Todo empezó en una fiesta, que es donde empiezan las cosas banales que se vuelven muy serias. Ahí está Él, en una charla intrascendente con los colegas hasta que Ella se cruza y todo cambia para siempre. Es la primera escena de la primera película que Rodrigo Sorogoyen estrenó allá por 2013, ‘ Stockholm ‘. A finales del año siguiente, otra pareja se conoce en una fiesta de Nochevieja. De nuevo, Sorogoyen es quien está detrás de la cámara, solo que ahora ha pasado una década y lo que rueda es el primer capítulo de la serie ‘ Los años nuevos ‘ (Movistar Plus+), en la que viaja a la Nochevieja de 2014 para acercarse a una pareja que se conoce por entonces y a los que volverá a recoger, de Año Nuevo en Año Nuevo, capítulo a capítulo, hasta el 1 de enero de 2024, fecha en la que la cámara los abandona a la suerte de un futuro que ya solo podremos imaginar. Entre medias, la vida de dos treintañeros con todo por hacer y por dejar de hacer , construyendo una vida, la suya, que en realidad es la de cualquiera. Porque Sorogoyen ha creado (junto a Paula Fabra y Sara Cano ) el retrato de una etapa vital que le vuelve a posicionar como el mejor director (ya sea cine o series) de su generación y, quizá, ya a la altura de los más grandes de España, con una filmografía de cinco largometrajes y dos series (además de un corto con el que estuvo nominado al Oscar y alguna cosa más) que le han labrado un hueco en la industria europea, de Cannes a Venecia. Todo empezó en un viaje con colegas, que es donde se sueñan las cosas que en la realidad deberían morir cuando la noche acaba. Pero era 2010 y la crisis solo dibujaba una noche eterna. Así que cinco chavales pasando unos días por Croacia y casi recién salidos de la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid deciden fundar una productora cuando en la industria no había dinero para rodar nada. Eran Pedro Martín Calero (que en este 2024 ha debutado en el largo con ‘El llanto’) Borja Soler (director de ‘La ruta’ y varios capítulos de ‘Antidisturbios’), Alberto del Campo (el único que no estudió ahí, pero pasaba los ratos con los demás), José Tirado (director de arte de ‘As Bestas’) y el propio Sorogoyen . «Yo ya había hecho cosas como ‘8 citas’, una película que salió de rebote y que disfruté mucho, aunque no era ni el lugar ni el camino que quería llevar. Luego, con la crisis, se me cayó otra película y entonces ya creamos Caballo Films al mismo tiempo que trabajaba en televisión (‘Impares’ y ‘La pecera de Eva’) para otra productora. Y estoy ahí aprendiendo y divirtiéndome, porque nunca he entendido esto sin divertirme; por eso siempre he intentado meter a mis amigos en todo lo que he hecho», relata Sorogoyen a ABC, que recuerda cómo entonces «metió» a Eduardo Villanueva , guionista y productor, y a Isabel Peña , la guionista con la que ha escrito sus películas más premiadas. «Y al tiempo que nace Caballo ideamos con Isa ‘Stockholm’, que era una película ideal para hacerla sin dinero». Tanto es así que 37 personas, la mayoría amigos, acabaron produciendo aquel éxito -«pequeño»- con el que logró la nominación a mejor director novel (se lo arrebató Fernando Franco, que después sería el supervisor de montaje «por imposición» de su siguiente película, aunque en aquellos Goya de 2013 no lo podían saber). Noticia Relacionada Premios Goya estandar No Sorogoyen arrasa con ‘As bestas’ en unos Goya que se olvidan de Carla Simón y ‘Alcarràs’ Fernando Muñoz La película del madrileño se lleva nueve galardones, entre ellos mejor filme, dirección y guion original, mientras que la cinta de la catalana no consigue ninguno de los 11 a los que optabaYa estaba ahí, ahora sí, en el camino que deseaba. Gerardo Herrero, histórico productor con buen ojo y bolsillo apretado, había visto ‘Stockholm’ -«no sé si le gustó o no»- y le preguntó si tenía otro guion. «Isa y yo habíamos estado escribiendo ‘Que Dios nos perdone’ y se lo dimos. Antena 3 se sumó. Y ahí sí que recuerdo ya muchos nervios… Muchos. Es la película con la que más nervioso he estado. Recuerdo quedar con Antonio de la Torre para convencerle, me pusieron a un ayudante de dirección que no conocía de nada, tenía un productor al que no podía fallar… y al mismo tiempo peleaba por meter a mis amigos: a Álex de Pablo, que no se lo creía, a Olivier Arson, que nunca había