La cara más desconocida de Leticia Sabater , una faceta que nadie conocía y que tenía oculta, según ella ha explicado en ‘ Y Ahora Sonsoles ‘ (Antena 3) por respeto a su padre. Ahora que este ha fallecido ha querido contar con pelos y señales los traumas que este le ha acarreado toda su vida, «desde que era pequeña, porque jamás fui tan guapa ni tan lista como él esperaba». Sonsoles Ónega la ha entrevistado en un cara a cara especialmente emotivo en el que Leticia ha desgranada cómo el que se supone que debía darle «protección y cariño solamente me insultaba y despreciaba, un día tras otro, y así desde que nací». Se ha considerado siempre el patito feo de su familia. Sus hermanas, Silvia y Casilda, estudiaban arquitectura y enfermería y ella sintió la llamada de la música y decidió ir por el camino de la farándula y ser artista . «Eso es algo que jamás consiguió aceptar mi padre», ha dicho. Y es que venían de una familia acomodada de Barcelona y por eso su profesión jamás fue bien vista en ese entorno. «¿Pero sabes qué, Sonsoles ? Que aquí donde me ves, sin haber estudiado una carrera universitaria, y con él con tanto título e historias, que era ingeniero, jamás ha ganado lo que yo. Yo he conseguido con mi trabajo y esfuerzo tener más dinero que él y ser autosuficiente. ¡Y sigo trabajando a día de hoy!», ha confesado con lágrimas en los ojos, mirando a cámara. Ha dicho alto y claro: «Mi padre nunca me ha querido. Siempre me despreció. Yo he hecho mucho por quererle, porque me admirara y jamás lo hizo. A mis hermanas les regalaba de todos. A mi nunca nada y me apartaba». Es así que ha insistido en que el hecho de que él se haya marchado ya «es un alivio, así te lo digo. Se que no es bonito decir esto pero lo siento así». La pequeña Leticia , que tuvo problemas de aprendizaje, según ella misma ha relatado, y con un ojo que necesitó corrección, se crio así entre mensajes negativos hacia su persona, del tipo ‘con lo tonta y fea que eres’ o ‘qué torpe’. Eso fue minándole la autoestima y en cuanto pudo se fue de casa y se independizó. «Con 18 años ya me ganaba la vida sola, la verdad, y eso me llena de orgullo», ha sentenciado. Durante la entrevista con Sonsoles Ónega ha terminado aludiendo a dos de los momentos que fueron más complicados para ella. Uno, la muerte de su madre, que falleció por cáncer. Otra, la desaparición de su entonces pareja, Bobby, «un golpe durísimo porque para mi era como un hermano y he pasado dos años muy complicados. No sabes lo que es que de la noche a la mañana alguien ya no esté y no sepas qué ha ocurrido». Pese a todo, ha vuelto a demostrar su entereza, valentía y alegría de vivir, reconociéndose a ella misma que «es increíble que con la de cosas que me han sucedido yo siga teniendo esta actitud positiva ante la vida». La cara más desconocida de Leticia Sabater , una faceta que nadie conocía y que tenía oculta, según ella ha explicado en ‘ Y Ahora Sonsoles ‘ (Antena 3) por respeto a su padre. Ahora que este ha fallecido ha querido contar con pelos y señales los traumas que este le ha acarreado toda su vida, «desde que era pequeña, porque jamás fui tan guapa ni tan lista como él esperaba». Sonsoles Ónega la ha entrevistado en un cara a cara especialmente emotivo en el que Leticia ha desgranada cómo el que se supone que debía darle «protección y cariño solamente me insultaba y despreciaba, un día tras otro, y así desde que nací». Se ha considerado siempre el patito feo de su familia. Sus hermanas, Silvia y Casilda, estudiaban arquitectura y enfermería y ella sintió la llamada de la música y decidió ir por el camino de la farándula y ser artista . «Eso es algo que jamás consiguió aceptar mi padre», ha dicho. Y es que venían de una familia acomodada de Barcelona y por eso su profesión jamás fue bien vista en ese entorno. «¿Pero sabes qué, Sonsoles ? Que aquí donde me ves, sin haber estudiado una carrera universitaria, y con él con tanto título e historias, que era ingeniero, jamás ha ganado lo que yo. Yo he conseguido con mi trabajo y esfuerzo tener más dinero que él y ser autosuficiente. ¡Y sigo trabajando a día de hoy!», ha confesado con lágrimas en los ojos, mirando a cámara. Ha dicho alto y claro: «Mi padre nunca me ha querido. Siempre me despreció. Yo he