No hay constancia de que Picasso visitara la Alhambra , aunque formó parte en 2021 de la exposición ‘Odaliscas. De Ingres a Picasso’ . Es el protagonista de un proyecto, bajo el nombre ‘Reflejos Picasso’, que permitirá expandir el Museo Picasso Málaga y mostrar su obra en lugares emblemáticos de Andalucía. Arranca con ‘Reflejos. Picasso/Koons en la Alhambra’ (del 17 de diciembre al 16 de marzo de 2025), en el Museo de Bellas Artes de Granada, cuya sede se halla en el Palacio de Carlos V , enclavado dentro del recinto de la Alhambra. Está de celebración, pues se conmemora el 40 aniversario de la declaración del monumento como patrimonio de la Humanidad. Para la puesta de largo del proyecto Bernard Ruiz-Picasso ha echado mano de un amigo, Jeff Koons , representado, entre otros, por la galería Almine Rech , esposa del nieto de Picasso. Ya se incluyó en 2023 en la nómina de artistas presentes en la muestra ‘El eco de Picasso’ en el museo de Málaga, dentro de las conmemoraciones del 50 aniversario de su muerte. Ruiz-Picasso y Koons estuvieron acompañados por sus esposas durante la presentación este lunes.Uno nació en Málaga en 1881; el otro, en York, Pensilvania, en 1955. Los dos mostraron un profundo interés por el arte clásico grecorromano y la mitología , que ambos reinterpretan en sus obras; por temas como la belleza, el amor, el sexo, la violencia o la muerte. También adoran el Barroco español. « Me siento conectado a Velázquez », decía Koons. También Picasso, que ‘actualizó’ sus ‘Meninas’. Ambos son ‘apropiacionistas’ (toman temas del pasado, se apropian de ellos y los hacen suyos), y ambos son muy cotizados en el mercado. En una entrevista con ABC hace unos años, con motivo de su exposición en el Guggenheim Bilbao, Jeff Koons confesaba que le cambió la vida ver un cuadro de Picasso: ‘El beso’ , de 1969. Años después, confiesa, tiene obras de Picasso en su colección.Noticias relacionadas estandar Si Miquel Barceló: «No he dejado de admirar a Picasso, ¿y qué hago?» Natividad Pulido estandar Si Carmen Thyssen: «El ‘Mata Mua’ podría estar en la inauguración de mi museo en Barcelona. ¿Por qué no?» Natividad PulidoPara Jeff Koons, es « un gran honor exponer mis obras en diálogo con las de Picasso», y más en un lugar como la Alhambra: «Es muy estimulante ». Siente un gran respeto y admiración por Picasso, confiesa que aprendió mucho de él. «Siempre que pienso en él, pienso en un artista que vive totalmente cada momento, creativo, activo, consciente de que su obra no solo se refiere a ese momento, sino que dialoga con toda la historia humana, pasada, presente y futura. Picasso ha sido una gran inspiración para mí por su intuición y su inteligencia ». No es nuevo para Koons exponer en lugares históricos. Ya lo hizo en 2008 en el Palacio de Versalles . Si María Antonieta hubiera levantado la cabeza la habría vuelto a perder al contemplar los espacios más nobles del palacio tomados por animales inflables y objetos de lo más kitsch. Pero para el artista norteamericano «estar en el Palacio de Carlos V, que fue el centro del poder del mundo en su época, estableciendo un diálogo con Picasso y otras obras del Museo de Bellas Artes, es muy especial. Es belleza, alegría, metafísica pura . Anoche entré con mi familia en el patio del palacio y experimentar su arquitectura, que recoge la energía del universo, todo fue celestial . La Alhambra es tan hermosa, profunda, potente… Tiene una energía única . Nunca he experimentado nada igual». Picasso, dice Koons, «es un artista inspirador por su vitalidad y energía, por su generosidad . Ningún artista ha comunicado mejor que él las posibilidades de trascender. A los 80 y a los 90 años seguía trascendiendo lo que hacía. Nuestro ADN está interconectado . Me siento conectado con Picasso, como Picasso lo estaba con