hecho una banda sonora…». La oficina en casaEstamos en las oficinas de Caballo Films, y por aquí se prepara un café Isa Peña antes de escaparse para hablar con una fuente para su próximo guion. Presiden la sala principal los carteles de ‘La ruta’ y ‘As Bestas’, y se descubre una gran pizarra con algunos de los proyectos (secretos y no tanto) de aquí a 2025. También, una estantería con muchos premios de todo tipo, color y categoría. En estas mesas se han escrito las primeras líneas de algunos de los mejores títulos del audiovisual español de los últimos años, la mayoría creados por ese grupo de colega que ya estaba en ‘Impares’ cuando no eran más que unos pipiolos. «Yo los fui metiendo, aunque suene pretencioso, pero te lo diría cualquiera. Soy una persona, para bien y para mal, muy aglutinadora. Me encanta estar acompañado de gente talentosa y reírme con ellos. Y es verdad que yo he sido el que ha tenido la suerte de ser el primero al que le dieron una oportunidad», relata el cineasta, que recuerda que su primer trabajo, para la productora Drive, lo consiguió «con una prueba muy tonta de comedia» que hizo con otras 30 personas de segundo y tercero de la ECAM. Él, que estudiaba Guion y todavía estaba en primero, fue el escogido. «Ahí metí la patita». Y mientras relata aquellos primeros años, sale la primera veta más desconocida de Sorogoyen: «Yo siempre me he creído más pequeño de lo que creo que soy. Es el síndrome del impostor pese a tener mucha seguridad en mí mismo». Porque es cierto que cuando habla ‘Ruy’, como le conocen sus amigos, se evidencia una carácter innato de madrileño cañí, confiado y asertivo, que podría molestar a según qué sensibilidad más frágil. «Hay una cosa de aquella primera época -recuerda Sorogoyen- que explica mucho mi carácter: yo siempre intentaba manipular al jefe para ponerme con alguien con quien me lo pasara bien , como Isa o Edu (Eduardo Villanueva). Y eso me ha venido muy bien con los años la hora de que la gente que me rodea me diga si me equivoco o no, o que no les gusta algo. Tenemos un grado de honestidad, de franqueza, que solo se consigue desde la amistad. Y eso no abunda porque para la gente es difícil trabajar con amigos, difícil en el sentido de que pocas veces tienes un grupo de amigos con esa energía y esa voluntad y ese talento. Hay otros ‘genios’ que se rodean con otra gente que lo fácil es que te digan que está todo muy bien», presume. Francesco Carril e Iria del Río, protagonistas de ‘Los años nuevos’, la nueva serie de Rodrigo Sorogoyen Manolo PavónDespués de ‘ Stockholm ‘ y ‘ Que Dios nos perdone ‘ llegó ‘ El reino ‘, de nuevo con Gerardo Herrero y Antena 3 detrás. Y llegó la consagración. Logró siete Goyas, incluyendo mejor director, guion y actor. Le robó el de mejor película ‘ Campeones ‘. Pero Sorogoyen y todos los compañeros que había logrado ‘meter’ no eran más que empleados, por mucho que fueran los que pusieran el nombre y el talento. Y entonces se hicieron mayores. Entendieron que, a partir de ahí, sus proyectos debían estar bajo el paraguas de Caballo Films aunque, de primeras, debieran asociarse con otras productoras. «Yo pasé unos años fantásticos. pero la productora no. Y como el nombre de Sorogoyen suena cada vez más, decidimos aprovecharlo para hacer ‘ Madre ‘, el corto, y lo peta. Nos asociamos con Malvalanda y, después, para el largo, con Arcadia. Fue una asociación por necesidad, lógicamente, ahora que ya no necesitamos no lo hacemos. ‘ As Bestas ‘ (con la que arrasó en los Goya 2022) ya fue nuestra, como ‘La ruta’. Con ‘ Antidisturbios ‘ también buscamos socios, aunque yo sabía que la podríamos haber hecho solos», cuenta sobre el crecimiento de una productora que para el neófito puede no significar nada pero que, dentro de la industria española, ejemplifica un modelo. «Si pienso en 2016, el año de ‘Que Dios nos perdone’, parece que ha pasado una eternidad. Me han pasado muchas cosas en ocho años. Y aunque dos años después vino ‘El reino’ y después los Goya, ni me sentía consolidado antes ni lo sentí después. No me siento consolidado ni ahora . Y me gusta sentirme así, aunque la gente pueda pensar de mí otra cosa, me considero bastante humilde, la verdad», reflexiona, haciendo referencia implícita a esa «chulería». «No me gusta ni fardar ni creerme más. O sea, es que odio a los soberbios que se creen unos genios porque veo sus inseguridades. Y es verdad que hago mucho el personaje de chulito, pero porque me río, porque me hace gracia. Y aunque no soy para nada una persona insegura, sí que sé que tengo mucho que aprender y que no soy nadie en el cine por mucho que hagamos cosas que funcionan».