A lo largo de su carrera, Lady Gaga —quien acaba de lanzar Mayhem, uno de los discos más esperados de 2025—, ha sido una de las primeras artistas en el ámbito mainstream en alzar la voz sobre múltiples causas, siendo una de las intérpretes que más ha destacado la lucha por los derechos de la comunidad LGTBIQ+ en sus discursos. Recientemente, la artista neoyorquina ha sido pionera en romper el silencio en torno a una de las condiciones de salud mental más estigmatizadas: la psicosis.
“Sí, quiero decir, tuve psicosis. Durante un tiempo, no estuve muy conectada con la realidad. Me alejó de la vida de una manera muy fuerte, y después de muchos años de trabajo duro, logré recuperarme. Fue una época difícil”, revela Gaga en una entrevista con The New York Times. “Odio sentirme definida por ello. Se sintió como algo de lo que me avergonzaba. Pero no creo que debamos sentir vergüenza si pasamos por momentos así. Lo único que realmente quiero decir es que puede mejorar. A mí me pasó, y estoy agradecida por eso”, añadía.
Aunque hablar de los problemas de salud mental y el hecho de ir a terapia se haya normalizado enormemente en los últimos años, no parece lo mismo en todos los casos. Existe aún una gran brecha y estigmatización entre trastornos del tipo ansiedad y depresión, a otros como la esquizofrenia o los trastornos psicóticos. Esto hace que, realmente, a día de hoy no tengamos muy claro qué es la psicosis.
Qué es y qué no es la psicosis
La psicosis se refiere a un conjunto de síntomas que afectan al funcionamiento de la mente, en los que “se ha producido una pérdida parcial o total del contacto con la realidad”. Durante un episodio de psicosis, los pensamientos y percepciones de una persona se ven alterados, y puede tener dificultades para distinguir entre lo que es real y lo que no lo es. Así lo explica el Instituto Nacional de Salud Mental (National Health Institute) de Estados Unidos.
Pero, entonces, ¿es lo mismo esquizofrenia que psicosis? “No, la esquizofrenia es un trastorno mental. La psicosis es un estado que puede aparecer como elemento en muchos trastornos, siendo el elemento central de la esquizofrenia u otros trastornos psicóticos que sí vienen definidos en el DSM 5 [Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales]”. Es el rasgo central, pero no es el único. También puede aparecer en trastornos esquizoafectivos, en algunas depresiones crónicas con vertientes de psicosis…”, explica a EL PAÍS el psicólogo Jesús A. Queral.
¿Y cuáles son los síntomas? Pues Gaga no lo puede describir mejor, y el elemento fundamental es, como indicábamos antes, la desconexión con la realidad. La psicosis se define por síntomas positivos (que no quiere decir que sean buenos, si no ‘exceso de’), como las alucinaciones y los delirios, y negativos (falta de), como el “comportamiento motor desorganizado o anormal”, incluida la llamada “catatonia”, y anhedonia, o sea, la incapacidad para sentir placer.
¿Qué causas y detonantes tiene la psicosis?
La psicosis como condición psicológica no está tan presente en el imaginario social como la ansiedad o la depresión, entre otras cuestiones porque se calcula que afecta al 3% de la población, apareciendo sobre todo en los últimos años de la adolescencia o a mitad de la veintena. Sin embargo, aunque no todo el mundo cuenta con la misma predisposición, todo el mundo es susceptible de poder desarrollar un brote psicótico. “Sí, potencialmente todo el mundo puede tener psicosis, afecta de forma similar a hombres y mujeres, pero a los hombres lo hace de forma más temprana y más grave”, expone Queral.
¿Y qué tipo de personas tienen más predisposición a vivirlo? “Básicamente, las personas que hayan tenido una infancia difícil, con traumas, que hayan estado expuestos a situaciones de violencia, aislamiento social o estrés constante… y también personas con familiares que hayan tenido psicosis o predisposición a esta”, explica el psicólogo. Es importante destacar que la psicosis puede ser de carácter puntual o recurrente.
Otra duda frecuente respecto al funcionamiento de esta condición es si alguien puede desarrollarla tras consumir estupefacientes. Y efectivamente, hay sustancias que son un elemento desencadenante, pero esta no es la única cuestión que podría dar lugar a un episodio de psicosis.
“La psicosis tiene múltiples causas. Hay un componente biológico, otro psicológico y otro social. En el ámbito biológico, puede haber predisposiciones por temas hereditarios y también por consumo de sustancias, sobre todo marihuana, LSD y anfetaminas. En los psicológicos puede haber, sobre todo, patrones de pensamientos disfuncionales, traumas en la infancia o experiencias muy fuertes que te marcan mucho. Entre los factores sociales o ambientales está el estrés crónico, la exclusión social, la falta de apoyo… todos estos factores confluyen y pueden llegar a producir un episodio psicótico”, señala Queral.
Si algo está claro es que el hecho de que figuras públicas con el alcance de Lady Gaga aborden temas comúnmente tabú en la sociedad, suponen una gran labor a la hora de abrir la conversación en torno a ellas, brindando la posibilidad de entenderlas mejor colectivamente.
