El Sam Spade de Clive Owen nada tiene que ver con el de Humphrey Bogart en ‘El halcón maltés’. La serie ‘Monsieur Spade’, una producción de AMC que se estrena hoy en Filmin, moderniza el detective francés creado por Dashiel Hammett, icono de la masculinidad de la primera mitad del siglo XX. «Cuando comienza la historia, le están haciendo un examen de próstata. Le dicen que tiene las primeras etapas de un enfisema y le piden que deje de fumar. Y no lleva sombrero de fieltro, ni abrigo, ni siquiera lleva un arma. Simplemente vive una vida muy tranquila», explica Scott Frank (‘Gambito de dama’), creador junto a Tom Fontana (‘Oz’) y director de los seis capítulos. «Hoy en día, hay mucho que decir sobre los hombres blancos de mediana edad: los malos modelos a seguir y los posibles nuevos modelos. Pensé en tipos como Humphrey Bogart o Sam Spade o Philip Marlowe: ¿qué pasa con ellos cuando envejecen?», se pregunta Frank en las notas de producción. Noticia Relacionada ÁNIMA NEGRA opinion Si Dashiell Hammett, los malos también son buenos Pedro García Cuartango El escritor norteamericano diseccionó en ‘La llave de cristal’ la lealtad del lugarteniente de un mafioso que se cruza con un amor imposibleDe ahí surge el hilo argumental de ‘Monsieur Spade’, una historia que imagina al detective peinando canas en Bozouls (Francia), dos décadas después de los acontecimientos en los que se vio envuelto en la película dirigida por John Houston, la más célebre adaptación del personaje de Hammett hasta la fecha. Modernizar el iconoEl Spade de Clive Owen vive retirado en el pueblo francés hasta que se ve obligado a volver a la acción tras el asesinato de seis monjas. A Owen no costó convencerlo, aunque pensó que los tiros irían por otro lado. «Soy un gran fan del género. Soy un gran fan de Bogart y, a su vez, de Spade. Y soy fan del Philip Marlowe de Raymond Chandler, así que todo ese mundo me resulta muy emocionante», reconoce el actor, que bromeaba con Frank sobre el giro del personaje: «Teníamos una broma recurrente, le decía que me había embaucado porque este no era el Sam Spade con el sombrero, la pistola y el abrigo que todos recordábamos. Y luego añades a Scott Frank, a quien considero uno de los mejores escritores que hay. He leído varios de sus guiones a lo largo de los años y siempre lo he tenido en la más alta estima». Junto a Owen, en el reparto destacan nombres como Dénis Menochet (‘As bestas’) o Chiara Mastroianni (‘Habitación 212’).El traslado de Sam Spade a la Francia de los años 60 es mucho más que una excusa argumental para rodar planos bonitos de la occitania gala. El contexto, cuentan, es clave. «Nos da una base muy sólida. Es algo que afectó profundamente a muchos de los personajes de la historia y simplemente ayuda a que esta tenga resonancia». El creador de la serie ‘Gambito de dama’ coincide con su protagonista. «Tiene relación con una crisis de indentidad francesa. Mientras que en la Segunda Guerra Mundial, los buenos, los malos, la razón para luchar, todo eso estaba claro para todo el mundo, la guerra de Argelia fue algo diferente. Fue como Vietnam, para los estadounidenses. Solo que los franceses no hablan realmente de la guerra de Argelia como nosotros hablamos de Vietnam», explica. El Sam Spade de Clive Owen nada tiene que ver con el de Humphrey Bogart en ‘El halcón maltés’. La serie ‘Monsieur Spade’, una producción de AMC que se estrena hoy en Filmin, moderniza el detective francés creado por Dashiel Hammett, icono de la masculinidad de la primera mitad del siglo XX. «Cuando comienza la historia, le están haciendo un examen de próstata. Le dicen que tiene las primeras etapas de un enfisema y le piden que deje de fumar. Y no lleva sombrero de fieltro, ni abrigo, ni siquiera lleva un arma. Simplemente vive una vida muy tranquila», explica Scott Frank (‘Gambito de dama’), creador junto a Tom Fontana (‘Oz’) y director de los seis capítulos. «Hoy en día, hay mucho que decir sobre los hombres blancos de mediana edad: los malos modelos a seguir y los posibles nuevos modelos. Pensé en tipos como Humphrey Bogart o Sam Spade o Philip Marlowe: ¿qué pasa con ellos cuando envejecen?», se pregunta Frank en las notas de producción. Noticia Relacionada ÁNIMA NEGRA opinion Si Dashiell Hammett, los malos también son buenos Pedro García Cuartango El escritor norteamericano diseccionó en ‘La llave de cristal’ la lealtad del lugarteniente de un mafioso que se cruza con un amor imposibleDe ahí surge el hilo argumental de ‘Monsieur Spade’, una historia que imagina al detective peinando canas en Bozouls (Francia), dos décadas después de los acontecimientos en los que se vio envuelto en la película dirigida por John Houston, la más célebre adaptación del personaje de Hammett hasta la fecha. Modernizar el iconoEl Spade de Clive Owen vive retirado en el