-Entonces, ¿cuando toda la prensa especializada lleva años destacándole como el mejor de su generación?-He leído eso de gente que no considero que tenga talento. A mí eso no me mueve; no me fío de la prensa porque lo que dicen es una cosa muy volátil, y eso me parece justo, además.Así, el Sorogoyen cineasta y el Rodrigo persona confluyen entre persona y personaje -antes de que Errejón destrozara para siempre esa idea-. «Me sale solo. Es un personaje arriesgado, aunque de verdad no es un personaje… Es que el que no es arriesgado en las entrevistas es aburrido, y cuando veo una entrevista de alguien que dice todo el rato lo que hay que decir, pues no me interesa. A esa persona le irá mejor porque nadie podrá decir nada malo, pero bueno, yo intento no ser un gilipollas y ser siempre respetuoso», sentencia. Noticia Relacionada estandar No La despedida de dos grandes series y el experimento romántico de Rodrigo Sorogoyen: las series que llegan en noviembre Entre los estrenos destacados se encuentra ‘Dune: La profecía’, ‘Celeste’ o ‘Asalto al Banco Central’Ahora volverá a saborear las mieles del éxito con ‘Los años nuevos’, favorita en todos los premios; y en enero empieza a rodar ‘El ser querido’ con Javier Bardem y Victoria Luengo. «Me han dicho que no, se nos han caído proyectos muy personales, algunas películas han decepcionado en taquilla aunque tuvieran buenas críticas… Tengo espinitas clavadas, como la serie sobre la Guerra Civil. Pero tengo mucha facilidad para olvidar los fracasos. Igual por eso me siento el tipo más afortunado del mundo», remata. Todo empezó en una fiesta, que es donde empiezan las cosas banales que se vuelven muy serias. Ahí está Él, en una charla intrascendente con los colegas hasta que Ella se cruza y todo cambia para siempre. Es la primera escena de la primera película que Rodrigo Sorogoyen estrenó allá por 2013, ‘ Stockholm ‘. A finales del año siguiente, otra pareja se conoce en una fiesta de Nochevieja. De nuevo, Sorogoyen es quien está detrás de la cámara, solo que ahora ha pasado una década y lo que rueda es el primer capítulo de la serie ‘ Los años nuevos ‘ (Movistar Plus+), en la que viaja a la Nochevieja de 2014 para acercarse a una pareja que se conoce por entonces y a los que volverá a recoger, de Año Nuevo en Año Nuevo, capítulo a capítulo, hasta el 1 de enero de 2024, fecha en la que la cámara los abandona a la suerte de un futuro que ya solo podremos imaginar. Entre medias, la vida de dos treintañeros con todo por hacer y por dejar de hacer , construyendo una vida, la suya, que en realidad es la de cualquiera. Porque Sorogoyen ha creado (junto a Paula Fabra y Sara Cano ) el retrato de una etapa vital que le vuelve a posicionar como el mejor director (ya sea cine o series) de su generación y, quizá, ya a la altura de los más grandes de España, con una filmografía de cinco largometrajes y dos series (además de un corto con el que estuvo nominado al Oscar y alguna cosa más) que le han labrado un hueco en la industria europea, de Cannes a Venecia. Todo empezó en un viaje con colegas, que es donde se sueñan las cosas que en la realidad deberían morir cuando la noche acaba. Pero era 2010 y la crisis solo dibujaba una noche eterna. Así que cinco chavales pasando unos días por Croacia y casi recién salidos de la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid deciden fundar una productora cuando en la industria no había dinero para rodar nada. Eran Pedro Martín Calero (que en este 2024 ha debutado en el largo con ‘El llanto’) Borja Soler (director de ‘La ruta’ y varios capítulos de ‘Antidisturbios’), Alberto del Campo (el único que no estudió ahí, pero pasaba los ratos con los demás), José Tirado (director de arte de ‘As Bestas’) y el propio Sorogoyen . «Yo ya había hecho cosas como ‘8 citas’, una película que salió de rebote y que disfruté mucho, aunque no era ni el lugar ni el camino que quería llevar. Luego, con la crisis, se me cayó otra película y entonces ya creamos Caballo