En enero del 2020 se hacía público un descubrimiento excepcional: La erupción del Vesubio, en el año 79 d.C., con su lluvia de cenizas y fuego, convirtió el cerebro de una víctima en vidrio por la elevada temperatura, que alcanzó los 520 grados centígrados . Durante la primera jornada de la erupción, que algunos la datan el 24 de agosto y otros investigadores la sitúan en otoño, el 24 de octubre, la antigua ciudad portuaria de Herculano había escapado a los daños. La lluvia de piedra pómez que caía sobre Pompeya había perdonado a sus habitantes hasta esa noche. Muchos acudieron a los muelles buscando un barco que los llevara a un lugar seguro. El guardián del Collegium Augustalium (Colegio de los Augustales, templo dedicado al culto de Augusto) optó en cambio por ir a dormir a su habitación dentro del edificio. En las excavaciones realizadas en la década de 1960, se encontraron entre las cenizas volcánicas una cama de madera y los restos carbonizados del joven. Probablemente dormía y se encontraba solo en el edificio, cuando fue sorprendido por la erupción, según los arqueólogos. Noticia Relacionada estandar No Descubren por qué desaparecieron tantas víctimas del Vesubio en Herculano y no en Pompeya Ángel Gómez Fuentes Un estudio muestra que en Herculano, más cerca del volcán, la nube de cenizas alcanzó los 555 °C, incinerando a las víctimas y vitrificando sus cerebrosLas altas temperaturas produjeron un efecto, nunca antes visto , en el cerebro del joven guardián del templo. Por primera vez se encontraron minúsculos fragmentos de masa cerebral , no solo carbonizado como el resto del cuerpo, sino vitrificados por el inmenso calor. El estudio publicado hace cuatro años fue realizado por un equipo de investigadores dirigido por el antropólogo Pier Paolo Petrone del Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Nápoles, que firmó junto a otros científicos un artículo publicado en el prestigioso ‘New England Journal of Medicine’.Fragmento de masa craneal de la víctima de la erupción del Vesubio EfeSegún el profesor Petrone, fue un descubrimiento extraordinario , porque era la primera vez que ocurría en una excavación arqueológica: «Me di cuenta de que algo brillaba en la ceniza, entre los restos del cráneo había fragmentos vidriosos negros, como la obsidiana (roca volcánica vítrea), pero muy friables, se desmenuzaban fácilmente. Tomamos algunas muestras: El análisis reveló ácidos grasos, triglicéridos y cabellos humanos. No podía ser otra cosa que cerebro». Para los científicos fue un misterio el descubrir un cerebro humano vitrificado, único caso en el mundo . El enigma ha sido resuelto ahora por el estudio del grupo de científicos italo-alemán dirigido por el vulcanólogo Guido Giordano de la Universidad de Roma Tre, y publicado en la revista ‘Scientific Reports’. En la investigación también han participado Antropólogos de la Universidad Federico II de Nápoles y del Centro Nacional de Investigación, así como el Instituto Politécnico de Clausthal (Alemania).VitrificaciónEl profesor Guido Giordano ha explicado cómo se llegó a la vitrificación : «Un tejido biológico particular como el cerebro, rico en agua, necesita condiciones muy particulares para transformarse en vidrio. En primer lugar, es necesario un calentamiento muy rápido que supera los 510 grados . Luego un enfriamiento igualmente brusco , que no debe exceder de algunos minutos y debe mantener el cuerpo expuesto al aire. Si hubieran sido enterrados bajo ceniza, de hecho, los restos del joven habrían permanecido calientes durante días». Sólo un fenómeno, entre los conocidos por los vulcanólogos, respeta todas las condiciones necesarias para la vitrificación de un cerebro: una nube de ceniza fina casi invisible que se forma en el borde de una corriente piroclástica o mezcla de gases volcánicos calientes y materiales sólidos, que golpea y sepulta todo. «Pero incluso antes de esa nube mortal de gas y ceniza, el centro de la ciudad portuaria de Herculano ya había sido golpeado por una rápida ola de calor tórrido», explicó Giordano. «Fue una sorpresa para nosotros: conocemos bien la fina capa de ceniza que se depositó en la primera fase de la erupción, en la zona baja, directamente sobre el pavimento de las calles. Sólo los análisis del cerebro vitrificado permitieron comprender qué condiciones