«Era la fama —dirá Thomas Mann en su magnífico texto autobiográfico ‘Resumen de mi vida’—. Me vi arrastrado por un remolino de éxito como más tarde solo he vuelto a vivirlo dos veces en un plazo de poco tiempo: cuando cumplí los cincuenta años y ahora con la concesión del Premio Nobel». Un texto este en el que repasaría la génesis de sus obras y momentos esenciales de su vida y su trabajo como escritor, traducido de forma excelente por Isabel Hernández, autora también del iluminador epílogo, y que, como él mismo indica, redactó en 1929 con motivo del galardón sueco. AUTOBIOGRAFÏA ‘Resumen de mi vida’ Autor Thomas Mann Editorial Nórdica Año 2025 Páginas 104 Precio 18 euros 5Ahora, en el 150 aniversario del nacimiento del gran escritor de Lübeck, este resumen biográfico coincide con el no menos excepcional, e imprescindible, volumen ‘¡Oíd, alemanes!’, que reúne las 59 emisiones de radio que Thomas Mann realizó durante su exilio en Estados Unidos, entre 1940 y 1945. Antifascista inquebrantable, investido inmediatamente en héroe de la democracia que alentaba a la resistencia de sus compatriotas , a su autoridad moral, de carácter totalmente universal ya en aquellos momentos, se unía la fuerza, energía y convicción de alguien que, a sus 60 años, se convertirá en uno de los principales y más feroces opositores a la brutalidad del régimen nazi. El pueblo alemán, la humanidad entera, estaba amenazada por «los bramidos de odio y el fanatismo» de unos energúmenos que «negaban la razón» y perseguían principios esenciales como la libertad, la justicia, la educación y la igualdad. «La nueva doctrina, la teoría y práctica de la revolución nacionalsocialista, es la bestialidad, nada más . Su producto es la Europa actual: una zona medio exterminada por el hambre y las enfermedades que, si la guerra de Hitler — ese fanático imbécil con su banda de criminales — dura unos años más, se reducirá a un punto de encuentro para lobos», dirá Mann en su discurso de enero de 1942. ENSAYO ‘¡Oíd, alemanes!’ Autor Thomas Mann Editorial Nota al margen Año 2025 Páginas 300 Precio 22 euros 5A la vez apunta que le han llegado noticias de « la persecución de familias judeo-holandesas en Amsterdam y otras ciudades» La fatídica Conferencia de Wannsee donde se decidió la Solución Final, coordinada por Heydrich («un vulgar asesino») ya había tenido lugar el 20 de aquel mismo mes. Orador deslumbrante que convertía su cólera contra los bárbaros y asesinos en sarcasmos formidablemente ingeniosos , Mann, el antaño «apolítico», se revelará en aquellos días con una furia y un talento inusitado para la trinchera y el debate político. Las crónicas del autor de ‘La muerte en Venecia’ («novela concebida con muchas menos pretensiones que ninguna otra de mis obras, pensada como una improvisación fácil de finalizar», comentará en ‘Resumen de mi vida’, sobre una de las novelas que paradójicamente le dieron la fama internacional junto a ‘La montaña mágica’) que había abandonado Alemania en 1933 , perdiendo su nacionalidad tres años más tarde, tienen el aire de un verdadero diario de guerra. El antaño «apolítico», se revelará en aquellos días con una furia y un talento inusitado para la trinchera y el debate políticoUna especie de continuación del ensayo profético, combativo y clarividente ‘Dieser Krieg’ (‘Esa guerra’) que Mann escribiría en el invierno de 1939 para denunciar la iniquidad del régimen nazi y a sus líderes y hacer entrar en razón a los alemanes. Sus duros textos acusatorios, sus descripciones genialmente mordaces para alentar a sus compatriotas a rebelarse («si dura más la guerra, eso significará no solo la aniquilación del pueblo alemán sino su expulsión de la comunidad humana»), dentro de un sistema abominable «fundado sobre la mentira, la rapiña y el asesinato» guiados por «un miserable charlatán», no dejaban nunca de advertir visionariamente sobre el mañana: «Es impensable que nuestro pueblo pueda convivir en el futuro como un igual con el resto de los pueblos de la tierra; cada vez más Alemania se enredará desesperadamente en la culpa ». Un tema, la culpa, al que el filósofo Karl Jaspers, al acabar la guerra, en 1947, le dedicaría su obra fundamental ‘El problema de la culpa’. Su último y emocionante discurso del 8 de noviembre de 1945 (él que un día afirmó «donde esté yo, está Alemania» ) sería sumamente significativo: «A mí, el extranjero me ha tratado bien. Siempre he llevado bien mi herencia alemana. Concédaseme mi germanidad universal». «Era