Films al mismo tiempo que trabajaba en televisión (‘Impares’ y ‘La pecera de Eva’) para otra productora. Y estoy ahí aprendiendo y divirtiéndome, porque nunca he entendido esto sin divertirme; por eso siempre he intentado meter a mis amigos en todo lo que he hecho», relata Sorogoyen a ABC, que recuerda cómo entonces «metió» a Eduardo Villanueva , guionista y productor, y a Isabel Peña , la guionista con la que ha escrito sus películas más premiadas. «Y al tiempo que nace Caballo ideamos con Isa ‘Stockholm’, que era una película ideal para hacerla sin dinero». Tanto es así que 37 personas, la mayoría amigos, acabaron produciendo aquel éxito -«pequeño»- con el que logró la nominación a mejor director novel (se lo arrebató Fernando Franco, que después sería el supervisor de montaje «por imposición» de su siguiente película, aunque en aquellos Goya de 2013 no lo podían saber). Noticia Relacionada Premios Goya estandar No Sorogoyen arrasa con ‘As bestas’ en unos Goya que se olvidan de Carla Simón y ‘Alcarràs’ Fernando Muñoz La película del madrileño se lleva nueve galardones, entre ellos mejor filme, dirección y guion original, mientras que la cinta de la catalana no consigue ninguno de los 11 a los que optabaYa estaba ahí, ahora sí, en el camino que deseaba. Gerardo Herrero, histórico productor con buen ojo y bolsillo apretado, había visto ‘Stockholm’ -«no sé si le gustó o no»- y le preguntó si tenía otro guion. «Isa y yo habíamos estado escribiendo ‘Que Dios nos perdone’ y se lo dimos. Antena 3 se sumó. Y ahí sí que recuerdo ya muchos nervios… Muchos. Es la película con la que más nervioso he estado. Recuerdo quedar con Antonio de la Torre para convencerle, me pusieron a un ayudante de dirección que no conocía de nada, tenía un productor al que no podía fallar… y al mismo tiempo peleaba por meter a mis amigos: a Álex de Pablo, que no se lo creía, a Olivier Arson, que nunca había hecho una banda sonora…». La oficina en casaEstamos en las oficinas de Caballo Films, y por aquí se prepara un café Isa Peña antes de escaparse para hablar con una fuente para su próximo guion. Presiden la sala principal los carteles de ‘La ruta’ y ‘As Bestas’, y se descubre una gran pizarra con algunos de los proyectos (secretos y no tanto) de aquí a 2025. También, una estantería con muchos premios de todo tipo, color y categoría. En estas mesas se han escrito las primeras líneas de algunos de los mejores títulos del audiovisual español de los últimos años, la mayoría creados por ese grupo de colega que ya estaba en ‘Impares’ cuando no eran más que unos pipiolos. «Yo los fui metiendo, aunque suene pretencioso, pero te lo diría cualquiera. Soy una persona, para bien y para mal, muy aglutinadora. Me encanta estar acompañado de gente talentosa y reírme con ellos. Y es verdad que yo he sido el que ha tenido la suerte de ser el primero al que le dieron una oportunidad», relata el cineasta, que recuerda que su primer trabajo, para la productora Drive, lo consiguió «con una prueba muy tonta de comedia» que hizo con otras 30 personas de segundo y tercero de la ECAM. Él, que estudiaba Guion y todavía estaba en primero, fue el escogido. «Ahí metí la patita». Y mientras relata aquellos primeros años, sale la primera veta más desconocida de Sorogoyen: «Yo siempre me he creído más pequeño de lo que creo que soy. Es el síndrome del impostor pese a tener mucha seguridad en mí mismo». Porque es cierto que cuando habla ‘Ruy’, como le conocen sus amigos, se evidencia una carácter innato de madrileño cañí, confiado y asertivo, que podría molestar a según qué sensibilidad más frágil. «Hay una cosa de aquella primera época -recuerda Sorogoyen- que explica mucho mi carácter: yo siempre intentaba manipular al jefe para ponerme con alguien con quien me lo pasara bien , como Isa o Edu (Eduardo Villanueva). Y eso me ha venido muy bien con los años la hora de que la gente que me rodea me diga si me equivoco o no, o que no les gusta algo. Tenemos un grado de honestidad, de franqueza, que solo se consigue desde la amistad. Y eso no abunda porque para la gente es difícil trabajar con amigos, difícil en el sentido de que pocas veces tienes un grupo de amigos con esa energía y esa voluntad y ese talento. Hay otros ‘genios’ que se rodean con otra gente que lo fácil es que te digan que está todo muy