En las últimas dos décadas, la Academia ha cambiado varias veces su número de títulos elegidos (‘nominados’) en la categoría de Mejor Película , unos años fueron ocho, otros fueron nueve y desde hace tres ediciones, diez. La intención de que haya tantos aspirantes en el tramo final del Oscar no puede ser otra que darle cobertura publicitaria al mayor número de películas y también asegurarse de que no se les quede fuera alguna obra que no hayan sabido valorar como se merecía. Naturalmente, no lo consiguen, pues siempre se les cuela alguna aspirante con poca chicha y ningunean alguna otra importante. Este año, y por decir solo un título, ‘ El jurado nº 2 ‘, de Clint Eastwood , no aparece ni en esa ni en otras categorías.De las diez candidatas, cuatro de ellas llegaron muy frescas al tramo final de la campaña, ‘Emilia Pérez’ , ‘ The Brutalist ‘, ‘Anora’ y ‘Cónclave’, aunque en las últimas semanas se han venido abajo ‘Emilia Pérez’ y algo menos ‘The Brutalist’; y han ganado brío y se plantan en la gala como más favoritas ‘Anora’ y ‘Cónclave’, que parece haber seducido con lo peculiar de su historia a los ambientes académicos.Noticia Relacionada reportaje Si Karla Sofía Gascón Auge y caída de la estrella más fugaz del Hollywood ‘woke’ Fernando MuñozDe las seis restantes, cuyas posibilidades son escasas según los pronósticos, hay tres títulos que podrían dar la sorpresa por alguna causa explicable, un motivo lógico, ‘ A complete unknown ‘ porque lleva dentro la figura de Bob Dylan; ‘ La sustancia ‘ también por su figura, Demi Moore, que tiene muchas papeletas de ganar el Oscar de Interpretación, y ‘ Wicked ‘, porque es un musical a la vieja usanza y extremadamente ameno y visual. Los tres que quedan, ‘ Dune: Parte dos ‘, la brasileña ‘ Aún estoy aquí ‘ y ‘ Nickel Boys ‘ da la impresión de que ya han aceptado su papel de escolta en el desfile. La última, ‘ Nickel Boys ‘, ni siquiera ha tenido un estreno en salas en España, sino que ha ido directamente a una plataforma.La realidad en esta edición del Oscar es que no hay ningún título con estela (recuerden el pasado año la lucha entre ‘Oppenheimer’ y ‘Barbie’) y que resultaría igual de sorprendente que ganara ‘Emilia Pérez’ como que ganara, por ejemplo, ‘Nickel Boys’. La película del francés Audiard llegó hipervitaminada con sus trece ‘nominaciones’, las mismas que ‘Lo que el viento se llevó’ y ‘De aquí a la eternidad’, y en estas últimas semanas de tanto ‘bla,bla,bla’ y ‘yo pienso de que’ la película que parecía favorita, ‘Emilia Pérez’, se ha disuelto en el ambiente como una magdalena abizcochada en un vaso de leche.Como es natural, y a falta de unas horas para que abran los sobres, sólo se pueden hacer pronósticos poco fiables, y más en un año tirando plano como éste, pero esa intuición a la que nunca hay que hacer caso sugiere que será ‘Anora’ la oscarizada por la única y débil razón de que su director , Sean Baker, será quien gane también el Oscar a la Dirección (por ejemplo, Edward Berger, el director de ‘Cónclave’, ni siquiera está entre los candidatos) y su protagonista, la impresionante Mikey Madison, probablemente cederá su merecido Oscar de Mejor Actriz ante el empuje del ciclón Demi Moore . Ahora, que no juega ese partido Karla Sofía Gascón y las excelentes Fernanda Torres (‘Aún estoy aquí’) y Cynthia Erivo (‘Wicked’) solo serían una justa y agradable sorpresa.Por otra parte, y puestos a darle antes de tiempo el Oscar a ‘Anora’, es indudable que es la película más fresca, descarada, divertida y animada del año, una inesperada ‘screwball comedy’ posmoderna, y que a la faena de lidia embarrada que es su historia le proporciona Sean Baker uno de esos finales mágicos que deja escurrir los sentimientos sobre los títulos de crédito. Cualquier otra cosa al respecto, será igualmente bienvenida. En