No hay tregua entre el Ministerio de Cultura y la Comunidad de Madrid. Un día después de que el ministro Urtasun acusara al Gobierno regional de ser «un problema» por oponerse a su gestión, las dos administraciones han vuelto a chocar; esta vez, en la conferencia sectorial de Cultura. El consejero autonómico del ramo, Mariano de Paco , acusó este miércoles al ministro de perjudicar al sector por su «inoperancia» en la gestión de las subvenciones. «El ministerio no puede trasladar la gestión que le compete a las comunidades autónomas, como si fuéramos su mano de obra», dijo De Paco, en declaraciones a ABC.Cultura, en su encuentro con los consejeros de las comunidades autónomas, que tuvo lugar en San Millán de la Cogolla (La Rioja), propuso a las administraciones que se hagan cargo de las ayudas del Gobierno central destinadas a las salas de cine, al desarrollo de proyectos de arte y educación, y al fomento de la actividad cultural en áreas rurales. Según el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí , es una manera de «abrir nuevas vías de colaboración» con las administraciones regionales. Según la Comunidad de Madrid, por el contrario, es una muestra más de la «falta de previsión y planificación» de este ministerio.La Comunidad de Madrid, sin duda la más crítica con Urtasun de las trece que gobierna el PP, asegura que aunque los criterios de reparto no le resultan favorables, aceptó «de forma excepcional» la transferencia de las subvenciones para las salas de cine. «Lo hacemos para que la inoperancia del ministerio no perjudique al sector». Se trata de un crédito de 969.000 euros que destinará a la Federación Española de Cines de España (FECE). El ministerio dejó sin convocar estas ayudas el ejercicio pasado , lo que provocó un enorme enfado entre las salas de cine y, este año, los 14 millones comprometidos se han reducido a 8,5 millones. La consejera de Cultura de Andalucía, Patricia del Pozo , criticó que estas ayudas se hayan reducido «casi a la mitad».Noticia Relacionada estandar Si Problemas administrativos condenan las únicas ayudas directas a las salas de cine Jaime G. MoraEn total, la partida que Cultura pactó inyectar a todas las comunidades asciende a 16,5 millones. Los 8,5 millones para las salas de cine y otras dos partidas de 4 millones para proyectos de arte y educación, en el marco del Plan de Derechos Culturales, y para dinamizar las áreas rurales. Madrid se negó a tramitar estas subvenciones. «El ministerio tiene la obligación de gestionar sus propias competencias», sostuvo Mariano de Paco. «Si nos dedicamos a hacer la gestión del ministerio, tenemos que dejar de hacer la nuestra. Además, entendemos que el discurso de la Dirección General de Derechos Culturales es engañoso. La Constitución ya preserva el derecho de acceso a la cultura». Otras comunidades, y entre ellas comunidades gobernadas por el PP, en cambio sí votaron a favor de recibir estas transferencias. Según relatan fuentes presentes en la cita, los resultados de las votaciones fueron los siguientes. Con las ayudas salas de cine hubo consenso, aunque se cuestionó el sentido de que sean las comunidades quienes tengan que repartirlas con criterios que les vienen marcados desde el Gobierno. En las ayudas para arte y educación hubo cinco votos en contra y tres abstenciones (País Vasco entre ellos); surgieron dudas sobre las competencias de educación, que algunas comunidades las tienen asignadas a otras consejerías. Y en las subvenciones para dinamizar las áreas rurales hubo dos votos en contra y cuatro abstenciones; aquí las comunidades piensan que los plazos de ejecución son muy ajustados.Donde sí hubo entendimiento pleno fue en la preparación de Mondiacult , el evento de la Unesco que reunirá entre septiembre y octubre en Barcelona a ministros de Cultura y expertos de todo el mundo. Las comunidades del PP denunciaron hace unas semanas que el ministerio les había negado voz y voto en la cita que organiza España . El secretario de Estado, Jordi Martí , explicó a los consejeros que ha pactado con la Unesco que las comunidades autónomas puedan tener participación en las sesiones temáticas. Cultura presume de que será la primera vez que las regiones podrán participar, además de los Estados. «Vamos a tener voz en los plenarios, pero no voto, porque es una conferencia de Estados, cosa que tiene cierta lógica. Hemos agradecido que, a raíz de la petición que hicimos, nos hayan escuchado y les haya llevado a tomar esa decisión», valoró De Paco. No