Velázquez y con Goya. Nos acercamos al mundo griego, romano, egipcio… Aprendí de Picasso su vocabulario universal, me ayudó a implicarme en este viaje en el tiempo. Su obra es muy poderosa, se siente la historia del artista». ¿Sueña con exponer algún día en el Prado ?, le preguntan. «Tuve una epifanía con una escultura. Todas las obras del museo son extraordinarias: El Greco, Velázquez, Goya… Sería maravilloso exponer allí».A la izquierda, ‘Las tres Gracias’, de Picasso, París, 1923. A la derecha, ‘Tres Gracias’, de Jeff Koons, 2016-2022 Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picass0/Sucesión Pablo Picasso, Vegap, Madrid, 2024 / © Jeff KoonsSon más los organizadores, colaboradores y patrocinadores de la muestra –seis: el Museo Picasso Málaga, la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso (FABA), la consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, el Patronato de la Alhambra y el Generalife, el estudio Jeff Koons y la Fundación Unicaja– que las obras expuestas: cinco (dos de Picasso y tres de Jeff Koons) . Tampoco anda escasa de comisarios: dos (el director del Museo Picasso Málaga, Miguel López-Remiro, y el director del Museo de Bellas Artes de Granada, Ricardo Tenorio). Sobre el proyecto ‘Reflejos Picasso’, López-Remiro comenta que «el museo del siglo XXI se presenta como un espacio amplificado, donde el arte trasciende límites y dialoga con múltiples contextos». Sobre la exposición, dice que «invita a una profunda reflexión sobre la intersección entre tradición, vanguardia y contemporaneidad». La consejera de Cultura de la Junta andaluza, Patricia del Pozo Fernández, que acudió al acto junto con la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, recuerda el día que Bernard Ruiz-Picasso le dijo: «Vamos a pasear los Picassos por Andalucía» . El Covid frenó el proyecto, pero hoy es una realidad. Su objetivo: atraer nuevos públicos, aumentar el impacto del museo más allá de sus salas (voluntad de Christine Ruiz-Picasso) y abordar la influencia de Picasso en el arte contemporáneo. «Es una exposición extraordinaria y provocadora, un proyecto complicado, de una gran envergadura», prosigue la consejera, quien, dirigiéndose a Koons, le dijo: «Sé que pillarte es muy difícil». Una de las obras expuestas, ‘Tres Gracias’, de Koons (2016-2022) , se ha instalado en el imponente patio del Palacio de Carlos V, en una hornacina; las otras cuatro, en el interior del museo, concretamente en la sala 1 , donde conviven por unos meses con obras de la colección permanente del museo, que abarca del Gótico tardío al Barroco, con maestros como Diego de Siloé, Alonso Cano, Carducho, Machuca o Sánchez Cotán . Pasado y presente, tradición y modernidad.Reflejos Arriba, ‘La intervención de las sabinas’ de David’, de Jeff Koons (1955). Sobre estas líneas, a la izquierda, ‘Cabeza con casco’, Boisgeloup, 1933. Detalle. A la derecha, ‘Mujer de pie’, de Jeff Koons (2014) © Jeff Koons/Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso/© Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2024El hilo que hilvana la selección de las piezas es la mitología, la Antigüedad, el mundo clásico, que apasionaba a Picasso y apasiona a Koons. Al igual que éste, también Picasso trabajó sobre el mito de las tres Gracias ( Aglaya, Eufrósine y Talia , hijas de Zeus y Eurínome, deidades menores que simbolizan la belleza, la alegría y la generosidad), un tema recurrente en la Historia del Arte: Rafael (cada Gracia porta en su mano una bola), Canova (fue un encargo de Josefina, primera esposa de Napoléon), Rubens (cuelga en la galería central del Prado)… Un siglo antes de que lo hiciera Koons, en 1923 Picasso ya pintó un exquisita pintura monocroma al óleo y carboncillo sobre lienzo de un gran clasicismo. Forma parte de un encargo del conde Étienne