extremas debieron darse en esos momentos», subrayó el profesor.Neuronas intactasEl calor repentino destruyó parte del tejido cerebral. Sin embargo, el cráneo impidió que se evaporara como el tejido externo. El enfriamiento brusco evitó que el cerebro volviera a solidificarse mediante un proceso normal de cristalización . Tras el paso de la nube de ceniza, de hecho, el colapso de la temperatura fue tan repentino que la materia se reorganizó en una nueva conformación: el vidrio Todo esto es bien verificable en el laboratorio», ha confirmado el vulcanólogo. «Sometimos la muestra de cerebro a una serie de cambios de temperatura, de hasta mil grados en un segundo, y estamos seguros de nuestras conclusiones. Colegas biólogos con un microscopio electrónico han reconocido incluso neuronas intactas». La pregunta surge espontánea: «¿Por qué entre todas las víctimas de Herculano, sólo el custodio del Collegium Augustalium fue sometido a vitrificación cerebral»? El profesor Giordano responde así: «Sabemos que su cuerpo estaba en una posición particular . La mayoría de las víctimas de Herculano se concentraron en la zona del puerto, donde esperaban escapar. Por razones que desconocemos, él se encontraba en su cama. Es posible que incluso haya muerto de miedo ante la ola de ceniza. En cualquier caso, fue en un entorno cerrado. Las condiciones ambientales probablemente eran diferentes a las del resto de sus conciudadanos». El esqueleto del joven custodio con el cerebro vitrificado se encuentra todavía en el lugar donde fue encontrado, a la entrada del Colegio de los Augustales, pero todavía no se puede visitar.Otro investigador, Pier Paolo Petrone, antropólogo forense de la Universidad Federico II, que lleva años estudiando a las víctimas de la erupción, quedó impresionado en 2020 por los fragmentos brillantes visibles entre los huesos destrozados del cráneo. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando las pruebas de laboratorio han confirmado el inédito y sorprendente proceso de vitrificación. «Los restos biológicos muy antiguos pueden conservarse de diferentes maneras», explica el profesor Giordano. «Conocemos las momias -añade- Pueden producirse fenómenos de saponificación o alcalinización, pero éstos implican la sustitución de determinados componentes químicos. En el caso del guardián encontrado en Herculano, sin embargo, la composición química del cerebro permaneció intacta, distinguiéndose claramente algunas neuronas».Este descubrimiento arroja luz y puede servir para evitar tragedias. El hecho de que olas de ceniza caliente recorran los alrededores de un volcán, llegando de forma repentina y casi invisible, es importante hoy en día para fines de prevención. En el 2018, en Guatemala, por la erupción del volcán de Fuego que no lanzó grandes cantidades de material eruptivo a su alrededor, murieron 319 personas, según cifras oficiales; pero fueron miles, según los pobladores afectados. Se sospecha que pudo ser un fenómeno similar al de Herculano. En enero del 2020 se hacía público un descubrimiento excepcional: La erupción del Vesubio, en el año 79 d.C., con su lluvia de cenizas y fuego, convirtió el cerebro de una víctima en vidrio por la elevada temperatura, que alcanzó los 520 grados centígrados . Durante la primera jornada de la erupción, que algunos la datan el 24 de agosto y otros investigadores la sitúan en otoño, el 24 de octubre, la antigua ciudad portuaria de Herculano había escapado a los daños. La lluvia de piedra pómez que caía sobre Pompeya había perdonado a sus habitantes hasta esa noche. Muchos acudieron a los muelles buscando un barco que los llevara a un lugar seguro. El guardián del Collegium Augustalium (Colegio de los Augustales, templo dedicado al culto de Augusto) optó en cambio por ir a dormir a su habitación dentro del edificio. En las excavaciones realizadas en la década de 1960, se encontraron entre las cenizas volcánicas una cama de madera y los restos carbonizados del joven. Probablemente dormía y se encontraba solo en el edificio, cuando fue sorprendido por la erupción, según los arqueólogos. Noticia Relacionada estandar No Descubren por qué desaparecieron tantas víctimas del Vesubio en Herculano y no en Pompeya Ángel Gómez Fuentes Un estudio muestra que en Herculano, más cerca del volcán, la nube de cenizas alcanzó