Lola Sánchez Caldentey, exeurodiputada de Podemos, ha hablado en directo en ‘ Todo es Mentira ‘ (Cuatro) para compartir con Risto Mejide lo que vivió con Juan Carlos Monedero y, sobre todo, cómo está pasando estos días de denuncias y cruce de acusaciones en los que «se ha pedido que me hagan el vacío, que me ignoren». Ha explicado a Risto que dedicó contar lo sucedido con el fundador de Podemos cuando vio a Pablo Iglesias llamar «nazi, gentuza y muchas cosas más a Tasia Aránguez en TVE, una de las mejores mentes que tenemos en España en cuanto a feminismo se refiere». Sánchez Caldentey ha denunciado que las feministas llevan recibiendo «ataques brutales de la organización desde que empezaron, prácticamente, y con la ley Trans mucho más. ¡Y ya está bien de hipocresía!». Se ha mostrado transparente y ha hablado, según transmitía, a corazón abierto, sobre «las dinámicas tóxicas de poder que se han dado en la organización y que han dejado secuelas a muchísima gente, no solo a mujeres. También a compañeros. Ellos defendían una cosa y luego dentro hacían lo contrario. Usaban dos herramientas: o el miedo y la coacción o las promesas de futuro, que eso les llevaba a la protección».La exeurodiputada ha pasado cinco años en la formación morada y dice que esto le ha pasado factura a nivel psicológico y emocional. «Voy a terapia» y «está claro que esta gente es una auténtica trituradora psicológica de trabajadores, colaboradores, militantes y cargos públicos». Ha añadido que Podemos «ha dado mucho dinero a los psicólogos de España». Ahora se enfrenta al vacío y a la nada que le muestran excompañeros del partido, los que ahora titular Podemos, «mientras que antiguos militantes sí me dan su apoyo».Risto Mejide la escuchaba en silencio. Su gesto serio y afectado, hasta tal punto que al final de la entrevista ha confesado que se le habían puesto «los pelos de punta con su testimonio». Y es que Lola Sánchez Caldentey ha dicho que ella no cree que se cometiera un delito en su caso, «pero sí merezco un perdón y que no se me niéguenos, como si no hubiera pasado nada». Uno de los detalles que más ha llamado la atención es que desde el principio, según ella, «se sabía cómo era Juan Carlos Monedero y eran conscientes de que esto iba a ser un peligro para el partido, que podría acabar mal». Ha terminado diciéndoosla que está «completamente de acuerdo con las declaraciones de Carolina Bescansa y ese debate de si Monedero debía estar o no, pero a ella no la escucharon. No la escucharon porque su opinión no era válido, no era importante». Lola Sánchez Caldentey, exeurodiputada de Podemos, ha hablado en directo en ‘ Todo es Mentira ‘ (Cuatro) para compartir con Risto Mejide lo que vivió con Juan Carlos Monedero y, sobre todo, cómo está pasando estos días de denuncias y cruce de acusaciones en los que «se ha pedido que me hagan el vacío, que me ignoren». Ha explicado a Risto que dedicó contar lo sucedido con el fundador de Podemos cuando vio a Pablo Iglesias llamar «nazi, gentuza y muchas cosas más a Tasia Aránguez en TVE, una de las mejores mentes que tenemos en España en cuanto a feminismo se refiere». Sánchez Caldentey ha denunciado que las feministas llevan recibiendo «ataques brutales de la organización desde que empezaron, prácticamente, y con la ley Trans mucho más. ¡Y ya está bien de hipocresía!». Se ha mostrado transparente y ha hablado, según transmitía, a corazón abierto, sobre «las dinámicas tóxicas de poder que se han dado en la organización y que han dejado secuelas a muchísima gente, no solo a mujeres. También a compañeros. Ellos defendían una cosa y luego dentro hacían lo contrario. Usaban dos herramientas: o el miedo y la coacción o las promesas de futuro, que eso les llevaba a la protección».La exeurodiputada ha pasado cinco años en la formación morada y dice que esto le ha pasado factura a nivel psicológico y emocional. «Voy a terapia» y «está claro que esta gente es una auténtica trituradora psicológica de trabajadores, colaboradores, militantes y cargos públicos». Ha añadido que Podemos «ha dado mucho dinero a los psicólogos de España». Ahora se enfrenta al vacío y a la nada que le muestran excompañeros del partido, los que ahora titular Podemos, «mientras que antiguos militantes sí me dan su apoyo».Risto Mejide la escuchaba en silencio. Su gesto serio y afectado, hasta tal punto que al final de la entrevista ha confesado que se le habían puesto «los pelos de punta con su testimonio». Y es que Lola Sánchez Caldentey ha dicho que ella no cree que se cometiera un delito en su caso, «pero sí merezco un perdón y que no se me niéguenos, como si no hubiera pasado nada». Uno de los detalles que más ha llamado la atención es que desde el principio, según ella, «se sabía cómo era Juan Carlos Monedero y eran conscientes de que esto iba a ser un peligro para el partido, que podría acabar mal». Ha terminado diciéndoosla que está «completamente de acuerdo con las declaraciones de Carolina Bescansa y ese debate de si Monedero debía estar o no, pero a ella no la escucharon. No la escucharon porque su opinión no era válido, no era importante».