la fama —dirá Thomas Mann en su magnífico texto autobiográfico ‘Resumen de mi vida’—. Me vi arrastrado por un remolino de éxito como más tarde solo he vuelto a vivirlo dos veces en un plazo de poco tiempo: cuando cumplí los cincuenta años y ahora con la concesión del Premio Nobel». Un texto este en el que repasaría la génesis de sus obras y momentos esenciales de su vida y su trabajo como escritor, traducido de forma excelente por Isabel Hernández, autora también del iluminador epílogo, y que, como él mismo indica, redactó en 1929 con motivo del galardón sueco. AUTOBIOGRAFÏA ‘Resumen de mi vida’ Autor Thomas Mann Editorial Nórdica Año 2025 Páginas 104 Precio 18 euros 5Ahora, en el 150 aniversario del nacimiento del gran escritor de Lübeck, este resumen biográfico coincide con el no menos excepcional, e imprescindible, volumen ‘¡Oíd, alemanes!’, que reúne las 59 emisiones de radio que Thomas Mann realizó durante su exilio en Estados Unidos, entre 1940 y 1945. Antifascista inquebrantable, investido inmediatamente en héroe de la democracia que alentaba a la resistencia de sus compatriotas , a su autoridad moral, de carácter totalmente universal ya en aquellos momentos, se unía la fuerza, energía y convicción de alguien que, a sus 60 años, se convertirá en uno de los principales y más feroces opositores a la brutalidad del régimen nazi. El pueblo alemán, la humanidad entera, estaba amenazada por «los bramidos de odio y el fanatismo» de unos energúmenos que «negaban la razón» y perseguían principios esenciales como la libertad, la justicia, la educación y la igualdad. «La nueva doctrina, la teoría y práctica de la revolución nacionalsocialista, es la bestialidad, nada más . Su producto es la Europa actual: una zona medio exterminada por el hambre y las enfermedades que, si la guerra de Hitler — ese fanático imbécil con su banda de criminales — dura unos años más, se reducirá a un punto de encuentro para lobos», dirá Mann en su discurso de enero de 1942. ENSAYO ‘¡Oíd, alemanes!’ Autor Thomas Mann Editorial Nota al margen Año 2025 Páginas 300 Precio 22 euros 5A la vez apunta que le han llegado noticias de « la persecución de familias judeo-holandesas en Amsterdam y otras ciudades» La fatídica Conferencia de Wannsee donde se decidió la Solución Final, coordinada por Heydrich («un vulgar asesino») ya había tenido lugar el 20 de aquel mismo mes. Orador deslumbrante que convertía su cólera contra los bárbaros y asesinos en sarcasmos formidablemente ingeniosos , Mann, el antaño «apolítico», se revelará en aquellos días con una furia y un talento inusitado para la trinchera y el debate político. Las crónicas del autor de ‘La muerte en Venecia’ («novela concebida con muchas menos pretensiones que ninguna otra de mis obras, pensada como una improvisación fácil de finalizar», comentará en ‘Resumen de mi vida’, sobre una de las novelas que paradójicamente le dieron la fama internacional junto a ‘La montaña mágica’) que había abandonado Alemania en 1933 , perdiendo su nacionalidad tres años más tarde, tienen el aire de un verdadero diario de guerra. El antaño «apolítico», se revelará en aquellos días con una furia y un talento inusitado para la trinchera y el debate políticoUna especie de continuación del ensayo profético, combativo y clarividente ‘Dieser Krieg’ (‘Esa guerra’) que Mann escribiría en el invierno de 1939 para denunciar la iniquidad del régimen nazi y a sus líderes y hacer entrar en razón a los alemanes. Sus duros textos acusatorios, sus descripciones genialmente mordaces para alentar a sus compatriotas a rebelarse («si dura más la guerra, eso significará no solo la aniquilación del pueblo alemán sino su expulsión de la comunidad humana»), dentro de un sistema abominable «fundado sobre la mentira, la rapiña y el asesinato» guiados por «un miserable charlatán», no dejaban nunca de advertir visionariamente sobre el mañana: «Es impensable que nuestro pueblo pueda convivir en el futuro como un igual con el resto de los pueblos de la tierra; cada vez más Alemania se enredará desesperadamente en la culpa ». Un tema, la culpa, al que el filósofo Karl Jaspers, al acabar la guerra, en 1947, le dedicaría su obra fundamental ‘El problema de la culpa’. Su último y emocionante discurso del 8 de noviembre de 1945 (él que un día afirmó «donde esté yo, está Alemania» ) sería sumamente significativo: «A mí, el extranjero me ha tratado bien. Siempre he llevado bien mi herencia alemana. Concédaseme mi germanidad universal».
