En DeBÍ TiRAR MáS FOToS, el más reciente trabajo de Bad Bunny, el artista vuelve a plasmar la lucha por la preservación de la identidad puertorriqueña. Entre las canciones que componen el nuevo disco, LO QUE LE PASÓ A HAWAii resalta como uno de los temas más poderosos por el asunto que aborda y por servir como un tema de protesta ante situaciones que se viven actualmente en la isla que lo vio nacer y crecer. En la canción, Benito Antonio Martínez Ocasio aborda la lucha contra la gentrificación y la privatización de los recursos naturales de Puerto Rico, evocando a la vez las tragedias vividas por otras islas bajo el dominio estadounidense, como Hawái. Pero, ¿qué es lo que le pasó en Hawái?
Hawái y Puerto Rico: la comparación de dos paraísos desposeídos
La elección de Bad Bunny de comparar Puerto Rico con Hawái no es casual. Ambos son archipiélagos tropicales que han sufrido un proceso similar de colonización y despojo. Hawái, como Puerto Rico, fue anexado por Estados Unidos tras un proceso de colonización que arrastró consigo la pérdida de tierras, cultura e identidad de sus pueblos originarios. Bad Bunny menciona explícitamente el desplazamiento de las comunidades y la privatización de los recursos naturales, algo que también ocurre en Puerto Rico, donde las zonas más tradicionales y las playas paradisíacas han sido invadidas por el turismo masivo.
El vínculo entre ambas islas también se refiere al impacto de la gentrificación y la masificación del turismo. Como ha ocurrido en Hawái, Puerto Rico ha sido testigo del incremento del turismo internacional, especialmente por parte de estadounidenses, lo que ha desestabilizado la economía local y ha obligado a muchos puertorriqueños a abandonar sus hogares en busca de mejores oportunidades fuera de la isla, en la diáspora en lugares como Florida o Nueva York. “Quieren quitarme el río y también la playa”, canta el ganador del Grammy, denunciando cómo las grandes corporaciones están tomando control de los recursos naturales, excluyendo a la población local de estos espacios.
La referencia a Hawái en la canción también tiene un peso histórico importante. En el caso de Hawái, la isla fue tomada por Estados Unidos a finales del siglo XIX, después de la caída de la monarquía hawaiana y su eventual anexión. De modo similar, Puerto Rico fue invadido en 1898 por Estados Unidos, y aunque hoy es un Estado Libre Asociado, es aún tratado como una colonia en muchos aspectos. El Conejo Malo no solo hace una crítica a la gentrificación, sino también a la historia de invasión que ha marcado a ambos archipiélagos.
Identidad puertorriqueña
Uno de los aspectos más destacados de LO QUE LE PASÓ A HAWAii es la inclusión del “lelolai”, una melodía tradicional puertorriqueña, que se convierte en un símbolo de resistencia. A través de este canto, Bad Bunny recuerda a su gente la importancia de mantener vivas sus tradiciones y cultura frente a la amenaza de la homogeneización cultural impuesta por el colonialismo. En sus letras, el reguetonero busca inspirar a los puertorriqueños a no abandonar su bandera ni olvidar su herencia. La lucha por la preservación de la cultura no es solo un acto de resistencia frente a la invasión turística, sino también una forma de reconectar con la esencia de su identidad.
La imagen de los “jíbaros” —los campesinos puertorriqueños, en su mayoría de origen rural— llorando por los que se van y los que no tienen opción más que marcharse, también aparece en la canción como una metáfora del desarraigo. Los jíbaros han sido históricamente los guardianes de las costumbres y tradiciones en Puerto Rico, y el dolor por la partida de sus propios es un eco de la lucha de las comunidades locales que ven cómo su modo de vida es desplazado por intereses ajenos.
Uno de los detalles más interesantes de LO QUE LE PASÓ A HAWAii son los silencios que interrumpen la melodía. Según algunos análisis, estos silencios pueden tener múltiples significados. Primero, los apagones que afectan a Puerto Rico, especialmente después del paso del huracán María, y que simbolizan una desconexión social y económica. También podrían ser una crítica a la censura de las autoridades que intentan silenciar las voces disidentes sobre la gentrificación y el despojo de recursos. Finalmente, los silencios pueden hacer referencia a la música jíbara, tradicional en Puerto Rico, donde las pausas anuncian el regreso a la melodía.
Pero el mensaje de Bad Bunny no ha caído únicamente en Puerto Rico, sino que ha resonado también en otras regiones afectadas por los mismos problemas, como Canarias, cruzando el Atlántico. En el archipiélago español, las preocupaciones sobre la gentrificación, el turismo masivo y la privatización de los recursos naturales también están a la orden del día. En particular, el impacto ambiental y social del turismo en lugares como el Parque Nacional del Teide o las islas más pequeñas ha provocado una serie de protestas bajo el lema “Canarias tiene un límite”. LO QUE LE PASÓ A HAWAii se ha convertido en un himno de lucha para muchas de las jóvenes generaciones de las islas, quienes sienten que su tierra está siendo invadida y desposeída por la misma marea de turistas y capital extranjero que afecta a Puerto Rico.