hecho mucho por quererle, porque me admirara y jamás lo hizo. A mis hermanas les regalaba de todos. A mi nunca nada y me apartaba». Es así que ha insistido en que el hecho de que él se haya marchado ya «es un alivio, así te lo digo. Se que no es bonito decir esto pero lo siento así». La pequeña Leticia , que tuvo problemas de aprendizaje, según ella misma ha relatado, y con un ojo que necesitó corrección, se crio así entre mensajes negativos hacia su persona, del tipo ‘con lo tonta y fea que eres’ o ‘qué torpe’. Eso fue minándole la autoestima y en cuanto pudo se fue de casa y se independizó. «Con 18 años ya me ganaba la vida sola, la verdad, y eso me llena de orgullo», ha sentenciado. Durante la entrevista con Sonsoles Ónega ha terminado aludiendo a dos de los momentos que fueron más complicados para ella. Uno, la muerte de su madre, que falleció por cáncer. Otra, la desaparición de su entonces pareja, Bobby, «un golpe durísimo porque para mi era como un hermano y he pasado dos años muy complicados. No sabes lo que es que de la noche a la mañana alguien ya no esté y no sepas qué ha ocurrido». Pese a todo, ha vuelto a demostrar su entereza, valentía y alegría de vivir, reconociéndose a ella misma que «es increíble que con la de cosas que me han sucedido yo siga teniendo esta actitud positiva ante la vida».
Y Ahora Sonsoles
La cantante ha contado a Sonsoles Ónega que la muerte de su padre ha supuesto «un alivio» para ella.
La cara más desconocida de Leticia Sabater, una faceta que nadie conocía y que tenía oculta, según ella ha explicado en ‘Y Ahora Sonsoles‘ (Antena 3) por respeto a su padre. Ahora que este ha fallecido ha querido contar con pelos y señales los traumas que este le ha acarreado toda su vida, «desde que era pequeña, porque jamás fui tan guapa ni tan lista como él esperaba». Sonsoles Ónega la ha entrevistado en un cara a cara especialmente emotivo en el que Leticia ha desgranada cómo el que se supone que debía darle «protección y cariño solamente me insultaba y despreciaba, un día tras otro, y así desde que nací».
Se ha considerado siempre el patito feo de su familia. Sus hermanas, Silvia y Casilda, estudiaban arquitectura y enfermería y ella sintió la llamada de la música y decidió ir por el camino de la farándula y ser artista. «Eso es algo que jamás consiguió aceptar mi padre», ha dicho. Y es que venían de una familia acomodada de Barcelona y por eso su profesión jamás fue bien vista en ese entorno. «¿Pero sabes qué, Sonsoles? Que aquí donde me ves, sin haber estudiado una carrera universitaria, y con él con tanto título e historias, que era ingeniero, jamás ha ganado lo que yo. Yo he conseguido con mi trabajo y esfuerzo tener más dinero que él y ser autosuficiente. ¡Y sigo trabajando a día de hoy!», ha confesado con lágrimas en los ojos, mirando a cámara.
Ha dicho alto y claro: «Mi padre nunca me ha querido. Siempre me despreció. Yo he hecho mucho por quererle, porque me admirara y jamás lo hizo. A mis hermanas les regalaba de todos. A mi nunca nada y me apartaba». Es así que ha insistido en que el hecho de que él se haya marchado ya «es un alivio, así te lo digo. Se que no es bonito decir esto pero lo siento así».
La pequeña Leticia, que tuvo problemas de aprendizaje, según ella misma ha relatado, y con un ojo que necesitó corrección, se crio así entre mensajes negativos hacia su persona, del tipo ‘con lo tonta y fea que eres’ o ‘qué torpe’. Eso fue minándole la autoestima y en cuanto pudo se fue de casa y se independizó. «Con 18 años ya me ganaba la vida sola, la verdad, y eso me llena de orgullo», ha sentenciado.
Durante la entrevista con Sonsoles Ónega ha terminado aludiendo a dos de los momentos que fueron más complicados para ella. Uno, la muerte de su madre, que falleció por cáncer. Otra, la desaparición de su entonces pareja, Bobby, «un golpe durísimo porque para mi era como un hermano y he pasado dos años muy complicados. No sabes lo que es que de la noche a la mañana alguien ya no esté y no sepas qué ha ocurrido». Pese a todo, ha vuelto a demostrar su entereza, valentía y alegría de vivir, reconociéndose a ella misma que «es increíble que con la de cosas que me han sucedido yo siga teniendo esta actitud positiva ante la vida».
RSS de noticias de play