pueblo francés hasta que se ve obligado a volver a la acción tras el asesinato de seis monjas. A Owen no costó convencerlo, aunque pensó que los tiros irían por otro lado. «Soy un gran fan del género. Soy un gran fan de Bogart y, a su vez, de Spade. Y soy fan del Philip Marlowe de Raymond Chandler, así que todo ese mundo me resulta muy emocionante», reconoce el actor, que bromeaba con Frank sobre el giro del personaje: «Teníamos una broma recurrente, le decía que me había embaucado porque este no era el Sam Spade con el sombrero, la pistola y el abrigo que todos recordábamos. Y luego añades a Scott Frank, a quien considero uno de los mejores escritores que hay. He leído varios de sus guiones a lo largo de los años y siempre lo he tenido en la más alta estima». Junto a Owen, en el reparto destacan nombres como Dénis Menochet (‘As bestas’) o Chiara Mastroianni (‘Habitación 212’).El traslado de Sam Spade a la Francia de los años 60 es mucho más que una excusa argumental para rodar planos bonitos de la occitania gala. El contexto, cuentan, es clave. «Nos da una base muy sólida. Es algo que afectó profundamente a muchos de los personajes de la historia y simplemente ayuda a que esta tenga resonancia». El creador de la serie ‘Gambito de dama’ coincide con su protagonista. «Tiene relación con una crisis de indentidad francesa. Mientras que en la Segunda Guerra Mundial, los buenos, los malos, la razón para luchar, todo eso estaba claro para todo el mundo, la guerra de Argelia fue algo diferente. Fue como Vietnam, para los estadounidenses. Solo que los franceses no hablan realmente de la guerra de Argelia como nosotros hablamos de Vietnam», explica.
Owen protagoniza la serie de Filmin, que reimagina al detective de Hammett con cáncer, sin arma y sin sombrero
El Sam Spade de Clive Owen nada tiene que ver con el de Humphrey Bogart en ‘El halcón maltés’. La serie ‘Monsieur Spade’, una producción de AMC que se estrena hoy en Filmin, moderniza el detective francés creado por Dashiel Hammett, icono de la masculinidad … de la primera mitad del siglo XX. «Cuando comienza la historia, le están haciendo un examen de próstata. Le dicen que tiene las primeras etapas de un enfisema y le piden que deje de fumar. Y no lleva sombrero de fieltro, ni abrigo, ni siquiera lleva un arma. Simplemente vive una vida muy tranquila», explica Scott Frank (‘Gambito de dama’), creador junto a Tom Fontana (‘Oz’) y director de los seis capítulos. «Hoy en día, hay mucho que decir sobre los hombres blancos de mediana edad: los malos modelos a seguir y los posibles nuevos modelos. Pensé en tipos como Humphrey Bogart o Sam Spade o Philip Marlowe: ¿qué pasa con ellos cuando envejecen?», se pregunta Frank en las notas de producción.
De ahí surge el hilo argumental de ‘Monsieur Spade’, una historia que imagina al detective peinando canas en Bozouls (Francia), dos décadas después de los acontecimientos en los que se vio envuelto en la película dirigida por John Houston, la más célebre adaptación del personaje de Hammett hasta la fecha.
Modernizar el icono
El Spade de Clive Owen vive retirado en el pueblo francés hasta que se ve obligado a volver a la acción tras el asesinato de seis monjas. A Owen no costó convencerlo, aunque pensó que los tiros irían por otro lado. «Soy un gran fan del género. Soy un gran fan de Bogart y, a su vez, de Spade. Y soy fan del Philip Marlowe de Raymond Chandler, así que todo ese mundo me resulta muy emocionante», reconoce el actor, que bromeaba con Frank sobre el giro del personaje: «Teníamos una broma recurrente, le decía que me había embaucado porque este no era el Sam Spade con el sombrero, la pistola y el abrigo que todos recordábamos. Y luego añades a Scott Frank, a quien considero uno de los mejores escritores que hay. He leído varios de sus guiones a lo largo de los años y siempre lo he tenido en la más alta estima». Junto a Owen, en el reparto destacan nombres como Dénis Menochet (‘As bestas’) o Chiara Mastroianni (‘Habitación 212’).
El traslado de Sam Spade a la Francia de los años 60 es mucho más que una excusa argumental para rodar planos bonitos de la occitania gala. El contexto, cuentan, es clave. «Nos da una base muy sólida. Es algo que afectó profundamente a muchos de los personajes de la historia y simplemente ayuda a que esta tenga resonancia». El creador de la serie ‘Gambito de dama’ coincide con su protagonista. «Tiene relación con una crisis de indentidad francesa. Mientras que en la Segunda Guerra Mundial, los buenos, los malos, la razón para luchar, todo eso estaba claro para todo el mundo, la guerra de Argelia fue algo diferente. Fue como Vietnam, para los estadounidenses. Solo que los franceses no hablan realmente de la guerra de Argelia como nosotros hablamos de Vietnam», explica.
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