de Beaumont para su salón de música, donde celebraba bailes de disfraces a los que solía acudir Olga Khokhlova , primera esposa de Picasso. De las cuatro escenas encargadas solo sobrevive ‘Las tres Gracias’. Los tríos son frecuentes en la obra de Picasso. En 1923 estuvo en Antibes, antigua colonia griega de Antípolis, donde volvió los ojos a la Antigüedad como fuente de inspiración. Hay evidentes diferencias entre las obras de ambos. Así, mientras ‘Las tres Gracias’ del español resultan «elegantes, serias, taciturnas, melancólicas e incluso sombrías», según Joachim Pissarro , historiador del Arte y bisnieto del pintor Camille Pissarro, las del norteamericano (utilizó acero inoxidable pulido con recubrimiento de color transparente) son « un festín cromático y sensual ». Koons se inspira en las figuritas de porcelana del XVIII. La pieza forma parte de su reciente serie escultórica ‘Porcelain’ .La belleza y el amor, pero también el sexo, la violencia y la guerra . El segundo tema que aborda esta miniexposición es la figura del guerrero en la mitología. El segundo Picasso escogido es ‘Cabeza con casco’ , una escultura en bronce de 1933, en la que destacan unos grandes ojos saltones modelados a partir de pelotas de tenis . La figura, que resulta un tanto cómica, porta un casco de hoplita. Es una de las obras que realizó en el castillo de Boisgeloup , que el artista adquirió en 1930 para realizar esculturas. «Es una pieza profunda –advierte Koons–, transmite una sensación de poder y autoridad».Jeff Koons contempla ‘Cabeza con casco’, de Picasso EfePor su parte, ‘La intervención de las sabinas de David’ (2015-2016), de Koons , es una recreación del célebre cuadro del Louvre, pintado en 1799 por el artista francés Jacques-Louis David , de quien el próximo año se conmemora el bicentenario de su muerte. El lienzo narra el momento en el que las sabinas (tiempo después de ser raptadas y ya asentadas en Roma) tratan de evitar el enfrentamiento entres sus secuestradores y sus familiares. La versión de Koons forma parte de su serie ‘Gazing Ball ‘, en la que utiliza esferas de vidrio azul sopladas a mano, con una superficie pulida y reflectante, que absorbe e incluye en la escena al espectador, que se ve reflejado. Popularizadas por el Rey Luis II de Baviera, en York (Pensilvania), la gente acostumbra a decorar sus jardines con esas bolas. Simbolizan el gozo de los sentidos. Una de ellas aparece en la portada del álbum ‘ArtPop’, de Lady Gaga (la tiene entre las piernas).La quinta pieza, también de la serie ‘Gazing Ball’, pero en este caso una escultura, es ‘Mujer de pie’ (2014) , de la Colección FABA, al igual que los dos Picassos. En ella, Jeff Koons rinde homenaje al artista español. Copia la estatua romana del siglo II d. C. que tenía Picasso en su estudio (una mujer de pie) y que podría ser a su vez copia de una estatua griega perdida. «Esta pequeña cadena de dos milenios y medio encarna la noción que el mismo Koons llama su ‘ADN artístico ‘», advierte Joachim Pissarro. «Picasso y Koons comparten el mismo ADN pictórico».Está realizada en yeso , un material que le gusta a Koons porque «absorbe la luz y la refleja. El reflejo es algo que me fascina estética y filosóficamente». Incluye en su versión la bola azul, que parece estar en equilibrio. Emplea estas bolas en copias en yeso de célebres esculturas clásicas, pero también en réplicas de cuadros famosos como ‘La Gioconda’, de Leonardo; ‘Venus y Marte’, de Tiziano; ‘Desayuno sobre la hierba’, de Manet; ‘La balsa de la Medusa’, de Géricault… No hay constancia de que Picasso visitara la Alhambra , aunque formó parte en 2021 de la exposición ‘Odaliscas. De Ingres a Picasso’ . Es el protagonista de un proyecto, bajo el nombre ‘Reflejos Picasso’, que permitirá expandir el Museo Picasso Málaga y mostrar