hay tregua entre el Ministerio de Cultura y la Comunidad de Madrid. Un día después de que el ministro Urtasun acusara al Gobierno regional de ser «un problema» por oponerse a su gestión, las dos administraciones han vuelto a chocar; esta vez, en la conferencia sectorial de Cultura. El consejero autonómico del ramo, Mariano de Paco , acusó este miércoles al ministro de perjudicar al sector por su «inoperancia» en la gestión de las subvenciones. «El ministerio no puede trasladar la gestión que le compete a las comunidades autónomas, como si fuéramos su mano de obra», dijo De Paco, en declaraciones a ABC.Cultura, en su encuentro con los consejeros de las comunidades autónomas, que tuvo lugar en San Millán de la Cogolla (La Rioja), propuso a las administraciones que se hagan cargo de las ayudas del Gobierno central destinadas a las salas de cine, al desarrollo de proyectos de arte y educación, y al fomento de la actividad cultural en áreas rurales. Según el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí , es una manera de «abrir nuevas vías de colaboración» con las administraciones regionales. Según la Comunidad de Madrid, por el contrario, es una muestra más de la «falta de previsión y planificación» de este ministerio.La Comunidad de Madrid, sin duda la más crítica con Urtasun de las trece que gobierna el PP, asegura que aunque los criterios de reparto no le resultan favorables, aceptó «de forma excepcional» la transferencia de las subvenciones para las salas de cine. «Lo hacemos para que la inoperancia del ministerio no perjudique al sector». Se trata de un crédito de 969.000 euros que destinará a la Federación Española de Cines de España (FECE). El ministerio dejó sin convocar estas ayudas el ejercicio pasado , lo que provocó un enorme enfado entre las salas de cine y, este año, los 14 millones comprometidos se han reducido a 8,5 millones. La consejera de Cultura de Andalucía, Patricia del Pozo , criticó que estas ayudas se hayan reducido «casi a la mitad».Noticia Relacionada estandar Si Problemas administrativos condenan las únicas ayudas directas a las salas de cine Jaime G. MoraEn total, la partida que Cultura pactó inyectar a todas las comunidades asciende a 16,5 millones. Los 8,5 millones para las salas de cine y otras dos partidas de 4 millones para proyectos de arte y educación, en el marco del Plan de Derechos Culturales, y para dinamizar las áreas rurales. Madrid se negó a tramitar estas subvenciones. «El ministerio tiene la obligación de gestionar sus propias competencias», sostuvo Mariano de Paco. «Si nos dedicamos a hacer la gestión del ministerio, tenemos que dejar de hacer la nuestra. Además, entendemos que el discurso de la Dirección General de Derechos Culturales es engañoso. La Constitución ya preserva el derecho de acceso a la cultura». Otras comunidades, y entre ellas comunidades gobernadas por el PP, en cambio sí votaron a favor de recibir estas transferencias. Según relatan fuentes presentes en la cita, los resultados de las votaciones fueron los siguientes. Con las ayudas salas de cine hubo consenso, aunque se cuestionó el sentido de que sean las comunidades quienes tengan que repartirlas con criterios que les vienen marcados desde el Gobierno. En las ayudas para arte y educación hubo cinco votos en contra y tres abstenciones (País Vasco entre ellos); surgieron dudas sobre las competencias de educación, que algunas comunidades las tienen asignadas a otras consejerías. Y en las subvenciones para dinamizar las áreas rurales hubo dos votos en contra y cuatro abstenciones; aquí las comunidades piensan que los plazos de ejecución son muy ajustados.Donde sí hubo entendimiento pleno fue en la preparación de Mondiacult , el evento de la Unesco que reunirá entre septiembre y octubre en Barcelona a ministros de Cultura y expertos de todo el mundo. Las comunidades del PP denunciaron hace unas semanas que el ministerio les había negado voz y voto en la cita que organiza España . El secretario de Estado, Jordi Martí , explicó a los consejeros que ha pactado con la Unesco que las comunidades autónomas puedan tener participación en las sesiones temáticas. Cultura presume de que será la primera vez que las regiones podrán participar, además de los Estados. «Vamos a tener voz en los plenarios, pero no voto, porque es una conferencia de Estados, cosa que tiene cierta lógica. Hemos agradecido que, a raíz de la petición que hicimos, nos hayan escuchado y les haya llevado a tomar esa decisión», valoró De Paco.
