El presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana y de la Generalitat, Carlos Mazón, se siente reforzado, más seguro, saca pecho. El pasado sábado fue recibido con aplausos por sus correligionarios populares en el congreso celebrado en Madrid para relanzar al jefe Alberto Núñez Feijóo. Ya no parece “noqueado”, según la expresión empleada por el presidente de su partido; ya no le hacen el vacío algunas figuras populares, antes desdeñosas; ya no focaliza tanto la atención de la política nacional por su muy cuestionada gestión de las riadas del 29 de octubre, que causaron las muerte de 228 personas en Valencia, o por los intentos de justificar su ausencia en la gestión de emergencia en las horas clave de la mayor catástrofe que se recuerda en la Comunidad Valenciana. Mazón respira mejor, si bien su perfil bajo y la falta de referencias de los principales protagonistas del congreso a la dana, al trabajo de reconstrucción de la Generalitat o a su propia persona tampoco permiten despejar las dudas sobre su futuro.
Pero el tiempo pasa y los escándalos relacionados con la corrupción y el machismo en el seno del PSOE que no parecen cesar le han proporcionado un inesperado alivio que Mazón, rápido al quite, no ha desaprovechado. La propia ministra de Ciencia y líder de los socialistas valencianos, Diana Morant, era muy gráfica expresándolo esta semana: “Nada me dolería más que el caso Santos Cerdán fuera un salvavidas para Mazón”.
La gente, sin embargo, tampoco olvida. Y lo demuestra en los sondeos (otra cosa es lo que al final vote) y las manifestaciones contra Mazón y, también, en algunos lugares insospechados. Este mismo sábado por la noche, buena parte de público que asistió al concierto que la popular cantante Rigoberta Bandini dio en el estadio del Levante en Valencia profirió el grito “Mazón dimissió” que persigue al president desde la dana.
Fue espontáneo y no duró ni un minuto, pero se escuchó muy nítidamente y de manera inopinada. Empezó por unas gargantas y en seguida estalló en las de muchas de las miles de personas que asistieron al espectáculo. El público era muy variopinto: desde familias con niños hasta padres ya talluditos, pasando por jovencitos de toda clase y condición sexual, con amplia mayoría de mujeres.
La cantante no había hecho ninguna mención al político (sí había mostrado al principio su solidaridad con los afectados de la dana) ni, por tanto, había dado pie a esa reacción. De hecho, no estaba ni en el escenario cuando se produjo, ya al final del concierto, en el momento de los bises. Como es habitual, la gente se quedó pidiendo más. “Una cançoneta més i mon anem…” coreaba el público hasta que la petición se volvió más reivindicativa y exigente y se dirigió hacia el president.
Un día después, este mismo domingo, Mazón ha salido a la palestra para sacar pecho y aseverar que el proyecto del PPCV “está perfectamente respaldado”. “La labor de reconstrucción y el avance que hacemos, hemos traído el cambio a la Comunitat Valenciana y tenemos un Partido Popular muy orgulloso de lo que hacemos”. Esta sensación “se nota y se palpa”, apostilla. “Lo veis y nosotros lo hemos sentido. Por tanto, volvemos a nuestra tierra con todo el cariño, con todo el aplauso y con todo el ánimo del Partido Popular de toda España”, ha señalado en el marco del XXI Congreso nacional del PP.
Mazón ha destacado que la vicepresidencia del congreso haya recaído en Vicent Mompó, lo que “ha supuesto un espaldarazo expreso a lo que se hace en la provincia de Valencia, fundamentalmente desde el punto de la reconstrucción”. También se podría entender como un espaldarazo al político que estuvo donde tenía que estar en la dana: recorriendo los pueblos, hablando con los alcaldes, mandando a casa a sus trabajadores (así lo dicta el protocolo de la Diputación cuando hay alerta roja de la Aemet) y presente desde las 17 horas en el Cecopi, que gestionaba la emergencia, aunque tampoco era miembro del mismo, como Mazón, que suele justificar así su inicial ausencia (llegó a las 20.28).