las últimas dos décadas, la Academia ha cambiado varias veces su número de títulos elegidos (‘nominados’) en la categoría de Mejor Película , unos años fueron ocho, otros fueron nueve y desde hace tres ediciones, diez. La intención de que haya tantos aspirantes en el tramo final del Oscar no puede ser otra que darle cobertura publicitaria al mayor número de películas y también asegurarse de que no se les quede fuera alguna obra que no hayan sabido valorar como se merecía. Naturalmente, no lo consiguen, pues siempre se les cuela alguna aspirante con poca chicha y ningunean alguna otra importante. Este año, y por decir solo un título, ‘ El jurado nº 2 ‘, de Clint Eastwood , no aparece ni en esa ni en otras categorías.De las diez candidatas, cuatro de ellas llegaron muy frescas al tramo final de la campaña, ‘Emilia Pérez’ , ‘ The Brutalist ‘, ‘Anora’ y ‘Cónclave’, aunque en las últimas semanas se han venido abajo ‘Emilia Pérez’ y algo menos ‘The Brutalist’; y han ganado brío y se plantan en la gala como más favoritas ‘Anora’ y ‘Cónclave’, que parece haber seducido con lo peculiar de su historia a los ambientes académicos.Noticia Relacionada reportaje Si Karla Sofía Gascón Auge y caída de la estrella más fugaz del Hollywood ‘woke’ Fernando MuñozDe las seis restantes, cuyas posibilidades son escasas según los pronósticos, hay tres títulos que podrían dar la sorpresa por alguna causa explicable, un motivo lógico, ‘ A complete unknown ‘ porque lleva dentro la figura de Bob Dylan; ‘ La sustancia ‘ también por su figura, Demi Moore, que tiene muchas papeletas de ganar el Oscar de Interpretación, y ‘ Wicked ‘, porque es un musical a la vieja usanza y extremadamente ameno y visual. Los tres que quedan, ‘ Dune: Parte dos ‘, la brasileña ‘ Aún estoy aquí ‘ y ‘ Nickel Boys ‘ da la impresión de que ya han aceptado su papel de escolta en el desfile. La última, ‘ Nickel Boys ‘, ni siquiera ha tenido un estreno en salas en España, sino que ha ido directamente a una plataforma.La realidad en esta edición del Oscar es que no hay ningún título con estela (recuerden el pasado año la lucha entre ‘Oppenheimer’ y ‘Barbie’) y que resultaría igual de sorprendente que ganara ‘Emilia Pérez’ como que ganara, por ejemplo, ‘Nickel Boys’. La película del francés Audiard llegó hipervitaminada con sus trece ‘nominaciones’, las mismas que ‘Lo que el viento se llevó’ y ‘De aquí a la eternidad’, y en estas últimas semanas de tanto ‘bla,bla,bla’ y ‘yo pienso de que’ la película que parecía favorita, ‘Emilia Pérez’, se ha disuelto en el ambiente como una magdalena abizcochada en un vaso de leche.Como es natural, y a falta de unas horas para que abran los sobres, sólo se pueden hacer pronósticos poco fiables, y más en un año tirando plano como éste, pero esa intuición a la que nunca hay que hacer caso sugiere que será ‘Anora’ la oscarizada por la única y débil razón de que su director , Sean Baker, será quien gane también el Oscar a la Dirección (por ejemplo, Edward Berger, el director de ‘Cónclave’, ni siquiera está entre los candidatos) y su protagonista, la impresionante Mikey Madison, probablemente cederá su merecido Oscar de Mejor Actriz ante el empuje del ciclón Demi Moore . Ahora, que no juega ese partido Karla Sofía Gascón y las excelentes Fernanda Torres (‘Aún estoy aquí’) y Cynthia Erivo (‘Wicked’) solo serían una justa y agradable sorpresa.Por otra parte, y puestos a darle antes de tiempo el Oscar a ‘Anora’, es indudable que es la película más fresca, descarada, divertida y animada del año, una inesperada ‘screwball comedy’ posmoderna, y que a la faena de lidia embarrada que es su historia le proporciona Sean Baker uno de esos finales mágicos que deja escurrir los sentimientos sobre los títulos de crédito. Cualquier otra cosa al respecto, será igualmente bienvenida.