No hay tregua entre el Ministerio de Cultura y la Comunidad de Madrid. Un día después de que el ministro Urtasun acusara al Gobierno regional de ser «un problema» por oponerse a su gestión, las dos administraciones han vuelto a chocar; esta vez, en … la conferencia sectorial de Cultura. El consejero autonómico del ramo, Mariano de Paco, acusó este miércoles al ministro de perjudicar al sector por su «inoperancia» en la gestión de las subvenciones. «El ministerio no puede trasladar la gestión que le compete a las comunidades autónomas, como si fuéramos su mano de obra», dijo De Paco, en declaraciones a ABC.
Cultura, en su encuentro con los consejeros de las comunidades autónomas, que tuvo lugar en San Millán de la Cogolla (La Rioja), propuso a las administraciones que se hagan cargo de las ayudas del Gobierno central destinadas a las salas de cine, al desarrollo de proyectos de arte y educación, y al fomento de la actividad cultural en áreas rurales. Según el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí, es una manera de «abrir nuevas vías de colaboración» con las administraciones regionales. Según la Comunidad de Madrid, por el contrario, es una muestra más de la «falta de previsión y planificación» de este ministerio.
La Comunidad de Madrid, sin duda la más crítica con Urtasun de las trece que gobierna el PP, asegura que aunque los criterios de reparto no le resultan favorables, aceptó «de forma excepcional» la transferencia de las subvenciones para las salas de cine. «Lo hacemos para que la inoperancia del ministerio no perjudique al sector». Se trata de un crédito de 969.000 euros que destinará a la Federación Española de Cines de España (FECE). El ministerio dejó sin convocar estas ayudas el ejercicio pasado, lo que provocó un enorme enfado entre las salas de cine y, este año, los 14 millones comprometidos se han reducido a 8,5 millones. La consejera de Cultura de Andalucía, Patricia del Pozo, criticó que estas ayudas se hayan reducido «casi a la mitad».
En total, la partida que Cultura pactó inyectar a todas las comunidades asciende a 16,5 millones. Los 8,5 millones para las salas de cine y otras dos partidas de 4 millones para proyectos de arte y educación, en el marco del Plan de Derechos Culturales, y para dinamizar las áreas rurales. Madrid se negó a tramitar estas subvenciones. «El ministerio tiene la obligación de gestionar sus propias competencias», sostuvo Mariano de Paco. «Si nos dedicamos a hacer la gestión del ministerio, tenemos que dejar de hacer la nuestra. Además, entendemos que el discurso de la Dirección General de Derechos Culturales es engañoso. La Constitución ya preserva el derecho de acceso a la cultura».
Otras comunidades, y entre ellas comunidades gobernadas por el PP, en cambio sí votaron a favor de recibir estas transferencias. Según relatan fuentes presentes en la cita, los resultados de las votaciones fueron los siguientes. Con las ayudas salas de cine hubo consenso, aunque se cuestionó el sentido de que sean las comunidades quienes tengan que repartirlas con criterios que les vienen marcados desde el Gobierno. En las ayudas para arte y educación hubo cinco votos en contra y tres abstenciones (País Vasco entre ellos); surgieron dudas sobre las competencias de educación, que algunas comunidades las tienen asignadas a otras consejerías. Y en las subvenciones para dinamizar las áreas rurales hubo dos votos en contra y cuatro abstenciones; aquí las comunidades piensan que los plazos de ejecución son muy ajustados.
Donde sí hubo entendimiento pleno fue en la preparación de Mondiacult, el evento de la Unesco que reunirá entre septiembre y octubre en Barcelona a ministros de Cultura y expertos de todo el mundo. Las comunidades del PP denunciaron hace unas semanas que el ministerio les había negado voz y voto en la cita que organiza España. El secretario de Estado, Jordi Martí, explicó a los consejeros que ha pactado con la Unesco que las comunidades autónomas puedan tener participación en las sesiones temáticas. Cultura presume de que será la primera vez que las regiones podrán participar, además de los Estados. «Vamos a tener voz en los plenarios, pero no voto, porque es una conferencia de Estados, cosa que tiene cierta lógica. Hemos agradecido que, a raíz de la petición que hicimos, nos hayan escuchado y les haya llevado a tomar esa decisión», valoró De Paco.
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