su obra en lugares emblemáticos de Andalucía. Arranca con ‘Reflejos. Picasso/Koons en la Alhambra’ (del 17 de diciembre al 16 de marzo de 2025), en el Museo de Bellas Artes de Granada, cuya sede se halla en el Palacio de Carlos V , enclavado dentro del recinto de la Alhambra. Está de celebración, pues se conmemora el 40 aniversario de la declaración del monumento como patrimonio de la Humanidad. Para la puesta de largo del proyecto Bernard Ruiz-Picasso ha echado mano de un amigo, Jeff Koons , representado, entre otros, por la galería Almine Rech , esposa del nieto de Picasso. Ya se incluyó en 2023 en la nómina de artistas presentes en la muestra ‘El eco de Picasso’ en el museo de Málaga, dentro de las conmemoraciones del 50 aniversario de su muerte. Ruiz-Picasso y Koons estuvieron acompañados por sus esposas durante la presentación este lunes.Uno nació en Málaga en 1881; el otro, en York, Pensilvania, en 1955. Los dos mostraron un profundo interés por el arte clásico grecorromano y la mitología , que ambos reinterpretan en sus obras; por temas como la belleza, el amor, el sexo, la violencia o la muerte. También adoran el Barroco español. « Me siento conectado a Velázquez », decía Koons. También Picasso, que ‘actualizó’ sus ‘Meninas’. Ambos son ‘apropiacionistas’ (toman temas del pasado, se apropian de ellos y los hacen suyos), y ambos son muy cotizados en el mercado. En una entrevista con ABC hace unos años, con motivo de su exposición en el Guggenheim Bilbao, Jeff Koons confesaba que le cambió la vida ver un cuadro de Picasso: ‘El beso’ , de 1969. Años después, confiesa, tiene obras de Picasso en su colección.Noticias relacionadas estandar Si Miquel Barceló: «No he dejado de admirar a Picasso, ¿y qué hago?» Natividad Pulido estandar Si Carmen Thyssen: «El ‘Mata Mua’ podría estar en la inauguración de mi museo en Barcelona. ¿Por qué no?» Natividad PulidoPara Jeff Koons, es « un gran honor exponer mis obras en diálogo con las de Picasso», y más en un lugar como la Alhambra: «Es muy estimulante ». Siente un gran respeto y admiración por Picasso, confiesa que aprendió mucho de él. «Siempre que pienso en él, pienso en un artista que vive totalmente cada momento, creativo, activo, consciente de que su obra no solo se refiere a ese momento, sino que dialoga con toda la historia humana, pasada, presente y futura. Picasso ha sido una gran inspiración para mí por su intuición y su inteligencia ». No es nuevo para Koons exponer en lugares históricos. Ya lo hizo en 2008 en el Palacio de Versalles . Si María Antonieta hubiera levantado la cabeza la habría vuelto a perder al contemplar los espacios más nobles del palacio tomados por animales inflables y objetos de lo más kitsch. Pero para el artista norteamericano «estar en el Palacio de Carlos V, que fue el centro del poder del mundo en su época, estableciendo un diálogo con Picasso y otras obras del Museo de Bellas Artes, es muy especial. Es belleza, alegría, metafísica pura . Anoche entré con mi familia en el patio del palacio y experimentar su arquitectura, que recoge la energía del universo, todo fue celestial . La Alhambra es tan hermosa, profunda, potente… Tiene una energía única . Nunca he experimentado nada igual». Picasso, dice Koons, «es un artista inspirador por su vitalidad y energía, por su generosidad . Ningún artista ha comunicado mejor que él las posibilidades de trascender. A los 80 y a los 90 años seguía trascendiendo lo que hacía. Nuestro ADN está interconectado . Me siento conectado con Picasso, como Picasso lo estaba con Velázquez y con Goya. Nos acercamos al mundo griego, romano, egipcio… Aprendí de Picasso su vocabulario universal, me ayudó a implicarme en este viaje en el tiempo. Su obra es muy poderosa, se siente la historia del artista». ¿Sueña con exponer algún día en el