Pero lo más importante no es eso: “Lo más importante son los contenidos en una ponencia política en la que se ha reconocido expresamente por parte de todo el Partido Popular las necesidades de financiación, el Fondo de Liquidez Autonómico, la liquidez que necesita ahora mismo la Comunitat Valenciana como una cuestión de justicia, como una cuestión de equidad”. “Que el resto de compañeros de todas las comunidades lo hayan aceptado para nosotros es muy importante”, ha subrayado.
“Una cuestión que evidencia que tenemos fuerza, influencia y sobre todo significa que construimos la financiación que necesitamos”, ha reiterado, al tiempo que ha apuntado que “debe estar claro que después de una catástrofe como la que hemos tenido, lo primero que tienen que hacer las administraciones es garantizar que no se le cobren impuestos a los damnificados, que es la política que tiene el Consell y que quede claro en una ponencia política nacional, no solamente para el caso de Valencia, sino para el caso de cualquiera catástrofe que pudiera ocurrir en España”.
Para finalizar, ha repartido un poco estopa a los socialistas. “En el caso del Partido Popular, hay un congreso de unidad, de ambición, de proyecto político, una Comunitat Valenciana que pisa fuerte, que recibe el cariño de todo el Partido Popular”. Así, ha tildado de “desastre” la situación actual “de quienes nos gobiernan”.
El presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana y de la Generalitat, Carlos Mazón, se siente reforzado, más seguro, saca pecho. El pasado sábado fue recibido con aplausos por sus correligionarios populares en el congreso celebrado en Madrid para relanzar al jefe Alberto Núñez Feijóo. Ya no parece “noqueado”, según la expresión empleada por el presidente de su partido; ya no le hacen el vacío algunas figuras populares, antes desdeñosas; ya no focaliza tanto la atención de la política nacional por su muy cuestionada gestión de las riadas del 29 de octubre, que causaron las muerte de 228 personas en Valencia, o por los intentos de justificar su ausencia en la gestión de emergencia en las horas clave de la mayor catástrofe que se recuerda en la Comunidad Valenciana. Mazón respira mejor, si bien su perfil bajo y la falta de referencias de los principales protagonistas del congreso a la dana, al trabajo de reconstrucción de la Generalitat o a su propia persona tampoco permiten despejar las dudas sobre su futuro. Pero el tiempo pasa y los escándalos relacionados con la corrupción y el machismo en el seno del PSOE que no parecen cesar le han proporcionado un inesperado alivio que Mazón, rápido al quite, no ha desaprovechado. La propia ministra de Ciencia y líder de los socialistas valencianos, Diana Morant, era muy gráfica expresándolo esta semana: “Nada me dolería más que el caso Santos Cerdán fuera un salvavidas para Mazón”.La gente, sin embargo, tampoco olvida. Y lo demuestra en los sondeos (otra cosa es lo que al final vote) y las manifestaciones contra Mazón y, también, en algunos lugares insospechados. Este mismo sábado por la noche, buena parte de público que asistió al concierto que la popular cantante Rigoberta Bandini dio en el estadio del Levante en Valencia profirió el grito “Mazón dimissió” que persigue al president desde la dana. Fue espontáneo y no duró ni un minuto, pero se escuchó muy nítidamente y de manera inopinada. Empezó por unas gargantas y en seguida estalló en las de muchas de las miles de personas que asistieron al espectáculo. El público era muy variopinto: desde familias con niños hasta padres ya talluditos, pasando por jovencitos de toda clase y condición sexual, con amplia mayoría de mujeres.La cantante no había hecho ninguna mención al político (sí había mostrado al principio su solidaridad con los afectados de la dana) ni, por tanto, había dado pie a esa reacción. De hecho, no estaba ni en el escenario cuando se produjo, ya al final del concierto, en el momento de los bises. Como es habitual, la gente se quedó pidiendo más. “Una cançoneta més i mon anem…” coreaba el público hasta que la petición se volvió más reivindicativa y exigente y se dirigió hacia el president. Un