El tema, que ya acumula más de 10.5 millones de reproducciones en Spotify, profundiza en las tragedias que ha vivido la isla anexada por Estados Unidos en 1898
En DeBÍ TiRAR MáS FOToS, el más reciente trabajo de Bad Bunny, el artista vuelve a plasmar la lucha por la preservación de la identidad puertorriqueña. Entre las canciones que componen el nuevo disco, LO QUE LE PASÓ A HAWAii resalta como uno de los temas más poderosos por el asunto que aborda y por servir como un tema de protesta ante situaciones que se viven actualmente en la isla que lo vio nacer y crecer. En la canción, Benito Antonio Martínez Ocasio aborda la lucha contra la gentrificación y la privatización de los recursos naturales de Puerto Rico, evocando a la vez las tragedias vividas por otras islas bajo el dominio estadounidense, como Hawái. Pero, ¿qué es lo que le pasó en Hawái?
Hawái y Puerto Rico: la comparación de dos paraísos desposeídos
La elección de Bad Bunny de comparar Puerto Rico con Hawái no es casual. Ambos son archipiélagos tropicales que han sufrido un proceso similar de colonización y despojo. Hawái, como Puerto Rico, fue anexado por Estados Unidos tras un proceso de colonización que arrastró consigo la pérdida de tierras, cultura e identidad de sus pueblos originarios. Bad Bunny menciona explícitamente el desplazamiento de las comunidades y la privatización de los recursos naturales, algo que también ocurre en Puerto Rico, donde las zonas más tradicionales y las playas paradisíacas han sido invadidas por el turismo masivo.
El vínculo entre ambas islas también se refiere al impacto de la gentrificación y la masificación del turismo. Como ha ocurrido en Hawái, Puerto Rico ha sido testigo del incremento del turismo internacional, especialmente por parte de estadounidenses, lo que ha desestabilizado la economía local y ha obligado a muchos puertorriqueños a abandonar sus hogares en busca de mejores oportunidades fuera de la isla, en la diáspora en lugares como Florida o Nueva York. “Quieren quitarme el río y también la playa”, canta el ganador del Grammy, denunciando cómo las grandes corporaciones están tomando control de los recursos naturales, excluyendo a la población local de estos espacios.
La referencia a Hawái en la canción también tiene un peso histórico importante. En el caso de Hawái, la isla fue tomada por Estados Unidos a finales del siglo XIX, después de la caída de la monarquía hawaiana y su eventual anexión. De modo similar, Puerto Rico fue invadido en 1898 por Estados Unidos, y aunque hoy es un Estado Libre Asociado, es aún tratado como una colonia en muchos aspectos. El Conejo Malo no solo hace una crítica a la gentrificación, sino también a la historia de invasión que ha marcado a ambos archipiélagos.
Identidad puertorriqueña
Uno de los aspectos más destacados de LO QUE LE PASÓ A HAWAii es la inclusión del “lelolai”, una melodía tradicional puertorriqueña, que se convierte en un símbolo de resistencia. A través de este canto, Bad Bunny recuerda a su gente la importancia de mantener vivas sus tradiciones y cultura frente a la amenaza de la homogeneización cultural impuesta por el colonialismo. En sus letras, el reguetonero busca inspirar a los puertorriqueños a no abandonar su bandera ni olvidar su herencia. La lucha por la preservación de la cultura no es solo un acto de resistencia frente a la invasión turística, sino también una forma de reconectar con la esencia de su identidad.
La imagen de los “jíbaros” —los campesinos puertorriqueños, en su mayoría de origen rural— llorando por los que se van y los que no tienen opción más que marcharse, también aparece en la canción como una metáfora del desarraigo. Los jíbaros han sido históricamente los guardianes de las costumbres y tradiciones en Puerto Rico, y el dolor por la partida de sus propios es un eco de la lucha de las comunidades locales que ven cómo su modo de vida es desplazado por intereses ajenos.
Uno de los detalles más interesantes de LO QUE LE PASÓ A HAWAii son los silencios que interrumpen la melodía. Según algunos análisis, estos silencios pueden tener múltiples significados. Primero, los apagones que afectan a Puerto Rico, especialmente después del paso del huracán María, y que simbolizan una desconexión social y económica. También podrían ser una crítica a la censura de las autoridades que intentan silenciar las voces disidentes sobre la gentrificación y el despojo de recursos. Finalmente, los silencios pueden hacer referencia a la música jíbara, tradicional en Puerto Rico, donde las pausas anuncian el regreso a la melodía.
Pero el mensaje de Bad Bunny no ha caído únicamente en Puerto Rico, sino que ha resonado también en otras regiones afectadas por los mismos problemas, como Canarias, cruzando el Atlántico. En el archipiélago español, las preocupaciones sobre la gentrificación, el turismo masivo y la privatización de los recursos naturales también están a la orden del día. En particular, el impacto ambiental y social del turismo en lugares como el Parque Nacional del Teide o las islas más pequeñas ha provocado una serie de protestas bajo el lema “Canarias tiene un límite”. LO QUE LE PASÓ A HAWAii se ha convertido en un himno de lucha para muchas de las jóvenes generaciones de las islas, quienes sienten que su tierra está siendo invadida y desposeída por la misma marea de turistas y capital extranjero que afecta a Puerto Rico.
EL PAÍS