María Belén Ortiz García debuta en la narrativa con una historia audaz y contemporánea
Una novela que invita a la reflexión sobre las decisiones, la identidad y los giros inesperados de la vida
La autora María Belén Ortiz García, nacida en Medellín y actualmente residente en Oropesa (Toledo), ha dado el paso de publicar un libro por primera vez y lo ha hecho con una obra que no deja indiferente. Bajo el título “Setecientos ochenta menos trescientos son…”, Ortiz García nos ofrece una novela que se mueve entre lo cotidiano y lo inesperado, planteando al lector una pregunta que va más allá de las matemáticas: ¿qué pasa cuando la vida nos obliga a hacer restas emocionales?
La historia nace de una experiencia personal vivida por la autora durante una visita al Banco de España. Aquel momento, aparentemente trivial, fue el germen creativo que encendió la chispa de esta novela. Según cuenta la propia autora, fue el guía de la visita, con su seguridad al afirmar que el banco era “imposible de robar”, quien despertó en ella el deseo de encontrar un punto débil, no solo en el edificio, sino también en las certezas humanas. Así nació Ana, la protagonista de esta trama.
Una protagonista compleja en un mundo de apariencias
Ana es una joven con una vida desestructurada, marcada por decisiones erráticas, malos hábitos y un entorno emocional inestable. A su alrededor orbitan personajes que intentan acompañarla o condicionarla: Toñín, el amigo fiel que le ofrece apoyo sin resultados; Bety, su pareja, con quien mantiene una relación marcada por la diferencia generacional y el control; Andrea, una vecina que huye de su pasado en busca de refugio; y Moha, excompañero de trabajo con quien Ana inicia su incursión en el fraude. Todos ellos forman un mosaico humano rico en matices, donde las opiniones y motivaciones se cruzan en un entramado de apariencias, lealtades y traiciones.
La novela se desarrolla en un lenguaje directo y ágil, lo que, junto a la construcción psicológica de los personajes, consigue atrapar al lector desde las primeras páginas. Su desenlace, inesperado y simbólico, deja una fuerte impresión y lanza un mensaje que resuena: en la vida, nadie conoce a nadie del todo.
Un proyecto editorial que impulsa nuevas voces
“Setecientos ochenta menos trescientos son…” ha sido publicado por Letrame Grupo Editorial, un referente dentro del mundo editorial para autores que desean saber cómo publicar un libro con garantías de calidad, difusión y acompañamiento profesional. La editorial ha apostado por esta primera obra de María Belén Ortiz García con entusiasmo, destacando su originalidad, ritmo narrativo y profundidad emocional.
Publicar un libro por primera vez es siempre un reto, pero Ortiz García lo ha convertido en una experiencia positiva y enriquecedora. Así lo asegura la autora, quien no descarta escribir una segunda parte, ya que, aunque la historia tiene un cierre, ha dejado “caminos abiertos” que podrían dar lugar a nuevas tramas con los mismos personajes.
“Es una historia que se lee muy bien, entretenida, amena y sorprende con el final”, es una de las opiniones más comunes entre quienes ya han tenido la oportunidad de sumergirse en esta propuesta literaria. Además, la lectura plantea una reflexión sobre la resiliencia humana y cómo, ante una resta vital, el resultado puede ser positivo o negativo según cómo se afronte.
Una obra con proyección y sensibilidad
Desde la portada hasta el último capítulo, Setecientos ochenta menos trescientos son… refleja una voz narrativa honesta, con capacidad de observación y talento para construir realidades cercanas pero intensas. La autora ha logrado que su novela conecte con lectores que buscan historias con fondo, sin dejar de lado el entretenimiento.
Este primer paso en el mundo editorial no es solo una meta cumplida para María Belén Ortiz García, sino también el inicio de una carrera prometedora. Con el respaldo de Letrame Grupo Editorial y el impacto de las primeras opiniones recibidas, todo indica que la obra seguirá ganando lectores gracias a su propuesta fresca, humana y actual.
Para quienes se preguntan cómo publicar un libro, este caso es también una inspiración. Demuestra que, con una buena historia, una motivación personal fuerte y el acompañamiento de una editorial comprometida, es posible dar el salto al mundo literario con éxito.