Un grupo creciente de profesionales del cine y la televisión, entre ellos ganadores del Oscar, BAFTA, Emmy y la Palma de Oro, ha suscrito un compromiso público en el que se niegan a colaborar con instituciones y empresas cinematográficas israelíes que, según denuncian, están «implicadas en genocidio y apartheid contra el pueblo palestino». «Como cineastas, actores, trabajadores del cine e instituciones, reconocemos el poder del cine para moldear percepciones. En este momento urgente de crisis, donde muchos de nuestros gobiernos están permitiendo la masacre en Gaza, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para enfrentar la complicidad en ese horror constante», aseguran los actores en el documento, que ha sido difundido por la organización Film Workers for Palestine que ha compartido ‘Variety’.Noticia Relacionada estandar No Jim Jarmusch gana en Venecia y deja a la palestina ‘La voz de Hind’ sin el León de Oro Ángel Gómez Fuentes El estadounidense se impone a la película más aplaudida, galardonada con el Gran Premio del Jurado, y triunfan los actores Toni Servillo y Xin ZhileiMás de 1.200 personas han firmado ya esta declaración, entre ellas directores de renombre como Yorgos Lanthimos, Ava DuVernay , Adam McKay, Boots Riley, Joshua Oppenheimer, Mike Leigh y Emma Seligman, junto a actores y actrices como Olivia Colman, Mark Ruffalo, Tilda Swinton, Javier Bardem , Gael García Bernal, Cynthia Nixon, Ayo Edebiri, Riz Ahmed, Josh O’Connor, Melissa Barrera, entre muchos otros.Este movimiento llega tras el fin de semana en el que ha concluido el Festival de Venecia, en el que ha estado en boca de todos la película ‘La voz de Hind’ , que cuenta la trágica historia de una niña palestina de 5 años que murió acribillada a tiros por soldados israelíes. El filme, que tras su proyección recibió una ovación de más de veinte minutos, en cambio debió conformarse con el gran premio del Jurado; el León de Oro, la máxima condecoración, fue a parar a la película ‘Father mother sister brother’, de Jim Jarmusch.Alexander Payne, director del jurado en esta edición, al término de la gala en la que se anunció el palmarés, tuvo que salir a explicar a la prensa por qué no habían premiado a la película palestina. Incluso desmintió que un miembro del jurado amenazara con dimitir por no premiar al filme de Kaouther Ben Hania: « No hagan caso de lo que leen en internet ». Para más inri, la productora de la película ganadora había anunciado una inversión de 100 millones de dólares en una empresa de capital riesgo vinculada a la tecnología de defensa israelí. «Como jurado, valoramos ambas películas por igual, cada una por su propia razón. Les deseamos a ambas una larga e importante vida», defendió Payne.¿Qué dice el comunicado?El documento ha sido difundido por la organización Film Workers for Palestine. En él, se subraya que la complicidad puede manifestarse de diversas formas : desde justificar o blanquear actos de violencia hasta colaborar con el gobierno israelí a través de festivales, productoras o plataformas que reciben apoyo institucional. «El tribunal más alto del mundo, la Corte Internacional de Justicia, ha determinado que existe un riesgo plausible de genocidio en Gaza, y que la ocupación y el apartheid de Israel contra los palestinos son ilegales. Defender la igualdad, la justicia y la libertad para todas las personas es un deber moral profundo que ninguno de nosotros puede ignorar. También debemos alzar la voz ahora contra el daño causado al pueblo palestino», aseguran.Entre los ejemplos de instituciones señaladas figuran algunos de los festivales de cine más relevantes de Israel, como el Festival de Cine de Jerusalén, el Festival Internacional de Haifa, Docaviv o TLVfest. Según el colectivo convocante: «Aunque operan dentro del sistema de apartheid israelí —y se benefician de él—, la mayoría de las compañías e instituciones cinematográficas israelíes nunca han defendido de forma íntegra los derechos del pueblo palestino reconocidos internacionalmente ». El llamado busca cortar lazos con instituciones que no se desmarcan del régimen o que, directamente, lo legitiman con su participación o silencio. «Respondemos al llamado de los cineastas palestinos, que han instado a la industria cinematográfica internacional a rechazar el silencio, el racismo y la deshumanización, y a «hacer todo lo humanamente posible» para poner fin a la complicidad en su opresión», aseguranLa actriz y comediante Hannah Einbinder, una de las firmantes, ofreció una reflexión personal: «Lo que ha ocurrido en Gaza en los últimos dos años es una tragedia de dimensiones inconcebibles. Como ciudadana estadounidense judía, cuyos impuestos financian directamente los ataques de Israel a Gaza, siento que tenemos la obligación de hacer todo lo posible para detener el genocidio. Dado el fracaso de nuestros líderes, nos toca a los artistas posicionarnos y negarnos a ser cómplices». Un