Prado ?, le preguntan. «Tuve una epifanía con una escultura. Todas las obras del museo son extraordinarias: El Greco, Velázquez, Goya… Sería maravilloso exponer allí».A la izquierda, ‘Las tres Gracias’, de Picasso, París, 1923. A la derecha, ‘Tres Gracias’, de Jeff Koons, 2016-2022 Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picass0/Sucesión Pablo Picasso, Vegap, Madrid, 2024 / © Jeff KoonsSon más los organizadores, colaboradores y patrocinadores de la muestra –seis: el Museo Picasso Málaga, la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso (FABA), la consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, el Patronato de la Alhambra y el Generalife, el estudio Jeff Koons y la Fundación Unicaja– que las obras expuestas: cinco (dos de Picasso y tres de Jeff Koons) . Tampoco anda escasa de comisarios: dos (el director del Museo Picasso Málaga, Miguel López-Remiro, y el director del Museo de Bellas Artes de Granada, Ricardo Tenorio). Sobre el proyecto ‘Reflejos Picasso’, López-Remiro comenta que «el museo del siglo XXI se presenta como un espacio amplificado, donde el arte trasciende límites y dialoga con múltiples contextos». Sobre la exposición, dice que «invita a una profunda reflexión sobre la intersección entre tradición, vanguardia y contemporaneidad». La consejera de Cultura de la Junta andaluza, Patricia del Pozo Fernández, que acudió al acto junto con la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, recuerda el día que Bernard Ruiz-Picasso le dijo: «Vamos a pasear los Picassos por Andalucía» . El Covid frenó el proyecto, pero hoy es una realidad. Su objetivo: atraer nuevos públicos, aumentar el impacto del museo más allá de sus salas (voluntad de Christine Ruiz-Picasso) y abordar la influencia de Picasso en el arte contemporáneo. «Es una exposición extraordinaria y provocadora, un proyecto complicado, de una gran envergadura», prosigue la consejera, quien, dirigiéndose a Koons, le dijo: «Sé que pillarte es muy difícil». Una de las obras expuestas, ‘Tres Gracias’, de Koons (2016-2022) , se ha instalado en el imponente patio del Palacio de Carlos V, en una hornacina; las otras cuatro, en el interior del museo, concretamente en la sala 1 , donde conviven por unos meses con obras de la colección permanente del museo, que abarca del Gótico tardío al Barroco, con maestros como Diego de Siloé, Alonso Cano, Carducho, Machuca o Sánchez Cotán . Pasado y presente, tradición y modernidad.Reflejos Arriba, ‘La intervención de las sabinas’ de David’, de Jeff Koons (1955). Sobre estas líneas, a la izquierda, ‘Cabeza con casco’, Boisgeloup, 1933. Detalle. A la derecha, ‘Mujer de pie’, de Jeff Koons (2014) © Jeff Koons/Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso/© Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2024El hilo que hilvana la selección de las piezas es la mitología, la Antigüedad, el mundo clásico, que apasionaba a Picasso y apasiona a Koons. Al igual que éste, también Picasso trabajó sobre el mito de las tres Gracias ( Aglaya, Eufrósine y Talia , hijas de Zeus y Eurínome, deidades menores que simbolizan la belleza, la alegría y la generosidad), un tema recurrente en la Historia del Arte: Rafael (cada Gracia porta en su mano una bola), Canova (fue un encargo de Josefina, primera esposa de Napoléon), Rubens (cuelga en la galería central del Prado)… Un siglo antes de que lo hiciera Koons, en 1923 Picasso ya pintó un exquisita pintura monocroma al óleo y carboncillo sobre lienzo de un gran clasicismo. Forma parte de un encargo del conde Étienne de Beaumont para su salón de música, donde celebraba bailes de disfraces a los que solía acudir Olga Khokhlova , primera esposa de Picasso. De las cuatro escenas encargadas solo sobrevive ‘Las tres Gracias’. Los tríos son frecuentes en la obra de Picasso. En 