«Era la fama —dirá Thomas Mann en su magnífico texto autobiográfico ‘Resumen de mi vida’—. Me vi arrastrado por un remolino de éxito como más tarde solo he vuelto a vivirlo dos veces en un plazo de poco tiempo: cuando cumplí los cincuenta años … y ahora con la concesión del Premio Nobel».
Un texto este en el que repasaría la génesis de sus obras y momentos esenciales de su vida y su trabajo como escritor, traducido de forma excelente por Isabel Hernández, autora también del iluminador epílogo, y que, como él mismo indica, redactó en 1929 con motivo del galardón sueco.

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Autor
Thomas Mann -
Editorial
Nórdica -
Año
2025 -
Páginas
104 -
Precio
18 euros
Ahora, en el 150 aniversario del nacimiento del gran escritor de Lübeck, este resumen biográfico coincide con el no menos excepcional, e imprescindible, volumen ‘¡Oíd, alemanes!’, que reúne las 59 emisiones de radio que Thomas Mann realizó durante su exilio en Estados Unidos, entre 1940 y 1945.
Antifascista inquebrantable, investido inmediatamente en héroe de la democracia que alentaba a la resistencia de sus compatriotas, a su autoridad moral, de carácter totalmente universal ya en aquellos momentos, se unía la fuerza, energía y convicción de alguien que, a sus 60 años, se convertirá en uno de los principales y más feroces opositores a la brutalidad del régimen nazi.
El pueblo alemán, la humanidad entera, estaba amenazada por «los bramidos de odio y el fanatismo» de unos energúmenos que «negaban la razón» y perseguían principios esenciales como la libertad, la justicia, la educación y la igualdad. «La nueva doctrina, la teoría y práctica de la revolución nacionalsocialista, es la bestialidad, nada más. Su producto es la Europa actual: una zona medio exterminada por el hambre y las enfermedades que, si la guerra de Hitler —ese fanático imbécil con su banda de criminales— dura unos años más, se reducirá a un punto de encuentro para lobos», dirá Mann en su discurso de enero de 1942.

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Autor
Thomas Mann -
Editorial
Nota al margen -
Año
2025 -
Páginas
300 -
Precio
22 euros
A la vez apunta que le han llegado noticias de «la persecución de familias judeo-holandesas en Amsterdam y otras ciudades» La fatídica Conferencia de Wannsee donde se decidió la Solución Final, coordinada por Heydrich («un vulgar asesino») ya había tenido lugar el 20 de aquel mismo mes.
Orador deslumbrante que convertía su cólera contra los bárbaros y asesinos en sarcasmos formidablemente ingeniosos, Mann, el antaño «apolítico», se revelará en aquellos días con una furia y un talento inusitado para la trinchera y el debate político.
Las crónicas del autor de ‘La muerte en Venecia’ («novela concebida con muchas menos pretensiones que ninguna otra de mis obras, pensada como una improvisación fácil de finalizar», comentará en ‘Resumen de mi vida’, sobre una de las novelas que paradójicamente le dieron la fama internacional junto a ‘La montaña mágica’) que había abandonado Alemania en 1933, perdiendo su nacionalidad tres años más tarde, tienen el aire de un verdadero diario de guerra.
El antaño «apolítico», se revelará en aquellos días con una furia y un talento inusitado para la trinchera y el debate político
Una especie de continuación del ensayo profético, combativo y clarividente ‘Dieser Krieg’ (‘Esa guerra’) que Mann escribiría en el invierno de 1939 para denunciar la iniquidad del régimen nazi y a sus líderes y hacer entrar en razón a los alemanes.
Sus duros textos acusatorios, sus descripciones genialmente mordaces para alentar a sus compatriotas a rebelarse («si dura más la guerra, eso significará no solo la aniquilación del pueblo alemán sino su expulsión de la comunidad humana»), dentro de un sistema abominable «fundado sobre la mentira, la rapiña y el asesinato» guiados por «un miserable charlatán», no dejaban nunca de advertir visionariamente sobre el mañana: «Es impensable que nuestro pueblo pueda convivir en el futuro como un igual con el resto de los pueblos de la tierra; cada vez más Alemania se enredará desesperadamente en la culpa». Un tema, la culpa, al que el filósofo Karl Jaspers, al acabar la guerra, en 1947, le dedicaría su obra fundamental ‘El problema de la culpa’.
Su último y emocionante discurso del 8 de noviembre de 1945 (él que un día afirmó «donde esté yo, está Alemania») sería sumamente significativo: «A mí, el extranjero me ha tratado bien. Siempre he llevado bien mi herencia alemana. Concédaseme mi germanidad universal».
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