grupo creciente de profesionales del cine y la televisión, entre ellos ganadores del Oscar, BAFTA, Emmy y la Palma de Oro, ha suscrito un compromiso público en el que se niegan a colaborar con instituciones y empresas cinematográficas israelíes que, según denuncian, están «implicadas en genocidio y apartheid contra el pueblo palestino». «Como cineastas, actores, trabajadores del cine e instituciones, reconocemos el poder del cine para moldear percepciones. En este momento urgente de crisis, donde muchos de nuestros gobiernos están permitiendo la masacre en Gaza, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para enfrentar la complicidad en ese horror constante», aseguran los actores en el documento, que ha sido difundido por la organización Film Workers for Palestine que ha compartido ‘Variety’.Noticia Relacionada estandar No Jim Jarmusch gana en Venecia y deja a la palestina ‘La voz de Hind’ sin el León de Oro Ángel Gómez Fuentes El estadounidense se impone a la película más aplaudida, galardonada con el Gran Premio del Jurado, y triunfan los actores Toni Servillo y Xin ZhileiMás de 1.200 personas han firmado ya esta declaración, entre ellas directores de renombre como Yorgos Lanthimos, Ava DuVernay , Adam McKay, Boots Riley, Joshua Oppenheimer, Mike Leigh y Emma Seligman, junto a actores y actrices como Olivia Colman, Mark Ruffalo, Tilda Swinton, Javier Bardem , Gael García Bernal, Cynthia Nixon, Ayo Edebiri, Riz Ahmed, Josh O’Connor, Melissa Barrera, entre muchos otros.Este movimiento llega tras el fin de semana en el que ha concluido el Festival de Venecia, en el que ha estado en boca de todos la película ‘La voz de Hind’ , que cuenta la trágica historia de una niña palestina de 5 años que murió acribillada a tiros por soldados israelíes. El filme, que tras su proyección recibió una ovación de más de veinte minutos, en cambio debió conformarse con el gran premio del Jurado; el León de Oro, la máxima condecoración, fue a parar a la película ‘Father mother sister brother’, de Jim Jarmusch.Alexander Payne, director del jurado en esta edición, al término de la gala en la que se anunció el palmarés, tuvo que salir a explicar a la prensa por qué no habían premiado a la película palestina. Incluso desmintió que un miembro del jurado amenazara con dimitir por no premiar al filme de Kaouther Ben Hania: « No hagan caso de lo que leen en internet ». Para más inri, la productora de la película ganadora había anunciado una inversión de 100 millones de dólares en una empresa de capital riesgo vinculada a la tecnología de defensa israelí. «Como jurado, valoramos ambas películas por igual, cada una por su propia razón. Les deseamos a ambas una larga e importante vida», defendió Payne.¿Qué dice el comunicado?El documento ha sido difundido por la organización Film Workers for Palestine. En él, se subraya que la complicidad puede manifestarse de diversas formas : desde justificar o blanquear actos de violencia hasta colaborar con el gobierno israelí a través de festivales, productoras o plataformas que reciben apoyo institucional. «El tribunal más alto del mundo, la Corte Internacional de Justicia, ha determinado que existe un riesgo plausible de genocidio en Gaza, y que la ocupación y el apartheid de Israel contra los palestinos son ilegales. Defender la igualdad, la justicia y la libertad para todas las personas es un deber moral profundo que ninguno de nosotros puede ignorar. También debemos alzar la voz ahora contra el daño causado al pueblo palestino», aseguran.Entre los ejemplos de instituciones señaladas figuran algunos de los festivales de cine más relevantes de Israel, como el Festival de Cine de Jerusalén, el Festival Internacional de Haifa, Docaviv o TLVfest. Según el colectivo convocante: «Aunque operan dentro del sistema de apartheid israelí —y se benefician de él—, la mayoría de las compañías e instituciones cinematográficas israelíes nunca han defendido de forma íntegra los derechos del pueblo palestino reconocidos internacionalmente ». El llamado busca cortar lazos con instituciones que no se desmarcan del régimen o que, directamente, lo legitiman con su participación o silencio. «Respondemos al llamado de los cineastas palestinos, que han instado a la industria cinematográfica internacional a rechazar el silencio, el racismo y la deshumanización, y a «hacer todo lo humanamente posible» para poner fin a la complicidad en su opresión», aseguranLa actriz y comediante Hannah Einbinder, una de las firmantes, ofreció una reflexión personal: «Lo que ha ocurrido en Gaza en los últimos dos años es una tragedia de dimensiones inconcebibles. Como ciudadana estadounidense judía, cuyos impuestos financian directamente los ataques de Israel a Gaza, siento que tenemos la obligación de hacer todo lo posible para detener el genocidio. Dado el fracaso de nuestros líderes, nos toca a los artistas posicionarnos y negarnos a ser cómplices».