1923 estuvo en Antibes, antigua colonia griega de Antípolis, donde volvió los ojos a la Antigüedad como fuente de inspiración. Hay evidentes diferencias entre las obras de ambos. Así, mientras ‘Las tres Gracias’ del español resultan «elegantes, serias, taciturnas, melancólicas e incluso sombrías», según Joachim Pissarro , historiador del Arte y bisnieto del pintor Camille Pissarro, las del norteamericano (utilizó acero inoxidable pulido con recubrimiento de color transparente) son « un festín cromático y sensual ». Koons se inspira en las figuritas de porcelana del XVIII. La pieza forma parte de su reciente serie escultórica ‘Porcelain’ .La belleza y el amor, pero también el sexo, la violencia y la guerra . El segundo tema que aborda esta miniexposición es la figura del guerrero en la mitología. El segundo Picasso escogido es ‘Cabeza con casco’ , una escultura en bronce de 1933, en la que destacan unos grandes ojos saltones modelados a partir de pelotas de tenis . La figura, que resulta un tanto cómica, porta un casco de hoplita. Es una de las obras que realizó en el castillo de Boisgeloup , que el artista adquirió en 1930 para realizar esculturas. «Es una pieza profunda –advierte Koons–, transmite una sensación de poder y autoridad».Jeff Koons contempla ‘Cabeza con casco’, de Picasso EfePor su parte, ‘La intervención de las sabinas de David’ (2015-2016), de Koons , es una recreación del célebre cuadro del Louvre, pintado en 1799 por el artista francés Jacques-Louis David , de quien el próximo año se conmemora el bicentenario de su muerte. El lienzo narra el momento en el que las sabinas (tiempo después de ser raptadas y ya asentadas en Roma) tratan de evitar el enfrentamiento entres sus secuestradores y sus familiares. La versión de Koons forma parte de su serie ‘Gazing Ball ‘, en la que utiliza esferas de vidrio azul sopladas a mano, con una superficie pulida y reflectante, que absorbe e incluye en la escena al espectador, que se ve reflejado. Popularizadas por el Rey Luis II de Baviera, en York (Pensilvania), la gente acostumbra a decorar sus jardines con esas bolas. Simbolizan el gozo de los sentidos. Una de ellas aparece en la portada del álbum ‘ArtPop’, de Lady Gaga (la tiene entre las piernas).La quinta pieza, también de la serie ‘Gazing Ball’, pero en este caso una escultura, es ‘Mujer de pie’ (2014) , de la Colección FABA, al igual que los dos Picassos. En ella, Jeff Koons rinde homenaje al artista español. Copia la estatua romana del siglo II d. C. que tenía Picasso en su estudio (una mujer de pie) y que podría ser a su vez copia de una estatua griega perdida. «Esta pequeña cadena de dos milenios y medio encarna la noción que el mismo Koons llama su ‘ADN artístico ‘», advierte Joachim Pissarro. «Picasso y Koons comparten el mismo ADN pictórico».Está realizada en yeso , un material que le gusta a Koons porque «absorbe la luz y la refleja. El reflejo es algo que me fascina estética y filosóficamente». Incluye en su versión la bola azul, que parece estar en equilibrio. Emplea estas bolas en copias en yeso de célebres esculturas clásicas, pero también en réplicas de cuadros famosos como ‘La Gioconda’, de Leonardo; ‘Venus y Marte’, de Tiziano; ‘Desayuno sobre la hierba’, de Manet; ‘La balsa de la Medusa’, de Géricault…
El Palacio de Carlos V acoge una pequeña exposición que desvela cómo ambos creadores comparten el mismo ADN artístico. Con ella arranca el proyecto de mostrar la obra del malagueño en lugares emblemáticos de Andalucía
No hay constancia de que Picasso visitara la Alhambra, aunque formó parte en 2021 de la exposición ‘Odaliscas. De Ingres a Picasso’. Es el protagonista de un proyecto, bajo el nombre ‘Reflejos Picasso’, que permitirá expandir el Museo Picasso Málaga y …
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