los 555 °C, incinerando a las víctimas y vitrificando sus cerebrosLas altas temperaturas produjeron un efecto, nunca antes visto , en el cerebro del joven guardián del templo. Por primera vez se encontraron minúsculos fragmentos de masa cerebral , no solo carbonizado como el resto del cuerpo, sino vitrificados por el inmenso calor. El estudio publicado hace cuatro años fue realizado por un equipo de investigadores dirigido por el antropólogo Pier Paolo Petrone del Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Nápoles, que firmó junto a otros científicos un artículo publicado en el prestigioso ‘New England Journal of Medicine’.Fragmento de masa craneal de la víctima de la erupción del Vesubio EfeSegún el profesor Petrone, fue un descubrimiento extraordinario , porque era la primera vez que ocurría en una excavación arqueológica: «Me di cuenta de que algo brillaba en la ceniza, entre los restos del cráneo había fragmentos vidriosos negros, como la obsidiana (roca volcánica vítrea), pero muy friables, se desmenuzaban fácilmente. Tomamos algunas muestras: El análisis reveló ácidos grasos, triglicéridos y cabellos humanos. No podía ser otra cosa que cerebro». Para los científicos fue un misterio el descubrir un cerebro humano vitrificado, único caso en el mundo . El enigma ha sido resuelto ahora por el estudio del grupo de científicos italo-alemán dirigido por el vulcanólogo Guido Giordano de la Universidad de Roma Tre, y publicado en la revista ‘Scientific Reports’. En la investigación también han participado Antropólogos de la Universidad Federico II de Nápoles y del Centro Nacional de Investigación, así como el Instituto Politécnico de Clausthal (Alemania).VitrificaciónEl profesor Guido Giordano ha explicado cómo se llegó a la vitrificación : «Un tejido biológico particular como el cerebro, rico en agua, necesita condiciones muy particulares para transformarse en vidrio. En primer lugar, es necesario un calentamiento muy rápido que supera los 510 grados . Luego un enfriamiento igualmente brusco , que no debe exceder de algunos minutos y debe mantener el cuerpo expuesto al aire. Si hubieran sido enterrados bajo ceniza, de hecho, los restos del joven habrían permanecido calientes durante días». Sólo un fenómeno, entre los conocidos por los vulcanólogos, respeta todas las condiciones necesarias para la vitrificación de un cerebro: una nube de ceniza fina casi invisible que se forma en el borde de una corriente piroclástica o mezcla de gases volcánicos calientes y materiales sólidos, que golpea y sepulta todo. «Pero incluso antes de esa nube mortal de gas y ceniza, el centro de la ciudad portuaria de Herculano ya había sido golpeado por una rápida ola de calor tórrido», explicó Giordano. «Fue una sorpresa para nosotros: conocemos bien la fina capa de ceniza que se depositó en la primera fase de la erupción, en la zona baja, directamente sobre el pavimento de las calles. Sólo los análisis del cerebro vitrificado permitieron comprender qué condiciones extremas debieron darse en esos momentos», subrayó el profesor.Neuronas intactasEl calor repentino destruyó parte del tejido cerebral. Sin embargo, el cráneo impidió que se evaporara como el tejido externo. El enfriamiento brusco evitó que el cerebro volviera a solidificarse mediante un proceso normal de cristalización . Tras el paso de la nube de ceniza, de hecho, el colapso de la temperatura fue tan repentino que la materia se reorganizó en una nueva conformación: el vidrio Todo esto es bien verificable en el laboratorio», ha confirmado el vulcanólogo. «Sometimos la muestra de cerebro a una serie de cambios de temperatura, de hasta mil grados en un segundo, y estamos seguros de nuestras conclusiones. Colegas biólogos con un microscopio electrónico han reconocido incluso neuronas intactas». La pregunta surge espontánea: «¿Por qué entre todas las víctimas de Herculano, sólo el custodio del Collegium Augustalium fue sometido a vitrificación cerebral»? El profesor Giordano responde así: «Sabemos que su cuerpo estaba en una posición particular . La mayoría de las víctimas de Herculano se concentraron en la zona del puerto, donde esperaban escapar. Por razones que desconocemos, él se encontraba en su cama. Es posible que incluso haya muerto de miedo ante la ola de ceniza. En cualquier caso, fue en un entorno cerrado. Las condiciones ambientales probablemente eran diferentes a las del resto de sus conciudadanos». El esqueleto del joven custodio con el cerebro vitrificado se encuentra todavía en el lugar donde fue encontrado, a la entrada del Colegio de los Augustales, pero todavía no se puede visitar.Otro investigador, Pier Paolo Petrone, antropólogo forense de la Universidad Federico II, que lleva años estudiando a las víctimas de la erupción, quedó impresionado en 2020 por los fragmentos brillantes visibles entre los huesos destrozados del cráneo. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando las pruebas de laboratorio han confirmado el inédito y sorprendente proceso de vitrificación. «Los restos biológicos muy antiguos pueden conservarse de diferentes maneras», explica el profesor Giordano. «Conocemos las momias -añade- Pueden producirse fenómenos de saponificación o alcalinización, pero éstos implican la sustitución de determinados componentes químicos. En el caso del guardián encontrado en Herculano, sin embargo, la composición química del cerebro permaneció intacta, distinguiéndose claramente algunas neuronas».Este descubrimiento arroja luz y puede servir para evitar tragedias. El hecho de que olas de ceniza caliente recorran los alrededores de un volcán, llegando de forma repentina y casi invisible, es importante hoy en día para fines de prevención. En el 2018, en Guatemala, por la erupción del volcán de Fuego que no lanzó grandes cantidades de material eruptivo a su alrededor, murieron 319 personas, según cifras oficiales; pero fueron miles, según los pobladores afectados. Se sospecha que pudo ser un fenómeno similar al de Herculano.
En enero del 2020 se hacía público un descubrimiento excepcional: La erupción del Vesubio, en el año 79 d.C., con su lluvia de cenizas y fuego, convirtió el cerebro de una víctima en vidrio por la elevada temperatura, que alcanzó los 520 grados centígrados … .
Durante la primera jornada de la erupción, que algunos la datan el 24 de agosto y otros investigadores la sitúan en otoño, el 24 de octubre, la antigua ciudad portuaria de Herculano había escapado a los daños. La lluvia de piedra pómez que caía sobre Pompeya había perdonado a sus habitantes hasta esa noche. Muchos acudieron a los muelles buscando un barco que los llevara a un lugar seguro.
El guardián del Collegium Augustalium (Colegio de los Augustales, templo dedicado al culto de Augusto) optó en cambio por ir a dormir a su habitación dentro del edificio. En las excavaciones realizadas en la década de 1960, se encontraron entre las cenizas volcánicas una cama de madera y los restos carbonizados del joven. Probablemente dormía y se encontraba solo en el edificio, cuando fue sorprendido por la erupción, según los arqueólogos.
Las altas temperaturas produjeron un efecto, nunca antes visto, en el cerebro del joven guardián del templo. Por primera vez se encontraron minúsculos fragmentos de masa cerebral, no solo carbonizado como el resto del cuerpo, sino vitrificados por el inmenso calor. El estudio publicado hace cuatro años fue realizado por un equipo de investigadores dirigido por el antropólogo Pier Paolo Petrone del Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Nápoles, que firmó junto a otros científicos un artículo publicado en el prestigioso ‘New England Journal of Medicine’.
Efe
Según el profesor Petrone, fue un descubrimiento extraordinario, porque era la primera vez que ocurría en una excavación arqueológica: «Me di cuenta de que algo brillaba en la ceniza, entre los restos del cráneo había fragmentos vidriosos negros, como la obsidiana (roca volcánica vítrea), pero muy friables, se desmenuzaban fácilmente. Tomamos algunas muestras: El análisis reveló ácidos grasos, triglicéridos y cabellos humanos. No podía ser otra cosa que cerebro».
Para los científicos fue un misterio el descubrir un cerebro humano vitrificado, único caso en el mundo. El enigma ha sido resuelto ahora por el estudio del grupo de científicos italo-alemán dirigido por el vulcanólogo Guido Giordano de la Universidad de Roma Tre, y publicado en la revista ‘Scientific Reports’. En la investigación también han participado Antropólogos de la Universidad Federico II de Nápoles y del Centro Nacional de Investigación, así como el Instituto Politécnico de Clausthal (Alemania).