En las últimas dos décadas, la Academia ha cambiado varias veces su número de títulos elegidos (‘nominados’) en la categoría de Mejor Película, unos años fueron ocho, otros fueron nueve y desde hace tres ediciones, diez. La intención de que haya tantos aspirantes en … el tramo final del Oscar no puede ser otra que darle cobertura publicitaria al mayor número de películas y también asegurarse de que no se les quede fuera alguna obra que no hayan sabido valorar como se merecía. Naturalmente, no lo consiguen, pues siempre se les cuela alguna aspirante con poca chicha y ningunean alguna otra importante. Este año, y por decir solo un título, ‘El jurado nº 2‘, de Clint Eastwood, no aparece ni en esa ni en otras categorías.
De las diez candidatas, cuatro de ellas llegaron muy frescas al tramo final de la campaña, ‘Emilia Pérez’, ‘The Brutalist‘, ‘Anora’ y ‘Cónclave’, aunque en las últimas semanas se han venido abajo ‘Emilia Pérez’ y algo menos ‘The Brutalist’; y han ganado brío y se plantan en la gala como más favoritas ‘Anora’ y ‘Cónclave’, que parece haber seducido con lo peculiar de su historia a los ambientes académicos.
De las seis restantes, cuyas posibilidades son escasas según los pronósticos, hay tres títulos que podrían dar la sorpresa por alguna causa explicable, un motivo lógico, ‘A complete unknown‘ porque lleva dentro la figura de Bob Dylan; ‘La sustancia‘ también por su figura, Demi Moore, que tiene muchas papeletas de ganar el Oscar de Interpretación, y ‘Wicked‘, porque es un musical a la vieja usanza y extremadamente ameno y visual. Los tres que quedan, ‘Dune: Parte dos‘, la brasileña ‘Aún estoy aquí‘ y ‘Nickel Boys‘ da la impresión de que ya han aceptado su papel de escolta en el desfile. La última, ‘Nickel Boys‘, ni siquiera ha tenido un estreno en salas en España, sino que ha ido directamente a una plataforma.
La realidad en esta edición del Oscar es que no hay ningún título con estela (recuerden el pasado año la lucha entre ‘Oppenheimer’ y ‘Barbie’) y que resultaría igual de sorprendente que ganara ‘Emilia Pérez’ como que ganara, por ejemplo, ‘Nickel Boys’. La película del francés Audiard llegó hipervitaminada con sus trece ‘nominaciones’, las mismas que ‘Lo que el viento se llevó’ y ‘De aquí a la eternidad’, y en estas últimas semanas de tanto ‘bla,bla,bla’ y ‘yo pienso de que’ la película que parecía favorita, ‘Emilia Pérez’, se ha disuelto en el ambiente como una magdalena abizcochada en un vaso de leche.
Como es natural, y a falta de unas horas para que abran los sobres, sólo se pueden hacer pronósticos poco fiables, y más en un año tirando plano como éste, pero esa intuición a la que nunca hay que hacer caso sugiere que será ‘Anora’ la oscarizada por la única y débil razón de que su director, Sean Baker, será quien gane también el Oscar a la Dirección (por ejemplo, Edward Berger, el director de ‘Cónclave’, ni siquiera está entre los candidatos) y su protagonista, la impresionante Mikey Madison, probablemente cederá su merecido Oscar de Mejor Actriz ante el empuje del ciclón Demi Moore. Ahora, que no juega ese partido Karla Sofía Gascón y las excelentes Fernanda Torres (‘Aún estoy aquí’) y Cynthia Erivo (‘Wicked’) solo serían una justa y agradable sorpresa.
Por otra parte, y puestos a darle antes de tiempo el Oscar a ‘Anora’, es indudable que es la película más fresca, descarada, divertida y animada del año, una inesperada ‘screwball comedy’ posmoderna, y que a la faena de lidia embarrada que es su historia le proporciona Sean Baker uno de esos finales mágicos que deja escurrir los sentimientos sobre los títulos de crédito. Cualquier otra cosa al respecto, será igualmente bienvenida.
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