bien», presume. Francesco Carril e Iria del Río, protagonistas de ‘Los años nuevos’, la nueva serie de Rodrigo Sorogoyen Manolo PavónDespués de ‘ Stockholm ‘ y ‘ Que Dios nos perdone ‘ llegó ‘ El reino ‘, de nuevo con Gerardo Herrero y Antena 3 detrás. Y llegó la consagración. Logró siete Goyas, incluyendo mejor director, guion y actor. Le robó el de mejor película ‘ Campeones ‘. Pero Sorogoyen y todos los compañeros que había logrado ‘meter’ no eran más que empleados, por mucho que fueran los que pusieran el nombre y el talento. Y entonces se hicieron mayores. Entendieron que, a partir de ahí, sus proyectos debían estar bajo el paraguas de Caballo Films aunque, de primeras, debieran asociarse con otras productoras. «Yo pasé unos años fantásticos. pero la productora no. Y como el nombre de Sorogoyen suena cada vez más, decidimos aprovecharlo para hacer ‘ Madre ‘, el corto, y lo peta. Nos asociamos con Malvalanda y, después, para el largo, con Arcadia. Fue una asociación por necesidad, lógicamente, ahora que ya no necesitamos no lo hacemos. ‘ As Bestas ‘ (con la que arrasó en los Goya 2022) ya fue nuestra, como ‘La ruta’. Con ‘ Antidisturbios ‘ también buscamos socios, aunque yo sabía que la podríamos haber hecho solos», cuenta sobre el crecimiento de una productora que para el neófito puede no significar nada pero que, dentro de la industria española, ejemplifica un modelo. «Si pienso en 2016, el año de ‘Que Dios nos perdone’, parece que ha pasado una eternidad. Me han pasado muchas cosas en ocho años. Y aunque dos años después vino ‘El reino’ y después los Goya, ni me sentía consolidado antes ni lo sentí después. No me siento consolidado ni ahora . Y me gusta sentirme así, aunque la gente pueda pensar de mí otra cosa, me considero bastante humilde, la verdad», reflexiona, haciendo referencia implícita a esa «chulería». «No me gusta ni fardar ni creerme más. O sea, es que odio a los soberbios que se creen unos genios porque veo sus inseguridades. Y es verdad que hago mucho el personaje de chulito, pero porque me río, porque me hace gracia. Y aunque no soy para nada una persona insegura, sí que sé que tengo mucho que aprender y que no soy nadie en el cine por mucho que hagamos cosas que funcionan».-Entonces, ¿cuando toda la prensa especializada lleva años destacándole como el mejor de su generación?-He leído eso de gente que no considero que tenga talento. A mí eso no me mueve; no me fío de la prensa porque lo que dicen es una cosa muy volátil, y eso me parece justo, además.Así, el Sorogoyen cineasta y el Rodrigo persona confluyen entre persona y personaje -antes de que Errejón destrozara para siempre esa idea-. «Me sale solo. Es un personaje arriesgado, aunque de verdad no es un personaje… Es que el que no es arriesgado en las entrevistas es aburrido, y cuando veo una entrevista de alguien que dice todo el rato lo que hay que decir, pues no me interesa. A esa persona le irá mejor porque nadie podrá decir nada malo, pero bueno, yo intento no ser un gilipollas y ser siempre respetuoso», sentencia. Noticia Relacionada estandar No La despedida de dos grandes series y el experimento romántico de Rodrigo Sorogoyen: las series que llegan en noviembre Entre los estrenos destacados se encuentra ‘Dune: La profecía’, ‘Celeste’ o ‘Asalto al Banco Central’Ahora volverá a saborear las mieles del éxito con ‘Los años nuevos’, favorita en todos los premios; y en enero empieza a rodar ‘El ser querido’ con Javier Bardem y Victoria Luengo. «Me han dicho que no, se nos han caído proyectos muy personales, algunas películas han decepcionado en taquilla aunque tuvieran buenas críticas… Tengo espinitas clavadas, como la serie sobre la Guerra Civil. Pero tengo mucha facilidad para olvidar los fracasos. Igual por eso me siento el tipo más afortunado del mundo», remata.
El cineasta más destacado de su generación repasa su carrera antes del estreno de su nueva serie, ‘Los años nuevos‘, un tratado sobre las relaciones de pareja, la juventud que se escapa y las vidas pasadas
Todo empezó en una fiesta, que es donde empiezan las cosas banales que se vuelven muy serias. Ahí está Él, en una charla intrascendente con los colegas hasta que Ella se cruza y todo cambia para siempre. Es la primera escena de la primera película …
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