El presidente del PNV exhibe su veteranía para, en medio de unas extrañas ‘primarias’, mostrar su liderazgo interno. Urkullu reivindica que el «depósito de la confianza creciera legislatura a legislatura». El ex lehendakari y Andoni Ortuzar evidencian su distanciamiento en los premios Sabino Arana Leer El presidente del PNV exhibe su veteranía para, en medio de unas extrañas ‘primarias’, mostrar su liderazgo interno. Urkullu reivindica que el «depósito de la confianza creciera legislatura a legislatura». El ex lehendakari y Andoni Ortuzar evidencian su distanciamiento en los premios Sabino Arana Leer
«Aitortxu, Aitortxu, ven», le ha instado Andoni Ortuzar a Aitor Esteban, su portavoz en el Congreso y negociador con el Gobierno de Sánchez convertido ahora en casi candidato a la presidencia del PNV. Ortuzar, después de casi dos horas de gala en los premios de la Fundación Sabino Araba y un cuarto de hora más de fotos, ha buscado en el patio de butacas a un Esteban muy incómodo ante los medios de comunicación que en dos ocasiones han querido preguntar si se atraverá a competir contra Ortuzar en la segunda vuelta que comienza el 10 de febrero. «Es el momento de militancia», ha repetido en castellano y en euskera Esteban en el hall del Teatro Arriaga casi a la carrera y huyendo de cualquier repregunta sobre sus objetivos en las singulares ‘primarias’ en la dirección del PNV.
La gran incógnita, de medios y asistentes, que ha envuelto la entrega de los Premios Sabino Arana se ha quedado sin responder mientras su protagonista evitaba cámaras y micrófonos lo que le ha llevado hasta el pasillo en dirección a los camerinos cuando su sitio estaba en la platea del Teatro Arriaga. El bregado portavoz parlamentario -con horas de vuelo en los atiborrados pasillos del Congreso- ha evitado con sus palabras cuáles serán sus intenciones tras publicar pasada la 1 de la madrugada del pasado viernes un mensaje en X en el que se reconocía «abrumado y agradecido» por el apoyo recibido en casi una treintena de organizaciones municipales que le han propuesto como candidato por delante de Andoni Ortuzar.
El casi candidato no ha cuidado su puesta en escena a su llegada al Teatro Arriaga, convertido hoy en escaparate de las virtudes y los defectos del PNV. Acompañado por su mujer y ex presidenta del PNV de Bizkaia Itxaso Atutxa, Esteban se ha dejado fotografiar en el ‘photocall’ montado por la Fundación antes de despachar con dos largas cambiadas a la prensa y de montarse en un ascensor para ocupar su sitio en el lateral izquierdo de la primera fila del patio de butacas del Teatro Arriaga. El posible aspirante a la presidencia del PNV ha departido durante casi 10 minutos con el lehendakari Pradales cuando, una vez concluido el acto, se han multiplicado las fotos de los premiados entre los que sobresalía el lehendakari Iñigo Urkullu.
Un carrusel de instantáneas que ha corroborado la enorme frialdad que envuelve las relaciones entre Urkullu y el presidente del PNV Andoni Ortuzar aunque ambos han posado con una sonrisa junto a Pradales al concluir la ceremonia oficial de galardones. Ortuzar, el más experimentado del trío de protagonistas, del evento ha buscado a ‘Aitortxu’ Esteban para plasmar una fotografía que traslada una imagen de cordialidad muy distinta a la que ambos han transmitido durante las dos horas previas a la instantánea. Los rumores sobre cómo afrontarán ambos la segunda y definitiva vuelta se han disparado cuando representantes institucionales, cargos orgánicos e incluso el candidato alternativo Eneko Lekue y sus afiliados han abandonado el Teatro Arriaga en grupos dispersos. «Hay partido», se concluía al especular con las posibilidades de los tres candidatos porque se da por hecho que Lekue conseguirá sumar al menos tres apoyos entre los 250 batzokis con capacidad de proponer candidatos y que Esteban será coherente con sus palabras y sus silencios.
Nadie en el Teatro Principal duda hoy de que Ortuzar mantiene su condición de favorito. Una evidencia equiparable a la ‘pax romana’ firmada entre Ortuzar y el ex lehendakari Urkullu, protagonista en una entrega de premios que ha compartido con En Tol Sarmiento (ETS); el grupo de mujeres Las Poderosas, de la asociación navarra Acción Contra la Trata; el jugador y entrenador de fútbol Javier Iruretagoiena; el abogado y político venezolano Leopoldo Martínez; el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para la Prosperidad y la Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné; y el abogado e historiador, Jean-Claude Larronde.
Urkullu ha manifestado su agradecimiento al recibir un galardón ‘envenenado’ al estar impulsado por la dirección de Ortuzar que decretó que le había llegado su final como lehendakari dentro de un proceso de renovación que, de momento, no se completa automáticamente en la presidencia del PNV. El ex lehendakari, acompañado por su mujer y arropado por sus tres hijos, ha utilizado el galardón para atribuir a sus tres gobiernos «el resultado de una Euskadi mejor». En su intervención ha resumido los pilares fundamentales de su actividad como lehendakari y su concepción de la actividad política. «El diálogo y entendimiento entre diferentes, la estabilidad, la sostenibilidad, en lograr puntos de acuerdo por el bien de la sociedad y en la democracia representativa y colaborativa», ha señalado. Además, ha subrayado que agradecía que en esos 12 años de gobierno «el depósito de la confianza crecía legislatura a legislatura»; pese a que su partido desdeñó este apoyo cuando decidió relevarle e impulsar la candidatura de Imanol Pradales.
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