La ganadería de Las Huertas ofreció este domingo una de las mejores corridas en la actual temporada de la Plaza México . Tras una serie de festejos con lotes signados por la irregularidad, finalmente mejoró la presencia y el carácter de los astados a los que se enfrentaron al rejoneador Andy Cartagena, Ernesto Javier ‘Calita’ – que indultó a uno de sus toros -, y José Mauricio.Calita protagonizó la faena más vibrante cuando le tocó enfrentar a Hechicero. Mostró una gran voluntad, aunque con movimientos por momentos poco vistosos. El astado embistió con bravura y le aportó emoción al público mientras el torero buscaba taparle la cara para someterlo en series por ambos pitones, abrochadas con largos pases de pecho en los que, en los remates, a punto estuvo de echarle mano cuando se revolvía en un palmo de terreno, rebañando por abajo.Causó tanta emoción Hechicero que el público comenzó, al grito de «toro», a agitar sus pañuelos para reclamar el indulto. Se vivieron momento de alta tensión cuando el juez Gilberto Ruiz Torres decidió que lo correspondiente era pasarportar al toro. Finalmente, Calita decidió seguir toreando hasta que consiguió que le perdonaran la vida a Hechicero, lo cual fue concedido por la autoridad con cierta expresión de fastidio. Como es tradicional en los indultos, no faltó cierta polémica.Noticia Relacionada Joaquín Moeckel, abogado estandar Si «El futuro de la ley antitaurina tiene nombre y apellidos: está en manos del PSOE» Rosario PérezEl clima en el ruedo fue de los más intensos de la temporada, con los aficionados concentrados en el festejo y comentando, de modo permanente, la emoción de las faenas que tuvieron lugar en la Colonia Nápoles.Calita recibió de rodillas a portagayola al segundo de su lote, tal y como también había hecho con el primero, en una clara demostración de valerosas intenciones. A pesar, de una faena con algunas emociones, debió escuchar dos avisos.Finalmente, el torero dio dos vueltas al ruedo, ambas con el ganadero Rodrigo Barroso; la primera acompañados de los cuatro hijos de éste, y la segunda con el picador Morales y sus tres banderilleros.Cartagena enfrentó al primero de su lote y logró imponerle sus tiempos a la faena de un astado con buena embestida. Desplegó correctos adornos y algunas cabriolas. Aplicó un rejón trasero que le valió cortar una oreja y aplausos en al arrastre al animal.A José Mauricio le tocó el lote menos presentable del encierro en el coso de Avenida Insurgentes. El torero no estuvo asertivo en los toques, pues le engancharon demasiado las telas. No se salvó el torero capitalino de sufrir una dramática voltereta, de la que sólo sacó roto el terno, y nada más que en contados detalles –como una verónica suelta o un natural de fino trazo– pudo enseñar sus credenciales. La ganadería de Las Huertas ofreció este domingo una de las mejores corridas en la actual temporada de la Plaza México . Tras una serie de festejos con lotes signados por la irregularidad, finalmente mejoró la presencia y el carácter de los astados a los que se enfrentaron al rejoneador Andy Cartagena, Ernesto Javier ‘Calita’ – que indultó a uno de sus toros -, y José Mauricio.Calita protagonizó la faena más vibrante cuando le tocó enfrentar a Hechicero. Mostró una gran voluntad, aunque con movimientos por momentos poco vistosos. El astado embistió con bravura y le aportó emoción al público mientras el torero buscaba taparle la cara para someterlo en series por ambos pitones, abrochadas con largos pases de pecho en los que, en los remates, a punto estuvo de echarle mano cuando se revolvía en un palmo de terreno, rebañando por abajo.Causó tanta emoción Hechicero que el público comenzó, al grito de «toro», a agitar sus pañuelos para reclamar el indulto. Se vivieron momento de alta tensión cuando el juez Gilberto Ruiz Torres decidió que lo correspondiente era pasarportar al toro. Finalmente, Calita decidió seguir toreando hasta que consiguió que le perdonaran la vida a Hechicero, lo cual fue concedido por la autoridad con cierta expresión de fastidio. Como es tradicional en los indultos, no faltó cierta polémica.Noticia Relacionada Joaquín Moeckel, abogado estandar Si «El futuro de la ley antitaurina tiene nombre y apellidos: está en manos del PSOE» Rosario