Desgranamos cuál es la realidad tras el diagnóstico y desmontamos los mitos y realidades que la rodean
A lo largo de su carrera, Lady Gaga —quien acaba de lanzar Mayhem, uno de los discos más esperados de 2025—, ha sido una de las primeras artistas en el ámbito mainstream en alzar la voz sobre múltiples causas, siendo una de las intérpretes que más ha destacado la lucha por los derechos de la comunidad LGTBIQ+ en sus discursos. Recientemente, la artista neoyorquina ha sido pionera en romper el silencio en torno a una de las condiciones de salud mental más estigmatizadas: la psicosis.
“Sí, quiero decir, tuve psicosis. Durante un tiempo, no estuve muy conectada con la realidad. Me alejó de la vida de una manera muy fuerte, y después de muchos años de trabajo duro, logré recuperarme. Fue una época difícil”, revela Gaga en una entrevista con The New York Times. “Odio sentirme definida por ello. Se sintió como algo de lo que me avergonzaba. Pero no creo que debamos sentir vergüenza si pasamos por momentos así. Lo único que realmente quiero decir es que puede mejorar. A mí me pasó, y estoy agradecida por eso”, añadía.
Aunque hablar de los problemas de salud mental y el hecho de ir a terapia se haya normalizado enormemente en los últimos años, no parece lo mismo en todos los casos. Existe aún una gran brecha y estigmatización entre trastornos del tipo ansiedad y depresión, a otros como la esquizofrenia o los trastornos psicóticos. Esto hace que, realmente, a día de hoy no tengamos muy claro qué es la psicosis.
Qué es y qué no es la psicosis
La psicosis se refiere a un conjunto de síntomas que afectan al funcionamiento de la mente, en los que “se ha producido una pérdida parcial o total del contacto con la realidad”. Durante un episodio de psicosis, los pensamientos y percepciones de una persona se ven alterados, y puede tener dificultades para distinguir entre lo que es real y lo que no lo es. Así lo explica el Instituto Nacional de Salud Mental (National Health Institute) de Estados Unidos.
Pero, entonces, ¿es lo mismo esquizofrenia que psicosis? “No, la esquizofrenia es un trastorno mental. La psicosis es un estado que puede aparecer como elemento en muchos trastornos, siendo el elemento central de la esquizofrenia u otros trastornos psicóticos que sí vienen definidos en el DSM 5 [Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales]”. Es el rasgo central, pero no es el único. También puede aparecer en trastornos esquizoafectivos, en algunas depresiones crónicas con vertientes de psicosis…”, explica a EL PAÍS el psicólogo Jesús A. Queral.
¿Y cuáles son los síntomas? Pues Gaga no lo puede describir mejor, y el elemento fundamental es, como indicábamos antes, la desconexión con la realidad. La psicosis se define por síntomas positivos (que no quiere decir que sean buenos, si no ‘exceso de’), como las alucinaciones y los delirios, y negativos (falta de), como el “comportamiento motor desorganizado o anormal”, incluida la llamada “catatonia”, y anhedonia, o sea, la incapacidad para sentir placer.
¿Qué causas y detonantes tiene la psicosis?
La psicosis como condición psicológica no está tan presente en el imaginario social como la ansiedad o la depresión, entre otras cuestiones porque se calcula que afecta al 3% de la población, apareciendo sobre todo en los últimos años de la adolescencia o a mitad de la veintena. Sin embargo, aunque no todo el mundo cuenta con la misma predisposición, todo el mundo es susceptible de poder desarrollar un brote psicótico. “Sí, potencialmente todo el mundo puede tener psicosis, afecta de forma similar a hombres y mujeres, pero a los hombres lo hace de forma más temprana y más grave”, expone Queral.
¿Y qué tipo de personas tienen más predisposición a vivirlo? “Básicamente, las personas que hayan tenido una infancia difícil, con traumas, que hayan estado expuestos a situaciones de violencia, aislamiento social o estrés constante… y también personas con familiares que hayan tenido psicosis o predisposición a esta”, explica el psicólogo. Es importante destacar que la psicosis puede ser de carácter puntual o recurrente.
Otra duda frecuente respecto al funcionamiento de esta condición es si alguien puede desarrollarla tras consumir estupefacientes. Y efectivamente, hay sustancias que son un elemento desencadenante, pero esta no es la única cuestión que podría dar lugar a un episodio de psicosis.
“La psicosis tiene múltiples causas. Hay un componente biológico, otro psicológico y otro social. En el ámbito biológico, puede haber predisposiciones por temas hereditarios y también por consumo de sustancias, sobre todo marihuana, LSD y anfetaminas. En los psicológicos puede haber, sobre todo, patrones de pensamientos disfuncionales, traumas en la infancia o experiencias muy fuertes que te marcan mucho. Entre los factores sociales o ambientales está el estrés crónico, la exclusión social, la falta de apoyo… todos estos factores confluyen y pueden llegar a producir un episodio psicótico”, señala Queral.
Si algo está claro es que el hecho de que figuras públicas con el alcance de Lady Gaga aborden temas comúnmente tabú en la sociedad, suponen una gran labor a la hora de abrir la conversación en torno a ellas, brindando la posibilidad de entenderlas mejor colectivamente.
EL PAÍS