En junio de 2024, David Bisbal puso banda sonora al verano con su adaptación de Volare, la mítica canción de Domenico Modugno que se convirtió en melodía febril gracias a los Gipsy Kings. Imaginando la vida sin aeropuertos, el cantante almeriense dio una nueva vuelta a aquel clásico y lo tituló Andaré.
Seis meses después, también de la mano de Aena, Bisbal vuelve a hacernos bailar. Todo surge a partir de una extraña situación por culpa de su indumentaria: lleva una chaqueta verde similar a la del personal de la compañía, y acaba cantando, subido al mostrador, para hacer bailar a decenas de personas que acaban de aterrizar, se disponen a despegar o trabajan allí. La melodía, muy pegadiza, ya está entre las más escuchadas.
El momento de bailar y celebrar
La Navidad, uno de los momentos más especiales del año, es tiempo de reunirse, desearse lo mejor y hacer casi cualquier cosa por las personas cercanas. Pero también por las lejanas. Precisamente porque en la terminal del aeropuerto son muchas las personas que se dirigen o llegan a compartir esos momentos con los suyos, la algarabía y el optimismo al escuchar a Bisbal se disparan. Con su energía inconfundible, se suma espontáneamente al modo navideño.
Por un instante, los viajeros se encuentran perfectamente sincronizados. Niños, adultos, trabajadores de Aena, ciudadanos de todo el mundo… Solo alguien como David Bisbal podría crear esa conexión.
Sin duda, el protagonista perfecto para la campaña de Aena.
“Con un tono desenfadado y un ambiente plenamente navideño, refleja su esencia y la nuestra”, aseguran en la compañía. Salta a la vista, al oído… y al ánimo.
En junio de 2024, David Bisbal puso banda sonora al verano con su adaptación de Volare, la mítica canción de Domenico Modugno que se convirtió en melodía febril gracias a los Gipsy Kings. Imaginando la vida sin aeropuertos, el cantante almeriense dio una nueva vuelta a aquel clásico y lo tituló Andaré.Seis meses después, también de la mano de Aena, Bisbal vuelve a hacernos bailar. Todo surge a partir de una extraña situación por culpa de su indumentaria: lleva una chaqueta verde similar a la del personal de la compañía, y acaba cantando, subido al mostrador, para hacer bailar a decenas de personas que acaban de aterrizar, se disponen a despegar o trabajan allí. La melodía, muy pegadiza, ya está entre las más escuchadas.El momento de bailar y celebrarLa Navidad, uno de los momentos más especiales del año, es tiempo de reunirse, desearse lo mejor y hacer casi cualquier cosa por las personas cercanas. Pero también por las lejanas. Precisamente porque en la terminal del aeropuerto son muchas las personas que se dirigen o llegan a compartir esos momentos con los suyos, la algarabía y el optimismo al escuchar a Bisbal se disparan. Con su energía inconfundible, se suma espontáneamente al modo navideño.Por un instante, los viajeros se encuentran perfectamente sincronizados. Niños, adultos, trabajadores de Aena, ciudadanos de todo el mundo… Solo alguien como David Bisbal podría crear esa conexión.Sin duda, el protagonista perfecto para la campaña de Aena.“Con un tono desenfadado y un ambiente plenamente navideño, refleja su esencia y la nuestra”, aseguran en la compañía. Salta a la vista, al oído… y al ánimo. Seguir leyendo
En junio de 2024, David Bisbal puso banda sonora al verano con su adaptación de Volare, la mítica canción de Domenico Modugno que se convirtió en melodía febril gracias a los Gipsy Kings. Imaginando la vida sin aeropuertos, el cantante almeriense dio una nueva vuelta a aquel clásico y lo tituló Andaré.
Seis meses después, también de la mano de Aena, Bisbal vuelve a hacernos bailar. Todo surge a partir de una extraña situación por culpa de su indumentaria: lleva una chaqueta verde similar a la del personal de la compañía, y acaba cantando, subido al mostrador, para hacer bailar a decenas de personas que acaban de aterrizar, se disponen a despegar o trabajan allí. La melodía, muy pegadiza, ya está entre las más escuchadas.
La Navidad, uno de los momentos más especiales del año, es tiempo de reunirse, desearse lo mejor y hacer casi cualquier cosa por las personas cercanas. Pero también por las lejanas. Precisamente porque en la terminal del aeropuerto son muchas las personas que se dirigen o llegan a compartir esos momentos con los suyos, la algarabía y el optimismo al escuchar a Bisbal se disparan. Con su energía inconfundible, se suma espontáneamente al modo navideño.
Por un instante, los viajeros se encuentran perfectamente sincronizados. Niños, adultos, trabajadores de Aena, ciudadanos de todo el mundo… Solo alguien como David Bisbal podría crear esa conexión.
Sin duda, el protagonista perfecto para la campaña de Aena.
“Con un tono desenfadado y un ambiente plenamente navideño, refleja su esencia y la nuestra”, aseguran en la compañía. Salta a la vista, al oído… y al ánimo.
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