Todo es Mentira
Risto Mejide se ha mostrado serio y con gesto empático al escuchar las palabras de la primera mujer que denunció conductas inapropiadas por parte de Juan Carlos Monedero: «De momento es ‘hermana, yo sí te creo’, menos cuando es contra mi».
Lola Sánchez Caldentey, exeurodiputada de Podemos, ha hablado en directo en ‘Todo es Mentira‘ (Cuatro) para compartir con Risto Mejide lo que vivió con Juan Carlos Monedero y, sobre todo, cómo está pasando estos días de denuncias y cruce de acusaciones en los que «se ha pedido que me hagan el vacío, que me ignoren». Ha explicado a Risto que dedicó contar lo sucedido con el fundador de Podemos cuando vio a Pablo Iglesias llamar «nazi, gentuza y muchas cosas más a Tasia Aránguez en TVE, una de las mejores mentes que tenemos en España en cuanto a feminismo se refiere».
Sánchez Caldentey ha denunciado que las feministas llevan recibiendo «ataques brutales de la organización desde que empezaron, prácticamente, y con la ley Trans mucho más. ¡Y ya está bien de hipocresía!». Se ha mostrado transparente y ha hablado, según transmitía, a corazón abierto, sobre «las dinámicas tóxicas de poder que se han dado en la organización y que han dejado secuelas a muchísima gente, no solo a mujeres. También a compañeros. Ellos defendían una cosa y luego dentro hacían lo contrario. Usaban dos herramientas: o el miedo y la coacción o las promesas de futuro, que eso les llevaba a la protección».
La exeurodiputada ha pasado cinco años en la formación morada y dice que esto le ha pasado factura a nivel psicológico y emocional. «Voy a terapia» y «está claro que esta gente es una auténtica trituradora psicológica de trabajadores, colaboradores, militantes y cargos públicos». Ha añadido que Podemos «ha dado mucho dinero a los psicólogos de España». Ahora se enfrenta al vacío y a la nada que le muestran excompañeros del partido, los que ahora titular Podemos, «mientras que antiguos militantes sí me dan su apoyo».
Risto Mejide la escuchaba en silencio. Su gesto serio y afectado, hasta tal punto que al final de la entrevista ha confesado que se le habían puesto «los pelos de punta con su testimonio». Y es que Lola Sánchez Caldentey ha dicho que ella no cree que se cometiera un delito en su caso, «pero sí merezco un perdón y que no se me niéguenos, como si no hubiera pasado nada». Uno de los detalles que más ha llamado la atención es que desde el principio, según ella, «se sabía cómo era Juan Carlos Monedero y eran conscientes de que esto iba a ser un peligro para el partido, que podría acabar mal». Ha terminado diciéndoosla que está «completamente de acuerdo con las declaraciones de Carolina Bescansa y ese debate de si Monedero debía estar o no, pero a ella no la escucharon. No la escucharon porque su opinión no era válido, no era importante».
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