Así, la Princesa se tomó muy en serio el cometido que le encomendó su padre el año pasado de elogiar a los galardonados. Una de las protagonistas de esta tarde ha sido la Princesa de Asturias, y su discurso ha sido de los más esperados entre todos los visitantes de la gala. La heredera al trono ha dado importancia a los más jóvenes, y se ha definido como parte de la generazión Z: «Soy de la generación zeta e hija de un equis y de un boomer», ha dicho la Princesa bajo la tímida sonrisa de su padre.La intervención del Rey, que siguieron con atención la Reina Letizia y la Infanta Sofía desde el escenario, sirvió de contrapunto al mensaje de su hija: dos voces de distintas generaciones pero en plena sintonía sobre el papel de la educación y los valores compartidos como única vía para sostener la convivencia. Precisamente «en tiempos de inmediatez, de fugacidad, de virtualidades, de bits», la Princesa Leonor –«siendo de la generación zeta e hija de una equis y de un boomer»– reivindicó la pausa y la reflexión al realizar la laudatio de los premiados escribiendo una carta a cada uno de ellos. «Porque una carta permite pararse, profundizar y pensar más», explicó, subrayando así la importancia de la palabra y del pensamiento pausado en una era dominada por la prisa y la distracción. Así, la Princesa se tomó muy en serio el cometido que le encomendó su padre el año pasado de elogiar a los galardonados. RSS de noticias de cultura