día después, este mismo domingo, Mazón ha salido a la palestra para sacar pecho y aseverar que el proyecto del PPCV “está perfectamente respaldado”. “La labor de reconstrucción y el avance que hacemos, hemos traído el cambio a la Comunitat Valenciana y tenemos un Partido Popular muy orgulloso de lo que hacemos”. Esta sensación “se nota y se palpa”, apostilla. “Lo veis y nosotros lo hemos sentido. Por tanto, volvemos a nuestra tierra con todo el cariño, con todo el aplauso y con todo el ánimo del Partido Popular de toda España”, ha señalado en el marco del XXI Congreso nacional del PP.Mazón ha destacado que la vicepresidencia del congreso haya recaído en Vicent Mompó, lo que “ha supuesto un espaldarazo expreso a lo que se hace en la provincia de Valencia, fundamentalmente desde el punto de la reconstrucción”. También se podría entender como un espaldarazo al político que estuvo donde tenía que estar en la dana: recorriendo los pueblos, hablando con los alcaldes, mandando a casa a sus trabajadores (así lo dicta el protocolo de la Diputación cuando hay alerta roja de la Aemet) y presente desde las 17 horas en el Cecopi, que gestionaba la emergencia, aunque tampoco era miembro del mismo, como Mazón, que suele justificar así su inicial ausencia (llegó a las 20.28).Pero lo más importante no es eso: “Lo más importante son los contenidos en una ponencia política en la que se ha reconocido expresamente por parte de todo el Partido Popular las necesidades de financiación, el Fondo de Liquidez Autonómico, la liquidez que necesita ahora mismo la Comunitat Valenciana como una cuestión de justicia, como una cuestión de equidad”. “Que el resto de compañeros de todas las comunidades lo hayan aceptado para nosotros es muy importante”, ha subrayado.“Una cuestión que evidencia que tenemos fuerza, influencia y sobre todo significa que construimos la financiación que necesitamos”, ha reiterado, al tiempo que ha apuntado que “debe estar claro que después de una catástrofe como la que hemos tenido, lo primero que tienen que hacer las administraciones es garantizar que no se le cobren impuestos a los damnificados, que es la política que tiene el Consell y que quede claro en una ponencia política nacional, no solamente para el caso de Valencia, sino para el caso de cualquiera catástrofe que pudiera ocurrir en España”.Para finalizar, ha repartido un poco estopa a los socialistas. “En el caso del Partido Popular, hay un congreso de unidad, de ambición, de proyecto político, una Comunitat Valenciana que pisa fuerte, que recibe el cariño de todo el Partido Popular”. Así, ha tildado de “desastre” la situación actual “de quienes nos gobiernan”. Seguir leyendo
El presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana y de la Generalitat, Carlos Mazón, se siente reforzado, más seguro, saca pecho. El pasado sábado fue recibido con aplausos por sus correligionarios populares en el congreso celebrado en Madrid para relanzar al jefe Alberto Núñez Feijóo. Ya no parece “noqueado”, según la expresión empleada por el presidente de su partido; ya no le hacen el vacío algunas figuras populares, antes desdeñosas; ya no focaliza tanto la atención de la política nacional por su muy cuestionada gestión de las riadas del 29 de octubre, que causaron las muerte de 228 personas en Valencia, o por los intentos de justificar su ausencia en la gestión de emergencia en las horas clave de la mayor catástrofe que se recuerda en la Comunidad Valenciana. Mazón respira mejor, si bien su perfil bajo y la falta de referencias de los principales protagonistas del congreso a la dana, al trabajo de reconstrucción de la Generalitat o a su propia persona tampoco permiten despejar las dudas sobre su futuro.
Pero el tiempo pasa y los escándalos relacionados con la corrupción y el machismo en el seno del PSOE que no parecen cesar le han proporcionado un inesperado alivio que Mazón, rápido al quite, no ha desaprovechado. La propia ministra de Ciencia y líder de los socialistas valencianos, Diana Morant, era muy gráfica expresándolo esta semana: “Nada me dolería más que el caso Santos Cerdán fuera un salvavidas para Mazón”.