Olivia Colman, Javier Bardem y Ava DuVernay son algunos de los artistas que han firmado este manifiesto que ha sido difundido por la organización Film Workers for Palestine
Un grupo creciente de profesionales del cine y la televisión, entre ellos ganadores del Oscar, BAFTA, Emmy y la Palma de Oro, ha suscrito un compromiso público en el que se niegan a colaborar con instituciones y empresas cinematográficas israelíes que, según denuncian, están «implicadas en genocidio y apartheid contra el pueblo palestino». «Como cineastas, actores, trabajadores del cine e instituciones, reconocemos el poder del cine para moldear percepciones. En este momento urgente de crisis, donde muchos de nuestros gobiernos están permitiendo la masacre en Gaza, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para enfrentar la complicidad en ese horror constante», aseguran los actores en el documento, que ha sido difundido por la organización Film Workers for Palestine que ha compartido ‘Variety’.
Más de 1.200 personas han firmado ya esta declaración, entre ellas directores de renombre como Yorgos Lanthimos, Ava DuVernay, Adam McKay, Boots Riley, Joshua Oppenheimer, Mike Leigh y Emma Seligman, junto a actores y actrices como Olivia Colman, Mark Ruffalo, Tilda Swinton, Javier Bardem, Gael García Bernal, Cynthia Nixon, Ayo Edebiri, Riz Ahmed, Josh O’Connor, Melissa Barrera, entre muchos otros.
Este movimiento llega tras el fin de semana en el que ha concluido el Festival de Venecia, en el que ha estado en boca de todos la película ‘La voz de Hind’, que cuenta la trágica historia de una niña palestina de 5 años que murió acribillada a tiros por soldados israelíes. El filme, que tras su proyección recibió una ovación de más de veinte minutos, en cambio debió conformarse con el gran premio del Jurado; el León de Oro, la máxima condecoración, fue a parar a la película ‘Father mother sister brother’, de Jim Jarmusch.
Alexander Payne, director del jurado en esta edición, al término de la gala en la que se anunció el palmarés, tuvo que salir a explicar a la prensa por qué no habían premiado a la película palestina. Incluso desmintió que un miembro del jurado amenazara con dimitir por no premiar al filme de Kaouther Ben Hania: «No hagan caso de lo que leen en internet». Para más inri, la productora de la película ganadora había anunciado una inversión de 100 millones de dólares en una empresa de capital riesgo vinculada a la tecnología de defensa israelí. «Como jurado, valoramos ambas películas por igual, cada una por su propia razón. Les deseamos a ambas una larga e importante vida», defendió Payne.
¿Qué dice el comunicado?
El documento ha sido difundido por la organización Film Workers for Palestine. En él, se subraya que la complicidad puede manifestarse de diversas formas: desde justificar o blanquear actos de violencia hasta colaborar con el gobierno israelí a través de festivales, productoras o plataformas que reciben apoyo institucional. «El tribunal más alto del mundo, la Corte Internacional de Justicia, ha determinado que existe un riesgo plausible de genocidio en Gaza, y que la ocupación y el apartheid de Israel contra los palestinos son ilegales. Defender la igualdad, la justicia y la libertad para todas las personas es un deber moral profundo que ninguno de nosotros puede ignorar. También debemos alzar la voz ahora contra el daño causado al pueblo palestino», aseguran.
Entre los ejemplos de instituciones señaladas figuran algunos de los festivales de cine más relevantes de Israel, como el Festival de Cine de Jerusalén, el Festival Internacional de Haifa, Docaviv o TLVfest. Según el colectivo convocante: «Aunque operan dentro del sistema de apartheid israelí —y se benefician de él—, la mayoría de las compañías e instituciones cinematográficas israelíes nunca han defendido de forma íntegra los derechos del pueblo palestino reconocidos internacionalmente».
El llamado busca cortar lazos con instituciones que no se desmarcan del régimen o que, directamente, lo legitiman con su participación o silencio. «Respondemos al llamado de los cineastas palestinos, que han instado a la industria cinematográfica internacional a rechazar el silencio, el racismo y la deshumanización, y a «hacer todo lo humanamente posible» para poner fin a la complicidad en su opresión», aseguran
La actriz y comediante Hannah Einbinder, una de las firmantes, ofreció una reflexión personal: «Lo que ha ocurrido en Gaza en los últimos dos años es una tragedia de dimensiones inconcebibles. Como ciudadana estadounidense judía, cuyos impuestos financian directamente los ataques de Israel a Gaza, siento que tenemos la obligación de hacer todo lo posible para detener el genocidio. Dado el fracaso de nuestros líderes, nos toca a los artistas posicionarnos y negarnos a ser cómplices».
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