PérezEl clima en el ruedo fue de los más intensos de la temporada, con los aficionados concentrados en el festejo y comentando, de modo permanente, la emoción de las faenas que tuvieron lugar en la Colonia Nápoles.Calita recibió de rodillas a portagayola al segundo de su lote, tal y como también había hecho con el primero, en una clara demostración de valerosas intenciones. A pesar, de una faena con algunas emociones, debió escuchar dos avisos.Finalmente, el torero dio dos vueltas al ruedo, ambas con el ganadero Rodrigo Barroso; la primera acompañados de los cuatro hijos de éste, y la segunda con el picador Morales y sus tres banderilleros.Cartagena enfrentó al primero de su lote y logró imponerle sus tiempos a la faena de un astado con buena embestida. Desplegó correctos adornos y algunas cabriolas. Aplicó un rejón trasero que le valió cortar una oreja y aplausos en al arrastre al animal.A José Mauricio le tocó el lote menos presentable del encierro en el coso de Avenida Insurgentes. El torero no estuvo asertivo en los toques, pues le engancharon demasiado las telas. No se salvó el torero capitalino de sufrir una dramática voltereta, de la que sólo sacó roto el terno, y nada más que en contados detalles –como una verónica suelta o un natural de fino trazo– pudo enseñar sus credenciales.
Calita sale a hombros con el ganadero de Las Huertas en una tarde en la que Andy Cartagena cortó una oreja
La ganadería de Las Huertas ofreció este domingo una de las mejores corridas en la actual temporada de la Plaza México. Tras una serie de festejos con lotes signados por la irregularidad, finalmente mejoró la presencia y el carácter de los astados a … los que se enfrentaron al rejoneador Andy Cartagena, Ernesto Javier ‘Calita’ – que indultó a uno de sus toros -, y José Mauricio.
Calita protagonizó la faena más vibrante cuando le tocó enfrentar a Hechicero. Mostró una gran voluntad, aunque con movimientos por momentos poco vistosos. El astado embistió con bravura y le aportó emoción al público mientras el torero buscaba taparle la cara para someterlo en series por ambos pitones, abrochadas con largos pases de pecho en los que, en los remates, a punto estuvo de echarle mano cuando se revolvía en un palmo de terreno, rebañando por abajo.
Causó tanta emoción Hechicero que el público comenzó, al grito de «toro», a agitar sus pañuelos para reclamar el indulto. Se vivieron momento de alta tensión cuando el juez Gilberto Ruiz Torres decidió que lo correspondiente era pasarportar al toro. Finalmente, Calita decidió seguir toreando hasta que consiguió que le perdonaran la vida a Hechicero, lo cual fue concedido por la autoridad con cierta expresión de fastidio. Como es tradicional en los indultos, no faltó cierta polémica.
El clima en el ruedo fue de los más intensos de la temporada, con los aficionados concentrados en el festejo y comentando, de modo permanente, la emoción de las faenas que tuvieron lugar en la Colonia Nápoles.
Calita recibió de rodillas a portagayola al segundo de su lote, tal y como también había hecho con el primero, en una clara demostración de valerosas intenciones. A pesar, de una faena con algunas emociones, debió escuchar dos avisos.
Finalmente, el torero dio dos vueltas al ruedo, ambas con el ganadero Rodrigo Barroso; la primera acompañados de los cuatro hijos de éste, y la segunda con el picador Morales y sus tres banderilleros.
Cartagena enfrentó al primero de su lote y logró imponerle sus tiempos a la faena de un astado con buena embestida. Desplegó correctos adornos y algunas cabriolas. Aplicó un rejón trasero que le valió cortar una oreja y aplausos en al arrastre al animal.
A José Mauricio le tocó el lote menos presentable del encierro en el coso de Avenida Insurgentes. El torero no estuvo asertivo en los toques, pues le engancharon demasiado las telas. No se salvó el torero capitalino de sufrir una dramática voltereta, de la que sólo sacó roto el terno, y nada más que en contados detalles –como una verónica suelta o un natural de fino trazo– pudo enseñar sus credenciales.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Volver a intentar
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Sigue navegando
Artículo solo para suscriptores
RSS de noticias de cultura