La gente, sin embargo, tampoco olvida. Y lo demuestra en los sondeos (otra cosa es lo que al final vote) y las manifestaciones contra Mazón y, también, en algunos lugares insospechados. Este mismo sábado por la noche, buena parte de público que asistió al concierto que la popular cantante Rigoberta Bandini dio en el estadio del Levante en Valencia profirió el grito “Mazón dimissió” que persigue al president desde la dana.
Fue espontáneo y no duró ni un minuto, pero se escuchó muy nítidamente y de manera inopinada. Empezó por unas gargantas y en seguida estalló en las de muchas de las miles de personas que asistieron al espectáculo. El público era muy variopinto: desde familias con niños hasta padres ya talluditos, pasando por jovencitos de toda clase y condición sexual, con amplia mayoría de mujeres.
La cantante no había hecho ninguna mención al político (sí había mostrado al principio su solidaridad con los afectados de la dana) ni, por tanto, había dado pie a esa reacción. De hecho, no estaba ni en el escenario cuando se produjo, ya al final del concierto, en el momento de los bises. Como es habitual, la gente se quedó pidiendo más. “Una cançoneta més i mon anem…” coreaba el público hasta que la petición se volvió más reivindicativa y exigente y se dirigió hacia el president.
Un día después, este mismo domingo, Mazón ha salido a la palestra para sacar pecho y aseverar que el proyecto del PPCV “está perfectamente respaldado”. “La labor de reconstrucción y el avance que hacemos, hemos traído el cambio a la Comunitat Valenciana y tenemos un Partido Popular muy orgulloso de lo que hacemos”. Esta sensación “se nota y se palpa”, apostilla. “Lo veis y nosotros lo hemos sentido. Por tanto, volvemos a nuestra tierra con todo el cariño, con todo el aplauso y con todo el ánimo del Partido Popular de toda España”, ha señalado en el marco del XXI Congreso nacional del PP.
Mazón ha destacado que la vicepresidencia del congreso haya recaído en Vicent Mompó, lo que “ha supuesto un espaldarazo expreso a lo que se hace en la provincia de Valencia, fundamentalmente desde el punto de la reconstrucción”. También se podría entender como un espaldarazo al político que estuvo donde tenía que estar en la dana: recorriendo los pueblos, hablando con los alcaldes, mandando a casa a sus trabajadores (así lo dicta el protocolo de la Diputación cuando hay alerta roja de la Aemet) y presente desde las 17 horas en el Cecopi, que gestionaba la emergencia, aunque tampoco era miembro del mismo, como Mazón, que suele justificar así su inicial ausencia (llegó a las 20.28).
Pero lo más importante no es eso: “Lo más importante son los contenidos en una ponencia política en la que se ha reconocido expresamente por parte de todo el Partido Popular las necesidades de financiación, el Fondo de Liquidez Autonómico, la liquidez que necesita ahora mismo la Comunitat Valenciana como una cuestión de justicia, como una cuestión de equidad”. “Que el resto de compañeros de todas las comunidades lo hayan aceptado para nosotros es muy importante”, ha subrayado.
“Una cuestión que evidencia que tenemos fuerza, influencia y sobre todo significa que construimos la financiación que necesitamos”, ha reiterado, al tiempo que ha apuntado que “debe estar claro que después de una catástrofe como la que hemos tenido, lo primero que tienen que hacer las administraciones es garantizar que no se le cobren impuestos a los damnificados, que es la política que tiene el Consell y que quede claro en una ponencia política nacional, no solamente para el caso de Valencia, sino para el caso de cualquiera catástrofe que pudiera ocurrir en España”.
Para finalizar, ha repartido un poco estopa a los socialistas. “En el caso del Partido Popular, hay un congreso de unidad, de ambición, de proyecto político, una Comunitat Valenciana que pisa fuerte, que recibe el cariño de todo el Partido Popular”. Así, ha tildado de “desastre” la situación actual “de quienes nos gobiernan”.
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