Vitrificación
El profesor Guido Giordano ha explicado cómo se llegó a la vitrificación: «Un tejido biológico particular como el cerebro, rico en agua, necesita condiciones muy particulares para transformarse en vidrio. En primer lugar, es necesario un calentamiento muy rápido que supera los 510 grados. Luego un enfriamiento igualmente brusco, que no debe exceder de algunos minutos y debe mantener el cuerpo expuesto al aire. Si hubieran sido enterrados bajo ceniza, de hecho, los restos del joven habrían permanecido calientes durante días».
Sólo un fenómeno, entre los conocidos por los vulcanólogos, respeta todas las condiciones necesarias para la vitrificación de un cerebro: una nube de ceniza fina casi invisible que se forma en el borde de una corriente piroclástica o mezcla de gases volcánicos calientes y materiales sólidos, que golpea y sepulta todo.
«Pero incluso antes de esa nube mortal de gas y ceniza, el centro de la ciudad portuaria de Herculano ya había sido golpeado por una rápida ola de calor tórrido», explicó Giordano. «Fue una sorpresa para nosotros: conocemos bien la fina capa de ceniza que se depositó en la primera fase de la erupción, en la zona baja, directamente sobre el pavimento de las calles. Sólo los análisis del cerebro vitrificado permitieron comprender qué condiciones extremas debieron darse en esos momentos», subrayó el profesor.
Neuronas intactas
El calor repentino destruyó parte del tejido cerebral. Sin embargo, el cráneo impidió que se evaporara como el tejido externo. El enfriamiento brusco evitó que el cerebro volviera a solidificarse mediante un proceso normal de cristalización. Tras el paso de la nube de ceniza, de hecho, el colapso de la temperatura fue tan repentino que la materia se reorganizó en una nueva conformación: el vidrio Todo esto es bien verificable en el laboratorio», ha confirmado el vulcanólogo.
«Sometimos la muestra de cerebro a una serie de cambios de temperatura, de hasta mil grados en un segundo, y estamos seguros de nuestras conclusiones. Colegas biólogos con un microscopio electrónico han reconocido incluso neuronas intactas».
La pregunta surge espontánea: «¿Por qué entre todas las víctimas de Herculano, sólo el custodio del Collegium Augustalium fue sometido a vitrificación cerebral»? El profesor Giordano responde así: «Sabemos que su cuerpo estaba en una posición particular. La mayoría de las víctimas de Herculano se concentraron en la zona del puerto, donde esperaban escapar. Por razones que desconocemos, él se encontraba en su cama. Es posible que incluso haya muerto de miedo ante la ola de ceniza. En cualquier caso, fue en un entorno cerrado. Las condiciones ambientales probablemente eran diferentes a las del resto de sus conciudadanos». El esqueleto del joven custodio con el cerebro vitrificado se encuentra todavía en el lugar donde fue encontrado, a la entrada del Colegio de los Augustales, pero todavía no se puede visitar.
Otro investigador, Pier Paolo Petrone, antropólogo forense de la Universidad Federico II, que lleva años estudiando a las víctimas de la erupción, quedó impresionado en 2020 por los fragmentos brillantes visibles entre los huesos destrozados del cráneo. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando las pruebas de laboratorio han confirmado el inédito y sorprendente proceso de vitrificación.
«Los restos biológicos muy antiguos pueden conservarse de diferentes maneras», explica el profesor Giordano. «Conocemos las momias -añade- Pueden producirse fenómenos de saponificación o alcalinización, pero éstos implican la sustitución de determinados componentes químicos. En el caso del guardián encontrado en Herculano, sin embargo, la composición química del cerebro permaneció intacta, distinguiéndose claramente algunas neuronas».
Este descubrimiento arroja luz y puede servir para evitar tragedias. El hecho de que olas de ceniza caliente recorran los alrededores de un volcán, llegando de forma repentina y casi invisible, es importante hoy en día para fines de prevención. En el 2018, en Guatemala, por la erupción del volcán de Fuego que no lanzó grandes cantidades de material eruptivo a su alrededor, murieron 319 personas, según cifras oficiales; pero fueron miles, según los pobladores afectados. Se sospecha que pudo ser un fenómeno similar al de Herculano.
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